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martes, septiembre 27, 2011

RDA: estado obrero y campesino-V

El Ejército Soviético estuvo a punto de intervenir para impedir la reunificación de Alemania confiesa 20 años después Eduard Shevardnadze, jefe entonces de la diplomacia soviética y uno de los artífices de aquel histórico proceso.

"Cuando nos enteramos de los ánimos reinantes entre los militares, llegamos con (el presidente soviético, Mijaíl) Gorbachov a la conclusión que había que impedir por todos los medios que las tropas intervinieran", dice Shevardnadze en una entrevista con Efe en vísperas del XX aniversario de la caída del muro de Berlín.

En la entonces República Democrática Alemana había medio millón de efectivos soviéticos y "una intervención de nuestras tropas podría haber provocado una nueva guerra mundial", explica.

Según Shevardnadze, los informes de la Embajada soviética en Berlín sobre la situación de nuestras tropas era "alarmante".

"Por eso muy pronto fuimos allí y Gorbachov dio órdenes de no intervención. Si no hubiésemos viajado, el Ejército podría haber intervenido", enfatizó.

El ex canciller soviético y ex presidente de Georgia recibió a Efe en su residencia oficial de Krtsanisi, que domina el valle del río Kurá y ofrece una de las mejores vistas de la capital georgiana, Tiflis.

Retratos, cuadros de Tiflis y de la Plaza Roja de Moscú adornan el despacho de Shevardnadze, donde en el lugar más destacado, junto a la Biblia, destaca un trozo de hormigón.

"¿Qué sentí cuando cayó el muro? No, no pensé que era el fin del comunismo", dice Shevardnadze, mientras sostiene ese fragmento del muro de Berlín, montado en un pequeño pedestal con la inscripción "Eduard, danke".

El ex jefe de la diplomacia de Gorbachov se pasa la mano por su cabellera plateada y recuerda los acontecimientos que cambiaron el mundo.

La decisión sobre la reunificación de Alemania, dice, surgió en febrero de 1990 en Canadá, tras la conferencia de los países de la OTAN y el Pacto de Varsovia en Ottawa.

"El secretario de Estado (de EEUU) James Baker me preguntó en privado si no me parecía que había llegado el momento de pensar en la unificación de Alemania. Le respondí que hace tiempo que lo estaba pensando, pero que en nuestro país aún no se había tomado una decisión al respecto", relató.

Según Shevardnadze, "estaban en contra países como Gran Bretaña y Francia, pero Baker prometió convencerles. Para él, lo principal era la posición del líder soviético, Mijaíl Gorbachov".

"Telefoneé a Gorbachov. Antes no habíamos tratado con él la posibilidad de la unificación de Alemania y él nunca se había pronunciado sobre el tema".

Aquella vez Gorbachov, según Shevardnadze, se quedó callado durante un par de minutos y luego dijo: "Tarde o temprano está cuestión habría que resolverla".

"Ya que el tema se ha planteado, podemos dar nuestra conformidad", sentenció el presidente de
la URSS.

El enfado de Honecker
Fue entonces, recuerda Shevardnadze, cuando se decidió crear la comisión "2+4", integrada por
la República Federal de Alemania (RFA), la República Democrática de Alemania (RDA), la URSS, Francia, Gran Bretaña y los EEUU.

"Con quien lo tuvimos duro fue con Erich Honecker, el líder de la RDA, que se oponía a la perestroika, estaba enfadado con Gorbachov y rechazaba la unificación. Pero el pueblo de Alemania la quería y Honecker tuvo que dimitir", recordó el ex ministro soviético.

También en la cúpula soviética la reunificación alemana tenía enemigos.

"En la dirección soviética muchos estaban en contra. Decían que no debíamos perder a Alemania, pues más de 20 millones de soviéticos habían caído en la guerra...", explicó.

En las negociaciones, entre tanto, las cuestiones más espinosas eran la posición de la nueva Alemania en la OTAN y sus futuras Fuerzas Armadas.

Al final, "aceptamos que la Alemania unificada formase parte de la OTAN y los alemanes se comprometieron a que sus Fuerzas Armadas no superarán los 370.000 efectivos", dijo Shevardnadze.

A sus 81 años, bien llevados, confía que la salud le permitirá viajar en octubre del próximo año a Berlín para participar en los festejos de la reunificación.

Y añade: "Para mi (la reunificación de Alemania), no fue una sorpresa. Estaba moralmente preparado para ello, pues en los tiempos que corrían era inevitable".

La verdad sobre Katyn-II

Mentiras sobre Stalin ¿Quien fue el autor de la masacre de Katyn?

Kimetz

Con este escrito se pretende desmentir la propaganda burguesa plasmada en la pelicula "Katyn" que trata sobre la masacre supuestamente llevada a cabo por Stalin en Polonia.

Al terminar la Primera Guerra Mundial, la frontera entre Rusia y Polonia se estableció a lo largo de una línea que se conoció como la línea Curzon. Se llamó así en honor a Lord Curzon, estadista británico, que fue quien había propuesto esta frontera.
Esta línea de demarcación no era del agrado de los polacos, que pronto declararon la guerra contra la Unión Soviética, con el fin de impulsar aún más sus fronteras hacia el este de la línea. El bloque de la Unión Soviética contraatacó no sólo para defenderse, sino que pretendían liberar a la totalidad de Polonia, esto lo hicieron en contra del consejo de Stalin.
Stalin consideraba este intento de liberar Polonia, como un objetivo condenado al fracaso porque, según dijo, “El nacionalismo polaco todavía no había seguido su curso”. Los polacos estaban decididos a no ser liberados de modo que no tenía sentido el intentarlo. Por lo tanto, los polacos opusieron una feroz resistencia a los avances soviéticos. En definitiva, la Unión Soviética se vio obligada a retirarse e incluso ceder a Polonia parte de su territorio al este de la línea Curzon. Las áreas en cuestión eran Bielorrusia occidental y Ucrania occidental, zonas pobladas mayoritariamente por bielorrusos y ucranianos, respectivamente, en lugar de por polacos. El incidente no podía sino exacerbar la antipatía mutua entre polacos y rusos.

El 1 de septiembre de 1939, los nazis alemanes invadieron Polonia, y el 17 de septiembre, la Unión Soviética se trasladó al este de la línea Curzon, para volver a ocupar las partes que al terminar la guerra le había arrebatado Polonia. Una vez tomadas esas zonas, la Unión Soviética se dedicó a distribuir tierras a los campesinos y establecer el tipo de reformas democráticas, tan populares entre la gente y tan impopulares entre los explotadores. Durante la batalla para recuperar las zonas al este de la línea Curzon, la Unión Soviética capturó a unos 10.000 oficiales polacos, que se convirtieron en prisioneros de guerra. Estos prisioneros fueron detenidos en campamentos en la zona en disputa y puestos a trabajar en la construcción de carreteras, etc.

Dos años más tarde, el 22 de junio de 1941, la Alemania nazi atacó a la Unión Soviética por sorpresa. El Ejército Rojo se vio obligado a retirarse a toda prisa y Ucrania fue tomada por los alemanes. Durante este retiro apresurado, no era posible evacuar a los prisioneros de guerra polacos hacia el interior de Rusia. El jefe del campamento no. 1, el mayor Vetoshnikov, dio pruebas de que había solicitado al jefe del tráfico de la sección de Smolensk del Ferrocarril Oeste, el poder contar con coches de ferrocarril para la evacuación de estos prisioneros polacos. Pero era poco probable que fuese posible.

El ingeniero Ivanov, que había sido el Jefe de Tráfico de la región en ese momento, dijo que por supuesto podría haber habido vagones de ferrocarril de sobra para trasladar a los prisioneros, pero no pudo ser así. Además, confirmó el motivo: "No hemos podido enviar coches a la línea de Gussino, donde se encontraban la mayoría de los prisioneros polacos, por que la zona ya estaba en plena línea de fuego". El resultado fue que, tras la retirada soviética de esta área, los prisioneros polacos se convirtieron en prisioneros de los nazis alemanes.

