Javier Romero Gurich.
Introducción
El 23 de noviembre tuvieron lugar las elecciones regionales en Venezuela. Fue la primera convocatoria electoral tras el fracaso del referéndum para la reforma de la Constitución del 2 de diciembre pasado y la oposición al Proceso Bolivariano pretendía convertirlas en un test sobre la descomposición del mismo, al tiempo que para las fuerzas partidarias del Proceso se convertían en un reto importante no ya para ganar posiciones, sino para detener el avance de la derecha.
De hecho, según pude apreciar durante mi estancia en Caracas, se conformaban en el mejor de los casos con recuperar las gobernaciones perdidas después de que cuatro gobernadores decidieran saltar la talanquera, dejando la correlación de fuerzas tal cual había quedado tras las regionales de 2004, aunque para algunos y al inicio de la campaña en agosto, el panorama era más desolador pues cir
culaba el rumor de que se podían llegar a perder de diez a quince gobernaciones; sólo la entrada en escena del Presidente Chávez, asumiendo personalmente la campaña electoral en cada uno de los estados, despejó esta impresión inicial. La inmensa mayoría de quienes votaron por los candidatos del PSUV1 en realidad lo hicieron por Chávez, y quienes votaron por los candidatos de la oposición en realidad lo hicieron contra de Chávez.
Este panorama se vio agravado después de que el PSUV anunciara sus candidatos, cuando parte de las fuerzas que integraban el bloque bolivariano2 (PPT, PCV y MEP) decidieron no aceptar la propuesta del partido mayoritario y lanzar sus propias candidaturas, o apoyar otras diferentes a las oficiales, en los estados Apure, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Delta Amacuro, Guárico, Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo y Yaracuy3.
La oposición concurría a estas elecciones confiadas en que barrería de las principales
Gobernaciones y alcaldías a los representantes bolivarianos, pues pensaba incrementar de forma significativa el número de votantes a su favor al manejar la hipótesis del agotamiento
Del Proceso, en base a la información que hemos enunciado en los párrafos anteriores. Sin embargo y con independencia de la pérdida de las gobernaciones de tres estados, dos de ellos estratégicos, y el Distrito Metropolitano, lo cierto es que concretamente el PSUV obtuvo un triunfo significativo y la oposición, a pesar de haberse movilizado como si éstas fueran unas elecciones presidenciales, no alcanzó los objetivos esperados: Si dadas las expectativas levantadas con este proceso4, nos aventuramos a compararlo con los resultados obtenidos en el Referéndum Constitucional de un año antes, comprobamos que el bloque bolivariano consiguió 1,7 millones de votos más que entonces, mientras que la oposición perdió 157 mil votos con respecto a los obtenidos un año antes.
1 Ver denominación completa de cada uno de los partidos en el Apéndice: Principales partidos políticos en 2008.
2 Cuando hablamos de partidos o candidatos bolivarianos o nos referimos al bloque bolivariano, estamos hablando de las organizaciones políticas que apoyan el Proceso Bolivariano, con independencia de que apoyen o no a los candidatos del PSUV y de que en algún estado hayan presentado candidatos propios.
Cuando nos referimos a la oposición estamos hablando de los partidos que no apoyan el Proceso o que, como en el caso del PSOEV, apoyan en unos estados candidatos bolivarianos y en otros candidatos de oposición. Puede ser que en esta división en dos bloques estemos incluyendo entre los partidos de oposición a organizaciones que realmente no son antichavistas, pero su peso específico global es tan pequeño que no afectan significativamente los resultados que vamos a
Examinar.
3 Ver detalles al respecto en la sección Elecciones regionales 2008, tabla Elecciones Regionales 2008 -
Gobernadores de los estados y Distrito Metropolitano.
4 Debilitar a Chávez, como se le debilitó en el Referéndum constitucional. Frente a la consigan bolivariana del “no pasarán”, la oposición manejaba la consigna “sí podemos”.
Qué estaba en juego en este proceso
En este proceso se elegía:
• 22 gobernadores o gobernadoras.
• 225 integrantes de los consejos legislativos estadales.
• 8 integrantes de los consejos legislativos de otros tantos estados, en representación
De la población indígena.
• Alcalde Metropolitano de Caracas (alcalde mayor).
• 13 concejales o concejalas del Cabildo Metropolitano de Caracas.
• Alcalde Metropolitano del Alto Apure.
• 6 integrantes del Cabildo del Distrito del Alto Apure.
• Un concejal del Cabildo distrital, en representación de la población indígena.
• 326 alcaldesas o alcaldes de cada uno de los municipios.
Los nueve representantes de los pueblos originarios a elegir corresponden a uno par cada uno de los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia, más el del Cabildo del Distrito del Alto Apure.
No se elegía en este proceso pues fueron cubiertos, mediante procesos electorales
especiales, con posterioridad a las Elecciones Regionales del 31 de octubre de 2004, al Gobernador del Estado Amazonas y a los alcaldes o alcaldesas de los municipios Alto Orinoco (Amazonas), Achaguas (Apure), Miranda (Carabobo), Carrizal (Miranda), Miranda (Trujillo), Nirgua (Yaracuy), M. Monge (Yaracuy), Catatumbo (Zulia) y Miranda (Zulia).
La elección5 de gobernadores o gobernadoras y alcaldes o alcaldesas, incluidos los de los distritos metropolitanos de Caracas y del Alto Apure, así como la representación indígena, se hace de forma nominal y por mayoría simple; los integrantes de los consejos legislativos estadales y los de los cabildos metropolitanos de Caracas y del Alto Apure, son elegidos de forma nominal en el 60% de sus integrantes y de forma proporcional a los votos obtenidos
por cada lista de partidos el resto. El número de votos a depositar por cada elector variará dependiendo del municipio donde resida, con base a los cargos que deban ser cubiertos.
