El totalitarismo (del latín "Totalis" - todo, completo) es una de las formas del Estado burgués de la era del imperialismo, cuyo rasgo característico es el control completo (total) de la élite gobernante sobre todas las esferas de la sociedad, la prohibición de las organizaciones democráticas, la eliminación de los derechos y libertades constitucionales, la represión contra las fuerzas progresistas y la militarización de la vida pública. La forma extrema del totalitarismo son los regímenes fascistas. Sin embargo, los propagandistas burgueses, para confundir las cosas y desacreditar al socialismo, extienden obstinadamente el concepto de “totalitarismo” a aquellos países que no siguen las correas del imperialismo mundial. Esto es especialmente cierto para los países socialistas. Al mismo tiempo, en relación con los países que van detrás de Estados Unidos, donde hay regímenes represivos antipopulares, los propagandistas burgueses tratan de evitar la definición de “totalitario”. Al mismo tiempo, se oculta por todos los medios el hecho de que en los países socialistas sólo se habla de prohibir las organizaciones reaccionarias, de eliminar los derechos y las libertades que contribuyen al crimen y a la inmoralidad y de reprimir a las fuerzas hostiles a la mayoría de los ciudadanos y al socialismo. Al mismo tiempo, se acusa a los países socialistas de controlar todas las esferas de la sociedad y de militarizar la vida pública. No se especifica qué son esas “todas las esferas de la vida” ni por qué es necesaria la “militarización” (para la agresión o la defensa). Dicen que la persona promedio lo tragará de todos modos. Y ya se ha vertido suciedad sobre los regímenes que no le gustan a Estados Unidos. Los comunistas subrayan que es necesario distinguir claramente en interés de qué clase se llevan a cabo determinadas medidas estatales. Si es en interés de las clases explotadoras, que constituyen un porcentaje relativamente pequeño de la población total del país, eso es una cosa. Si es en interés de los trabajadores, es exactamente lo contrario. Aunque externamente, a juzgar por el nombre, estos acontecimientos pueden parecer similares. Así, en las condiciones de una sociedad socialista, la ideología y las organizaciones de las clases explotadoras deben ser reprimidas sin piedad, porque reflejan los intereses de los parásitos y conducen al desarrollo de instintos básicos en las personas. Y en este sentido somos totalitarios. Al mismo tiempo, la prohibición del Partido Comunista en Rusia bajo Yeltsin y la represión de los luchadores por la libertad en Chile en 1973 son ejemplos de totalitarismo fascista. Cuando se enfrenta a la amenaza de guerra, cualquier país militariza su economía. Pero no se pueden comparar los objetivos de esta militarización en la RPDC o Irak y en Estados Unidos. Así que el totalitarismo es un concepto de clase. Los comunistas luchan contra las relaciones inhumanas entre las personas bajo el capitalismo ("El hombre es un lobo para el hombre"). Estamos por el establecimiento de la dictadura del proletariado para suprimir la dictadura de la burguesía. Y no tenemos miedo de ponernos ninguna etiqueta. ¡No nos desviaremos del camino elegido y no vacilaremos en este camino.!
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