En abril de 1943, los hitlerianos anunciaron que los alemanes habían encontrado varias fosas comunes en el bosque de Katyn, cerca de Smolensk, que contenían los cuerpos de miles de oficiales polacos, supuestamente asesinados por los rusos.

Este anuncio fue diseñado por los nazis con el fin deteriorar aún más si cabe, los esfuerzos de cooperación entre polacos y soviéticos para conseguir derrotar a los alemanes. La alianza ruso-polaca fue siempre difícil, una de las causas era que el gobierno polaco se encontraba en el exilio, y su sede en Londres, obviamente era un gobierno de clases explotadoras.

Había que oponerse de pleno a los alemanes, sobre todo a raíz de la última adquisición de este espacio vital de su país. La posición que adoptó la Unión Soviética fue que, mientras se les permitiese retener la tierra al este de la línea Curzon, no pondrían ningún problema al restablecimiento de un gobierno burgués en Polonia. Pero la alianza ya estaba en dificultades debido a que el gobierno polaco exiliado en Londres y encabezado por el General Sikorski, no estaba de acuerdo con la cesión de esa tierra.

Y todo esto, a pesar de que en 1941, después de que Hitler invadiera Polonia, la Unión Soviética y el gobierno polaco en el exilio no solo habían establecido relaciones diplomáticas, sino que también acordaron que la Unión Sovietica financiaría la formación de un ejército polaco. Según lo dispuesto, este ejercito se formaría "A las órdenes de un jefe nombrado por el Gobierno polaco en el exilio, pero que debía ser aprobado por el gobierno soviético". En este caso, el jefe designado fue el profundamente anti-soviético, General Anders (que había sido prisionero de los Rusos desde 1939).

Para el 25 de octubre 1941 este Ejército contaba con 41.000 hombres, entre ellos 2.630 oficiales. Sin embargo, el General Anders finalmente se negó a combatir en el frente soviético-alemán debido a la disputa fronteriza entre la Unión Soviética y Polonia, y el ejército polaco tuvo que ser enviado a otra parte para la lucha, ese lugar fue Irán.

Aun así, a pesar de la hostilidad del gobierno polaco en el exilio, había una parte importante de los polacos residentes en la Unión Soviética que no era anti-soviética y apoyaban la demanda soviética de los territorios al este de la línea Curzon. Muchos de ellos eran judíos. Estas personas formaron la Unión de Patriotas de Polonia, que formarían la columna vertebral de una alternativa al gobierno polaco en el exilio.

La propaganda nazi en relación con las matanzas de Katyn fue diseñada para hacer imposibles las relaciones entre soviéticos y polacos, con el fin de que no volviesen a tener tratos en absoluto. General Polaco Sikorski, tomó la propaganda nazi con ánimo de venganza, haciendo saber a Churchill, que tenía una "gran cantidad de pruebas". No está claro el cómo había obtenido estas "pruebas", simultáneamente con el anuncio Alemán de esta supuesta atrocidad Soviética, pero deja evidente la colaboración secreta entre Sikorski y los nazis. Los alemanes habían hecho públicas sus alegaciones contra los rusos el 13 de abril. El 16 de abril, el gobierno soviético emitió un comunicado oficial negando "las mentiras calumniosas sobre los alegados fusilamientos masivos realizados por los órganos soviéticos en la zona de Smolensk, en la primavera de 1940".

Añadió:

"El comunicado alemán no deja dudas sobre la trágica suerte de los ex prisioneros de guerra polacos, que en 1941 se dedicaban a sus puestos de trabajo en áreas al oeste de Smolensk y que, junto con muchos soviéticos, cayeron en manos de los verdugos alemanes después de la retirada de las tropas soviéticas".

Los alemanes, habían decidido embellecer su historia inventando un giro anti-semita, incluso afirmando ser capaces de nombrar a los funcionarios soviéticos responsables de la masacre, todos ellos con nombres judíos. El 19 de abril Pravda respondió:

"Sintiendo la indignación de toda la humanidad progresista sobre la masacre de ciudadanos pacíficos y en particular de los Judíos, los alemanes están ahora tratando de despertar la ira de la gente inocente contra los Judíos. Por esta razón se han inventado toda una colección de “comisarios judíos”, que según dicen, tomaron parte en el asesinato de 10.000 oficiales polacos. Para estos experimentados farsantes no ha sido difícil inventar algunos nombres de personas que jamás han existido - Lev Rybak, Avraam Brodninsky, Jaim Fineberg. Tales personas no han existido nunca, ni en la sección de Smolensk de la OGPU ni en cualquier otro departamento de la NLVD..."

La insistencia de Sikorski en difundir la propaganda alemana, llevó a la ruptura total de las relaciones entre el gobierno polaco en el exilio en Londres y el gobierno soviético, sobre lo que Goebbels escribió en su diario:

"Esta ruptura representa un cien por ciento la victoria para la propaganda alemana y en especial para mí personalmente... hemos sido capaces de convertir el incidente de Katyn en una cuestión altamente política”.

En ese mismo momento la prensa británica estaba condenando a Sikorski por su intransigencia:

The Times escribió el 28 de abril 1943: "Sorpresa igual que arrepentimiento sentirán aquellos que han encontrado motivos para comprender la perfidia y el ingenio de la maquinada propaganda de Goebbels, ellos mismos deben de haber caído en la trampa tendida por la misma. Los Polacos hubieran difícilmente olvidado un episodio ampliamente difundido en el primer invierno de la guerra, que describía con todo detalle y pruebas, incluidas las fotografías, de las supuestas atrocidades polacas contra los pacíficos alemanes habitantes en Polonia. "

Lo que está en la base de la insistencia de Sikorski de que la matanza había sido llevada a cabo por los soviéticos en vez de por los alemanes, era la disputa por el territorio al este de la línea Curzon. Sikorski estaba tratando de utilizar la propaganda alemana para movilizar el imperialismo occidental, por detrás de la reclamación de Polonia sobre ese territorio, para tratar de forzarlos a salir de la posición, como él pensó, tomando parte del lado de la Unión Soviética en esta cuestión de controversia fronteriza.

Si uno lee hoy fuentes burguesas, todas afirman que la Unión Soviética fue responsable de la matanza de Katyn, y lo hacen con tanta seguridad y coherencia que al tratar de argumentarlo, el contrario se siente como un revisionista nazi, tratando de negar la masacre de Judios que hizo Hitler.
Después del colapso de la Unión Soviética, incluso Gorbachov estaba enrolado en esta campaña de desinformación y facilitó material, supuestamente procedente de los archivos soviéticos que "probaba" que los soviéticos fueron quienes habían cometido esa atrocidad y, por supuesto, que lo hicieron por orden de Stalin.

Bueno, de sobra conocemos el interés que tienen los “Gorbachovs” de este mundo en la demonización de Stalin. Su objetivo no es tanto Stalin como el socialismo. Su propósito denigrando el socialismo es restaurar el capitalismo y llevar sus vidas y las de los suyos a un parasitismo de lujo y a costa del sufrimiento de masas en los pueblos soviéticos. Su cinismo coincide con el de los nazis alemanes y no resulta sorprendente encontrarles cantando juntos un mismo himno.