Venezuela está dividida políticamente en 23 estados, el Distrito Capital y las dependencias federales (art. 16 de la Constitución). El Distrito Capital se corresponde exclusivamente con el municipio Libertador y las dependencias federales se corresponden con las islas y archipiélagos de soberanía venezolana, con excepción de las islas Margarita, Cubagua y Coche que forman el estado Nueva Esparta. Los estados se dividen en municipios y éstos en parroquias. Además y mediante ley orgánica, se pueden crear determinadas agrupaciones municipales con entidad propia, como es el caso del Distrito Metropolitano de Caracas,
formado por el municipio Libertador del Distrito Capital y los municipios Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre, del estado Miranda; o como es el caso del Distrito Metropolitano del Alto Apure, formado por los municipios Páez y Rómulo Gallegos, ambos del estado Apure.
5 Ver Apéndice: Características del sistema electoral venezolano.
Resultados electorales
Antecedentes: Elecciones regionales de 2004
En las elecciones regionales de 2004 quedaron en manos de gobernadores bolivarianos 21 de los 23 estados aunque, como en éstas, sólo se realizó elección a gobernador en 22 de ellos, pues Amazonas tiene calendario propio. En aquellas elecciones el bloque bolivariano,
encabezado por el Movimiento V República (MVR), consiguió las gobernaciones del Distrito Metropolitano de Caracas y de 20 de los 22 estados en liza; sólo en los estados Nueva Esparta y Zulia la oposición obtuvo votos suficientes para gobernarlos, respectivamente con candidatos de AD y UNTC, partido que entonces sólo se presentaba en ese estado. En el resto, fueron los candidatos bolivarianos del MVR, PPT o PODEMOS quienes accedieron al ejecutivo de los gobiernos regionales.
En aquella ocasión estaban convocados algo más 14,2 millones de personas inscritas en el Registro Electoral Permanente (REP) y la abstención global fue del 50,7%, dentro de la media habitual en Venezuela para los procesos regionales.
Aplicando el índice de inclusión6, sabemos que sólo participó en este proceso el 43,2% de la población mayor de 18 años, que entonces era de algo más de
16,2 millones de personas.
Los partidos que en aquellas elecciones apoyaban el Proceso eran el MVR, PODEMOS, PPT, PCV, MEP, 9 organizaciones menores de carácter nacional y mas de 90 regionales que en conjunto y repartidas por las 23 circunscripciones, sumaron en total el 58,75% de los votos globales conseguidos por los candidatos a gobernador del bloque bolivariano.
La oposición apoyando diferentes candidaturas en cada uno de los estados, recibió en 2004 el 41,25% de los votos globales, fundamentalmente a través de los partidos AD, UNTC (sólo en el estado Zulia), COPEI, PRVZL, MPJ, MAS, 40 partidos menores de ámbito nacional y más de 200 regionales diseminados por todo el país.
Elecciones Regionales 2004 - Gobernadores de los estados y Distrito Metropolitano
Miles de votos y porcentaje, por partido político Distritos
de
MVR 2489,5 38,4%
PODEMOS 441,2 6,3%
votos (58,75%) Oposición: 2.677,7 mil votos
PPT 196,4 ( 3%
PCV149,4 2 22,3%
MEP84,61, 1,3%
Otros 482,6 7,4%
AD 775,3 11,9%
) UNTC 303,6 4,7%
COPEI267,7 4,1%
PRVZL 273,1 4,2%
MPJ 227,2 3,5
MAS 77,3 1,2
Otros 753,4 11,6%
Bolivarianos: 3.813,7 mil votos (58, 75%) Oposición: 2.677,7 mil votos (41,25%)
Fuente: Consejo Nacional Electoral
El PCV apoyó candidatos a gobernador bolivarianos distintos de los oficiales en los estados Amazonas, Apure y Nueva Esparta. El MEP apoyó un candidato a gobernador propio, distinto del oficial, en el estado Apure.
Durante los años 2006 y 2007 se procedió a la formación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con la intención de agrupar en una sola organización a todas las formaciones políticas partidarias del Proceso Bolivariano. Sin embargo, formaciones importantes como el PCV (el más antiguo de Venezuela), PPT, PODEMOS, MEP y otras menores, como GE, TUPAMARO o UPV, decidieron mantener su identidad, apoyando el Proceso desde fuera. De esta manera, el PSUV se constituyó sobre la base del MVR y algunas agrupaciones políticas menos importantes tanto de ámbito nacional como regional.
6 Ver definición en la sección La abstención en Venezuela
Mapa de elaboración propia en base a los datos de resultados electorales publicados por el Consejo Nacional Electoral.
Coincidiendo con la gestación del PSUV y con el Referéndum para la Reforma Constitucional del 2 de diciembre de 2007, algunas de las formaciones políticas que en octubre de 2004 apoyaron unitariamente a los candidatos bolivarianos se alejaron del Proceso y pasaron a la oposición, concretamente el partido PODEMOS.
Como resultado de este alejamiento y de otras circunstancias añadidas, se perdieron las gobernaciones de los estados Aragua, Guárico, Sucre y Yaracuy; de tal manera que en vísperas de las Elecciones Regionales de 2008, los partidarios del bloque bolivariano controlaban sólo con 17 de las 23 gobernaciones de los estados, además del Distrito Metropolitano. Uno de los retos en los comicios de 2008 era su recuperación.
