POST 17 ENERO 2012
Por Eduardo Luque
“Nos mienten los gobiernos, nos mienten los medios, e incluso nos mienten organizaciones humanitarias otrora dignas y veraces”, afirma el autor.
En Canarias Semanal l Independientemente de lo que cada uno pueda pensar sobre la calidad democrática del gobierno sirio, cada vez es más evidente que estamos ante una repetición del caso libio, con una falsificación mediática de enormes proporciones. Nos mienten los gobiernos, nos mienten los medios, e incluso nos mienten organizaciones humanitarias otrora dignas y veraces. Pero ¿le interesa a usted realmente saber lo que está sucediendo en Siria? Si es así, por favor, lea este articulo. De lo contrario, un día podría sorprenderse a sí mismo reclamando de la OTAN una "intervención humanitaria" sobre ese territorio, como en su día reivindicaron no pocos "progres" en relación con Libia.
EL AUTÉNTICO COMIENZO DE LA PRIMAVERA SIRIA
La "primavera siria" no se inicia a principios del 2011 sino mucho antes: el 15 de septiembre del 2001. Ese día George Bush anuncia la lucha implacable contra los países del "eje del mal". La maquinaria se pone en marcha. El 12 de diciembre de 2003 se vota la Syrian Accountability Act, una ley que permite al presidente atacar Siria sin autorización del Congreso.
La implicación de Occidente ha sido tan evidente que el 8 de Julio del 2011 las embajadas de EEUU y Francia apoyaron la manifestación opositora en Hama, con la participación directa de los embajadores. ¿Permitirían estos países occidentales que el embajador sirio se personara con los indignados de Wall Street o participara en reuniones políticas contra el gobierno francés? En paralelo a estas graves injerencias, las calles de Damasco y numerosas ciudades son testigos de las mayores manifestaciones de apoyo al gobierno sirio en toda la historia del país. Las imágenes recogidas por periodistas independientes son elocuentes.
El 2 de diciembre de 2011 un funcionario estadounidense de la ONU afirmaba que Siria se hallaba en un estado de guerra civil. Como en el caso libio, el recurso semántico de la guerra ampara la intervención neocolonial, pero el silencio del organismo internacional frente a la violación de sus propias resoluciones sobre Libia lo descalifica.
Los casos libio y sirio presentan grandes similitudes, aunque sean procesos diferentes. Libia es una nación artificial, creación de las potencias ocupantes; por el contrario Siria ha sido siempre una nación (la "Gran Siria") que se extendía por los actuales Líbano y Siria pero que quedó reducida por los colonizadores a las fronteras actuales tras las guerras mundiales. Siria es un país con un marcado sentido nacional y políticamente laico donde, hasta ahora, coexisten diversas confesiones religiosas (musulmana sunnita, maronitas, católicos, drusos, alawuitas, chiítas....).
Es una república desde 1963. La vigente Constitución de 1973 define al país como República Democrática, Popular y Socialista basada en el socialismo árabe(Nt:reformada en 2012.) Los principios de igualdad ante la ley, libertad religiosa y propiedad privada son preservados por la carta magna. La elección del presidente, que tiene un enorme poder y ha de ser obligatoriamente musulmán, se produce cada siete años (el actual fue escogido mediante referéndum en el año 2007). Cada cuatro años se escoge una Asamblea del Pueblo y un Consejo de ministros. Están permitidos los partidos políticos integrados en el llamado Frente Nacional Progresista (FNP), aunque en la práctica el dominante es el partido Baaz. La dinastía El-Assad es coetánea a la de Gadafi.
El actual presidente sirio, no conquistó el poder, ni siquiera parece que le interesara. Era médico oftalmólogo en Londres. La muerte de su padre provocó un vacío de poder y el riesgo de una guerra sucesoria. Fueron a buscarlo a Inglaterra y fue aceptado como presidente tras el referéndum. Bachar el-Assad fue durante mucho tiempo unos de los líderes más populares del Medio Oriente. Su marcado antiimperialismo, su apoyo a las decenas de miles de palestinos que viven en su territorio y la ayuda prestada a los millones de iraquíes expulsados de su país le granjearon gran popularidad.
