Celebración emotiva de la militancia de Siriza al son de Bella Ciao

Desde la discrepancia con la tactica que han asumido, felicitar desde este blog al KKE por su avance electoral

La pasión de Podemos

LAS declaraciones sobre la Semana Santa de la secretaria general de Podemos en Sevilla, Begoña Gutiérrez, han generado tormentas de bits, ríos de tinta y litros de saliva. Se han dicho muchas cosas y no todas ellas ciertas. Algunas, incluso, absolutamente mentira.
Sucede que, estando de por medio Twitter -esa cloaca donde toda confusión halla asiento y todo malentendido, eco- la verdad se relativiza y doblega según quién la refleje, cual si se hubiera perdido en el laberinto de los espejos. Ante lo cual, y como autor de la polémica entrevista, me siento en la obligación de aclarar algunas cosas. De entrada, debo recalcar que esta señora ni habló de prohibir la Semana Santa ni dijo una mala palabra sobre las cofradías. En respuesta a la pregunta: 'Dígame si es verdad eso de que Podemos prohibirá la Semana Santa si gobierna', la señora Gutiérrez dijo: 'En Podemos todo lo decidimos los ciudadanos y las ciudadanas. Si se llegara a plantear esa cuestión, serían ellos quienes lo decidirían'.

¿Qué hay de malo en ello? Si acaso, la redundancia políticamente correcta de 'y las ciudadanas', que yo no hubiera dicho, pero ¿dónde dice lo de prohibir nada? ¿Dónde pide someter la Semana Santa a un referéndum como alguien ha dicho que dijo? Por otra parte, a cuantos fueron a pescar a ese Pisuerga habría que recordarles que todos los años se celebran en Sevilla decenas de referéndums para decidir si hay Semana Santa.

¿O qué son si no los cabildos de salida que ahora se convocan? Que eso no lo sepa Begoña Gutiérrez, que no tiene ni idea de cofradías, es normal, pero que también lo ignoren los iracundos capillitas que ayer la vistieron de limpio llama más la atención. Begoña Gutiérrez es, como sus colaboradores, una persona honesta e idealista; una ciudadana de a pie que se ha lanzado a la aventura de la política con tanta ilusión como bisoñez. Ha pecado de pardilla y pagado, cara, la novatada.

En esta España decepcionada, Podemos ha supuesto una ilusión para mucha gente, pero, ya lo decían los Chichos, las ilusiones, son sólo eso. Quienes no las comparten, si releen el resto de la entrevista, podrán hallar un buen argumento para no votar a ese partido en el hecho de que aún no se sepa qué diablos propone, pero no en que vaya a prohibir la Semana Santa, porque eso no va a pasar. Además, aunque quisiera, no podría.

La marcha del cambio 31 de Enero en Madrid.

http://lamarchadelcambio.info
2015 EMPIEZA EL CAMBIO
12 horas,Plaza de Cibeles-Puerta Sol.
Los 6 millones de personas en el paro, los 2 millones de hogares sin ingresos, los miles de desahucios, las privatizaciones de los bienes comunales y los recortes sociales salvajes hacen imprescindible impulsar un cambio democratico con la participación de la inmensa mayoria.

Porque esta situación ya no se sostienen mas. Se esta cerrando una etapa de la historia de nuestro país y la discusión es si la siguiente la protagonizará la gente y sus necesidades o los privilegiados y su avaricia. Esta, y no la pelea de etiquetas.

El 2014 será recordado como el año en el que la mayoría maltratada nos liberamos de la resignación, del “no se puede hacer nada”, y dimos un buen susto a los privilegiados. Les dijimos que somos ciudadanos y no siervos, que tenemos derecho a tener derechos, que hay que corregir unas políticas injustas e ineficaces que aruinan nuestro país, venden la soberanía, bloquean el futuro y empobrecen a la gente. Unos pocos, los de siempre, se pusieron nerviosos: creyeron que la política era sólo suya, olvidaron que no hay democracia sin pueblo. En mucha gente, sin embargo, creció la ilusión: los ciudadanos podemos.
El 2015 puede ser el año del cambio, de recuperar la democracia y poner las instituciones al servicio de la gente. No va a ser fácil, pero ya hemos visto que es posible. Ahora debemos estar a la altura de este momento histórico: trabajar sin descanso, con compromiso y responsabilidad, honestidad y la mano tendida a todos los que faltan. El objetivo es construir un nuevo acuerdo, una nueva mayoría transversal de ciudadanos por la soberanía popular, la decencia y el cambio político. Con los mejores profesionales del ámbito público y privado, con los ciudadanos comprometidos, con el calor popular y la alegría de los muchos.


El 2015 puede ser el año del cambio, de recuperar la democracia y poner las instituciones al servicio de la gente. No va a ser fácil, pero ya hemos visto que es posible. Ahora debemos estar a la altura de este momento histórico: trabajar sin descanso, con compromiso y responsabilidad, honestidad y la mano tendida a todos los que faltan. El objetivo es construir un nuevo acuerdo, una nueva mayoría transversal de ciudadanos por la soberanía popular, la decencia y el cambio político. Con los mejores profesionales del ámbito público y privado, con los ciudadanos comprometidos, con el calor popular y la alegría de los muchos.