Elecciones regionales 2008
En estas elecciones el número de electores se ha incrementado en más de 2,6 millones y la participación fue 15 puntos por encima de las del año 2004; en efecto, fueron convocados a las urnas 16,9 millones de electores y la abstención global fue de del 34,5%, la más baja de las producidas en los procesos regionales en Venezuela. Aplicando el índice de inclusión, participaron en éste proceso el 61,2% de la población mayor de 18 años, que según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística es de 18,1 millones de personas.
Elecciones Regionales 2008 - Gobernadores de los estados y Distrito Metropolitano
Elecciones Regionales 2008 - Gobernadores de los estados y Distrito Metropolitano
Miles de votos y porcentaje, por partido político
PSUV 5031,1 o45,5% s: 6.
PPT 195,6 0 1,8% 7
PCV oliv150,3 ar1,4% ian
MEP 52,7 0,5%
Otros 5645,5,1 mil5,8% vo
UNTC 1222,6 tos11% (54
AD,92799,8 %) 7,2% Opo
MPJ 619,9 sición: 5,6%
COPEI 470,9 4.9874,3%,3
PRVZL 331,9 3%
PODEMOS 195,2 1,8%
MAS 44,9 0,4%
Otros v1302,1ª 11,8%rianos: 6.
Bolivarianos: 6.075,1 mil votos (54,92%) Oposición: 4.987,3 mil votos (45,08%)mil votos (54,92%) Oposición: 4.987,3 mil votos (45,08%)
Fuente: Consejo Nacional Electoral
Apoyaron candidatos a gobernador bolivarianos distintos de los oficiales: el PCV en los estados Bolívar, Delta Amacuro, Portuguesa, Sucre, Trujillo y Yaracuy; el PPT en los estados Apure, Bolívar, Carabobo, Guárico, Monagas, Portuguesa, Trujillo y Yaracuy; y el MEP en los estados Apure, Cojedes y Yaracuy.
Los candidatos a gobernadores de la oposición incrementaron su apoyo en 3,8 puntos; ahora bien, dicho incremento no se debió al trasvase de los votos de PODEMOS, como cabría suponer tras su pase en bloque a la oposición, pues a pesar del muy significativo incremento de votantes, este partido ha perdido 246 mil votos y su peso global en el país bajó del 6,3% en el 2004 a un testimonial 1,8% en estas elecciones: Ni Roma ni la Revolución pagan traidores.
Además de éste, perdieron peso en estas elecciones los partidos de oposición AD (-4,7), PRVZL (-1,2) y MAS (-0,8), e incrementaron su peso UNTC (+6,3) que se implanta a nivel nacional, MPJ (+2,1) y COPEI (+0,2).
En cuanto al bloque bolivariano el PSUV, formado por los militantes del MVR y otros partidos menores, incrementó su peso en +7,1, convirtiéndose a sus pocos meses de vida en el primer partido de Venezuela con más de 5 millones de votantes, muy por encima del primer partido de la oposición (UNTC) que recibió los votos de 1,2 millones de electores.
El resto de los partidos de este bloque perdieron peso a nivel global, como consecuencia del polo de atracción de electores que representa el PSUV con su identificación con el Presidente Chávez y, posiblemente, por su decisión de no apoyar a los candidatos oficiales en varios estados: PPT (-1,2), PCV (-0,9) y MEP (-0,8).
Mapa de elaboración propia en base a los datos de
resultados electorales publicados por el Consejo Nacional
Electoral.
AD y COPEI, los partidos que por el pacto de Puntofijo se alternaron el poder durante 40 años en la IV República, a penas superaron de forma conjunta en menos de 50 mil votos al relativamente nuevo UNTC.
Partidos históricos como el bolivariano MEP (escisión por la izquierda de AD) y el opositor MAS (escisión del PCV creado en su día a imagen de los eurocomunistas europeos), no son ya ni siquiera partidos testimoniales, al no superar a nivel global las 5 décimas de punto.
El mapa político de Venezuela a nivel de gobernaciones queda con la siguiente
estructura:
• La oposición mantiene las gobernaciones de Nueva Esparta yZulia.
• Los bolivarianos recuperan los estados de Aragua, Guárico, Sucre y Yaracuy.
• Pero pierden los estados Carabobo, Miranda y Táchira, además del Distrito
Metropolitano de Caracas, por lo que controlan 18 de los 23 estados.
La pérdida del estado Táchira es significativa en cuanto que la frontera con Colombia la marca este estado junto con Zulia, Apure y Amazonas y dicha frontera es teatro de operaciones de la guerrilla, pero estratégicamente lo más peligroso son las infiltraciones de los paramilitares colombianos, siempre dispuestos
a ofrecer sus servicios para desestabilizar el Proceso Bolivariano. El que los dos más
importantes estados fronterizos estén en manos de una oposición7 afín ideológicamente con Uribe y que en Venezuela se viene caracterizando por sus intentonas golpistas, destrucción del tejido económico, industrial y alimentario y su particular y permanente algarada callejera, conocida como guarimba, es bastante preocupante.
En cuanto a la pérdida de Carabobo, Miranda y el Distrito Metropolitano de caracas, los analistas la atribuyen a la mala gestión de sus gobernadores y Alcalde Mayor y parece ser, mientras no hagamos un análisis más en profundidad, que los electores castigaron la mala gestión oficial con un voto en contra del Proceso. La pérdida de Carabobo, Miranda y quizás algún estado más se esperaba, pero no la del Distrito Metropolitano de Caracas.