LIBIA Y SIRIA: PATRONES SIMILARES EN LA DISTORSION COMUNICACIONAL
Los casos libio y sirio, como antes lo fue el caso iraquí, responden a patrones similares. Antes de la intervención es necesaria una campaña de manipulación mediática que prepare el terreno. En la ofensiva contra Siria hay multitud de ejemplos. Por ejemplo, en el mes de mayo se producen manifestaciones en Latakia. El presidente sirio ordena que bajo ninguna circunstancia se utilicen armas de fuego. La policía interviene usando porras. Se les responde con fuego de armas automáticas y mueren 12 policías mientras otros quedan malheridos. Los medios occidentales fabulan una historia donde las fuerzas navales sirias han bombardeado la ciudad.
El periodista turco Arslan Bulut, que encabezaba una comisión de medios independientes de varios países presentes esos días en Latakia, reconoció en sus artículos que la información era falsa y la denunció como un montaje. La agitación, atizada especialmente por la prensa internacional, sube varios grados. Fuentes de la inteligencia rusa confirman la existencia de dos centros (uno en Hamburgo, el otro en Líbano) de producción de material visual al servicio de la oposición, se pretende nutrir Internet con imágenes falsas montadas en estudio... Algunos de los vídeos que hemos visto en Internet son disturbios grabados en el Yemen y distribuidos por los medios como si hubieran sucedido en Damasco.
EL PAPEL DE LA CADENA AL-JAZZERA
La cadena Al-jazzera ha sido la punta de lanza de la desinformación. Gracias a los papeles de WikiLeaks, se descubrió que su director Wadah Khanfar tenía estrechas relaciones con los servicios de inteligencia de EEUU. La grosera manipulación del caso sirio provocó dimisiones de periodistas importantes en la cadena. La línea editorial de la emisora había cambiado radicalmente tras las revueltas tunecinas: la familia real catarí había tomado férreamente el control.
Al Jazeera fracasa en “lavar la imagen” de Al-Qaeda en Siria
La secretaria de estado de EEUU, Hillary Clinton, no ha tenido problemas en alabar la cobertura mediática de la cadena sobre la crisis libia. El ejemplo más burdo fue la cobertura de las manifestaciones del primero de mayo en Moscú. Al-jazzera las presentó como si fueran anti gobierno sirio; fueron contratados actores para ser entrevistados como supuestos opositores al "régimen". Los medios rusos no tardaron en desmontar y denunciar el montaje. En Occidente no se ha mencionado el tema.
El 4 de noviembre la UE clausuró la agencia privada de noticias Cham Press, el diario Al-Watan y el canal Addounia en un incalificable ataque al derecho expresión; son críticos con el gobierno sirio, pero se negaban a tergiversar hechos tal y como pretendía la UE. El coro de medios occidentales no se ha pronunciado frente a este atropello, aunque siguen describiendo los recientes acontecimientos en Siria como un "movimiento de protesta pacífica" contra el Gobierno de Bashar el-Assad.
La lógica nos indicaría que debería llevarse una lista rigurosa con los 3.500 supuestos asesinados. En este número se incluyen los 1.200 soldados asesinados en choques armados. El 5 de diciembre la Red Voltaire informó que fuentes periodísticas francesas afincadas en Siria habían podido constatar que buena parte de los civiles supuestamente asesinados por el ejército sirio estaban vivos. Sus nombres fueron sacados de la guía telefónica, algunos de ellos han aparecido en la TV siria demostrando así su existencia. Sólo existe una única fuente de información, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres. Sus responsables son anónimos. ¿Qué valor pueden tener sus afirmaciones si no se confrontan con otras fuentes?
Estamos en una fase
Internet no es necesariamente la fuente de la sabiduría y la verdad sino un moderno campo de batalla para la desinformación y el control de la opinión pública. ¿Debemos pasar por alto que los países propulsores del genocidio iraquí (EEUU, Francia, Inglaterra, Arabia Saudita.....) sean los que guíen y nos muestren quién es bueno y quien malo... ¿Precisamente ellos? ¿Es más veraz su palabra que la de los cancilleres rusos o chinos?
