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jueves, agosto 27, 2020

Llamamiento de la Unión de Partidos Comunistas - PCUS a los Partidos Comunistas y Obreros del Mundo ¡Queridos camaradas y amigos!


Gus Hall, el sabio líder del Partido Comunista de Estados Unidos, una vez dijo que el verdadero internacionalismo se pone a prueba por las actitudes hacia la Unión Soviética. Él tenía toda la razón. Después de todo, desde los días de Marx, sabemos que cada paso práctico es más importante que una docena de programas. La URSS fue la encarnación del antiguo sueño de la humanidad, y aunque fuera imperfecto, temprano, pero fue el socialismo.


   Después del derrumbamiento criminal del primer estado socialista del mundo, la desesperación, la pobreza y la degradación reinó en el espacio postsoviético. En Azerbaiyán, Armenia, Georgia, Moldavia, Rusia, Tayikistán, ardió un fuego mortal de guerra interétnica fratricida. En los países bálticos, los neofascistas que llegaron al poder protagonizaron un apartheid real: dividieron a toda la población de sus estados "independientes" y "democráticos" en "ciudadanos" y subhumanos privados de sus derechos, los así llamados "no ciudadanos". Durante todos estos años Bielorrusia siguió siendo la única isla de estabilidad entre las repúblicas de la URSS destruida. La mente y la voluntad del pueblo llevaron al poder a Alexander Lukashenko, un patriota y creador. Bajo su liderazgo, los esfuerzos de millones de bielorrusos preservaron los principales logros del socialismo soviético: la política exterior antiimperialista, el derecho al trabajo y una vejez digna, la protección de la familia, la maternidad y la infancia, la medicina gratuita y la educación asequible. Hoy allí no hay oligarquía financiera e industrial, ni clanes criminales. A diferencia de los países vecinos, Bielorrusia no se rige por “su majestad” el dólar. Todo esto despierta furiosa ira y odio entre los reaccionarios de todo el mundo. Ha pasado una semana alarmante desde las elecciones del jefe del estado bielorruso el 9 de agosto de 2020.


   Los círculos gobernantes de Estados Unidos, con la ayuda de sus secuaces de la OTAN, Polonia y Lituania, están tratando de instigar un golpe sangriento en la soberana Bielorrusia. En el ejemplo de Georgia y Ucrania, vimos en qué resultó su intervención: en el linchamiento de los comunistas, la destrucción de monumentos a Lenin y otros líderes soviéticos, en la prohibición de nuestros símbolos, en el elogio de los sacerdotes hitlerianos. Y lo más importante, en un desastre para los trabajadores. Aquí y allá, se escuchan ahora de los políticos de izquierda las reflexiones sobre la “crueldad injustificada” de las autoridades bielorrusas al reprimir el golpe de estado. Es extraño escuchar eso. ¿No deberíamos los comunistas saber en qué se convierte el "humanismo" falsamente entendido? Cualquier debilitamiento de la contrarrevolución acaba con lo único: un muro de fuego de comuneros en el cementerio parisino de Pere Lachaise. Nosotros, los líderes de los diecisiete partidos comunistas de las ex repúblicas soviéticas, unidos en la Unión de Partidos Comunistas, el PCUS, en este difícil momento apelamos a todos los partidos comunistas y obreros del mundo con un llamamiento para brindar asistencia integral a nuestros hermanos bielorrusos!

¡Únanse a la campaña de solidaridad con el Partido Comunista, con todos los partidarios de la elección socialista en Bielorrusia!


¡Llamamos a que organicen una fuerte presión política sobre los líderes de los estados que provocan el caos en la República de Bielorrusia!



¡La solidaridad internacional es nuestra fuerza! ¡El imperialismo no pasará!



Del Partido Comunista de la Federación Rusa: G.A. Zyuganov, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia.



En nombre del Partido Comunista de Ucrania: P.N. Simonenko, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Ucrania.



En nombre del Partido Comunista de la República de Moldavia: V.N. Voronin, Presidente del Partido Comunista de la República de Moldavia.


En nombre del Partido Comunista de la República de Abjasia: B.S. Bebiya, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Abjasia.


En nombre del Partido Comunista de Azerbaiyán: R.M. Kurbanov, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Azerbaiyán.


En nombre del Partido Comunista de Armenia: E.Y. Ghazaryan, Primer Secretario interino del Comité Central del Partido Comunista de Armenia.


En nombre del Partido Comunista Unido de Georgia: T.I. Pipia, Presidente del Partido Comunista Unido.


En nombre del Partido Comunista de Kazajistán: T.S. Makhizhanov, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Kazajistán.


En nombre del Partido Comunista de Kirguistán: I.A. Masaliev, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Kirguistán.


En nombre del Partido Comunista Pridnestroviano: N.A. Bondarenko, Presidente interino del Partido Comunista Pridnestroviano.


En nombre del Partido Comunista de Tayikistán: M.S. Abdulloev, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Tayikistán.


En nombre del Partido Comunista de la República de Osetia del Sur: S.Y. Kochiev, Presidente honorario del Partido Comunista de República de Osetia del Sur.


En nombre de los partidos que trabajan en condiciones especiales: Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Letonia.


Y.Y. Ermalavichus Representante del Comité Central del Partido Comunista de Lituania.


Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Turkmenistán.


Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Uzbekistán.


Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Estonia.




Moscú, 18 de agosto de 2020.












lunes, agosto 24, 2020

El PCE de 1936-39 sin la venda en los ojos

Eduardo Madroñal Pedraza/ publicado en Voz de Asturias,diario16.

 19/07/2020
Obviamente acerca de los años 1936-39 hay muchas posiciones, muchos análisis y muchas conclusiones. En este artículo nos vamos a centrar exclusivamente en el hecho fundamental de que el PCE de entonces se quita la venda en los ojos, de que el PCE de entonces pone la lucha por la independencia nacional como la clave democrática y revolucionaria.

El movimiento obrero español ha tenido desde su nacimiento como fuerza organizada en el último tercio del siglo XIX, una extraordinaria combatividad, radicalización y una enorme capacidad para desplegar su energía revolucionaria. Pero toda esa energía no se ha dirigido, como era el camino natural, contra los principales opresores y explotadores, las potencias imperialistas. Solamente el PCE de José Díaz y Pasionaria supo salvar este obstáculo histórico, señalando que la guerra contra el franquismo era también, y sobre todo, un combate contra los intentos del imperialismo alemán e italiano por dominar España.

Si a lo largo de los dos últimos siglos la izquierda española ha estado ciega ante la intervención del imperialismo, ha habido, sin embargo, un período excepcional, la Guerra Nacional Revolucionaria de 1936-1939, en el que la comprensión profunda -por parte del PCE de José Díaz y Pasionaria- del carácter y el contenido democrático y nacional de la revolución en España permitió, no sólo resistir durante tres años al fascismo y escribir una de las páginas más gloriosas de nuestra historia, sino que, además, creó las condiciones en que nuestro pueblo más cerca ha estado nunca de derrotar a sus enemigos, tomar el poder e iniciar un camino de transformaciones revolucionarias.

Pero esta comprensión del carácter de la lucha no hubiera sido posible si, previamente, el PCE no hubiera partido de una firme posición patriótica. Ya en las elecciones que dieron el triunfo al Frente Popular, el PCE hace del patriotismo una de las banderas que es necesario arrebatar a la reacción, situando en sus justos términos en qué consiste el patriotismo, quienes son los auténticos y los falsos patriotas.

Las siguientes son palabras de José Díaz -de rabiosa actualidad- en un mitin electoral sobre quienes son los verdaderos patriotas y cuales los falsos: “Camaradas: Hay una bandera que está en manos de nuestros enemigos, que ellos tratan de utilizar contra nosotros y que es preciso arrebatarles de las manos: la de que votando por ellos se vota por España. ¿Qué España representan ellos? (…) la reacción (…), de una manera abstracta, para cazar incautos, dice, grita en los carteles, en los mítines: votando por nosotros, votáis por España, votáis por la patria (…) hay que demostrar que quienes aman verdaderamente a su país somos nosotros (…) pues no es posible que continúen engañando a estas masas, utilizando la bandera del patriotismo, los que prostituyen nuestro país, los que condenan al hambre al pueblo, los que someten al yugo de la opresión al noventa por cien de la población (…) ¿Patriotas ellos? ¡No! Las masas populares, vosotros, obreros y antifascistas en general, sois los patriotas, los que queréis a vuestro país libre de parásitos y opresores; pero los que os explotan, no, ni son españoles ni son defensores de los intereses del país”. (José Díaz, secretario general del PCE. Discurso pronunciado en el Salón Guerrero de Madrid en febrero de 1936).

Sin la dirección del PCE de José Díaz y Pasionaria, la República difícilmente hubiera sido capaz de resistir al golpe combinado de las fuerzas reaccionarias internas con la intervención nazifascista de los imperialistas alemanes e italianos. De haber tenido la dirección las fuerzas republicanas burguesas, posiblemente todo el país se hubiera convertido en una enorme Santoña -el lugar donde las tropas del PNV pactaron a principios de 1937 la rendición y la entrega de Euskadi a los fascistas italianos- ante las primeras derrotas militares.

De haberla tenido las tendencias obreristas de CNT o los largocaballeristas del PSOE, la división y los enfrentamientos en la misma zona republicana la hubieran hecho estallar en mil pedazos en los primeros meses. Sólo la dirección del PCE estableciendo el carácter de la lucha como una batalla por la defensa de la patria y de las conquistas democráticas y populares permitió movilizar todas las energías del pueblo y mantener hasta el final la más sólida unidad de la clase obrera, de las masas populares, de las fuerzas antifascistas y de todas las nacionalidades y regiones de España.

La lucha contra el fascismo, en defensa de la legalidad republicana y el inicio de profundas transformaciones democráticas y populares jamás habría sido posible sin la dirección política y práctica del PCE sobre el Frente Popular. Estableciendo sin vacilaciones el carácter de la guerra como una guerra nacional -por dirigirse contra la intervención imperialista- y revolucionaria -por dirigirse contra la oligarquía financiera y terrateniente-, y, de acuerdo con ello, desarrollando una política que permitió unir a todos los sectores patrióticos y democráticos en defensa de la independencia nacional de España y su libertad.