El que Aritóbulo Izturiz, un dirigente popular y sindical que fue ministro de educación en los primeros gobiernos del Presidente Chávez, perdiera el Distrito Metropolitano en favor de Antonio Ledezma, un progolpista que fue dirigente del Comando de la Resistencia y alcalde del municipio Libertador, convertido en cadáver político, supuso un duro golpe en la noche electoral, y sigue siéndolo, pues del Distrito Metropolitano de Caracas procedieron las principales fuerzas de choque de la reacción durante el golpe de estado de 2002, cuando Peña, el entonces opositor Alcalde Metropolitano, utilizó los 12 mil efectivos de su policía
contra la población que defendía el orden constitucional. Además, el triunfo de la oposición en Miranda y en el Distrito Metropolitano de Caracas mejora considerablemente su situación estratégica para acumular fuerzas y aumentar el nivel conspirativo en contra del Proceso.
La popularidad de Izturiz es muy superior a la de Ledezma, pero el Alcalde Metropolitano es elegido por los votantes de los cinco municipios que forman el área metropolitana: Libertador, Chacao, Barura, El Hatillo y Sucre; de éstos, los cuatro últimos están en
7 Los gobernadores ganadores pertenecen a ANTC y COPEI, respectivamente.
Mapa de elaboración propia en base a los datos de
resultados electorales publicados por el Consejo Nacional
Electoral.
territorio del estado Miranda. Desde el inicio del Proceso los municipios de Chacao, Baruta y El Hatillo, donde residen los sectores medios y altos de la población, han tenido alcaldes opositores, mientras que Libertador y Sucre, habitados por sectores populares y medios, siempre tuvieron alcalde bolivariano hasta estas elecciones. A la mala administración de Cabello, gobernador de Miranda, se unió el desgobierno de Barreto, Alcalde Metropolitano y la inoperancia de Rangel (hijo) como alcalde del municipio Sucre.
El PSUV propuso como candidatos para el Distrito Metropolitano y el municipio de Sucre a Aristóbulo Izturiz y Jesse Chacón, respectivamente, en sustitución de los salientes, pero mantuvo la opción de Cabello para gobernador del Estado; a pesar de ello, sólo el municipio Libertador votó por un alcalde y un alcalde mayor bolivarianos, mientras que la población de Sucre se inhibió en unos casos y en otros, apostó por dar el gobierno del municipio, el Distrito Metropolitano y el Estado a tres individuos de la oposición. Carlos Ocariz, nuevo alcalde de Sucre, y el gobernador Capriles Radonski son dirigentes del neofascista Movimiento Primero Justicia (MPJ) y este último fue uno de los que lideró el asalto a la embajada de Cuba durante el golpe de estado de abril de 2002. El Distrito Metropolitano de Caracas se perdió en el municipio Sucre.
Resultado de las elecciones en el Municipio de Sucre [Distrito Metropolitano], Estado
Miranda
Porcentaje dos primeros Resultado de las elecciones en el Municipio de Sucre [Distrito Metropolitano], Parroquia Electores escrutados Participación Porcentaje dos primeros contendientes
Caucagüita 17.609 (5,8%) 56,8% Cargo Boliv Opos
Gobernador 64,5 35
Alcalde Mayor 62,3 33,7
Alcalde 64,6 34,8
Filas de Mariche 19.286 (6,3%) 55,7%
Gobernador 75,7 23,6
Alcalde Mayor 74 22,9
Alcalde 75,9 23,3
La Dolorita 20.368 (6,7%) 59,6%
Gobernador 71,3 27,8
Alcalde Mayor 69 26,1
Alcalde 71,8 27,5
Leoncio Martínez 58.532 (19,2%) 65% Gobernador 18 81,6
Alcalde Mayor 17,7 78,9
Alcalde 18,1 81,7
Petare 188.752 (62%) 60,8% Gobernador 43,4 55,9
Alcalde Mayor 42,2 53,6
Alcalde 43,6 55,8
Si examinamos los resultados del municipio Sucre, observamos que de las cinco parroquias que lo componen, en la de Leoncio Martínez (limítrofe con el municipio de Chacao, que cuentan con mayor proporción de votantes pertenecientes a los sectores medios y altos) y la de Petare (sectores populares con núcleos importantes de electores del sector medio), la participación fue del 65 y 61% respectivamente.
Además, se observa que en la parroquia donde se produjo la mayor participación, el voto hacia los candidatos de la oposición rondó el 80%; en la parroquia de mayor población fue menor la proporción (54%), pero también favorable a la oposición.
Sólo ganaron ampliamente los candidatos bolivarianos en las tres parroquias que, en conjunto, sólo sumaron el 18,5% de los votantes del municipio y que a
su vez, presentan los menores índices de participación.
La participación en los municipios de Baruta, Chacao y El Hatillo fue del 65, 63 y 70 por ciento, lo cual nos confirma junto con los datos manejados para las parroquias de Leoncio Martínez y Petare, que la oposición puso toda la carne en el asador para arrebatar los gobiernos del estado Miranda y el Distrito Metropolitano a los partidarios del Proceso.
El 24 de noviembre dirigentes populares habían reinstalado en la Plaza Bolívar de Caracas la esquina caliente, espacio de concentración, debate y vigilancia revolucionarios que había sido levantado tras el triunfo de Barreto como Alcalde Mayor en 2004. El mensaje que un ciudadano anónimo transmitía a través del megáfono anunciaba el final de las vacaciones y llamaba a quienes le escuchaban a concentrarse día y noche en ese lugar para impedir cualquier acto o acción con la que Ledezma quisiera emular al golpista Peña, hoy prófugo de la justicia.
