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miércoles, abril 26, 2006

Colombia:ingrese en la guerrilla(I)



Entrevista con Lucero Palmera, guerrillera de las FARC y compañera deSimón Trinidad. "Te cambia rotundamente todo, pero es una decisión voluntaria y consciente".Dick EmanuelssonA final del mes de abril, el periodista sueco DICK EMANUELSSON* realizó una gira por partes del territorio bajo control del Bloque Sur de las FARC-EP. El corresponsal, que cubre América Latina, se entrevistó con el comandante Raúl Reyes, miembro del Secretariado del Estado Mayor de la organización insurgente, entre varios destacados guerrilleros.

Hizo una serie de retratos de mujeres guerrilleras que vamos a publicar en las próximas semanas. Y en la primera publicamos una entrevista exclusiva y única con Lucero Palmera, guerrillera desde los 15 años pero más conocida como la esposa a Simón Trinidad, integrante de la Mesa temática en el proceso de Paz de 1999-2002 y extraditado a Estados Unidos el 31 de diciembre por el presidente Álvaro Uribe Vélez.

Trinidad fue capturado el 2 de enero del 2004 en la capital ecuatoriana en compañía de Lucero y la hija de ellos. Estaban realizando gestiones para facilitar un intercambio de prisioneros de guerra entre las FARC-EP y el estado colombiano.

Lucero fue liberada el otro día con su hija y logró de regresar a las selvas del sur de Colombia donde el corresponsal sueco logró entrevistarla en su nuevo puesto de combate;"La Voz de la Resistencia", emisora del Bloque Sur de las FARC.

Siempre preocupada por la suerte de su compañero de vida y de lucha, Simón Trinidad fue extraditado de Quito a Bogota el 3 de enero del 2004 por el ahora derrocado presidente Lucio Gutiérrez. Fue una decisión duramente criticada en Ecuador ya que la decisión violó la misma constitución ecuatoriana.

Esta es la primera de cinco partes en donde habla de su niñez, la juventud y las razones por incorporarse a un movimiento armado que hoy ejerce gran control del territorio colombiano, enfrentando miles de Plan Patriota apoyado y financiado por Estados Unidos.La entrevista, que es casi dos horas, fue también filmada. Fue ofrecida los canales de televisión como RCN, Caracol o CM&i o a las emisoras radiales y también al diario El Tiempo. Ninguno de los medios mostraron interés. El motivo es obvio y dejamos a los lectores o radioescuchas de sacar sus propias conclusiones.

Dick: Hay muy pocos testimonios sobre los familiares de los prisioneros de guerra por parte del estado; los familiares de los guerrilleros encarcelados en las cárceles del estado colombiano. Hay muy pocos casos también en donde hay parejas de guerrilleros donde uno de los compañeros esta en prisión y el otro esta en libertad en el campo de batalla. Aquí al frente tenemos a Lucero.

Dick: ¿Cuál es tú apellido?

Lucero: Palmera

Dick: Como el compañero Ricardo Palmera, más conocido como Simón Trinidad. Primero que nada muchas gracias por esta oportunidad, creo que hay muchos colegas que quisieran estar en mi ropa, para hacer esta entrevista. Hay muchos más familiares de guerrilleros que están en las cárceles colombianas que sufren mucho por ellos, que de los prisioneros que tiene la guerrilla en las selvas y montañas colombianas. Un caso de ellos es el de Simón Trinidad que lleva más de 15 meses de prisión y ha sido incluso extraditado a EE.UU. Lucero es la compañera de Simón, Lucero cuéntanos un poco de ti, cuántos años tenías cuando ingresaste a la guerrilla?Lucero: Yo tenía la edad de 15 años cuando ingrese a la guerrilla en el área de la Costa Atlántica, en el Caribe colombiano. Antes había sido militante de la Juco, allí conocí a las FARC y empecé a desarrollar tareas sencillas de propaganda, de organización en el colegio donde yo estudiaba y así poco a poco fui conociendo la ideología de las FARC. Inclusive antes de terminar mi bachillerato tome la decisión de ingresar a las FARC.

Dick: Es una decisión muy drástica, una decisión para el resto de la vida.Lucero: Claro, te cambia rotundamente todo, el ritmo de vida que traías hasta ahora, pero igual es una decisión voluntaria y consciente. Voluntariamente cambiamos el ritmo de nuestra vida, pero también sabemos porque lo vamos a hacer y cuales son los ideales por los que tomamos esa decisión.

Dick: Esa zona, esa región de donde tú vienes es una zona muy pobre, es decir vivía tu familia en precarias condiciones o por qué uno toma una decisión tan drástica de trabajar 24 horas al día, en unas tareas que también pueden significar la perdida de la vida Lucero: Mira, esa es una región en donde se ven las Contradicciones sociales bien marcadas porque hay mucho latifundio, te estoy hablando del Cesar, de la Guajira, Sucre y Magdalena,donde todavía se vive en la época del feudalismo, allá los poderosos son los dueños de la tierra, también son los dueños de la economía, de la política y son los que han financiado y patrocinado la guerra contra el pueblo.

Entonces hay contradicciones muy marcadas, entre el campesino que es muy pobre que no tiene nada y esas grandes haciendas, de los latifundistas de los terratenientes con cientos de hectáreas, mucho ganado y tierra que puede producir pero ahí esta,improductiva. Y por otro lado la guerra sucia, entonces estos mismos señores que son los gobernadores, que son los alcaldes y que hasta embajadores han llegado a ser , son los mismos que han financiado el paramilitarismo, lo crearon, lo han organizado y han matado para desterrar a los campesinos de las regiones donde ellos van poblando. Han matado a cientos de campesinos a lo largo y ancho de toda la Costa Atlántica. Esto sucede en todo el territorio nacional, pero esta es la parte que yo más conozco.