Con el título ‘El camino de la victoria’, a mediados de enero de 1937, el Comité Central del PCE hace pública una declaración -que es a la vez un llamamiento a “todos los pueblos de España y a cuantos aman la paz, el progreso y la libertad”- en que se establece ya con toda claridad el contenido nacional y democrático de la guerra. “Seis meses van a cumplirse desde que estalló la sublevación militar fascista. En estos seis meses, la guerra se ha transformado profundamente. Se ha convertido en una guerra nacional, en una guerra de ejércitos organizados, en una guerra en la que intervienen en contra de nuestro pueblo, del brazo de los facciosos, fuerzas armadas extranjeras (…)”.

Y sigue: “La lucha del Poder legítimamente constituido contra un grupo de traidores, lucha que pudo terminarse, que pudo haberse liquidado rápidamente, se ha transformado en una guerra por la independencia de España, gracias al apoyo descarado que los fascistas alemanes, italianos y portugueses han prestado a los facciosos. Este apoyo del fascismo internacional a los sublevados contra el gobierno legítimo de España, ha ahondado y extendido la lucha y nos obliga hoy a combatir no sólo contra los rebeldes nacionales, sino también contra los verdugos fascistas extranjeros”.

Y precisa: “Hoy el pueblo español no se bate solamente contra los monárquicos, los moros, los bandidos del Tercio y las pandillas de fascistas y requetés, armados por el fascismo internacional. Hoy, nos batimos contra fuerzas de mayor volumen y de más grande significación. Merced a la ayuda extranjera pudieron los primitivos grupos de sublevados lograr incluso algunos avances, pero fueron paulatinamente liquidados en combates gloriosos por nuestras bravas tropas leales y milicias”.

Y acaba: “La guerra iba acortándose y se veía ya cercana la gran derrota de los facciosos, cuando éstos, al ver agotadas sus fuerzas, acudieron a Hitler y Mussolini para que éstos les enviasen, además de nuevos materiales de guerra, contingentes armados de sus respectivos ejércitos. Los Gobiernos de Italia y Alemania, solícitos a las llamadas de auxilio de los generales traidores a nuestro país, han enviado ya a España los primeros destacamentos de tropas fascistas y se proponen desembarcar nuevos contingentes en nuestra Península (…) Que sepan en el extranjero que todo el pueblo español, que todo lo que hay de sano y progresivo en nuestro país, está luchando para defenderse de una agresión cobarde perpetrada a mansalva por españoles traidores a su patria y contra las fuerzas invasoras del fascismo alemán, italiano y portugués, que sueñan con convertir a España en un pueblo de esclavos”. (El camino hacia la victoria. Declaración del Comité Central del Partido Comunista de España. Enero de 1937).






domingo, agosto 23, 2020

Desmitiendo la gran reduccion de la pobreza en China en la época pos-Mao

China Maoísta


Desde que China comenzó a abrirse y a reformar su economía en 1978, el crecimiento del PIB ha sido, en promedio, de casi el 10% anual, y más de 850 millones de personas han salido de la pobreza. (1)

Como se observa en la imagen 1 la pobreza en China (si la contamos como 1,9 dólares diarios) ha bajado bastante rápido desde el inicio de las reformas económicas. Esta disminución sustancial de la pobreza, suelen decir la mayoría de las personas, se debe per se a las reformas económicas que restauraron el capitalismo en China. No obstante, toca coger estos datos con pinzas. Los datos que recopilan el Banco Mundial tienen diversos problemas, problemas recopilados en el libro “The lie of global prosperity: How neoliberals distort data to mask poverty and exploitation” de Donnelly publicado en 2019. En él, Donnelly recopila varios problemas sobre la forma en la que el Banco Mundial recopila y estima la pobreza. Entre los principales temas al respecto la pobreza y las mediciones del Banco Mundial que Donnelly trata en su libro, se encuentran problemas sobre los factores de conversión de la paridad del poder adquisitivo. Este factor de conversión, que es esencial para la medición de la pobreza que el Banco Mundial hace, reduce los recuentos de pobreza al subestimar el costo de los alimentos para los pobres, reduce los recuentos de pobreza al poner demasiado énfasis en el sector de los servicios, tiene problemas con el uso del PPA (Paridad de Poder Adquisitivo) sectoriales y es ineficaz al abordar el papel de los bienes de capital e intermedios en la lucha contra la pobreza. El autor, también descubrió que los errores no sólo afectan negativamente la forma en que se mide la pobreza, sino incluso la desigualdad:
Tanto la pobreza como la desigualdad mundiales se ven ofuscadas por los factores de conversión de la PPA.  Dado que el comercio internacional se basa en tipos de cambio oficiales que siguen perjudicando a los países del Tercer Mundo con términos de intercambio deteriorados, con precios bajos para las exportaciones del Tercer Mundo y precios altos para las importaciones de los países del Primer Mundo, el uso de factores de PPA míticos subestima el problema. Asimismo, dado que la población del Tercer Mundo depende de las importaciones sobrevaloradas de los países del Primer Mundo (por ejemplo, los haitianos deben comprar arroz importado de Estados Unidos) en función de los tipos de cambio oficiales, el uso de factores de PPA exagera el poder adquisitivo de los pobres del Tercer Mundo.