Pero la oposición también movía pieza: Cuando aún no habían tomado posesión de sus cargos los nuevos gobernantes de Miranda y el Distrito Metropolitano, las bandas fascistas de Primero Justicia iniciaron el asalto de puestos de la Misión Rivas en Fila de Mariche y de la sede de la UNEFA en Los Teques (capital del estado Miranda), e iniciaron movimientos con el fin de expulsar a los médicos cubanos de la Misión Barrio Adentro, acción que fue Mabortada por la respuesta contundente desde los sectores populares.
Por su parte, Ledesma reclamó en su toma de posesión que le fueran devueltas la Policía Metropolitana y la emisora Ávila TV8. Afortunadamente y ya en el gobierno anterior, ambas instituciones habían sido transferidas a los ministerios de Interior y de Comunicación e Información, respectivamente, por lo que el Alcalde Mayor no dispone en esta ocasión de aparato represivo ni de instrumento de manipulación mediática.
8 Ávila TV nació como escuela audiovisual metropolitana y tele emisora de ámbito regional, gestionada y operada por jóvenes con una media de 25 años de edad, y hasta la fecha se había caracterizado por su programación comprometida con el Proceso, ágil y desprovista de condicionamientos burocráticos. La reclamación de Ledesma provocó una manifestación en Caracas en defensa del medio.
Apéndice
Características del sistema electoral venezolano
Entre 1958 y la actualidad9 hay que distinguir dos tipos de proceso, marcados cada uno de ellos por las respectivas constituciones de 1961 y 1999, aunque ambos tienen en común la universalidad del voto, de forma directa y secreta, para todos los mayores de 18 años inscritos en el Registro Electoral; es importante esta matización pues éste es independiente del Registro Civil10. Durante los primeros años de la IV República el Registro Electoral se abría en vísperas de unos comicios para que se inscribieran quienes desearan participar en los mismos, y aunque en 1978 se crea el Registro Electoral Permanente (REP), donde una primera inscripción es válida para todos los procesos posteriores, no participa en ellos toda la población mayor de 18 años.
Los procesos bajo la Constitución de 1961
En los cinco procesos que mediaron entre 1958 y 1978 los ciudadanos acudieron a las urnas para elegir simultáneamente, aunque en votaciones diferenciadas, al Presidente de la República y a los miembros del Poder Legislativo (diputados y senadores, representantes de las asambleas de los estados y representantes de los concejos municipales).
El procedimiento consistía en introducir una tarjeta grande para votar por el Presidente y una tarjeta pequeña para votar por el poder legislativo. Las listas elaboradas por los partidos eran cerradas y bloqueadas, y los escaños distribuidos de forma proporcional a los votos obtenidos, por lo que la población sólo tenía opción para decidir de forma directa sobre la presidencia de la nación que, por otro lado, era lo que realmente les llamaba a participar en el proceso.
A partir de 1978 la abstención empezó a crecer muy progresivamente. Ante este fenómeno, además del de la desproporción entre electores y elegidos, que cuestionaban la legitimidad de los procesos, y el hecho de que la votación a listas cerradas sustrajera al elector del control de la gestión de sus representantes, diversos organismos propusieron la reforma del sistema electoral y se creo la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), que impulsó la Reforma de la Ley de Régimen Municipal, la aprobación de la Ley de Elección y Remoción de Gobernadores, la Reforma de la Ley Orgánica del Sufragio; propuso la automatización de los procesos electorales11 y planteó un programa de reformas políticas inmediatas para la modernización y democratización de los partidos políticos, que no llegó a buen fin.
Ante estas propuestas y posterior reforma por el Congreso Nacional de la legislación electoral y a partir de 1979 las elecciones municipales empiezan a ser convocadas de forma independiente al año siguiente de las presidenciales y legislativas, y a partir de 1988 comienza la elección directa e independiente de gobernadores12 y alcaldes, por lo que la población elige desde entonces de forma nominal a los titulares del poder ejecutivo en los tres niveles de la administración.
Desde 1989 se intercalarían cada tres años las elecciones para autoridades locales, entre las elecciones presidenciales y legislativas, que se celebrarán cada cinco años hasta 1999.
Esta reforma electoral permitió asimismo, que a partir de 1995 parte de los representantes de las asambleas estatales y concejos o juntas municipales fueran elegidos de forma directa y nominal, y otra parte de forma proporcional con base a los resultados obtenidos por los
9 En 1946 se produjeron en Venezuela las primeras elecciones universales, directas y secretas para los mayores de 18 años, pero estos procesos fueron interrumpidos dos años después. Durante la década dictatorial de Marcos Pérez Jiménez.
10 Actualmente se está trabajando sobre la Ley Orgánica del registro Civil, que unificará ambos registros.
11 La automatización no es pues un invento de Chávez. Ya fue propuesta hace 30 años.
12 Hasta entonces designados por el Presidente de la República
partidos políticos, adjudicando estos escaños mediante la Ley D'Hont. En el caso de las juntas municipales la elección uninominal representaba 2/3 del total y, en el de las asambleas estatales la mitad. A pesar del avance, el procedimiento resultó excesivamente complicado y no consiguió erradicar el control que sobre los procesos electorales ejercían los partidos firmantes del Pacto de Puntofijo.
En diciembre de 1998 se produce por primera vez la elección por separado del Presidente de la República. Este año coincidieron las elecciones generales con las elecciones a gobernadores, alcaldes y órganos legislativos respectivos y se aprovechó para unir a éstas las elecciones al Congreso Nacional: Se trataba de distanciar ambos comicios de forma que la composición del Congreso no estuviera condicionada, como hasta la fecha, por los resultados obtenidos por los partidos que apoyaban al candidato a presidente.
