EL SUICIDIO DE MI HERMANO
(Trascripción de la carta del hermano de trabajador)
"Soy hermano de José Luís Alonso, El conductor de TUSSAM de Sevilla que se ha ahorcado. Para mí, mi hermano ha salido de viaje y volverá cuando pueda. Con esa excusa es con la que intento auto-convencerme para comprender esta sin razón y no seguir su camino y acompañarle en su viaje, aunque eso sí, repartiendo antes alguna invitación. Yo, ni soy de izquierdas ni de derechas, ni sociata ni facha, y no tengo ningún tipo de afinidad sindical, y me importa una puta mierda quién regente esa empresa pública y qué sindicat
o tenga el poder dentro de ella.
Dicho esto, lo que sí me importa mucho, muchísimo, es sentar en el banquillo a los que considero presuntos responsables de la muerte de mi hermano, que no son otros que los dirigentes políticos de TUSSAM, de los que no quiero decir ni su nombre. Estos señoritos socialistas demócratas sentaron en el banquillo a mi hermano, a un inocente trabajador honrado y bueno como pocos al que le han amargado la vida. Nunca jamás un café y un uniforme de conductor de autobús salieron tan caros a un trabajador, a su viuda, a sus dos hijos, a su madre y a sus siete hermanos. Salir de un bar después de tomar café acompañado de otro compañero, a las seis y cuarto de la mañana, con la uniformidad de conductor de TUSSAM, y enseñar su carnet a la policía cuando le piden la documentación, ya que estaba convocada una huelga en TUSSAM, es todo el mal y daño que mi hermano ha hecho a los sevillanos y a la empresa en la que trabaja....trabajaba.
Un buen padre de familia, ejemplar padre de familia, amante con locura de su mujer y sus dos hijos, una familia de la que los analistas de imagen llamarían modélica y ejemplar, la familia ideal (aunque ahora se diría que chapada a la antigua para algunos), formada por unos padre jóvenes, trabajadores los dos, con dos hijos por los que se desviven, sin problemas económicos aunque empeñados hasta las orejas con su hipoteca, como todos, y felices, muy felices, con una única losa sobre sus cabezas, la opresión mediática y sistemática con la que los medios de desinformación adeptos al poder fáctico socialista andaluz le machacaban publicando las continuas manifestaciones de rompe lunetas vertidas por el innombrable y su acólito el mamporrero.
Dos factores, el primero, esa manipulación mediática, asquerosa, pordiosera y servil de quien ostenta el poder, contando sólo la versión de la empresa pública, y el segundo, el acoso, hostigamiento y asedio jurídico al que ha estado sometido mi hermano por la Dirección de TUSSAM, con juicios reiterados pidiéndole responsabilidades penales (y siempre archivadas o desestimadas, dándoles la razón a los ocho trabajadores demandados) han terminado con la paciencia y la vida de mi hermano. Había llevado bien la lucha, después de bastante tiempo de baja psiquiátrica, se incorporó de nuevo al trabajo hacía ya unos seis u ocho meses, y aunque seguía en tratamiento, medicado y asistiendo a terapia, todos le veíamos algo mejor.
Hace unos veinte días, mi hermano se enteró por los compañeros de trabajo de que los representantes de CCOO, en una reunión entre sindicatos, dijeron que si había pacto de unión entre los otros dos sindicatos para quitarles la mayoría a Comisiones Obreras, automáticamente se reabriría el expediente disciplinario a los ocho trabajadores y estos irían a la calle. Esa filtración de la noticia, esa maquinación, esa defensa de los trabajadores hecha por un sindicato, esa injusticia apabullante y ese cáncer del sistema (la obsesión por el poder), ha sido el detonante de la irracionalidad y locura de mi hermano. Le han acosado tanto, que no ha podido soportar tal asco y podredumbre; le han cansado tanto, tanto, tanto, que le han matado.
Ahora infestad e intoxicad la opinión pública con el perjuicio a los ciudadanos, la tardanza de los autobuses, las colas en las paradas, acción sindical encubierta con huelgas ilegales, y el velar por el bien general y la seguridad de todos los sevillanos, y desviad la atención con el tema de pruebas toxicológicas al demente suicida, con problemas familiares y todo lo que ideéis los acólitos de los dirigentes de TUSSAM, pero la verdad sólo tiene una cara, y vosotros, junto con vuestro sindicato paladín y vuestra propaganda del partido, estáis montando una montaña de naipes , una parodia falsa que habrá que demostrar en los juzgados y que yo y mis abogados nos encargaremos de derribar. Vosotros hablad en la prensa, calumniad, injuriad, difamad y distorsionad para desviar y manipular la opinión pública, seguid siendo tan torpes que me estáis facilitando el trabajo. Yo y toda mi familia, hablaremos en los juzgados. Ahí encontraré la dignidad humana y la conciencia que a vosotros os falta.