IMAGEN 1

Teniendo estos errores en cuenta, ¿qué tiene que ver China? El siguiente comentario hecho por Donnelly lo esclarece:
Por otra parte, a veces pasan por alto importantes, incluso subsidios para salvar vidas y servicios públicos que las personas pueden recibir. Este tipo de errores pueden llevar a resultados profundamente paradójicos. Un caso especialmente claro es cómo la atención sanitaria, la educación y la comida gratuitas que la gente recibió en la China de Mao no entran en el cálculo. Como resultado, se encontró que los chinos, que alcanzaron nuevos niveles de seguridad alimentaria y vieron duplicarse su esperanza de vida en este período, eran en general “extremadamente pobres”. El Banco considera que están en peor situación que los haitianos, que pueden reunir algo más de 1,90 dólares diarios vendiendo productos en el mercado informal o trabajando en talleres de explotación. Desde la perspectiva del Banco, los chinos sólo dejaron de ser “extremadamente pobres” una vez que perdieron sus tierras colectivas, las raciones de alimentos y la atención médica y comenzaron a fabricar iPhones y otros bienes de exportación en condiciones atroces.
A pesar de que ciertamente exagera y se ve un poco sesgado su comentario final, el párrafo anteriormente citado en sí demuestra una cruda verdad que resolverá la cuestión de la pobreza en China en la época post-Mao.
En la parte 2 del libro que voy estoy escribiendo se puede observar que las condiciones de vida de los chinos bajo Mao tuvieron una mejora bastante rápida en un periodo tan corto de tiempo, mejora que puede considerarse como unas de las más rápidas que la humanidad alguna vez haya visto. Este mérito, conseguido por las comunas populares y otras políticas conseguidas por la posición de Mao, se ve invisibilizado por el nivel de pobreza de China que se mostraba a inicios de los 80s (recopilado por el Banco Mundial). Para descubrir si esto último, un nivel de pobreza extremadamente alto para China a finales de los 70s, es cierto, se es menester mostrar pruebas de que la afirmación hecha por Donnelly es correcta.
Una parte de su comentario ya la demostramos en la parte 2 del libro, sobre los altos niveles de vida que China tenía a finales de los 70s, sin embargo, ¿en cómo se compara esto con otros países, midiendo a su vez la pobreza? Los datos que el Banco Mundial recopila sobre la pobreza (se pueden encontrar en su página PovcalNet) para 1981 colocaban a China como el país con más pobres en el mundo en términos porcentuales (88%!), cifra incluso superior a la los pobladores rurales de Etiopia (73%), país sumido en una guerra civil desde mediados de los 70s (*Datos en base a 1,9$ dólares diarios). A pesar de que no están todos los países disponibles, se puede observar datos de otros años. Expandiendo el periodo de tiempo a toda la década de los 80s, nos encontramos a Bangladesh con una pobreza de 29% en 1983, país el cual no fue hasta el presente siglo (XXI) que pudo conseguir una esperanza de vida de 65 años, cifra conseguida por China a finales de los 70s, pero según el Banco Mundial, China en 1981 tenía 3 veces más pobreza que Bangladesh.
En un estudio hecho para el Banco Mundial, Ravallion (2) comparó la reducción de la pobreza en China, India y Brasil. En el estudio, se comparó la pobreza medida a 1,25$ dólares diarios. Brasil e India para 1981 tenían entre 17,1 y 59,8% de pobreza respectivamente. En contraste, China tenía un increíble 84% de pobreza. En crudo contraste con la pobreza, las medidas sobre las condiciones de vida (mortalidad infantil y esperanza de vida) que aportó Ravallion colocaban a China en una ventaja bastante grande en comparación con los dos países. Brasil y la India en 1981 tenían una esperanza de vida de 62,8 y 55,7 respectivamente. En el caso de China, el estudio mostró que tenía una esperanza de vida de 65,5 años. La mortalidad infantil (por cada 1,000 nacidos vivos) para Brasil y la India en 1981 era de 72,2 y 113 respectivamente. En comparación con China, país mega-ultra pobre para inicios de los 80s según las medidas totalmente fiables del Banco Mundial, tenía una tasa de mortalidad infantil de 45,8.
De esto recientemente escrito se pueden sacar dos conclusiones:
1) La afirmación hecha por Donnelly sobre los subsidios y servicios públicos es totalmente correcta.
2) La paradoja de la alta pobreza que tenía China a inicios de los 80s se puede descifrar con la afirmación de Don[nelly, y se puede argumentar per se que China a inicios de los 80s tenía menos personas pobres (en términos porcentuales) que Brasil.
Un problema surge ante todo esto: ¿cuál era la pobreza real de China a inicios de los 80s? Sin embargo, sería más correcto preguntar lo siguiente: ¿cómo fue la tendencia de reducción de pobreza en China durante las primeras décadas de transición hacia el capitalismo?
Para que la pobreza baje, en cualquier país, toca que las condiciones de ingresos mejoren para las personas que se encuentren en situación de pobreza. La forma en la que esto ocurra varía en país a país debido a sus condiciones. ¿Cuáles eran las condiciones de China? El sector menos rentable para China, sector el cual uno obtiene menos ingresos, era el agrícola. Este sector es el predominante en las zonas rurales de China, ergo, la pobreza en China se concentraría en las zonas rurales (*También había pobreza en zonas fuera del sector agrícola, pero la pobreza no estaba tan extendida como lo era en las zonas rurales). ¿Esto qué quiere decir? Que una forma de reducir la pobreza de forma acelerada en China era que los campesinos vean sus ingresos aumentar, pero para que esto ocurra tocaría que el sector agrícola tuviera un crecimiento sorprendente. ¿Recuerdan el milagro agrícola de 1978-84? En esta época el crecimiento fue alucinante, en contraste con años pasados. Esto es una condición menester para la rápida reducción de la pobreza para las condiciones de pobreza en las que se encontraba China. Con esto en cuenta, se puede afirmar lo siguiente: Unas medidas de la pobreza las cuales muestren una gran reducción de la pobreza entre 1978-84 y una ralentización en años posteriores (lo que ocurrió con el sector agrícola tras el fin del proceso de descolectivización) podría ser fuente relativamente suficiente como para llegar a la conclusión de que dichos datos son correctos, o al menos parcialmente correctos.
Hay dos conjuntos de datos los cuales he encontrado que demuestran lo anteriormente explicado. Entre ellos, se encuentran los recopilados por un estudio hecho por el Banco Mundial en 1992 (3). Como se observa en la imagen 2, los niveles de pobreza en China en el sector rural bajaron rápidamente durante el proceso de descolectivización, y luego con la aplicación universal de la agricultura familiar, esta tendencia de reducción se vio estancada y en realidad subió, pasando la pobreza del 11% en 1984 al 11,5% en 1990. Si lo medimos en términos absolutos, en 1990 (97 millones de personas) había 8 millones más de personas pobres que en 1984 (89 millones de personas). A pesar de que estos datos son esclarecedores y muestran que lo anteriormente dicho está en lo correcto, hay ciertos problemas con esta afirmación, problemas expuestos por el Banco Mundial. En el mismo estudio del Banco Mundial afirman que la encuesta hecha para medir los ingresos de las personas rurales (y por ende la pobreza) se amplió considerablemente entre 1984-85, pasando de 31,375 hogares encuestados en 1984 a 66,642 hogares en 1985. Entre 1985-90 la encuesta se mantuvo sin cambios. Sobre la expansión, el Banco afirmó que, casi con toda seguridad, la encuesta se amplió a zonas más remotas, ergo, más pobres que lo que habían reportado las encuestas anteriores. Esto puede descifrar la paradoja de porqué se detuvo la reducción de la pobreza a partir de 1985, sin embargo, hay algo que no cuadra con las afirmaciones hechas por el Banco Mundial. Entre 1984-85 se duplicó la cantidad de hogares encuestados, algo lo cual el Banco afirmó que dicha expansión se había hecho, con “toda seguridad”, a las zonas remotas, es decir, en las más pobres. Si esto fuera cierto, que no niego su posibilidad, significaría que la pobreza entre 1984-85 tuvo que aumentar más de lo que realmente aumentó (pasó de 11% a 11,9%), pero en realidad el aumento de la pobreza fue bastante leve en términos porcentuales. ¿Acaso la encuesta se expandió tanto a las zonas rurales más pobres según como afirma el Banco? Esto es difícil de afirmar, y si lo hubiera hecho esto significa per se que los hogares encuestados entre 1978-84 en realidad tenían unas condiciones de ingresos símiles a las supuestas zonas “remotas y pobres” a los cuales el Banco hace referencia. En base a esto, se puede argumentar que la tendencia de la pobreza rural entre 1978-90 de los datos del Banco, son relativamente fiables.