Los procesos bajo la constitución de 1999 Tras su elección como Presidente de la República, Chávez inicia la transformación radical del Estado a través de la Ley Habilitante y convoca un referendo en abril de 1999 que le autoriza a la convocatoria de una Asamblea Constituyente que, elegida en julio de ese año,
elaboraría la actual carta magna, aprobada en un nuevo referendo el 15 de diciembre de ese año.
Tras la aprobación de la Constitución y para legitimar las instituciones del Estado, en julio del 2000 fueron convocadas nuevas elecciones a Presidente de la República, Asamblea Nacional, que sustituyó al Congreso bicameral, gobernadores y consejos legislativos y, en diciembre, elecciones a concejales y juntas parroquiales.
Desde entonces, se eligen en procesos separados y fechas diferentes: cada 6 años el Presidente de la República (2006, 2012…); y cada 4 años la Asamblea Nacional, concejales municipales y juntas parroquiales (2005, 2009…); gobernadores y consejos legislativos de los estados, alcaldes mayores de los distritos Metropolitano y del Alto Apure y concejales distritales, y alcaldes municipales (2004, 2008, 2012…).
En todos los órganos legislativos de los tres niveles son elegidos de forma nominal el 60% de sus componentes y el 40% restante de forma proporcional a los votos obtenidos por las listas de los partidos políticos.
La abstención en Venezuela
Como hemos adelantado anteriormente, cuando calculamos la abstención en Venezuela, lo hacemos con respecto a la población inscrita en el REP y no respecto a la población en edad y con derecho a votar, por esta razón los índices de participación son siempre superiores a los reales. Para corregir esta desviación utilizamos el índice de exclusión, que es el conciente de dividir el número de inscritos en el REP entre el número de personas mayores de 18 años con derecho a voto, estimado por el Instituto Nacional de Estadística.
Elecciones presidenciales y legislativas realizadas de manera simultánea
(los números absolutos se reflejan en miles)
%
Año Población Población Electores Índice inclusión % Participación % Participacio
corregida
Total [*] >18 años [*]
1958 6.148 2.966 2.914 0,983 93,4 91,8
1963 8.970 4.060 3.370 0,830 92,2 76,5
1968 10.604 4.799 4.135 0,862 96,7 83,4
1973 11.773 5.104 4.737 0,928 96,5 89,6
1978 13.289 6.475 6.224 0,961 87,5 84,1
1983 15.439 8.049 7.778 0,966 87,8 84,8
1988 18.967 - 9.186 81,9
1993 20.890 9.999 9.689 0,969 60,2 58,3
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Consejo Nacional Electoral
[*] Datos estimados. Los no indicados no hemos podido obtenerlos/deducirlos
Las celdas sombreadas en amarillo corresponden a los procesos en que estaba implantado del REP
En este gráfico, donde homos omitido el proceso de 1946 por falta de datos suficientes, podemos observar, por un lado, que los porcentajes de participación empiezan a disminuir tras la implantación del REP, lo cual es lógico si tenemos en cuenta que en los anteriores se inscribían en el Registro Electoral quienes tenían intención de acudir a las urnas, pero a partir de entonces se conservan los registros con independencia de la intención de los potenciales votantes.
Observamos asimismo, que en los años 1968 y 1973 se produjo la más baja abstención: En ambos casos coincidió con un cambio de los partidos gobernantes; en el primero, Rafael Caldera (apoyado por COPEI) puso fin a 10 años de gobierno adeco; en el segundo, el partido AD retoma el poder apoyando a Carlos Andrés Pérez. Si consideramos la participación corregida por los índices de exclusión, la mayor participación (91,8%) de esta serie se produjo en 1958, coincidiendo con las primeras elecciones habidas tras la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
La participación cayó significativamente en 1993 hasta cifras inusuales para unas elecciones en que estaba en juego la presidencia de la República. Para entonces, Pérez había sido destituido por el Congreso de su segundo mandato y procesado por malversación de fondos públicos; y fue elegido por segunda vez Rafael Caldera, que no contó con el apoyo del partido COPEI, sino de 17 pequeñas formaciones políticas de muy diverso signo, desde el PCV o el MAS hasta la derechista URD: La IV República estaba ya descompuesta.
Elecciones Presidenciales realizadas de manera independiente
(los números absolutos se reflejan en miles)
Año Población Total [*] Población >18 años [*]Electores Índice inclusión % Participación
1998 23.410 13.840 11.013 0,796 54,4
2000 [1] 24.168 14.595 11.721 0,803 56,2
2005 26.577 16.050 12.580 0,784 25,1
Particip. corregida
43,3
45,1
19,7
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Consejo Nacional Electoral
[*] Datos estimados.
[1] Elecciones extraordinarias tras la aprobación de la nueva Constitución
[2] Referéndum revocatorio al Presidente de la República
En las últimas elecciones de la IV República (1998) la participación teórica superó a la de los comicios anteriores pero el índice de inclusión fue el más bajo de la serie presentada, por lo que la participación corregida a penas superó a la mitad de la población que podía ejercer su derecho a voto.
A partir del año 2000 y ya en la V República, los índices de inclusión han ido creciendo como consecuencia de la implicación directa de la ciudadanía en sus destinos (democracia participativa), la inscripción en el registro civil de millares de personas que carecían de identidad jurídica a través de la Misión Identidad, y las campañas del Consejo Nacional Electoral para que quienes cumplieran los 18 años se inscribieran en el REP.