Dick: ¿Tienes amigos o parientes que han sido asesinados?

Lucero: Familiares, hermanos, tíos y muchos amigos. Muchachos que estuvieron conmigo en la infancia y luego en la juventud fueron asesinados por el paramilitarismo. Hace año y medio fueron asesinados mi hermano mayor y dos tíos. Los asesino el paramilitarismo y los asesino uno por que eran familiares de una guerrilleras, bueno y eso en este país es imperdonable y otro porque no estaban de acuerdo con sus políticas y con su guerra,entonces los asesinan indiscriminadamente. A mi hermano por ejemplo lo asesinaron con mi sobrinito de dos años en los brazos y así murieron dos tíos y una tía, asesinados por el paramilitarismo.Dick: el caso de Simón Trinidad es bastante conocido, incluso dos semanas antes de ser capturado junto contigo y su hija en Quito Ecuador, salió un libro - El baile rojo- donde se narra justamente sobre la creación de la UP en la región de la Costa, en el Cesar y Valledupar en donde él vivía. Dice la autora de ese capitulo que había dos opciones, irse al exilio, quedarse y ser asesinado o irse al monte y lo último lo eligieron tanto Ricardo como tú.De la Unión Patriótica en esa zona que es lo que queda.


Simon Trinidad

Lucero: Prácticamente nada, allá hay muchos intereses económicos, incluso el presidente actual tiene intereses económicos allá, porque allá se esta cultivando un producto que él esta impulsando, que es la palma africana. Entonces a raíz de todas esas riquezas que hay en el Cesar, no solamente la UP sino que todas las organizaciones democráticas que luchen por cualquier cambio de carácter social, en los que la clase política, los gamonalem del Cesar, de la Guajira vean amenazados sus intereses, caen barridos a plomo físico, entonces no solamente existen los muertos que se han encontrado, sino que hay miles de desaparecidos y otro tanto que tomo la decisión de irse del país y otros como el caso de Simón y el mío tomamos la decisión más drástica, que es ya la lucha armada.

Pero en el Cesar la pelea igual continua, las masas siguen organizándose, en otra forma clandestinamente, pero el paramilitarismo y el ejercito, la policía abiertamente desarrollan acciones en nombre de los paramilitares, hay nombres propios como el del comandante del ejercito, de comandantes de la policía, inclusive el gobernador Hernando Molina del departamento del Cesar es financiador y organizador de grupos paramilitares. Entonces si el gobernador es paramilitar, no es que el cree y otros matan, es que el ha orientado las masacres allá en el Cesar, que queda entonces para el resto,imagínate como es esa situación y aparte de eso todos uribistas, todos apoyando a Uribe.

Dick: En un número dominical de hace medio año se dice que en el Cesar, Sucre y Magdalena Medio no hay oposición, que hay un sólo Candidato en la costa en las elecciones regionales, municipales, ¿es el candidato Del paramilitarismo en esa zonas?

Lucero: Exactamente fue lo que sucedió con Hernando Molina, salió elegido como único candidato a la gobernación y él es el jefe del paramilitarismo en el Cesar y la Guajira.

Dick: Esa podría ser una prueba para las reelecciones si se van a hacer con Álvaro Uribe?

Lucero: Esa es una pruebita y además este es de la línea dura uribista, entonces todo esto muestra, porque además Uribe a visitado mucho la costa con todo ese proceso con los diálogos con el paramilitarismo, que no es nada,; pero por otro lado como no se pude organizar la gente para protestar por ejemplo por la carencia de agua, si el gobernador es un paramilitar o como va a protestar la gente para que mejore el sistema educativo, si el gobernador y el presidente son unos paramilitares, no hay nada y eso que sucede en el Cesar y la Guajira sucede en Sucre, en Bolívar,en Córdoba y en todo el territorio nacional. En estos departamentos la gente tomo otra decisión, no quedarse quietos, sino seguir luchando pero como ya te decía clandestinamente, porque no dejaron otra alternativa.

Dick: bueno, regresemos a tu juventud, a los 15 años te fuiste al monte, ¿como fue el primer tiempo para una muchacha de la ciudad?

Lucero: Es una etapa dura, bien dura.

Dick: ¿Cómo se sienten los pies después de muchos meses de marcha?Lucero: no, al tercer día hay momentos en que tu crees que no vas a resistir, con tanta presión porque uno viene y nos pasa a todos, estás en la vida civil, acostumbrado a unas normas, pero de cierta manera uno termina haciendo las cosas que le agradan y lo que no te agrada no lo haces y nadie te obliga, pero cuando tu ingresas a la guerrilla, hay unas normas disciplinarias que uno tiene que cumplir. Aparte de que el esfuerzo físico es total,el peso, los zapatos que no son los mismos que estas acostumbrado a usar en la ciudad.

Dick: ¿Son botas?

Lucero: son botas de caucho, pantaneras que llamamos nosotros en Las canciones, un caucho que con el calor de la Costa Atlántica, se recalienta y en esas lomas de por allá de la sierra Nevada que son altísimas, entonces subir con el equipo pesado, el esfuerzo, el sacrificio, mejor dicho una etapa muy dura.

Dick: ¿Si tú hubieras sabido eso antes de ingresar, me imagino que algunas veces te arrepentiste de esa decisión?

Lucero: Bueno, tanto como arrepentirme no, pero si lo hubiera pensado, o sea es duro,pero de todas maneras es gratificante, porque como es una decisión voluntaria, nadie te obliga, nadie te dijo tu entras a la guerrilla o te mato, nadie dice eso, yo tome esa decisión voluntariamente.

Dick: ¿Un proceso largo?

Lucero: Para tomar la decisión, no... No tanto, porque ya veníamos con el trabajo de la juventud comunista, que ahí de todas maneras la formación política es buena. No es la misma línea de FARC, no es lo que tu conoces aquí, pero si da elementos de análisis y bueno cambia todo porque la rutina, los amigos, la vida del barrio, la familia, el cariñito de la mamá cuando uno llega del colegio, la comida, las atenciones, bueno lo cambias por compañeros que luego se van a convertir en tus camaradas, en tu otra familia, aquí en la guerrilla que va a compartir contigo las alegrías, las tristezas, si que va a estar contigo en el esfuerzo, en el combate con el enemigo, dejas todo, cambias todo por una vida nueva, o sea es como volver a nacer, pero a una vida de mucho más sacrificio con la ventaja de que tu sabes que ese sacrificio es gratificado y con la ventaja de que ese sacrificio uno sabe que después será compensado con el triunfo de la revolución, entonces todo lo hace uno con gusto con agrado.

Dick: ¿En el primer combate, mucho miedo?

Lucero: Siempre, pero fue una buena experiencia, o sea el combate siempre es una experiencia muy buena para uno.

Dick: ¿Cuanto tiempo llevabas?

Lucero: Como un año, porque primero viene el curso básico, donde Uno aprende todo de la vida práctica, política y militar de la guerrilla. Allá le enseñan a uno a saltar, a avanzar, a como buscar al enemigo, a disparar, a apuntar, a esperar al enemigo, allá le van a enseñar todo eso. De allí sale y si esta de buenas cae en una comisión de esas que van a buscar al enemigo, y siempre le da temor a uno, pero es natural, va para el peligro, pero no es un miedo que le impida a uno hacer las tareas, sino que es lo normal, allá vienen y se acercan, vienen los primeros disparos y listo saltan, brincan y se te olvida. Es la comprobación de tu fortaleza ideológica, tu en el combate estas poniendo a fuego eso, tu no vas al combate como lo hace el soldado de la burguesía, el soldado de la burguesía va a disparar plomo contra otro sin ninguna visión, sin ninguna explicación ideológica y política de esa situación, nosotros no, cada combate para nosotros es la confirmación de la lucha de clases, la confirmación de nuestra ideología y de lo que pensamos, por eso el guerrillero va decidido a combatir a ese enemigo y por su puesto si en ese combate toca entregar la vida, pues también sin irse a tirar de héroes, ni nada, pero así son las cosas.

Dick: O sea ustedes cuando están haciendo formación, ejercicios, gritan como los soldados a matar soldados, ¿o como dicen los soldados a matar guerrilleros?

Lucero: No de ninguna manera, a veces cuando estamos haciendo ejercicios, nosotros gritamos vivan las FARC, es totalmente distinto el ejercito grita ¡"Queremos sangre, queremos sangre¡", nosotros no, eso no es lo que se nos enseña aquí, es más porque nosotros consideramos que esta guerra tiene que acabarse, asea que nosotros estamos aquí armados y todo eso, no porque cada uno así lo quiso, sino porque, a pesar de que es voluntario y consciente la decisión de ingresar, las condiciones sociales del barrio, de la ciudad, el pueblo, el departamento, las condiciones sociales lo obligan a uno a tomar esa decisión., pero aquí no estamos para matarnos y el combate que nosotros desarrollamos tiene una explicación política.

Porqué vamos a combatir, a quién vamos a combatir, nosotros somos concientes de que ese soldado de la burguesía que esta en el ejercito burgués muchas veces le han engañado; esta defendiendo unos intereses que mientras el esta combatiendo a la guerrilla, peleando con la guerrilla y asesinando campesinos, otros soldados están haciendo eso mismo con su familia. Justamente defendiendo al estado,nosotros no.

Y tú lo ves en el trato del soldado hacia la población civil, el soldado ve en la población civil a su enemigo, nosotros vemos en la población civil a nuestro pueblo.Por eso a la población civil la tratamos con cariño, con amor y afecto, porque así no sean nuestros familiares son nuestros compañeros, es por ellos que estamos entregando la vida, la juventud, nuestras alegrías, por ello tomamos la decisión de venirnos para acá. Entonces en el niño, en la compañera, el viejo vemos en cada uno nuestros familiares y también Vemos que por cada uno de ellos estamos dedicando lo mejor de nosotros, Porque además ellos hacen eso por nosotros.

Dick: Cómo se siente cuando hay muchos muertos en las filas Enemigas del estado, muchos soldados por ejemplo en Arauca hace poco en una emboscada, 17 soldados murieron. Yo viaje a Arauca y al lado mío en el avión había un muchacho de la contraguerrilla que decía que el estaba buscando trabajo civil hacia dos años y no conseguía, aquí me pagan 550 mil pesos mensualmente y toca trabajar 20 horas por día, durante cuatro meses y me dan 15 días de permiso de vacaciones para encontrarme con mi familia en Bogotá, no es un poco contradictorio eso de realmente enfrentarse con muchachos jóvenes contraguerrilla o regulares bachilleres, que no tienen otra Opción para buscar ingresos. Las únicas fuentes de ingresos en un país donde más del 50% son desempleados, justamente es incorporarse al ejercito o a los paramilitares en donde les pagan hasta 900 mil pesos, pero de todas maneras son gente del pueblo, muchachos del pueblo.

Lucero: Claro, nosotros siempre hemos tenido en nuestra política,siempre hacemos el llamamiento a los soldados para que no sigan prestando el servicio militar, sabemos que hay muchos de esos soldados prestando el servicio militar obligados. En Colombia se presta el servicio militar obligatorio, van a un barrio, a una parcela, vereda y cogen a los Muchachos y los obligan a prestar el servicio militar, como en cualquier guerra De cualquier país.

Nosotros sabemos de muchas de las situaciones de esos soldados están pasando, a nosotros también nos duele, si porque muchos de esos muchachos que están prestando servicio militar además de ser obligados, son gente que no tienen donde trabajar, que no tienen donde emplearse y como mantener a su familia y el estado para desarrollar su guerra se apoya en esas personas; siempre hemos hecho el llamamiento a esos soldados y es más siempre hemos hablado de nuestros hermanos soldados y nuestros hermanos policías, pero sabemos que dentro de esas fuerzas militares también hay unos soldados que consideran que el pueblo es su enemigo, nosotros cuandovamos a una acción militar sabemos que nos vamos a enfrentar a un enemigo, que esta igual armado que nosotros, pero sabemos que allá la unidad ideológica no es una sola, ellos están ahí cumpliendo ordenes y por eso muchas veces uno va al combate y el soldado se entrega al guerrillero porque el soldado sabe que el guerrillero va a respetar su vida, no pasa lo mismo cuando un guerrillero se entrega, por cualquier razón cae herido, cae en manos del ejercito, no le van a respetar la vida y si es mujer mucho menos, mientras que nosotros siempre estamos en la medida de lo posible tratando de respetarle la vida a los soldados y a la policía, como sucedió cuando fueron entregados cientos de soldados en el área de San Vicente y es lo que se busca con el intercambio humanitario, tenemos soldados, comandantes del ejercito y de la policía que tienen 5 años de estar con la guerrilla y ellos no pueden decir que nosotros los hemos maltratado físicamente, sino que esta es la confrontación y para allá lleva la oligarquía esta guerra, el imperialismo nos pone a matarnos a gente de nuestro mismo pueblo, inclusive a muchachos que se criaron con uno, hoy están en las fuerzas militares y lo consideran a uno su enemigo, porque no entienden porque estamos aquí.

Creen que todos nosotros somos unos asesinos, que somos unos ladrones, vagos, que no hacemos nada, porque así se lo dicen sus jefes, cuando es todo lo contrario, aquí en la guerrilla uno tiene la posibilidad, cada hombre y cada mujer de libremente desarrollar, aportar de la mejor manera y donde considere necesario a la causa, así sea una cosa pequeñita, cada quien aporta su grano de arena y así mismo recibimos del resto de la organización. A nosotros nos están enseñando cosas que ni siquiera te enseñaron en la vida civil, el respeto a la población civil, la instrucción política, la instrucción cultural, además que es un deber de nosotros elevar nuestro nivel político,ideológico y cultural permanentemente, todos los días, en el ejercito burgués no.
Nos podemos revolver guerrilleros y soldados y la población civil sabe cual es la guerrilla y cual es el ejército, por la manera de comportarse los guerrilleros. Y así cometamos desaciertos, así cometamos errores y así hayamos cometido en el pasado algunas fallas contra la población civil, no es nuestra política, nuestra política es el respecto a la población civil, a sus intereses mientras que la doctrina en la que es formado un soldado desde que ingresa a sí sea obligadamente, es el atropello contra la población y el maltrato.

Cuando nosotros cometemos un error, es una falla y tratamos de resolverlo y el que comete la falla es sancionado, en el ejercito no es así,por el contrario es elevado su rango militar entre más masacres haya cometido, más rango militar tiene, porque es lo que hemos visto últimamente en Colombia, entre más masacres, más guerra sucia haya desarrollado en
El territorio nacional, ese es el que más rango tiene, mientras en nosotros eso no es permitido, claro nos duele cuando uno va a una acción militar y uno sabe que el que esta allá también es hermano de uno, también es un soldado que tiene sus necesidades y que también es gente del pueblo, pero durante más de cuarenta años hemos tratado de buscar la manera, de que esas contradicciones no las resolvamos en el campo de batalla, porque es lo Más doloroso.

Claro a uno le duele encontrar muchachos muy jóvenes caídos en el campo de batalla; como también sucede que uno sabe que la patrulla de tal capitán ha hecho una masacre y va en una marcha y a uno le toca salir a combatir esa patrulla, te cuento que ahí no siente uno la sensación de pesar, sino una sensación de rechazo, porque uno sabe que ahí van los asesinos del pueblo, uno sabe que es la justicia revolucionaria la que se ha impuesto, entonces son como sentimientos encontrados.

martes, abril 25, 2006

Entrevista con Fidel Castro(I)

El director de 'Le Monde Diplomatique' publica en un libro sus cien horas largas de conversación con el presidente de CubaFidel Castro: "Mi relevo no supondrá ningún problema porque la revolución no se basa en ideas caudillistas" Ignacio Ramonet
El País
Fidel Castro, que tantos discursos pronuncia, ha concedido pocas entrevistas, y sólo se han publicado cuatro conversaciones largas con él a lo largo de 50 años. La quinta, mantenida con el director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, se ha convertido en el libro Fidel Castro, biografía a dos voces, resumen de la vida y el pensamiento del jefe de Estado de Cuba en cien horas de conversación. La primera se inició a finales de enero de 2003, y la última, en diciembre de 2005. En estas páginas se publica un extracto de la entrevista acerca de la sucesión de Castro, de 79 años. Como dice el comandante, seguirá ahí "mientras lo decida la Asamblea Nacional en nombre del pueblo cubano". El libro, de próxima aparición, se edita en Debate.
Fidel Castro no ha escrito sus memorias, pero las cien horas que el periodista ha conversado con él son una suerte de "biografía a dos voces".