IMAGEN 2

Otro conjunto de datos relacionados con la pobreza rural desde el inicio de las reformas hasta las décadas posteriores a esta nos muestra una tendencia de reducción de la pobreza totalmente similar a la del Banco Mundial. El conjunto de datos al que hago mención es al del estudio de Yao (4). Yao usa dos tipos de mediciones de la pobreza, tipo 1 y 2. El tipo 1 es el umbral de pobreza “más bajo”, y el tipo 2 es el umbral de pobreza “más alto”. En su totalidad Yao uso 4 medidas de pobreza. Dos (tipo 1 y 2) llevaban el coeficiente gini real y los otros dos (tipo 1 y 2) llevaban el coeficiente gini fijado en 21,24. Un problema que hay con el coeficiente gini fijado es que muestra una cifra totalmente absurda para un periodo varios años. Véase, por ejemplo, que sus datos para el tipo 1 del coeficiente gini fijado muestran que la pobreza en China se mantuvo invariable y estancado en exactamente 25 millones de personas en 3 años seguidos (1984-86). Por otra parte, el tipo 2 (umbral de pobreza más alto) del gini fijado mostraba que la pobreza entre 1978-80, años donde la producción agrícola y los ingresos rurales habían aumentado en gran medida, era del 100%, y de repente en 1981 la pobreza rural bajó al 61,6%. Por otra parte, la medida tipo 2 del gini real tiene el mismo problema que el tipo 2 del gini fijado. Una medida que sí parece más plausible es la del gini real tipo 1, que es la medida que se observa en la imagen 3. En la figura se denota que el nivel de pobreza rural después de 1984 aumentó y se mantuvo estancado por más de una década, razón por la cual no fue hasta 1996 (6,7%) que la pobreza rural, en términos porcentuales, fuera menor que la de 1984 (7,3%).