Guillermito y Carlitos, ahora es el turno de dar la cara y rendir cuentas, y si sois "presuntamente responsables de la muerte de mi hermano", os juro por Dios y por la memoria de mi hermano que os voy a pedir cuentas judicialmente.
PD: Cuando habléis de mi hermano llamarme que gustosamente atenderé vuestra llamada. Este escrito lo voy a remitir a todos los medios de comunicación. Veréis los que los publican. Gracias por vuestra atención."
FERNANDO ALONSO FALCÓN
Un buen padre de familia, ejemplar padre de familia, amante con locura de su mujer y sus dos hijos, una familia de la que los analistas de imagen llamarían modélica y ejemplar, la familia ideal (aunque ahora se diría que chapada a la antigua para algunos), formada por unos padre jóvenes, trabajadores los dos, con dos hijos por los que se desviven, sin problemas económicos aunque empeñados hasta las orejas con su hipoteca, como todos, y felices, muy felices, con una única losa sobre sus cabezas, la opresión mediática y sistemática con la que los medios de desinformación adeptos al poder fáctico socialista andaluz le machacaban publicando las continuas manifestaciones de rompe lunetas vertidas por el innombrable y su acólito el mamporrero.
Dos factores, el primero, esa manipulación mediática, asquerosa, pordiosera y servil de quien ostenta el poder, contando sólo la versión de la empresa pública, y el segundo, el acoso, hostigamiento y asedio jurídico al que ha estado sometido mi hermano por la Dirección de TUSSAM, con juicios reiterados pidiéndole responsabilidades penales (y siempre archivadas o desestimadas, dándoles la razón a los ocho trabajadores demandados) han terminado con la paciencia y la vida de mi hermano. Había llevado bien la lucha, después de bastante tiempo de baja psiquiátrica, se incorporó de nuevo al trabajo hacía ya unos seis u ocho meses, y aunque seguía en tratamiento, medicado y asistiendo a terapia, todos le veíamos algo mejor.
Hace unos veinte días, mi hermano se enteró por los compañeros de trabajo de que los representantes de CCOO, en una reunión entre sindicatos, dijeron que si había pacto de unión entre los otros dos sindicatos para quitarles la mayoría a Comisiones Obreras, automáticamente se reabriría el expediente disciplinario a los ocho trabajadores y estos irían a la calle. Esa filtración de la noticia, esa maquinación, esa defensa de los trabajadores hecha por un sindicato, esa injusticia apabullante y ese cáncer del sistema (la obsesión por el poder), ha sido el detonante de la irracionalidad y locura de mi hermano. Le han acosado tanto, que no ha podido soportar tal asco y podredumbre; le han cansado tanto, tanto, tanto, que le han matado.
Ahora infestad e intoxicad la opinión pública con el perjuicio a los ciudadanos, la tardanza de los autobuses, las colas en las paradas, acción sindical encubierta con huelgas ilegales, y el velar por el bien general y la seguridad de todos los sevillanos, y desviad la atención con el tema de pruebas toxicológicas al demente suicida, con problemas familiares y todo lo que ideéis los acólitos de los dirigentes de TUSSAM, pero la verdad sólo tiene una cara, y vosotros, junto con vuestro sindicato paladín y vuestra propaganda del partido, estáis montando una montaña de naipes , una parodia falsa que habrá que demostrar en los juzgados y que yo y mis abogados nos encargaremos de derribar. Vosotros hablad en la prensa, calumniad, injuriad, difamad y distorsionad para desviar y manipular la opinión pública, seguid siendo tan torpes que me estáis facilitando el trabajo. Yo y toda mi familia, hablaremos en los juzgados. Ahí encontraré la dignidad humana y la conciencia que a vosotros os falta.
Guillermito y Carlitos, ahora es el turno de dar la cara y rendir cuentas, y si sois "presuntamente responsables de la muerte de mi hermano", os juro por Dios y por la memoria de mi hermano que os voy a pedir cuentas judicialmente.
PD: Cuando habléis de mi hermano llamarme que gustosamente atenderé vuestra llamada. Este escrito lo voy a remitir a todos los medios de comunicación. Veréis los que los publican. Gracias por vuestra atención."
FERNANDO ALONSO FALCÓN
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