Fuentes burguesas alegremente afirman que las pruebas Soviéticas que culpan a los alemanes de la atrocidad, o bien no existieron en absoluto, o bien estaban basadas exclusivamente en testimonios de oídas de los habitantes aterrorizados de la región. Ellos no mencionan una sola prueba evidente, incluso Goebbels tuvo que admitir que, desde su punto de vista era un engorro. Él escribió en su diario el 8 de mayo de 1943, "Por desgracia, municiones alemánas han sido halladas en las fosas de Katyn... Es fundamental que este incidente se mantenga en total secreto. Si tuviera que llegar al conocimiento del enemigo, todo el asunto de Katyn caería. "

En 1971 fue enviada a The Times una carta que sugería que la masacre de Katyn no se podría haber hecho por los alemanes, ya que los alemanes utilizaban métodos de asesinato, como las cámaras de gas, que eran muy diferentes a la forma en que las víctimas de Katyn fueron asesinadas, es decir, por un disparo en la parte posterior de la cabeza. Un ex soldado alemán que vivía entonces en Godalming, Surrey, contestó a esta carta:

"Como soldado alemán, en ese momento convencido de la justicia de nuestra causa, he participado en muchas batallas y acciones durante la campaña de Rusia. Yo no he estado en Katyn, ni en ningún bosque cercano. Pero recuerdo muy bien el escándalo, cuando salió a la luz en 1943, la noticia sobre el descubrimiento de la horrible fosa cerca de Katyn, esa área estaba manejada entonces por el Ejército Rojo. "
Josef Goebbels, como los registros históricos demuestran, ha engañado a mucha gente. Después de todo, ése era su trabajo y pocos ponían en duda su absoluto dominio en ese campo.

Lo que es realmente sorprendente y extraño, sin embargo, es que ya en las páginas de Los años treinta hay pruebas de ello. Escribiendo desde mi experiencia, no creo que en ese momento a finales de la guerra, Goebbels lograra engañar a muchos soldados alemanes en Rusia sobre la cuestión de Katyn ... los soldados alemanes sabían bien de los disparos en la parte posterior de la cabeza ... los soldados alemanes sabían que los oficiales polacos fueron asesinados por nada menos que por su causa".

Por otra parte, muy numerosos testigos se presentaron para dar fe de la presencia de prisioneros polacos en la región después de que los alemanes se hubieron marchado.

María Alexandrovna Sashneva, una maestra de escuela primaria, dio pruebas de una comisión especial establecida por la Unión Soviética en septiembre de 1943, inmediatamente después de que la zona fuera liberada de los alemanes. En agosto de 1941, dos meses después de la retirada soviética, ella había escondido un prisionero de guerra polaco en su casa. Su nombre era Juzeph Lock, y él le había hablado de los malos tratos sufridos por los prisioneros polacos, recibidos por parte los alemanes:

"Cuando llegaron los alemanes tomaron el campo de Polonia y establecieron un régimen estricto en el mismo. Los alemanes no consideraban a los polacos como seres humanos. Oprimieron y ultrajaron a los polacos por todos los medios. En algunas ocasiones, los polacos fueron asesinados sin ninguna razón en absoluto. Él decidió escapar... "

Numerosos testigos dieron pruebas de que habían visto a los polacos trabajando en las carreteras durante agosto y septiembre 1941. Por otra parte, muchos otros testigos, respondieron a las redadas de los alemanes y declararon que varios prisioneros polacos escaparon en el otoño de 1941. Danilenko, un campesino de la zona, fue uno de los testigos que declararon esto:

"En nuestra zona se organizaron redadas especiales para atrapar a los prisioneros de guerra polacos que habían escapado. Incluso mi casa fue registrada 2 o 3 veces. Después de uno de estos registros, le pregunté al jefe que a quién estaban buscando en nuestro pueblo. Él, me contestó que la orden se había recibido de la Comandancia de Alemania según la cual las búsquedas debían realizarse en todas las casas sin excepción, ya que según los indicios, los prisioneros de guerra polacos que habían escapado del campamento, estaban escondidos en nuestro pueblo."

Obviamente, los alemanes no dispararon a los polacos a la vista de testigos locales, pero la población local tenía pruebas de lo que estaba sucediendo. Una testigo fue Alexeyeva, una muchacha que el jefe de su aldea dispuso como sirvienta para el personal alemán, en una casa de campo en la sección del bosque de Katyn conocido como Kozy Gory. Esta casa había sido la casa de reposo del Comisariado Popular de Asuntos Internos de la administración de Smolensk y estaba situada a unos 700 metros de donde se encontraron las fosas comunes. Alexeyeva explicaba:

"Al final de agosto y durante la mayor parte de septiembre de 1941, varios camiones solían venir casi cada día a la casa de campo de Gory Kozy. Al principio no presté atención a eso, pero más tarde me di cuenta de que cada vez que estos camiones llegaban a la base de la casa de campo, se solían detener en algún lugar del camino rural que conectaba la casa con la carretera, durante media hora, incluso a veces durante más de una hora. Llegué a esta conclusión porque poco después de escuchar que estos camiones llegaban a los terrenos de la casa de campo, su ruido paraba.”

"Cuando el ruido de los camiones se detenía, se oían disparos aislados. Los disparos se sucedían en intervalos cortos aproximadamente iguales y durante poco tiempo. Luego del tiroteo cesaba y los camiones arrancaban dirigiéndose hacia la casa de campo. Suboficiales y soldados alemanes salían entonces de los camiones hablando a voces, se dirigían al baño para lavarse y después se reunían para emborracharse.”

"A veces esos días que venían camiones, llegaban en ellos más soldados de algunas unidades militares alemanas, que los utilizaban para visitar la casa de campo. Incluso se les preparaban camas especiales para ellos. Poco antes de que los camiones llegaran a la casa de campo, los soldados armados se dirigían ya hacia el bosque, evidentemente, al lugar donde los camiones se detenían. A la media hora, volvían en estos camiones junto con los otros soldados que vivían permanentemente en la casa de campo.”

"... En varias ocasiones me fijé en manchas de sangre fresca que llevaban en las ropas los dos cabos Lance. Por todo esto, he deducido que los camiones alemanes traían a la casa de campo gente para ser asesinada."

Alexeyeva también descubrió que las personas asesinadas eran prisioneros polacos.

"Una vez me quedé en la casa de campo hasta un poco más tarde que de costumbre... Antes de terminar el trabajo que me obligó a permanecer más tiempo allí, de repente un soldado entró y me dijo que me podía marchar... Él me acompañó a la carretera.

En la carretera, a unos 150 o 200 metros del lugar de desvío hacia la casa de campo, vi a un grupo de alrededor de 30 prisioneros de guerra polacos que marchan por la carretera bajo una pesada escolta alemana... Me detuve cerca de la carretera para ver dónde se los llevaban, y vi que se volvían hacia nuestra casa de campo en Kozy Gory.

"Ya en ese momento, hacía tiempo que había comenzado a vigilar de cerca todo lo que pasaba en la casa de campo, y empecé a interesarme realmente. Me dí la vuelta, me escondí en unos arbustos cerca de la carretera, y esperé. A los 20 o 30 minutos oí de nuevo aquellos disparos aislados que ya me eran familiares. "

Las otras dos criadas requisadas para la casa de campo, Mikhailova y Konakhovskaya, apoyaron y dieron pruebas de la veracidad de la versión de Alexeyeva. Otros residentes de la zona también dieron pruebas similares.

Basilevsky, director del Observatorio de Smolensk, fue nombrado adjunto al burgomaestre Menshagin, un colaborador de los nazis. Basilevsky estaba tratando de obtener la liberación de Zhiglinsky, un profesor alemán que estaba secuestrado. Para ello convenció a Menshagin de que hablara con el comandante alemán de la región, Von Schwetz, sobre este asunto. Menshagin lo hizo, pero informó de que era imposible, porque "había recibido instrucciones de Berlín para prescribir el régimen más estricto que debía se mantenido".

Basilevsky contó después su conversación con Menshagin:

"Yo involuntariamente repliqué "¿Puede algo ser más estricto que el régimen existente en el campamento?" Menshagin me miró de una manera extraña y acercándose a mi oído, contestó en voz baja: ¡Claro que puede ser! A los rusos, al menos, podemos dejarlos morir, pero en cuanto a los prisioneros de guerra polacos, los autos dicen que están para ser simplemente exterminados".