IMAGEN 3

Si observamos las dos imágenes (2 y 3) de forma minuciosa y tenemos en cuenta algunos problemas de ingresos que ocurrían bajo las comunas agrícolas (parte 2 del libro), descubriremos de forma sorprendente algo. Primero observemos la imagen 4. En dicha gráfica vemos los ingresos per capita (a precios de 1990) de la población rural China. Vemos que entre 1978-84 los ingresos rurales tuvieron un gran crecimiento; tuvieron un crecimiento anual del 14,9%. Por otra parte, entre 1984-91 vemos que los ingresos se estancaron, teniendo simplemente un crecimiento anual de 0,7%. Hay un problema con estos datos, y es que si se supone que los ingresos rurales son determinados por el sector agrícola (mayoritariamente por la producción de granos), entonces no tiene sentido que estos (ingresos) aumentaran entre 1979-80, esto debido a que en 1980 la producción disminuyó en más de 10 millones de toneladas. Esto no quiere decir que los ingresos rurales no estuvieran determinados, mayormente, por la producción de granos, sino que los ingresos agrícolas en 1978-84 también estuvieron determinados por los problemas de registros de ingresos que existieron en la época colectiva. Como se observara en la parte 2 del libro, los ingresos que se derivaban de sectores secundarios (no “industrial”, sino de tareas secundarias) o “privados” solían oscilar entre el 10-30% de los ingresos totales de los campesinos, ingresos los cuales no se registraban según se analiza en la parte 2 del libro. Gao (5) señaló que al implementarse estos ingresos, o en otras palabras, añadir la producción “privada” a los registros, tuvo como efecto que los ingresos de los hogares se duplicaran. Bramall (6), por otra parte, afirmó que el impacto de la implementación de estos ingresos “no fue en absoluto pequeño”. Y para finalizar, tenemos el siguiente pasaje de Endicott (7):
Una de las principales diferencias del sistema actual es que los ingresos procedentes de las parcelas privadas, de la cría privada de cerdos y de otras actividades secundarias de los hogares se incluyen por primera vez en las cuentas públicas. Como resultado, las cifras posteriores a 1982 están muy infladas en comparación con las de años anteriores. Para hacerlas equivalentes, los contadores de Magaoqiao sugirieron que las cifras posteriores a 1982 deberían reducirse en un 40 por ciento. Cuando esto se hace, resulta que los ingresos de los campesinos por la agricultura en 1983 fueron en realidad un 1% menos que el año anterior bajo gestión colectiva.