Los “otros” comicios no arrastran de igual forma
Las elecciones parlamentarias y regionales no tienen en Venezuela la misma capacidad de convocatoria que las elecciones presidenciales. Hasta 1993 año en que se hacían de forma simultánea las elecciones presidenciales y legislativas no era apreciable la diferencia, pero en 1998, observamos que la participación en las legislativas fue inferior a la que se produjo un mes después en las presidenciales.
Elecciones Legislativas realizadas de manera independiente
Elecciones Legislativa realizadas de manera independiente
(los números absolutos se reflejan en miles)
Año Población Total [*]Población >18 años [*]Electores Índice inclusión Participación%
1998 23.410 13.840 11.013 0,796 63,6
2000 [1] 24.168 14.595 11.721 0,803 56,2
2004 [2] 26.160 16.230 14.038 0,865 69,9
2006 27.031 16.770 15.785 0,941 74,7
% Particip. Corregida
50,6
45,1
60,5
70,3
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Consejo Nacional Electoral
[*] Datos estimados.
[1] Elecciones extraordinarias tras la aprobación de la nueva Constitución
El año 2000 la participación fue la misma, pues ambos procesos fueron simultáneos. La más baja participación en unas elecciones legislativas se produjo en 2005, cuando toda la oposición pretendió presionar retirándose en bloque de los comicios y quedando como candidatos a disputados de la Asamblea Nacional quienes entonces formaban parte del bloque bolivariano; sólo la población con conciencia política entendió que era preciso acudir a votar.
Las elecciones regionales son independientes desde 1989 y la participación ciudadana en las mismas siempre ha sido inferior que en cualquiera de los otros procesos, a excepción de las legislativas del 2005. Sin embargo, a partir de la V República, e incluso en las últimas elecciones de la IV, la implicación de los votantes ha ido creciendo
Los valores de participación de estas elecciones regionales no pueden ser tomados como referencia, en tanto que los comicios se han planteado como una prueba de fuerza contra el Proceso Bolivariano, de ahí que hayan alcanzado valores inusuales para unas elecciones de este tipo, sólo comparables con los que se alcanzaron con el Referéndum Revocatorio de 2004.
ELECCIONES REGIONALES
Año Población Total [*]Población > 18 años [*]Electores Índice inclusión % Participación
1989 19.454 10.700 9.205 0,860 45,61
1992 20.450 11.689 9.817 0,840 49,28
1995 21.729 12.694 10.338 0,814 46,15
1998 23.410 13.840 10.991 0,794 59,32
2000 24.169 14.596 11.780 0,807 55,96
2004 26.160 16.230 14.220 0,876 49,35
2008 28.120 18.073 16.887 0,934 65,5
% Part. Corregida
39,22
41,39
37,57
47,10
45,16
43,23
61,18
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Consejo Nacional Electoral
[*] Datos estimados.
[1] Elecciones extraordinarias tras la aprobación de la nueva Constitución
[2] Referéndum revocatorio al Presidente de la República
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Consejo Nacional Electoral
[*] Datos estimados.
[1] Elecciones extraordinarias tras la aprobación de la nueva Constitución
Procedimiento de votación
En estas elecciones tuvieron derecho a voto los venezolanos y venezolanas mayores de 18 años, con residencia en el país, y las personas extranjeras mayores de 18 años con residencia en Venezuela de al menos 10 años; en ambos casos, inscritas en el REP. En total pudieron participar 16.887.805 electoras y electores, en 11.297 centros a través de 34.692 mesas de votación. En estas elecciones el 99,5% de los centros (11.270) y el 99,8% de las mesas (34.630) estuvieron automatizadas, es decir, los sufragios se emitieron mediante máquinas de votación y su identidad se comprobó mediante el sistema AFIS (sistema de identificación automático mediante huellas dactilares), conocido popularmente como capta huellas.
Cada mesa de votación automatizada estuvo compuesta por el presidente o presidenta, dos vocales, el secretario o secretaria, los testigos (interventores); en los centros de votación están presentes, además, el operador de la máquina capta huellas, el operador de la máquina de votación y los efectivos del Plan República, militares que trasladan y custodian las máquinas y demás material electoral.
Para votar, los electores y electoras se dirigen en primer lugar a la estación capta huellas donde les indican la mesa donde les corresponde votar así como la página del cuaderno de votación donde están registrados. A continuación deben dirigirse a la estación de identificación, donde firmará y estampará su huella dactilar en el cuaderno de votación.
Acto seguido pasarán a la estación de voto, donde previa activación de la máquina por parte de quien presida la mesa, seleccionarán sus opciones y emitirán el voto. Recogerán el comprobante de votación emitido por la máquina y tras comprobar que se corresponde con las opciones elegidas, lo depositarán en una urna de cartón. Finalmente pasan a la estación de control, donde marcarán con tinta indeleble el dedo meñique.
La máquinas de votación son de tres modelos (SAES 3000, SAES 3300 y SAES 4000). En los modelos de pantalla táctil las opciones de votación se seleccionan sobre la propia pantalla de la máquina y en el resto, en la mayoría de los casos, a las máquinas de votación van conectadas unas pantallas táctiles, tantas como formularios de votación correspondan al municipio de residencia del elector, que transmiten las pulsaciones a la máquina de votación, quedando reflejadas en su pantalla. Una vez que el elector compruebe que las opciones elegidas son las deseadas, pulsará la tecla "voto".
Auditorías
En el momento del escrutinio se hace un sorteo para determinar qué máquinas de votación deben ser auditadas y en aquellas que resulten seleccionadas, se comprobará que los resultados registrados de forma electrónica corresponden con los de los comprobantes depositados en la correspondiente urna. En estas elecciones el Consejo Nacional Electoral ordenó la auditoría del 54,3% de las máquinas de votación, es decir, más de la mitad de las mesas de cada centro electoral.