Después de la liberación, el cuaderno de notas de Menshagin fue hallado escrito de su puño y letra, según lo confirmado por expertos grafólogos. En la página 10, con fecha 15 de agosto de 1941, señala:

"Todos los prisioneros de guerra fugitivos serán detenidos y entregados a la oficina del comandante."

Esta es la prueba de que los prisioneros polacos todavía estaban vivos en ese momento. En la página 15, que no tiene fecha, aparece la entrada: "Hay rumores entre la población sobre el fusilamiento de los prisioneros de guerra polacos en Kozy Gory (por Umnov)" (Umnov era el jefe de la policía rusa).

Una serie de testigos dieron pruebas de que habían sido presionados en 1942-43 por los alemanes, para dar falso testimonio en cuanto al fusilamiento de polacos a manos de los rusos.

Parfem Gavrilovich Kisselev, un residente de la aldea más cercana a Kozy Gory, declaró que había sido citado en el otoño de 1942 por la Gestapo, y que fue entrevistado por un oficial alemán:

"El oficial señaló que, de acuerdo a la información a disposición de la Gestapo, en 1940, en el área de Kozy Gory, en el bosque de Katyn, los miembros del personal del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos fusilaron a oficiales polacos. Él me preguntó sobre el testimonio que yo podría dar en este sentido. Yo le respondí que nunca había oído hablar de que el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, hubiera disparando a gente en Kozy Gory, y que de todos modos era imposible, le expliqué al funcionario, ya que Kozy Gory es un lugar absolutamente abierto y muy frecuentado, y si los tiroteos hubieran tenido lugar allí, toda la población de los pueblos vecinos se habría percatado...

"... El intérprete, al parecer, no me escuchaba, y sin embargo se llevó un documento manuscrito de la mesa y me lo leyó. Decía que yo, Kisselev, residente de una aldea en la zona de Gory Kozy, presencié el asesinato de oficiales polacos a manos de los miembros del personal del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, en 1940.

"Después de haber leído el documento, el intérprete me ordenó que me lo firmara. Yo me negué a hacerlo... Pero él gritó: “O lo firmas o te destruimos. Haz tu elección."

"Asustado por estas amenazas, firmé el documento y pensando que sería el final de la cuestión."

Pero no fue el final de este tema, porque los alemanes esperaban que Kisselev diera prueba oral de lo que supuestamente había "presenciado" ante los grupos de delegados invitados por los alemanes a visitarla zona para evidenciar las pruebas de las atrocidades supuestamente Soviéticas. Poco después, en abril de 1943, las autoridades alemanas habían anunciado al mundo la existencia de las fosas comunes.

"El intérprete de la Gestapo vino a mi casa y me llevaron al bosque en el área de Gory Kozy.
Cuando habíamos salido de la casa y estábamos solos, el intérprete me advirtió que debía decirle a la gente presente en el bosque, todo exactamente como yo lo había escrito en el documento que había firmado para la Gestapo”.

"Cuando llegué al bosque, vi las fosas abiertas y un grupo de desconocidos. El intérprete me dijo que se trataba de delegados polacos que habían llegado a inspeccionar las fosas. Cuando nos acercamos a las tumbas, los delegados empezaron a hacerme varias preguntas en ruso en relación a los fusilamientos de los polacos, pero como había pasado más de un mes desde que había sido llamado a la Gestapo, se me olvidó todo lo que estaba en el documento que había firmado, me sentí confuso, y finalmente dije que no sabía nada del fusilamiento de oficiales polacos.”

"El oficial alemán se enojó mucho. El intérprete me arrastró apartado de los miembros de la delegación y me golpeó. A la mañana siguiente un coche con un oficial de la Gestapo me llevó hasta mi casa. Me tiraron al suelo, me dijeron que estaba bajo arresto, me pusieron en el coche y me llevaron a la prisión de Smolensk ...”

"Después de mi detención fui interrogado varias veces, pero fui más veces golpeado que interrogado. La primera vez que fui llamado, me golpearon fuertemente y abusaron de mí, reprochándome que yo los hubiera decepcionado, y luego me enviaron de vuelta a la celular. Durante el interrogatorio siguiente me dijeron que debía decir públicamente que había presenciado el asesinato de oficiales polacos por los bolcheviques, y que hasta que la Gestapo no estuviese convencida de que estaba dispuesto a hacer esto de buena fe, yo no sería liberado de la cárcel. Yo le dije al oficial que prefería quedarme en la cárcel antes que mentir a la gente en sus caras. Después de eso fui fuertemente golpeado.

"Hubo muchos de esos interrogatorios acompañados de palizas, y como resultado perdí toda mi fuerza, mi vista se hizo pobre y no podía mover mi brazo derecho. Aproximadamente un mes después de mi detención, un oficial alemán me llamó y dijo:" ¿Ves las consecuencias de tu obstinación, Kisselev. Hemos decidido ejecutarte. Por la mañana te llevaremos al bosque de Katyn y te colgaremos. Le pedí al oficial que no lo hiciera, y comencé a suplicarles explicando que quizás yo no era apto para el papel de 'testigo' de los disparos, ya que no sabía cómo mentir y por eso mezclaría todo y me confundiría de nuevo.

"El oficial siguió insistiendo. Algunos minutos más tarde los soldados entraron en la habitación y empezaron a golpearme con porras de goma. Fui incapaz de soportar los golpes y la tortura, y accedí a aparecer en público contando una historia falaz sobre los fusilamientos de polacos a manos de los bolcheviques. Después de eso fui liberado de la cárcel, con la condición de que cada vez que me lo pidieran los alemanes, debería hablar ante las "delegaciones" en el bosque de Katyn ...

"En cada ocasión que tuve que declarar, antes de llegar a las tumbas en el bosque, el intérprete solía venir a mi casa, me sacaba al patio, llevándome a un lado para asegurarse de que nadie le oyera, y durante media hora me hacía memorizar todo lo que tendría que decir sobre el presunto tiroteo de oficiales polacos por el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, en 1940.”

"Recuerdo que el intérprete me dijo algo como esto:" Yo vivo en una casa de campo en el área Kozy Gory , no lejos de la casa de campo del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos. En la primavera de 1940, varias noches vi a polacos conducidos al bosque y disparados allí”.

Pero era imperativo que dijera literalmente que "este hecho fue obra del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos. Después de haber memorizado lo que el intérprete me decía, me llevarían a las fosas abiertas en el bosque y me obligarían a repetir todo esto en presencia de los "delegados" que llegaban allí.

"Mis declaraciones fueron estrictamente supervisadas y dirigidas por el intérprete de la Gestapo. Una vez, cuando hablaba ante algunos « delegados », se me hizo la pregunta: "¿Viste a estos polacos personalmente antes de ser fusilados por los bolcheviques?” Yo no estaba preparado para tal pregunta y respondí tal como fue el hecho, es decir, que vi a los prisioneros de guerra polacos antes de la guerra, cuando trabajaban en las carreteras. Entonces, el intérprete me arrastró a un lado y me llevó a casa.

"Por favor, créanme cuando digo que todo el tiempo sentía remordimientos de conciencia, ya que sabía que en realidad los oficiales polacos habían sido fusilados por los alemanes en 1941. Pero no me quedaba otra opción, ya que estaba constantemente amenazado con volver a ser detenido, torturado y ejecutado".

Numerosas personas corroboraron el testimonio Kisselev, y un examen médico probó su que verdaderamente había sido brutalmente torturado por los alemanes.

Otra persona presionada para dar testimonio falso fue Ivanov, un empleado de la estación de tren local (Gnezdovo):

"El oficial me preguntó que qué sabía sobre los grandes grupos de oficiales polacos capturados que habían llegado en varios trenes a la estación de Gnezdovo durante la primavera de 1940. Le dije que algo sí sabía sobre esto. Entonces el oficial me preguntó si yo sabía que en la misma primavera de 1940, poco después de la llegada de los oficiales polacos, los bolcheviques les habían matado a todos en el bosque de Katyn.

Le contesté que no sabía nada de eso, y que podría no ser así, ya que la ocupación de Smolensk por los alemanes transcurrió durante 1940-41. Yo había conocido a oficiales polacos que fueron capturados, que habían llegado en la primavera de 1940 a la estación de Gnezdovo, y que fueron contratados en la obra de construcción de carreteras.

"El oficial me dijo que si un funcionario alemán decía que los polacos habían sido fusilados por los bolcheviques, esto significaba que era un hecho real. “Por lo tanto, -continuó el funcionario-, no tiene que temer nada, y usted puede firmar con la conciencia tranquila un protocolo para decir que los oficiales polacos prisioneros fueron fusilados por los bolcheviques y que fue testigo de ello”.

"Le respondí que yo ya era un anciano de 61 años, y no quería mentir y cometer un pecado así en mi vejez. Sólo podía dar testimonio de que los polacos capturados realmente llegaron a la estación Gnezdovo en la primavera de 1940. El alemán oficial comenzó a intentar convencerme para dar el testimonio requerido, haciéndome la promesa de que si accedía al acuerdo me iba a promover, desde mi posición de vigilante de cruce ferroviario a la de jefe de la estación de Gnezdovo, y también que a partir de ese momento iba a proveer todas mis necesidades materiales.

"El intérprete puso de relieve que el testimonio de un funcionario del ferrocarril, en la estación de Gnezdovo, la estación más cercana al bosque de Katyn, era muy importante para el mando alemán, y que no me arrepentiría si le proporcionaba esa declaración. Comprendí que me veía envuelto en una situación extremadamente difícil, y que un triste destino me esperaba. Sin embargo, me negué nuevamente a dar falso testimonio para el oficial alemán. Este empezó a gritarme, me amenazó con una paliza y con fusilarme, y me dijo que no entendía que me negase a hacer algo que era bueno para mí.

Sin embargo, me mantuve firme. El intérprete escribió en una página, una pequeña declaración en alemán, y me dio una traducción libre de su contenido. Esta declaración registraba, según el intérprete me dijo, sólo el hecho de la llegada de los prisioneros de guerra polacos a la estación de Gnezdovo. Cuando le pedí que mi testimonio fuese escrito no sólo en Alemán sino también en Ruso, el oficial se puso fuera de sí de rabia, me golpeó con una porra de goma y me llevó fuera del local...".

Savvateyev fue otra persona presionada por los alemanes para dar falso testimonio. Según le dijo a la Comisión Soviética de Investigación:

"Testifiqué en la Gestapo en la primavera de 1940, que los prisioneros de guerra polacos habían llegado a la estación de Gnezdovo en varios trenes y conducidos luego en camiones, pero yo no sabía a dónde iban. También agregué que, en varias ocasiones, encontré a polacos en autopista de Moscú -Minsk, donde en grupos pequeños, estaban trabajando en las reparaciones. El oficial me dijo que estaba mezclando las cosas, que yo no podría haber encontrado a los polacos en la carretera, ya que habían sido fusilados por los bolcheviques, y exigió que testificara esto”.

"Me negué. Tras tratar de amenazarme y engatusarme durante mucho tiempo, el funcionario consultó con el intérprete algo en alemán, y luego el intérprete escribió una pequeña declaración y me lo dio a firmar. Explicó que se trataba de un registro de mi testimonio. Pedí al intérprete que me dejara leer mi declaración, pero él me interrumpió por la fuerza, me ordenaba firmar de inmediato y salir. Dudé un momento. El intérprete tomó un lazo de goma que colgaba en la pared y me golpeó con él.

Después de aquello me empujaron para que firmara de inmediato. El intérprete me dijo que me fuera y regresara a casa, y que no hablara con nadie de lo sucedido si no quería ser fusilado... “Otros dieron un testimonio similar.

También existen evidencias de cómo los alemanes manipularon las tumbas de las víctimas para tratar de eliminar las pruebas que demostraban que la masacre no tuvo lugar en el otoño de 1941, sino en la primavera de 1940 poco después de que los polacos llegaran por primera vez a la zona.

Alexandra Mikhailovna, la mujer que había trabajado durante la ocupación alemana en la cocina de una unidad militar alemana, se encontró en marzo de 1943, con un prisionero de guerra ruso escondido en su cobertizo:

"Conversando con él me enteré de que su nombre era Yegorov Nikolai, nacido en Leningrado. Desde finales de 1941 había sido prisionero en el campo alemán N º 126 en la ciudad de Smolensk. A principios de marzo de 1943, fue enviado con una columna de varios centenares de prisioneros de guerra desde el campo a los bosques de Katyn. Allí los prisioneros, incluido Yegorov, fueron obligados a cavar las tumbas que contenían los cuerpos de los oficiales polacos y sus uniformes, arrastrar los cadáveres de las fosas y sacar de los bolsillos de los documentos, cartas, fotografías y todos los demás artículos.

"Los alemanes dieron la más estricta orden de que nada quedara en los bolsillos de los cadáveres. Dos prisioneros de guerra fueron asesinados porque, después de haber revisado algunos de los cuerpos, un oficial alemán descubrió unos documentos en estos. Después, numerosos artículos, documentos y cartas extraídos de la ropa en los cuerpos fueron examinados por los oficiales alemanes. Luego obligaron a los presos a volver a poner parte de los papeles en los bolsillos de los cadáveres, mientras que el resto fue quemado.

"Además de esto, los alemanes ordenaron a los prisioneros poner en los bolsillos de los cadáveres de los oficiales polacos, unos papeles que tomaron de algunas cajas o maletas (no recuerdo exactamente) que habían traído. Los prisioneros de guerra hicieron este trabajo en los bosques de Katyn en terribles condiciones bajo el cielo abierto, y durante esos días fueron fuertemente custodiados por los alemanes...

A principios de abril de 1943, todo el trabajo previsto por los alemanes estaba aparentemente terminado, luego determinaron que por tres días, ninguno de los prisioneros de guerra debía realizar ningún trabajo...
"Un día, de repente por la noche, todos ellos sin excepción, fueron despertados y llevados a alguna parte. Yegorov sentía que algo iba mal y comenzó a vigilar muy de cerca todo lo que estaba sucediendo. Marcharon durante tres o cuatro horas en dirección desconocida. Se detuvieron en el bosque, junto a un pozo en un claro.

Vio cómo un grupo de prisioneros de guerra fue separado del resto y empujado hacia la fosa y luego fueron disparados. Los demás prisioneros de guerra se agitaron, inquietos y bulliciosos. No muy lejos de Yegorov, algunos de los prisioneros de guerra atacaron a varios de los guardias. Otros guardias vinieron corriendo hacia el lugar”. Yegorov aprovechó la confusión al oír los gritos y disparos, y escapó hacia el oscuro bosque, luego se refugió en el cobertizo de Alexandra Mikhailovna, que explica:

"Después de escuchar esta terrible historia, se quedó grabada en mi memoria para el resto de mi vida, quise hacer algo por Yegorov, y le dije que viniera a mi casa para entrar en calor y que se escondiera allí hasta que recuperara fuerzas. Pero Yegorov se negó... Dijo que se iba ese mismo día, que no importaba lo que había pasado y que se iría enseguida para tratar de atravesar la línea del frente y llegar hasta el Ejército Rojo.

Por la mañana, cuando fui a asegurarme de si Yegorov se había ido, lo encontré todavía en el cobertizo. Al parecer, durante la noche había tratado de levantarse y partir, pero sólo había dado unos 50 pasos cuando se sintió tan débil que se vio obligado a regresar. Este agotamiento fue causado por el largo encarcelamiento en el campamento y el hambre de los últimos días. Decidimos que debía permanecer en mi casa durante varios días más para recuperar su fuerza. Después de darle algo de comer, me fui a trabajar.

Cuando regresé a casa por la noche, mis vecinos Branova, Mariya Ivanovna, Kabanovskaya, Yekaterina Viktorovna me dijeron que en la tarde, durante una redada de la policía alemana, el prisionero de guerra del Ejército Rojo Yegorov, había sido encontrado, y detenido."

La corroboración adicional fue dada por un ingeniero mecánico llamado Sukhachev que había trabajado con los alemanes como mecánico en la fábrica de la ciudad de Smolensk:

"Yo estuve trabajando en el molino durante la segunda quincena de marzo de 1943. Un día me acerqué a un chofer alemán que hablaba un poco de ruso, y dado que llevaba la harina a la aldea de Savenki para las tropas, y volvía al día siguiente a Smolensk, le pedí que me llevara para que pudiera hacer algunas compras en la aldea. Mi idea era hacer el viaje en un camión alemán para no correr el riesgo de ser retenido en los puestos de control. El alemán acordó llevarme pagándole a cambio.

"El mismo día, a las 10 de la noche nos dirigimos a la carretera de Somolensk Vitebsk, en el automóvil íbamos sólo yo y el chofer alemán. La noche era clara, pero había una niebla baja en la carretera que reducía la visibilidad. Aproximadamente a 22 o 23 kilómetros de Smolensk, en un puente destruido en la carretera, hay una bajada bastante pronunciada. Empezamos a descender, cuando de repente un camión que venía hacia nosotros apareció entre la niebla. Ya fuese porque nuestros frenos estaban fuera de orden, o porque el conductor no tenía experiencia, no pudimos detener nuestro camión.

Y dado que el paso era muy estrecho, chocamos de frente con el camión que venía hacia nosotros. El impacto no fue muy violento, ya que el conductor del otro camión se desvió hacia un lado y el resultado fue que los camiones se deslizaron uno junto al otro.

"La rueda derecha del otro camión, sin embargo, cayó en la cuneta, y el camión cayó sobre la ladera. Nuestro camión se mantuvo en pie. El conductor de inmediato saltó de la cabina y corrió hasta el camión que había caído. De repente un fuerte olor a carne putrefacta nos sobrevino, evidentemente, provenía de la camioneta.

"Al llegar más cerca, vi que el camión llevaba la carga cubierta con una lona y atada con cuerdas. Las cuerdas se habían roto con el impacto, y parte de la carga había caído en la pendiente. Esta fue una visión horrible, cuerpos humanos vestidos con uniformes militares. Al otro lado, por lo que yo recuerdo, había unos seis o siete hombres cerca de la camioneta: un piloto alemán, dos alemanes armados con ametralladoras y el resto eran prisioneros de guerra rusos, ya que hablaban ruso y estaban vestidos en consecuencia.

"Los alemanes empezaron increpar a mi chofer y luego hicieron algunos intentos de levantar la camioneta. Al cabo de dos minutos, dos camiones llegaron hasta el lugar del accidente y se detuvieron. Un grupo de alemanes y prisioneros de guerra rusos, salieron de estos camiones, unos diez hombres en total, se acercaron a nosotros... con la fuerza de todos juntos comenzaron a levantar el camión. Aprovechando un momento oportuno le pregunté a uno de los prisioneros de guerra rusos en voz baja: "¿Qué es esto? Él contestó en voz muy baja: " Ya llevamos muchas noches trayendo cadáveres a los bosques de Katyn”.

"Antes de que el camión fuese levantado, un suboficial alemán se acercó a mí y a mi chofer y nos ordenó continuar nuestra marcha de inmediato. Como el camión no tenía ningún daño serio, el conductor lo redirigió a la carretera, y seguimos adelante. Cuando estábamos pasando al lado de los dos camiones cubiertos que habían llegado más tarde, volví a percibir el olor horrible de los cadáveres putrefactos".

Varias otras personas también dieron testimonio de haber visto los camiones cargados de cadáveres. Uno de ellos fue Zhukhov, un patólogo que de hecho visitó las tumbas en abril de 1943, por invitación de los alemanes, también dio pruebas:

"La ropa de los cuerpos, en particular los abrigos, las botas y cinturones, estaban en buen estado de conservación. Las partes metálicas de la ropa - hebillas de cinturón, botón de ganchos y picos en las suelas de zapatos, etc - no estaban muy oxidadas, y en algunos casos el metal conservaba su brillo. Secciones de la piel de los cuerpos podían distinguirse todavía, cara, el cuello, los brazos, eran principalmente de un color verde sucio, y en algunos casos marrón sucio, pero no había desintegración completa de los tejidos, no había putrefacción. En algunos casos se podían ver tendones de color blanquecino y partes de músculos.

"Mientras estuve en las excavaciones, había mucha gente trabajando en el fondo de un gran hoyo, en la clasificación y extracción de cuerpos. Para ello, utilizan palas y otras herramientas. Sacaban los cuerpos con las manos y los arrastraron desde un lugar a otro agarrándolos de los brazos, las piernas o la ropa. No vi un solo caso de desintegración de los cuerpos, de separación de las partes del cuerpo por la desintegración de la carne, ni ningún miembro que se hubiera arrancado.

"Teniendo en cuenta todo lo anterior, llegué a la conclusión de que los cuerpos no podían llevar 3 años bajo la tierra, como afirmaban los alemanes, sino mucho menos. Sabiendo que en las fosas comunes, y sobre todo en los enterramientos sin ataúdes, la putrefacción de los cuerpos avanza más rápidamente que en tumbas individuales, llegué a la conclusión de que el fusilamiento en masa de los polacos había tenido lugar alrededor de un año y medio atrás, y probablemente hubiera ocurrido en el otoño de 1941 o en la primavera de 1942.

Como resultado de mi visita a las excavaciones caí en la firme convicción, de que este monstruoso crimen había sido cometido por los alemanes. ". Varias otras personas que visitaron las tumbas en el momento dieron este mismo testimonio.

Por otra parte, los patólogos que examinaron los cuerpos en 1943, llegaron a la conclusión de que no podían haber muerto más de dos años antes. Además, fueron encontrados documentos en algunos de los cuerpos, que obviamente, habían sido olvidados por los alemanes cuando se alteraron las pruebas en los cadáveres. Estas incluyen una carta de fecha septiembre de 1940, una tarjeta postal de fecha 12 de noviembre de 1940, un boleto de empeño pagado el 14 de marzo 1941 y otro pagado el 25 de marzo 1941.

Recibos de fecha 6 de abril de 1941, 5 de mayo 1941, 15 de mayo de 1941 y una tarjeta postal en polaco con fecha 20 de junio de 1941. Aunque todas estas fechas son anteriores a la retirada soviética, todas ellas posponen y hacen inverosímil la fecha del asesinato que aquellos intimidados por los alemanes habían aportado en falsos testimonios.

Si estos documentos fuesen falsificaciones, tal y como denuncia la propaganda burguesa, ¿No hubiera sido más fácil haber falsificado documentos que fueran posteriores a la salida Soviética?, pero esto no fue hecho, y si no se hizo fue porque los documentos encontrados eran, sin ninguna duda, totalmente originales y verdaderos.

sábado, septiembre 24, 2011

La resistencia no deja que las Fuerzas Pro-OTAN canten victoria.

El nuevo régimen avanza en el sur
pero sufre serios reveses en el bastión de Sirte
Gara

Las fuerzas del nuevo régimen libio anunciaron haber sometido a las localidades de Sebha y Waddan, en el sur del país, pero reconocieron grandes pérdidas en su ofensiva sobre Sirte, uno de los principales bastiones de Gadafi.
Sebha, bastión de la tribu del líder libio (los gadhafa) en el desierto, está situada a 750 kilómetros al sur de Trípoli, y constituye uno de los principales objetivos militares del Consejo Nacional de Transición (CNT) junto con el oasis de Djofra, situado 300 kilómetros al nordeste. El CNT aseguró que la localidad de Waddan, en dicho oasis, también habría sido conquistada y aseguró controlar un 70% de la región, que incluye también a las localidades de Sokna, Zila y Hun. Esta última albergaría la dirección de las operaciones militares de la resistencia gadafista, que dispondría de una importante cantidad de armamento, según sus rivales.
A un centenar de kilómetros al sur de Sebha se registraban combates encarnizados en las localidades desérticas de Um al-Araninb y Murzuq. Por contra, en Sirte, 360 kilómetros al este de Trípoli, las tropas del nuevo régimen han sufrido duras pérdidas con la muerte de al menos 45 combatientes y cientos de heridos.
Decenas de heridos graves han sido evacuados por un avión qatarí a Malta para aliviar a los abarrotadas hospitales de Misrata. Y eso que la OTAN seguía bombardeando objetivos en la ciudad, cuya mayoría de la población «está con Gadafi», según reconoció un comandante militar del CNT, Zuber al-Gadir.
En Bani Walid, otro bastión pro-Gadafi a 170 kilómetros al sudeste de la capital libia, las fuerzas del nuevo régimen eran incapaces de avanzar, aduciendo las dificultades orográficas y la acción de francotiradores en sus alrededores.

fuente: GARA

viernes, septiembre 23, 2011

Pueblo Libio no reconoce autoridad de la CNT



Ratas Libias destruyen casas de sus enemigos por negarse a colaborar

22.09.11


Siria repudia declaraciones del primer ministro turco

Los Saharuis y Gadafi.

Caída de Gadafi refuerza posición de Marruecos en el Sáhara
RABAT, 11 de septiembre de 2011 (FAP)
La era post-Gadafi anuncia un nuevo marco geopolítico en el Magreb y colocará de nuevo el conflicto del Sáhara Occidental en primera línea informativa, con la posición de Marruecos reforzada.

Fuente de tensiones recurrentes entre Marruecos y Argelia, el conflicto del Sáhara Occidental, que comenzó hace 26 años, también influyó en las relaciones entre Rabat y Trípoli como consecuencia del apoyo que el régimen de Gadafi ofreció al Polisario, movimiento independentista saharahui.

Este apoyo, más o menos intenso según el estado de humor del "guía" libio, (Nota del blogmaster: "estado de humor" que ha permitido como afirma este articulo de la prensa burguesa que más de 7.000 estudiantes saharauis cursan estudios universitarios, de bachillerato y de secundaria becados por el régimen de Muamar el Gadafi, que tiene firmado un acuerdo de colaboración con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). )impidió durante mucho tiempo que hubiesen relaciones estables y duraderas entre ambos países.

Tras el anuncio de la victoria de los rebeldes libios, Marruecos fue uno de los primeros países en enviar a su jefe de la diplomacia a Bengasi para aportar su apoyo al nuevo poder.

El Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de las nuevas autoridades libias) correspondió enseguida dando su parecer sobre el tema más sensible para Rabat, el conflicto del Sáhara Occidental, que se encuentra en un callejón sin salida pese a los intentos de la ONU por resolver el diferendo.

"El futuro del Sáhara sólo puede concebirse bajo soberanía" de Marruecos, declaró el 1 de septiembre el portavoz del CNT en Londres, Jomoa Al Gamaty, a la televisión regional de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.

Desde entonces, Argelia se ha convertido en el principal apoyo político y financiero del Polisario.

En este contexto, la intervención de la OTAN en Libia y el papel activo de Francia en el derrocamiento del régimen de Gadafi podría provocar un cambio de situación y llevar a la comunidad internacional a apoyar una resolución más rápida del conflicto.

"Habrá una reorganización de los mapas, y a nivel de peticiones de los países del sur respecto a los del norte (del Mediterráneo), Marruecos puede incluir el Sáhara Occidental", destacó Jadija Mohsen-Finan, especialista en el Magreb de la Universidad París-VIII.

"Ahora, ha aparecido un nuevo interlocutor, la OTAN, y especialmente Francia, que está diciendo que hace falta reconsiderar las relaciones entre el norte y el sur del Mediterráneo", apunta la especialista.

"Incluso si la posición de Argelia en este conflicto no ha variado, porque sigue apoyando activamente al Polisario, los nuevos cambios regionales pueden llevar a la comunidad internacional a apoyar una solución rápida a este conflicto", insistió Mohsen-Finan.

Para Mustafá Naimi, investigador en el Instituto Universitario de la Investigación Científica de Rabat, Argelia parece ahora "aislada" en el Magreb, aunque continúe siendo "un socio fiable" de la OTAN y de Estados Unidos.

"Argelia sigue siendo un socio fiable a nivel de la cooperación en materia de seguridad en la región, tanto con Estados Unidos como con la OTAN", estimó Naimi.

Sin embargo, "Argelia se aferra a posiciones de principio que la aíslan y parecen hoy en día obsoletas", precisó.

"Cierto, lo que interesa hoy a Francia en la economía y los franceses no podrán más intervenir políticamente en favor de una u otra parte. En cambio, pueden inscribir la cuestión del Sáhara Occidental en la agenda de las prioridades, en un marco internacional", aseguró Mohsen-Finan.

El Sáhara Occidental, antigua colonia española, fue anexado por Marruecos en 1975. El saharaui Frente Polisario, apoyado por Argelia, reclama la independencia del territorio.

El gobierno de Rabat rechaza la independencia y propone una amplia autonomía bajo soberanía marroquí, en un conflicto de décadas en el que media la ONU.

La situación del petroleo Libio

La producción de petróleo se detuvo luego de que las fuerzas pro-Gadhafi atacaron instalaciones en el desierto. ARCHIVO

El frente de batalla se ubica más allá de las principales terminales exportadoras de Brega, Ras Lanuf y Es-Sider Por el momento los ejecutivos de las firmas petroleras se han mantenido lejos sin haber indicado a sus trabajadores que regresen a sus puestos

BENGASI, LIBIA (18/SEP/2011) - Los vestíbulos de los hoteles de Bengasi están llenos de reporteros y diplomáticos, pero no hay señal de los ejecutivos de compañías energéticas con blackberries que tanto abundan en ciudades petroleras.

Hay pocos restaurantes elegantes y la basura se acumula en las calles de la ciudad, que es la capital petrolera de Libia, mientras Trípoli sigue aquejada por la violencia y la escasez.

Por ahora, los ejecutivos de las firmas petroleras se han mantenido lejos de la ciudad y no han indicado a sus trabajadores que regresen a sus puestos.

Al visitar los vestíbulos de los hoteles se puede ver además que el personal de seguridad privado contratado por compañías petroleras están dubitativo ante la posibilidad de trabajar en la zona.

Ellos pertenecen a compañías privadas contratadas por firmas petroleras para realizar una evaluación en materia de seguridad en una ciudad donde carros de combate equipados con armas antiaéreas aún recorren las calles y donde por las noches regularmente se escuchan disparos de ametralladoras.

Fuera de Bengasi, una de las principales preocupaciones de las firmas internacionales es el daño a las terminales petroleras durante los reiterados enfrentamientos a lo largo de la costa mediterránea durante los últimos seis meses.

El frente de batalla ahora se ubica más allá de las principales terminales exportadoras de Brega, Ras Lanuf y Es-Sider, y se ha trasladado en dirección a Sirte, la ciudad natal de Gadhafi, posiblemente dentro del rango de alcance de un misil Scud.

Pero lo que tal vez resulte más preocupante para las multinacionales es el riesgo de nuevos sabotajes contra instalaciones en lo profundo del desierto.

La Cuenca de Sirte, donde se ubica alrededor del 80 por ciento de las reservas conocidas de Libia, es vista particularmente como vulnerable, ya que los yacimientos se encuentran en zonas remotas del desierto del Sahara, donde las fuerzas rebeldes todavía no toman completamente el control militar.

Las compañías petroleras tienen buenos motivos para estar preocupadas. La producción en el este del país se detuvo después de que las fuerzas pro-Gadhafi atacaron instalaciones petroleras en el desierto.

La firma petrolera con sede en Bengasi Arabian Gulf Oil Company dijo que 14 personas fueron asesinadas en dos ataques distintos contra sus instalaciones en los yacimientos de Sarir y Mesla.

"Nos enfrentamos a otro tipo de amenaza por parte de las pandillas militares de Gaddafi. Debemos estar preparados para cualquier cosa", dijo Mustafa el-Huni, funcionario petrolero del Gobierno interino del Consejo Nacional de Transición (NTC, por su sigla en inglés).

"Nadie puede garantizar que un misil no caerá en Brega", añadió el-Huni.

MINAS Y TRAMPAS
Incluso si las fuerzas rebeldes tienen éxito en conseguir ocupar el territorio en torno a Sirte, el riesgo de nuevos atentados contra el personal y las instalaciones seguirá siendo algo a tener muy en cuenta para grandes compañías petroleras como ConocoPhillips y Total
.
Uno de los mayores retos es quitar las minas terrestres colocadas en los primeros meses de la guerra por las fuerzas de Gaddafi, cuando estas se vieron forzadas a retroceder al oeste hacia Trípoli desde la ciudad petrolera de Brega, ubicada en el este.

Este conflicto no es la primera experiencia de Libia con minas y el desierto todavía está repleto de aquellas colocadas por las tropas de Gaddafi para proteger al país contra una posible invasión de fuerzas de Estados Unidos, Chad o Egipto.

La Cuenca de Sirte también tiene bombas sin detonar de la Segunda Guerra Mundial, pero las compañías petroleras pudieron operar allí con la ayuda de fuerzas de seguridad y del antiguo ejército libio.

Pero el conflicto actual ha traído aparejados nuevos riesgos.

Russ Bedford, director de operaciones de la compañía sueca Countermine Operations, que trabaja con la Corporación Nacional del Petróleo (NOC, por sus iniciales en inglés) en el despeje de minas, dijo que se habían colocado nuevas minas en playas cercanas a la terminal de Ras Lanuf y de la mayor refinería de Libia.

"Fueron colocadas en la playa para evitar desembarques marítimos.
Nos informaron que ha sido cubierta de minas otra vez", dijo Bedford.

Las trampas explosivas son otra amenaza.

"El riesgo es que en las instalaciones haya trampas explosivas.
Sabemos que tienen capacidad de colocarlas. Se encontraron minas con interruptores en una de las concesiones petroleras," añadió Bedford.

REINICIO DE OPERACIONES

Si bien AGOCO y funcionarios petroleros del Gobierno libio dicen que pueden comenzar la parte inicial de la producción sin trabajadores extranjeros, es probable que el proceso de redoblar la producción dependa de cuán rápidamente estos regresen.

La velocidad de este incremento determinará en parte el ritmo con el que el NTC, con problemas de liquidez, podrá arreglárselas sin ayuda financiera occidental.

Antes de la guerra, Libia producía alrededor de 1.6 millones de barriles de crudo al día, en su mayoría para ser exportados. Con los actuales precios del petróleo cercanos a los 114 dólares el barril, las exportaciones libias de crudo equivalen a unos 148 millones de dólares diarios.

"Una vez que nuestros yacimientos estén a salvo, necesitamos asegurarnos de que no haya minas. Incrementar la producción requerirá del apoyo logístico y es posible que necesitemos a nuestros socios internacionales", dijo el recientemente nombrado presidente de la Corporación Nacional del Petróleo, Berouin Nouri.

Pero las mayores reservas petroleras de Africa serán un fuerte atractivo para alcanzar este objetivo.

El NTC dijo que cuenta con una fuerza de tres mil hombres protegiendo los yacimientos petroleros y apunta a sumar a otros dos mil, mientras que AGOCO dijo que tiene un "pequeño ejército" apostado en los yacimientos del este.

De todos modos, es poco probable que las firmas petroleras aprueben el envío de trabajadores extranjeros hasta que estén conformes con la situación de la seguridad.

Fuentes de la industria dijeron a Reuters que las compañías petroleras han ofrecido ayuda a la NOC con su propia seguridad pero hasta ahora hay pocos indicios de que esta haya sido aceptada, mientras que muchos políticos están preocupados de las posibles implicancias de tener efectivos de seguridad extranjeros.

"Muchas compañías están ofreciendo seguridad pero debemos estudiar las ideas estratégicas de estas compañías. No queremos que soldados extranjeros estén aquí", dijo el-Huni.

sábado, septiembre 17, 2011

Manifestación contra la privatización.

NO A LA PRIVATIZACION DE LA SANIDAD, LA EDUCACION y DEL RESTO DE LOS SERVICIOS PUBLICOS
Sevilla 19:00 Plaza de la Encarnación

NO A LOS RECORTES SOCIALES

Banqueros y políticos: “Sacad vuestras manos de los Servicios Públicos”.
...
Los servicios públicos de los países occidentales están en el punto de mira de los “mercados”, su objetivo: privatizar las partes rentables y transformar el resto en sistemas de beneficencia. Este proceso de deterioro y privatización no tiene colores políticos, está siendo realizado por y/o con la complacencia de todo tipo de partidos, y con el apoyo de organizaciones y sindicatos subvencionados.

NO a los topes constitucionales en el gasto público: se recortará 1 de cada 6€ de gasto social (alrededor de 70.000 mill. €/año, sobre un total de 425.000) hasta el 2020, lo que provocará un deterioro brutal de los servicios públicos y la caída en picado de los indicadores de bienestar social.

Fuera el negocio de nuestr@s Servicios Públicos: ni despidos, ni cierres de centros, ni recortes

viernes, septiembre 16, 2011

Acto contra la reforma constitucional

El pueblo frente a la reforma constitucional
Sabado 17 de septiembre 20 horas
lugar Plaza del pueblo:Encarnación
convoca Asamblea Centro 15-M.
Las medidas del Gobierno y el pacto PSOE-PP para reformar la Constitución forman parte del conjunto de decisiones tomadas a espaldas del pueblo, a las que, tristemente, nos tienen acostumbrados.
Nos dicen que la actual Constitución, impuesta en nombre del consenso hace más de treinta años e intocable durante todo este tiempo, debe ser reformada en pocas semanas en nombre de la obligación estatal y de la responsabilidad social de pagar la deuda.

El texto, que en la práctica no garantiza trabajo digno ni vivienda, será sometido a una modificación que anuncia el respaldo constitucional a nuevos recortes presupuestarios que se traducirán, como ya está ocurriendo, en despidos y nuevas mermas en la Administración Pública, la Sanidad, la Enseñanza y los Ayuntamientos, entre otros.
Ante los casi 5 millones de desempleados, el cerca de medio millón de desahucios de viviendas, la autorización de encadenar sin límites los contratos
temporales y el empobrecimiento general de la sociedad, creemos necesario darle continuidad a la respuesta que el pueblo, en los últimos meses, ha
venido proporcionando.
Una respuesta que, desde las asambleas de barrios y pueblos, universidades, centros de trabajo, etc., muestre que no estamos dispuestos a pagar una
deuda que los mismos bancos y multinacionales han creado para acumular más y más beneficios.

Una respuesta que, entre todas y todos, garantice los verdaderos derechos democráticos que queremos y reclamamos.
Asamblea Centro 15M Sevilla
Correo: ciudadanoas-centro-sevilla@googlegroups.com • asambleacentrovirtual@gmail.com
Facebook: Asamblea Centro Sevilla Twitter: AsambleaSevillaCntro
n-1: AsambleaCentroVirtualSevilla
Web: sevilla.tomalaplaza.net • asambleasbarriosypueblos.org