La evolución del conflicto
La evolución del conflicto
Siria, como hemos señalado, es una pieza clave en el proyecto de reconfiguración geoestratégica de EEUU y la OTAN. La intervención político-militar abarcaría desde el norte de África hasta Asia central. El imperio y los países de la Unión Europea no tienen problema en aliarse a sectores confesionales mientras no cuestionen el modelo neoliberal. Importa bien poco que los nuevos gobernantes no respeten ni los más elementales derechos humanos. El caso libio con la imposición de la Sharia como fuente del derecho es ejemplo más inmediato. Occidente no cuestiona las dictaduras medievales de Arabia Saudita, Qatar o Barhein; en cambio un país laico como Siria es inaceptable. La guerra contra Siria puede fácilmente evolucionar hacia una guerra de la OTAN y Estados Unidos contra Irán.
En noviembre el veto de Rusia y China en el Consejo de seguridad de la ONU evitó la acción militar. La situación es extraordinariamente tensa. Al envío de dos portaviones y su escolta por los EEUU, Rusia ha respondido enviando unidades de guerra electrónica de la flota del Mar Negro: un portaviones ruso y su escolta se dirige desde el Báltico a la costa siria. Para Rusia los puertos en territorio sirio son vitales por su carácter estratégico; si China en el caso libio fue porque se la amenazó con cortar el flujo petróleo desde Arabia Saudita, la situación que puede repetirse. Rusia no parece estar dispuesta a admitirlo.
Ciertamente, las fuerzas de seguridad sirias cometieron graves errores que propiciaron el inicio de desórdenes. Comenzaron en la ciudad de Deraa (frontera jordana) unos desconocidos les pagaron a adolescentes para que hicieran pintadas contra el gobierno. La policía arrestó a los jóvenes, los trato como a criminales y maltrató a los mediadores locales. Algunas familias atacaron las comisarías y se produjeron algunos muertos.
El presidente Bachar al-Assad intervino imponiendo sanciones a los policías, deteniendo a los culpables y destituyendo al gobernador. Se abrió una investigación. Algunos ministros viajaron al lugar de los hechos para presentar las excusas y condolencias del gobierno a las familias de las víctimas. Las excusas fueron públicamente aceptadas pero la prensa occidental ocultó esta parte. A raíz de los incidentes se introdujeron cambios políticos de envergadura (más multipartidismo, subida de salarios, amnistía, diálogo con sector sociedad civil, levantamiento del estado de emergencia, disolución de la Corte de Seguridad, Nueva constitución... etc.)
Esto podría haber conducido hacia la paz, pero no fue así. Se aprovecha la tensión existente y se producen atentados. Se dispara indistintamente contra la población civil y la policía. Individuos fuertemente armados atacan un edificio público encargado de la observación del territorio sirio del Golán ocupado por Israel. Hubo un duro combate con muertos por los dos bandos. Desde el comienzo, la existencia de grupos armados es una constante en el caso sirio.
LA IZQUIERDA SILENCIOSA
El silencio de la izquierda ha sido clamoroso. Nada ha salido de Europa en el caso libio y menos aún en el caso sirio, nada excepto el apoyo indirecto a los países occidentales. Ni pacifistas ni izquierdistas, ni izquierdas alternativas. Ni el Partido de la Izquierda Europea ni alguno de sus componentes. Los intelectuales y artistas han desaparecido del campo de la crítica. Los dirigentes sindicales ni están ni se les espera, ellos también se han manifestado a favor de la intervención. No ha servido de nada el ejemplo libio con sus miles, decenas de miles de muertos civiles.
Un país que cae en manos de fuerzas políticas reaccionarias, donde se privatizan los recursos públicos y el terror se expande12 no merece ni la más pequeña reflexión. ¿Tienen derecho a defenderse un país y un gobierno cercados militar y económicamente por fuerzas extranjeras? Según la izquierda occidental no tienen ningún derecho. La tele o Youtube nos dicen quién es dictador y quien demócrata. Libia se ha convertido en un inmenso cementerio por efecto de las bombas de la OTAN; ahora se pretende lo mismo con Siria.
Ni por activa ni por pasiva se puede ser cómplice de un crimen. Frente a la OTAN solo podemos exigir su disolución. No puede haber posiciones neutrales frente al exterminio de los pueblos. Decir "Ni OTAN, Ni Al-Assad" es decir en la práctica "Sí a la OTAN". La no movilización contra la guerra es la que permite también a los criminales extenderla por doquier, porque en definitiva y como diría Edmund Burke "Lo único necesario para el triunfo del mal es que los buenos no hagan nada"
(Versión del texto: Agencia Paco Urondo)
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