También en el momento del escrutinio, las máquinas de votación se conectan a un servidor mediante enlace seguro, situado en el Centro de Totalización de Datos, donde se suman todos los cómputos de cada mesa de votación ya cerrada. Los resultados son auditados de forma inmediata (auditoría de cierre), contrastando los boletines emitidos con los resortes generados y la totalización de cada mesa, a través de cuatro sistemas o módulos. Todas las transmisiones se hacen a través de cifrados tipo SSL/TSL con certificados asimétricos de 2048 bits.
Además de las máquinas de votación y la totalización de datos, se auditan, entre otros, los siguientes elementos y procesos:
• Máquinas de votación (programa, código fuente y firma electrónica)
• Máquinas capta huellas (programa, sistema de autentificación, la no comunicación
con las máquinas de votación y la no reconstrucción secuencial de los votantes)
• Infraestructura electoral (transmisión de datos, bases de datos [MySQL], lenguaje de interpretación [PHP], servidores web, certificados digitales…)
• Predespacho de las máquinas de votación (simulación previa del evento y
verificación de la exactitud del proceso con “error cero”)
Formularios de votación
La distribución de los formularios de votación en forma de tarjetas y las múltiples entradas que se observan para los candidatos nominales se corresponde a que históricamente y antes de la implantación del formulario conjunto para todas las candidaturas, se votaba mediante tarjetas separadas, como ya hemos dicho, y a que un candidato podía y puede ser apoyado por varios partidos, cada uno de los cuales tenía, sin embargo, su propia tarjeta de votación para que los votantes eligieran a través de su partido de preferencia.
En los dos primeros formularios (realmente es uno en dos páginas), los electores debían emitir 1 voto para el Alcalde Mayor, 2 votos para los concejales nominales al Cabildo Metropolitano y 1 voto a la lista de partidos para concejales a dicho Cabildo. En el tercer formulario debían emitir 1 voto para el alcalde o alcaldesa del municipio. En el formulario que no incluimos debía emitirse 1 voto para gobernador, 3 para legisladores nominales y 1 para legisladores por lista de partido. En total, en el municipio Sucre (Distrito Metropolitano) del estado Miranda, los electores y electoras debían emitir un total de 10 votos.
Por el contrario, en el municipio Libertador (Distrito Metropolitano) sólo debían ser emitidos 5 votos, pues dicho municipio no elige gobernador ni consejo legislativo estadal.
En los formularios de votación, correspondientes a la
Circunscripción 5ª del Distrito Metropolitano de Caracas (municipio Sucre). Los dos primeros formularios corresponden a la elección de Alcalde Mayor y miembros del Cabildo Metropolitano y la tercera a la elección de Alcalde municipal.
En esta circunscripción había además otros dos formularios para le elección de gobernador del estado, miembros nominales al consejo legislativo y miembros por lista de partido a dicho consejo, pero no las incluimos, pues con éstas es suficiente como ejemplo.
Aristóbulo Izturiz está apoyado por los partidos PSUV, UPV, PCV, TUPAMARO, PRSV, JOVEN, PPT, MEP, IPC y GE. Presionar el primero de los óvolos de una cualquiera de estas tarjetas del formulario significaba votar por Aristóbulo como Alcalde Mayor.
El segundo óvalo de las tarjetas estaba destinado a la elección de concejales al Cabildo por lista de partidos. Observamos que de los partidos antes indicados, sólo presentaban candidatos el PSUV, PRSV, JOVEN, PPT, IPC y GE. Un voto a sólo una de estas opciones era un voto al partido correspondiente.
El tercer y cuarto óvolos de las tarjetas estaban destinados a la elección nominal de
miembros del Cabildo, y era preciso presionar dos de la misma lista o de listas diferentes. De los anteriores partidos sólo presentaron candidatos nominales PRSV, PPT e IPC, además de UVE, tarjeta común al resto de los partidos bolivarianos.
Finalmente, en el formulario para elección de alcalde (en este caso del municipio Sucre), observamos que Jesse Chacón es apoyado por los partidos PSUV, PCV, PPT, UPV, MEP, IPC, JOVEN y GE. Presionar sobre el óvalo de cualquiera de estas tarjetas del formulario era un voto para el candidato bolivariano.
Principales partidos políticos de ámbito nacional en 2008
Señalamos en color granate los que obtuvieron al menos 5 décimas a nivel global en las elecciones regionales de 2008
Bloque bolivariano
GE: Gente Emergente
IPC (IPCN): Independientes Por la Comunidad Nacional
JOVEN: Juventud Organizada de Venezuela
MCM: Movimiento Cívico Militante
MEP: Movimiento Electoral del Pueblo
PCV: Partido Comunista de Venezuela
PSUV: Partido Socialista Unido de Venezuela
PPT: Patria Para Todos
TUPAMARO: Movimiento Tupamaro de Venezuela
UPV: Unidad Popular Venezolana.
Oposición
ABP:
AD: Acción Democrática
BR: Bandera Roja
COPEI: Comité de Organización Política Electoral Independiente
La Causa R
MAS: Movimiento Al Socialismo
MIN-UNIDAD
MPJ: Movimiento Primero Justicia
MR: Movimiento Republicano
OPG: Organizados Para Gobernar
PODEMOS: Por la Democracia Social
PRVZL: Proyecto Venezuela
PSOEV: Partido Socialista Organizado En Venezuela
UNTC: Un Tiempo Nuevo
URD: Unión Republicana Democrática
VDP: Venezuela De Primera
VP: