PLATAFORMA "SEVILLA POR LA REPÚBLICA"ABRIL REPUBLICANO 2006 MANIFIESTO
El Movimiento Republicano quiere hacer llegar al Pueblo de Sevilla este Manifiesto a favor de la instauración de una República democrática como forma de nuestro Estado.Ahora que se cumple el 75º Aniversario de la proclamación de la II República Española, cuando la difamación franquista se va disolviendo -no sin esfuerzo-, cuando el silencio impuesto en la Transición se rompe por miles de personas que estudian y divulgan nuestra historia, aunque aún no se hayan condenado los crímenes del franquismo.
Ahora que por fin aparece ante la conciencia del pueblo este periodo como el que significó mayor avance de la cultura y de la clase trabajadora frente a la España antigua y represora, aquella que afiló sus armas contra la República hasta llevar a Franco al poder absoluto. Ahora reivindicamos la República como el modelo de democracia avanzada que trabajadores y trabajadoras necesitamos.
La Monarquía es un modelo de Estado arcaico y antidemocrático. ¿Cómo se puede hablar de democracia cuando la máxima magistratura del Estado no es elegida por el pueblo?. La "Jefatura del Estado" -terminología que hemos heredado del franquismo- es propiedad de una familia y se transmite por herencia. Y todo lo que tiene que ver con la "familia real" es oscuro para la ciudadanía.
Sobre todo por lo que al propio status de esta familia se refiere.Sin embargo, no queremos hacer llegar a la opinión pública sólo una discrepancia sobre la forma de la "Jefatura del Estado". Denunciamos que la Monarquía borbónica encabezó una Transición que en la práctica se ha traducido en una democracia tutelada, en un sistema aceptable para la clase dirigente porque no implica cambios significativos respecto a cómo se ejerce el verdadero poder.
La experiencia borbónica y de la propia familia real griega, ambas depuestas por apoyar dictaduras contra el pueblo, han determinado que el Rey esté convencido de que hace falta algún tipo de democracia para mantener la monarquía.
A cambio de una transición pacífica -sólo relativamente pacífica- se relegaron muchas de las aspiraciones populares. Y otras que fueron recogidas en la Constitución de 1978, se reconocen en el papel pero se anulan en la práctica. Todas aquellas medidas progresistas que se plasmaron en ese texto, aquellas que podrían haber beneficiado a la clase trabajadora se han quedado en meras declaraciones vacías: el derecho al trabajo y la obligación de los poderes públicos de orientar sus políticas hacia la consecución del pleno empleo, a la vivienda digna, a participar directamente en los asuntos públicos, etc.
Los trabajadores y trabajadoras hemos visto decepcionadas nuestras aspiraciones, pero los poderes que sostuvieron al franquismo lograron en esta Transición asegurarse su pervivencia bajo otras "formas":
- El capitalista es constitucionalmente el dueño de los medios de producción, y su beneficio intocable.
- El Ejército, en el Título VIII, alcanza un papel de garante de la unidad nacional. No lo es, como corresponde a una democracia, el pueblo o sus representantes, sino la fuerza en la que se sostuvo Franco.
- En un Estado teóricamente aconfesional, la Iglesia alcanzó un sistema de financiación privilegiado y un status dominante en la vida pública gracias a un Concordato -fuera del marco de la propia Constitución- que asegura su dominio en materias de educación, servicios sociales, e intenta imponer sus criterios "morales" a toda la sociedad.
- Una judicatura no depurada de elementos franquistas, endogámica y profundamente conservadora ha frustrado la regeneración necesaria para una justicia democrática.La Constitución de 1978 es, pues, una excusa, una aparienciademocrática que permitió la pervivencia de la España más antigua, más injusta e insolidaria.
La República, para nosotros, no es un mero cambio de régimen, sino que supone abrir el camino a la satisfacción de las aspiraciones democráticas y sociales de los trabajadores y los pueblos del Estado Español. Creemos que las luchas del pueblo conducen hacia esta forma avanzada de democracia que es la República.Por todo ello, el Movimiento Republicano hace llegar a la opinión pública sevillana las siguientes propuestas políticas:
1º. Recuperación democrática: Ninguna institución del Estado puede estar fuera del control democrático. Derogación de leyes antidemocráticas como la Ley de Partidos. Derecho efectivo de participación democrática en la vida pública.
2º. Restablecimiento de la soberanía popular: El pueblo es elprotagonista. Es el pueblo el garante de la convivencia pacífica entre las diferencias nacionales, ideológicas, morales, sexuales. Por ello es el pueblo quien se debe pronunciar sobre las cuestiones de Estado. Eliminación de la tutela del Rey, del Ejército, de la Iglesia e implantación de la consulta popular obligatoria.
3º. Derecho a la autodeterminación: Será el pueblo quien determine qué forma de convivencia entre las diferentes naciones o territorios existentes en el seno del Estado Español.
4º. Independencia nacional: El respeto a la voluntad popular lleva a reivindicar la revisión de los compromisos -algunos heredados del franquismo, como las bases norteamericanas- con otras potencias, que determinan la vida económica, política y social de España.
5º. Derogación de la Constitución del 78: Los principios democráticos que defendemos lleva a reivindicar la derogación de esta Constitución e iniciar un proceso constituyente de la República Española.
6º. Recuperación de la Memoria Histórica: Reclamamos el derecho a la memoria colectiva, a disipar el manto de injuria con el que elfranquismo tapó la lucha del pueblo español. Por una Ley de la Memoria Histórica. Anulación de todas las sentencias de los tribunales franquistas.
7º. Defensa de la República: Por una República laica, federal ysolidaria, democrática, y popular, marco de la convivencia pacífica y del desarrollo personal y social.Sevilla, abril de 2.006.¡¡VIVA LA REPÚBLICA!!
No hay comentarios :
Publicar un comentario