IMAGEN 4

Teniendo estos problemas en cuenta, se puede argumentar que los ingresos rurales de 1978-84 aumentaron en gran medida por la implementación de tareas secundarias a los registros de ingresos. Si suponemos que estos registros de ingresos fueron implementados a medida que se iba implementando el SRF (Sistema de Responsabilidad Familiar), llegaremos a conclusiones más plausibles. Véase, por ejemplo, que entre 1981-82 hubo un gran aumento en los ingresos (pasaron de 442 a 524 yuanes), un aumento del 18%. Este aumento del 18% también ocurrió entre 1978-79, pero parece deberse más a los bajos ingresos que habían de por sí en 1978 y a que en 1979 la producción de granos tuvo un aumento del 9% en comparación con el año anterior. El aumento conseguido entre 1981-82 fue el más alto entre todo 1978-84, y ocurrió a la vez que la época donde más se expandió el SRF. Los datos a finales de año mostraron que el SRF pasó del 45% en 1981 al 80% a finales de 1982 (8). Si observamos los datos sobre la pobreza, también vemos que entre 1981-82 fue la reducción más rápida de pobreza. Según los datos del Banco Mundial, la pobreza rural entre 1981-82 disminuyó del 24,3% al 17,4% (6,9%)(194 millones de personas a 140 millones). Los datos de Yao mostraron que la pobreza rural entre 1981-82 bajó del 37,7% al 14,6% (23,1%)(de 301 millones de personas a 117 millones de personas). La razón de esta rápida reducción de la pobreza se puede encontrar con que los registros de ingresos añadieron las tareas secundarias, algo que las estadísticas mostraron con un aumento de los ingresos rurales.
“Entre 1983-84 también disminuyó la pobreza, aumentaron los ingresos, la implementación del SRF fue más lenta y aumentó la producción agrícola”. Esto anterior se puede argumentar, pero toca tener en cuenta que 1) La pobreza no bajo a la misma rapidez que entre 1981-82 y 2) Los ingresos, al ser determinados por la producción de granos, siguieron teniendo un aumento relativamente alto debido a que el clima entre 1983-84 fue el extremadamente favorable, era el mejor que había tenido China desde su fundación. La tasa de pérdida de granos debido a los desastres naturales entre 1983 y 1984 fue del 2,9 y 0,1% respectivamente, las cifras más bajas de 1950-90 (9). Por esta razón fue que la producción de granos aumentó “rápido” entre 1983-84, y por ende también los ingresos de la población rural.
Las conclusiones que se pueden sacar del anterior análisis sobre la pobreza son las siguientes:
1) Los datos de pobreza China recopilados por el Banco Mundial (PovcalNet) están errados y tienen el problema del pasaje de Donnelly que citamos
2) Si nos basamos en que la pobreza es una condición determinada por ausencia de condiciones de vidas estables materializadas en base a la calidad de vida (esperanza de vida, mortalidad infantil, mortalidad maternal, nivel nutricional, etc.) podemos argumentar que China a finales de los años 70s (o a inicios de los años 80s) tenían una menor pobreza que India y Brasil, e incluso unos de los países asiáticos con menor pobreza a finales de los 70s
3) La tendencia “real” (más probable) sobre la pobreza en China apuntan a que entre 1978-84 fue una época donde más se redujo la pobreza y que entre 1984-90s fue donde se estancó y hasta llego a aumentar.
4) La disminución de la pobreza entre 1978-84 a pesar de que en los gráficos expuestos en esta sección digan “descolectivización” se deben en realidad en la forma de registrar los ingresos de las personas de la zona rural, y también a las buenas condiciones climáticas de 1983-84.
Algo que también toca añadir es que el SRF tuvo efectos negativos en la reducción de la pobreza, tanto durante como después de la colectivización. Como se verá en la parte 3 del libro, la descolectivización poco tuvo que ver con el aumento milagroso de la producción agrícola de 1978-84, y hasta es probable que haya ralentizado el aumento de la producción. Respecto a la pobreza y descolectivización, Peng (10) en su tesis estudia los efectos que tuvieron la descolectivización y la pobreza en base a datos re-ajustados de los datos oficiales. Peng en su tesis reportó que los datos sobre la pobreza oficiales del gobierno tienen diversos problemas metodológicos como conceptuales, razón por la cual en sus tesis decide usar otro conjunto de datos que evitan la mayoría de estos problemas. En base a un conjunto de datos ajustado y más preciso para re-estimar los niveles de pobreza rural en China, los resultados de Peng mostraron que es posible que la pobreza rural en China no se haya reducido en gran medida tal y como afirman los organismos internacionales (Banco Mundial) o el propio gobierno Chino, y Peng afirma que hasta es probable que la pobreza haya aumentado desde la descolectivización.
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
2. (Ravallion, M. (2011). A comparative perspective on poverty reduction in Brazil, China, and India. The World Bank Research Observer, 26(1), 71-104
3. World Bank (1992). China – Strategies for Reducing Poverty in the 1990s. Washington, DC: World Bank
4. Yao, S. (2000). Economic Development and Poverty Reduction in China over 20 Years of Reforms. Economic Development and Cultural Change, 48(3), 447–474
5. Gao, M. B. (1999). Gao Village. London: Hurst and Company
6. Bramall, C. (2008). Chinese economic development. Routledge
7. Endicott, S. (1988). Red earth. Revolution in a Sichuan village
8. Xu, Z. (2018). From Commune to Capitalism: How China’s Peasants Lost Collective Farming and Gained Urban Poverty. NYU Press
9. 郑景云, & 黄金火. (1998). 我国近 40 年的粮食灾损评估. 地理学报, 65(6), 501-510
10. Peng, Z. (2013). Decollectivization and rural poverty in post-mao China: A critique of the conventional wisdom. University of Massachusetts Amherst





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domingo, agosto 16, 2020

Manifestacion proLukashenko en Minsk

#Bielorrusia

Masiva manifestación en Minsk contra el intento de golpe promovido por Washington y Bruselas.

Algunas demandas de los trabajadores, si bien no todos simpatizan con Lukashenko, discrepan bastante con los planes de la oposición.

- Prohibición privatización de las empresas.
- ️Preservación puestos de trabajo.
- Democratización sistema político.
- No al injerencismo
- No a las involuciones o “primaveras”
- Por la soberanía de Bielorrusia y el respeto a la voluntad mayoritaria del pueblo expresada en las recientes elecciones.

Banderas de Bielorrusia y banderas rojas del Partido Comunista de Bielorrusia, uno de los principales del país, en la gran manifestación de hoy en Minsk.

En la oposicion: No hay ni una sola bandera de Bielorrusia🇧🇾, todos con la bandera rojiblanca que usaron los fascistas bielorrusos durante el gobierno de colaboracion nazi y la pro-aleman durante la primera guerra mundial.
























sábado, agosto 15, 2020


Declaración oficial del Partido Comunista de Rusia sobre los acontecimientos en Bielorrusia
Cuba actualidad

A pesar de que Bielorrusia está privada de minerales, el liderazgo del país ha logrado después de 1991 no solo preservar, sino también elevar el nivel de vida de las personas mediante una gestión económica competente. La ingeniería mecánica se conserva y desarrolla en la República. Cada tercer camión volquete del mundo se fabrica en Bielorrusia. Los tractores fabricados en Minsk operan en los campos de decenas de países de todo el mundo. Los tractores pesados ​​fabricados en Bielorrusia son el «caballo de batalla» de los sistemas de misiles móviles Topol y Yars que garantizan la seguridad de Rusia. El desarrollo de industrias de alta tecnología, principalmente electrónica y fabricación de instrumentos, está en marcha.

Bielorrusia tiene una agricultura poderosa basada en las tecnologías más avanzadas. La ciencia fundamental y aplicada está cobrando fuerza allí. Se presta mucha atención al fortalecimiento de los sistemas de educación y salud. Están surgiendo nuevos sectores de la economía, incluida la energía nuclear. La cultura nacional goza de un amplio apoyo del estado. Sobre esta base, en las condiciones más difíciles de la crisis económica mundial, se preservan la estabilidad y las perspectivas de un futuro digno para el país.
.Sin embargo, los éxitos de Bielorrusia y especialmente sus relaciones fraternales aliadas con Rusia provocan un rechazo irreconciliable de nuestros «amigos amargos» en Occidente. Durante muchos años, los intentos directos y encubiertos de chantaje y las fuertes presiones sobre los líderes de la República no han cesado. Se introducen sanciones económicas y políticas. Poco a poco, durante muchos años, se ha ido preparando una «quinta columna» entre los beneficiarios de subvenciones y becas, los fundadores de diversas organizaciones no gubernamentales y centros de investigación. Hay un tratamiento activo de los jóvenes en el espíritu de la rusofobia y la admiración por Occidente. Para ello se utilizan las tecnologías de la información más modernas, principalmente las redes sociales.
Las actividades subversivas, en las que Estados Unidos y sus vasallos en Polonia, en las que se invierten enormes cantidades de dinero, son especialmente activas, tiene todos los signos de una guerra híbrida contra Bielorrusia. La naturaleza de las acciones de la llamada «oposición», su agresividad y el seguimiento de las instrucciones de los centros extranjeros, muestran que lo que está sucediendo en Bielorrusia no fue una especie de expresión espontánea del descontento popular. Es bastante obvio que este fue un intento de llevar a cabo un golpe de estado. Prueba de ello es la participación en los disturbios de la manada Bandera de Ucrania, los descendientes de los «hermanos del bosque» de Polonia y los países bálticos, liberales rusos.

Ya hemos visto las terribles consecuencias de un golpe similar en Ucrania. Este país hermano se encuentra ahora en un estado de desastre nacional con una destrucción total de la industria y la agricultura, el colapso de la educación y la salud, la corrupción trascendental, el desempleo y la pobreza generalizados, la huida de millones de personas al exterior en busca de trabajo.
No hay duda de que el cambio en el liderazgo de Belarús, que buscan nuestros oponentes en Occidente, conducirá inmediatamente a una privatización a gran escala, o más bien, al saqueo desenfrenado del tesoro nacional del país, la destrucción de todos los logros en la esfera social, el surgimiento de la educación y la atención médica pagadas, millones de personas se hundirán en la pobreza.
Occidente, que supuestamente se preocupa por el destino de la democracia, no necesita en absoluto los productos de la ingeniería mecánica y la agricultura bielorrusas. Los «benefactores» occidentales sólo necesitan mano de obra barata de Bielorrusia. Hicimos todo esto no solo en Ucrania. La destrucción de la Unión Soviética bajo la influencia de fuerzas externas y sus agentes condujo a una monstruosa degradación de todas las esferas de la vida rusa.
A este respecto, la posición de algunos líderes rusos de la opinión pública provoca un desconcierto particular, que de repente se precipitaron a una retórica acusatoria en relación con el liderazgo de Bielorrusia. Se pueden entender los medios rusos abiertamente pro-occidentales y varios blogueros, rusófobos y anticomunistas que odian todo lo soviético. Pero cuando nuestros «hurras-patriotas» caen en este anzuelo, surgen dudas sobre la sinceridad de sus convicciones. Debemos aprender de las duras derrotas que sufrió la gran hermandad de pueblos en forma de la Unión Soviética en las últimas décadas.
Occidente, que supuestamente se preocupa por el destino de la democracia, no necesita en absoluto los productos de la ingeniería mecánica y la agricultura bielorrusas. Los «benefactores» occidentales sólo necesitan mano de obra barata de Bielorrusia. Hicimos todo esto no solo en Ucrania. La destrucción de la Unión Soviética bajo la influencia de fuerzas externas y sus agentes condujo a una monstruosa degradación de todas las esferas de la vida rusa.

A este respecto, la posición de algunos líderes rusos de la opinión pública provoca un desconcierto particular, que de repente se precipitaron a una retórica acusatoria en relación con el liderazgo de Bielorrusia. Se pueden entender los medios rusos abiertamente pro-occidentales y varios blogueros, rusófobos y anticomunistas que odian todo lo soviético. Pero cuando nuestros «hurras-patriotas» caen en este anzuelo, surgen dudas sobre la sinceridad de sus convicciones. Debemos aprender de las duras derrotas que sufrió la gran hermandad de pueblos en forma de la Unión Soviética en las últimas década
El Partido Comunista de la Federación de Rusia condena enérgicamente el intento de golpe de Estado llevado a cabo por fuerzas pro occidentales, apoyándose en su clientela y elementos nacionalistas de la sociedad bielorrusa. Estamos convencidos de la victoria del pueblo de Belarús sobre aquellos que quieren llevarlo a una catástrofe similar a las que ya han experimentado varias ex repúblicas soviéticas.
En este sentido, el Partido Comunista de la Federación de Rusia celebra una vez más la victoria de las fuerzas patrióticas de Bielorrusia, encabezadas por el presidente A.G. Lukashenko. ¡Estamos profundamente convencidos de que los bielorrusos han tomado la única decisión correcta que permitirá al país continuar su desarrollo creativo en beneficio de todo el pueblo y mirar con confianza hacia el futuro!




domingo, agosto 09, 2020

Lukashenko y la reforma necesaria de Belarús