Pregunta. ¿Cómo se encuentra de salud?
Respuesta. Bueno, me encuentro bien. Por lo general, sí me siento bien, sobre todo me siento con energía, me siento con entusiasmo por las cosas. Me siento muy bien física y mentalmente. En esto seguramente ha contribuido el hábito del ejercicio; yo creo que el ejercicio físico no sólo ayuda a los músculos, ayuda también a la mente. (...)

P. El 23 de junio de 2001 sufrió usted un desmayo durante un discurso público, y el 20 de octubre de 2004 tuvo usted una caída, también en público, que le causó la fractura de una rodilla. ¿Cómo se ha repuesto usted de esos dos percances físicos?

R. Mire, como siempre, se ha especulado mucho con eso. Es cierto que, aquel 23 de junio de 2001, en un barrio de La Habana, en El Cotorro, bajo un calor intenso y durante un discurso que duró más de tres horas, transmitido en directo por televisión, conocí una ligera pérdida de conciencia. Algo muy venial. Fue un desvanecimiento ligero de apenas unos minutos, debido al calor y al sol excesivos. Unas horas después, los que allá, en Miami, ya lo estaban celebrando, se llevaron la sorpresa de verme reaparecer en un programa televisivo donde pude darle al pueblo, directamente, la versión auténtica de lo sucedido. (...)

P. ¿Y su caída en Santa Clara?

R. Sobre lo del 20 de octubre de 2004 ya he tenido ocasión de contarlo en una carta enviada el día siguiente al pueblo. Al finalizar un discurso en Santa Clara, fui afectado por una caída accidental. Algunas agencias y otros medios divulgaron varias versiones sobre las causas del accidente. Como protagonista, le puedo explicar con toda precisión lo ocurrido.
Yo había concluido mi discurso alrededor de las diez de la noche. Varios compañeros subieron a la tribuna para saludarme. Estuvimos allí varios minutos y bajamos a reunirnos de nuevo por una misma pequeña escalerita de madera que usamos para acceder a la tribuna. Yo iba a sentarme en la misma silla que me habían asignado antes de que llegara mi turno en la tribuna, y caminaba sobre el pavimento de granito a la vez que, de vez en cuando, saludaba a los invitados al acto.

Cuando llegué al área de concreto, a unos quince o veinte metros de la primera hilera de sillas, no me percaté de que había una acera relativamente alta entre el pavimento y la multitud. Mi pie izquierdo pisó en el vacío, por la diferencia de altura. El impulso y la ley de gravedad, descubierta hace tiempo por Newton, hicieron que, al dar el paso en falso, me precipitara hacia adelante hasta caer, en fracción de segundos, sobre el pavimento. Por puro instinto, mis brazos se adelantaron para amortiguar el golpe; de lo contrario, mi rostro y mi cabeza habrían chocado contra el piso. (...)

Alrededor de las once de la noche, tendido sobre una camilla, me trasladaron en ambulancia hacia la capital. Algunos analgésicos, en cierto modo, aliviaron mis dolores. (...)
La operación duró tres horas quince minutos. Los ortopédicos se dedicaron a reunir y ubicar cada uno de los fragmentos en los sitios que les correspondían a cada uno de ellos y, como tejedores, proceder a unirlos, cosiéndolos con fino hilo de acero inoxidable. Un trabajo de orfebrería.

Solicité a los médicos que no me aplicaran ningún sedante, y utilizaron anestesia por vía raquídea, que adormece la parte inferior del cuerpo y mantiene intacto el resto del organismo. Dadas las circunstancias, era necesario evitar la anestesia general para estar en condiciones de atender asuntos importantes. (...)

P. Yo quisiera, a este respecto, abordar el tema del porvenir. ¿Ha pensado usted en algún momento en retirarse?
R. Mire, sabemos que el tiempo pasa y que las energías humanas se agotan. Pero le voy a decir lo que les dije a los compañeros de la Asamblea Nacional el 6 de marzo de 2003, cuando me reeligieron presidente del Consejo de Estado. Les dije: "Ahora comprendo que mi destino no era venir al mundo para descansar al final de mi vida". Y les prometí estar con ellos, si así lo deseaban, todo el tiempo que fuera necesario mientras tuviera conciencia de poder ser útil. Ni un minuto menos, ni un segundo más. (...)

P. La CIA ha anunciado, en noviembre de 2005, que usted padece la enfermedad de Parkinson. ¿Qué comentario le inspira esa "información"?

R. Ellos están esperando un fenómeno natural y absolutamente lógico, que es el fallecimiento de alguien. En este caso, me han hecho el considerable honor de pensar en mí. Será una confesión de lo que no han podido hacer durante mucho tiempo: asesinarme. Si yo fuera un vanidoso, podría estar incluso orgulloso de que esos tipejos digan que tienen que esperar a que yo muera. Todos los días inventan algo, que si Castro tiene esto, que si tiene lo otro, si tal o más cual enfermedad. Lo último que inventaron es que tengo Parkinson. Dice la CIA que descubrió que yo tenía Parkinson. Bueno, no importa si me da Parkinson. El papa Juan Pablo II tenía Parkinson y estuvo un montón de años recorriendo el mundo. (...)

P. Usted va casi siempre armado, y como consecuencia de esa caída perdería, me imagino, el uso de su brazo derecho y la posibilidad de usar su arma. ¿Le preocupó eso?

R. (...) Dispongo de una Browning de 15 tiros. He disparado mucho en mi vida. Siempre he tenido buena puntería, fue una suerte, y la he conservado. En cualquier circunstancia, no temo al enemigo. Lo primero que quise ver fue si mi brazo tenía fuerza para manejar esa arma que yo siempre usé. Ésa está al lado de uno. Moví el peine, la cargué, le puse el seguro, se lo quité, le saqué el peine, le saqué la bala, y dije: "Tranquilo". Eso fue al día siguiente. Me sentía con fuerza para disparar.

P. Usted, en varios de sus discursos y de sus entrevistas, ha evocado la cuestión de su eventual sucesión, de lo que ocurrirá en Cuba el día que usted no dirija este país. ¿Cómo ve usted el porvenir de Cuba sin Fidel Castro?

R. Bien, voy a tratar de ser breve sobre eso. Ya le conté los planes de eliminación física. Al principio, mi papel era más decisivo porque había que librar una batalla de ideas muy importante, había que persuadir mucho. Le dije que había prejuicios y que las leyes revolucionarias los fueron transformando. Había prejuicios raciales, prejuicios antisocialistas, todo el veneno sembrado durante mucho tiempo.

P. ¿Quiere decir que desde hace mucho tiempo ha pensado
en una eventualidad de que pudiesen asesinarlo y ha tenido que pensar en lo que podría pasar?
R. Ya casi me está preguntando por la sucesión.

P. Sí, sí, por la sucesión.

R. Bueno, mire, al principio, con todos esos planes de atentados, yo tenía un papel decisivo, papel decisivo que no tengo hoy. Hoy tengo, tal vez, más autoridad y más confianza de la población que nunca.
Nosotros, ya se lo dije, estudiamos todos los estados de la opinión pública. Seguimos con un microscopio los estados de opinión. Y le podemos decir los estados de opinión en la capital, por ejemplo, y en el resto del país, y le puedo presentar todas las opiniones. Aunque sean adversas. La inmensa mayoría nos son favorables.

El nivel de autoridad, después de cuarenta y seis años de lucha y experiencia, es más alto de lo que era. Es muy alta la autoridad de aquellos que luchamos y que hicimos la guerra, condujimos al derrocamiento de la tiranía y a la independencia de este país. (...)

P. Si usted, por cualquier circunstancia, desapareciera, ¿Raúl
sería su sustituto indiscutible?

R. Si a mí me pasa algo mañana, con toda seguridad que se reúne la Asamblea Nacional y lo eligen a él, no le quepa la menor duda. Se reúne el buró político y lo eligen.

Pero ya él me va alcanzando en años, van llegando, ya es problema más bien generacional. Ha sido una suerte que los que hicieron la revolución hayan tenido tres generaciones. También los que nos precedieron, los antiguos militantes y dirigentes del Partido Socialista Popular, que era el partido marxista-leninista, y con nosotros vino una nueva generación. Ya después, la que viene detrás de nosotros, e inmediatamente después, las de la campaña de alfabetización, la lucha contra bandidos, la lucha contra el bloqueo, la lucha contra el terrorismo, la lucha en Girón, los que vivieron la crisis de octubre, las misiones internacionalistas... Mucha gente con muchos méritos. (...)

P. Es decir, usted piensa que su verdadero sustituto, más allá de una persona, más allá de Raúl, sería más bien una generación, la generación actual...

R. Sí, ya son unas generaciones las que van a sustituir a otras. Tengo confianza, y lo he dicho siempre, pero estamos conscientes de que son muchos los riesgos que pueden amenazar un proceso revolucionario. Están los errores de carácter subjetivo... Existieron errores, y tenemos la responsabilidad de no haber descubierto determinadas tendencias y errores. Hoy, simplemente, se han superado algunas y se están combatiendo otras.

Ya le dije lo que pasaría mañana; pero ya son nuevas generaciones, porque ya la nuestra va pasando. Ya el más joven, digamos, le he mencionado el caso de Raúl, es apenas cuatro años y tantos más joven que yo.

Esta primera generación todavía coopera con las nuevas que acatan la autoridad de los pocos que vamos quedando... Está la segunda; ahora, la tercera y la cuarta... Yo tengo una idea clara de lo que va a ser la cuarta generación, porque tú ves a los muchachos de sexto grado haciendo su discurso. ¡Qué talento hemos descubierto!

Hemos descubierto miles de talentos, esos niños impresionan, impactan. No se sabe cuánto genio y cuánto talento hay en el pueblo. Yo albergo la teoría de que el genio es común, si no para una cosa es para otra, es para la computadora o es para la música, es para la mecánica; el genio es común y unos lo tienen para una cosa y otros para otra. Ahora, desarrolla y educa a una sociedad completa -eso es lo que estamos haciendo- y veremos entonces lo que da. Ésos son los ocho millones que después del primer año de "periodo especial" suscribieron: "Soy socialista".

Yo tengo mucha esperanza, porque veo con claridad que estos que yo llamo de la cuarta generación van a tener tres, cuatro veces más conocimientos que nosotros los de la primera y, más o menos, más de tres veces los conocimientos de la segunda. Y la cuarta debe saber, con todo lo que se está haciendo ahora, por lo menos, dos veces y media lo de la tercera. (...)

P. ¿Usted está diciendo que esta revolución no está agotada?

R. No hemos terminado ni mucho menos. Vivimos en la mejor época de nuestra historia y la de más esperanza de todo, y usted lo ve en todas partes.

Es cierto, es correcto, yo estaría dispuesto a aceptar la crítica de que cometimos algunos errores de idealismo, quizá quisimos ir demasiado rápido, quizá subestimamos fuerzas, el peso de los hábitos y eso. Pero ningún país se ha enfrentado a ningún adversario tan poderoso, tan rico, a su maquinaria de publicidad, a su bloqueo, a una desintegración del punto de apoyo. Desapareció la URSS y nos quedamos solos, y no vacilamos. Sí, nos acompañó la mayor parte del pueblo, no le digo que todo, porque algunos se desalientan, pero nosotros hemos sido testigos de las cosas que ha hecho este país, cómo resistió, cómo avanza, cómo se reduce el desempleo, cómo crece la conciencia. (...)
P. ¿Usted cree que el relevo se puede pasar sin problema ya?

R. De inmediato no habría ningún tipo de problema; y después tampoco. Porque la revolución no se basa en ideas caudillistas, ni en culto a la personalidad. No se concibe en el socialismo un caudillo, no se concibe tampoco un caudillo en una sociedad moderna, donde la gente haga las cosas únicamente porque tiene confianza ciega en el jefe o porque el jefe se lo pide. La revolución se basa en principios. Y las ideas que nosotros defendemos son, hace ya tiempo, las ideas de todo el pueblo.

P. Veo que no está usted preocupado por el porvenir de la Revolución Cubana; sin embargo, ha sido usted testigo en estos últimos años del derrumbe de la Unión Soviética, del derrumbe de Yugoslavia, del derrumbe de la revolución albanesa, Corea del Norte en esa situación tan triste, Camboya, que se hundió también en el horror, o la propia China, donde la revolución ha tomado un cariz muy diferente. ¿No le angustia a usted todo eso?

R. Pienso que la experiencia del primer Estado socialista, la URSS, Estado que debió arreglarse y nunca destruirse, ha sido muy amarga. No crea que no hemos pensado muchas veces en ese fenómeno increíble mediante el cual una de las más poderosas potencias del mundo, que había logrado equiparar su fuerza con la otra superpotencia, un país que aplastó al fascismo, se derrumbara como se derrumbó. Hubo quienes creyeron que con métodos capitalistas iban a construir el socialismo. Es uno de los grandes errores históricos. No quiero hablar de eso, no quiero teorizar; pero tengo infinidad de ejemplos de que no se dio pie con bola en muchas cosas que hicieron quienes se suponían teóricos, que se habían empanfletado hasta el tuétano de los huesos en los libros de Marx, Engels, Lenin y todos los demás. (...)

En cuanto a China, es otra cosa, una gran potencia que emerge y una gran potencia que no destruyó la historia, una gran potencia que mantuvo determinados principios fundamentales, que buscó la unidad, que no fragmentó sus fuerzas. (...)

P. Pero la pregunta que algunos se hacen es: ¿el proceso revolucionario, socialista, en Cuba, puede también derrumbarse?

R. ¿Es que las revoluciones están llamadas a derrumbarse, o es que los hombres pueden hacer que las revoluciones se derrumben? ¿Pueden o no impedir los hombres, puede o no impedir la sociedad que las revoluciones se derrumben? Yo me he hecho a menudo estas preguntas. Y mire lo que le digo: los yanquis no pueden destruir este proceso revolucionario, porque tenemos todo un pueblo que ha aprendido a manejar las armas; todo un pueblo que, a pesar de nuestros errores, posee tal nivel de cultura, conocimiento y conciencia que jamás permitiría que este país vuelva a ser una colonia de ellos.

Pero este país puede autodestruirse por sí mismo. Esta revolución puede destruirse. Nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra. Si no somos capaces de corregir nuestros errores. Si no conseguimos poner fin a muchos vicios: mucho robo, muchos desvíos y muchas fuentes de suministro de dinero de los nuevos ricos.

Por eso estamos actuando, estamos marchando hacia un cambio total de nuestra sociedad. Hay que volver a cambiar, porque tuvimos tiempos muy difíciles, se crearon desigualdades, injusticias. Y lo vamos a cambiar sin cometer el más mínimo abuso.
Habrá una participación cada vez mayor y seremos el pueblo que tendrá una cultura general integral. Martí dijo: "Ser cultos es el único modo de ser libres", y sin cultura no hay libertad posible, Ramonet.

Venezuela desmiente a El País

Embajador de Venezuela en España desmiente informaciones publicadas por El País

El diplomático responde a los escritos de Norman Gall un analista ligado a la Exxon. Gall refiere cifras inverosímiles de origen desconocido, cita fuentes indeterminables de dudosa existencia y condena a funcionarios por simple apetencia visceral.

El Embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante el Reino de España, Arévalo Méndez Romero, replicó, a través de un extenso artículo publicado por el diario El País este 3 de abril de 2006, "La dudosa obra de Chávez" y "El caos petrolero", divulgados en ese mismo diario el 27 y 28 de marzo en la sección Investigación y Análisis.


En su ensayo, el Embajador cuestiona el contenido viciado de estos textos que se evidencia cuando el autor incurre desmedidamente en impresiones formales, las cuales invalidan los artículos para ser presentados bajo la denominación de "investigación y análisis". Particularmente, llama la atención en cuanto a la desvergüenza con la cual, sin una nimia de decoro y menos de sobriedad, Gall refiere cifras inverosímiles de origen desconocido, cita fuentes indeterminables de dudosa existencia y condena a funcionarios por simple apetencia visceral.A pesar de que los escritos no merecen un esfuerzo argumentativo, el Embajador detalla los logros alcanzados por el Gobierno bolivariano en materia petrolera y de infraestructura, áreas referidas interesadamente por Gall, pseudo investigador ligado a la Exxon.

Señala taxativamente que, para nosotros los venezolanos, y para todos nuestros países latinoamericanos y caribeños, más que una obligación política, es un mandato existencial emplear y redistribuir los ingresos fiscales para el bien social, razón por la cual el Gobierno venezolano recuperó la industria petrolera nacional y la orientó al servicio del pueblo, lo que ha permitido alcanzar los resultados en desarrollo económico y social que reconocen organismos internacionales, a las cuales es preferible apelar como fuente de información en estos casos.

A continuación se reproduce el texto publicado:"El petróleo y la visible obra de Chávez". Arévalo Méndez Romero. EL PAÍSInternacional - 03-04-2006

Lo mismo que a tantos venezolanos defraudados, y a no menos foráneos engañados, EL PAÍS fue desdichadamente embaucado, pero, a pesar de uno y miles como Norman Gall, siempre prevalecerá el prestigio del diario y reinará la verdad. El infrascrito quiso lucir una pretendida esencia científica en una andanada de escritos que no alcanzaron ni remotamente la consistencia de una opinión mínimamente calificada.

Los textos con la firma de Norman Gall, que encontraron divulgación privilegiada bajo los títulos La dudosa obra de Chávez y El caos petrolero, los días lunes 27 y martes 28 de marzo de 2006, constituyen una estafa mediática colectiva.El contenido viciado de estos artículos no merece un esfuerzo argumentativo. Las notas evidencian un descontrol delirante que los desacredita a priori para el debate.

La virulencia lleva inconscientemente al autor a incurrir desmedidamente en impresiones formales, las cuales invalidan los artículos para ser presentados bajo la respetada denominación de "investigación y análisis". Particularmente impresiona la desvergüenza con la cual, sin una nimia de decoro y menos de sobriedad, Gall refiere cifras inverosímiles de origen desconocido, cita fuentes indeterminables de dudosa existencia y condena a funcionarios por simple apetencia visceral.Estos tristes relatos provienen de un doliente de nuestra determinación de administrar soberanamente nuestros recursos naturales y nuestra industria petrolera. Contrariamente a la práctica de Gall, preferimos en esta materia apelar a la palabra de organizaciones internacionales.

De la resolución 1.803 de la Asamblea General de las Naciones Unidas con fecha 14 de diciembre de 1962 se puede extraer una garantía básica: el derecho de los pueblos y de las naciones a la soberanía permanente sobre sus riquezas y recursos naturales debe ejercerse en interés del desarrollo nacional y del bienestar del pueblo del respectivo Estado.Por eso el Gobierno bolivariano frenó la privatización de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA), con la cual, ignominiosamente, por deseo de Gall y otros tantos con él, se le iba desprendiendo de sus actividades medulares.

Como ejemplo de esto estuvo la llamada internacionalización, audaz esquema mercantil neoliberal mediante el cual se transfirieron al exterior más de 14.000 millones de dólares; es decir, nosotros lo venezolanos subsidiando el consumo de energía para la economía más importante del planeta, incluyendo Hollywood y sus alrededores.Otro ejemplo, el cual, por supuesto, omite Gall, lo constituye la falsa promesa de las asociaciones estratégicas de la Faja Petrolífera del Orinoco, las cuales significaron la entrega a las empresas transnacionales de 600.000 barriles diarios (MBD) de petróleo en condiciones fiscales lesivas.

Baste con decir que mientras PDVSA invierte en un costo de cuatro dólares para producir un barril de crudo con los mencionados contratos, la empresa era obligada a comprar crudo -venezolano- a 22 dólares el barril, esto tampoco lo menciona Gall. Algo tiene que ver con que Exxon haya sido desprovista de ese grosero y obsceno privilegio.La propia Agencia Internacional de Energía, en su tarea de contabilizar la producción de los países que exportan hidrocarburos, reconoce, en su informe del mes de marzo 2006, el rescate absoluto de
PDVSA, corporación que ha superado con creces el nivel de producción de crudo registrado antes del sabotaje petrolero de 2002 y 2003 en un marco legal y operativo nacionalista, ubicando la producción nacional por encima de los tres millones de barriles diarios, y además contabiliza en el total los volúmenes de crudos extraídos de la Faja Petrolífera del Orinoco.

Esto se suma al reconocimiento de que Venezuela es el país con la mayor cantidad de reservas de petróleo en el mundo, para tristeza de Gall y sus mandarines. Para nosotros los venezolanos, y para todos nuestros países latinoamericanos y caribeños, más que una obligación política, es un mandato existencial emplear y redistribuir los ingresos fiscales para el bien social. En este caso también preferimos aludir al reconocimiento de la Unesco y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) al pueblo y al Gobierno venezolano por la declaratoria de Venezuela como territorio libre de analfabetismo, logro alcanzado con la alfabetización de 1.482.543 iletrados inhabilitados en el pasado para ejercer plenamente su ciudadanía.

A este logro, apuntalado por el debido uso del ingreso petrolero nacional, se suman actualmente, también en el campo educativo, 555.687 inscritos en el plan masivo de educación media y diversificada y 330.346 bachilleres cursando programas de formación universitaria, todos excluidos antiguamente de la educación formal. Vamos camino a una inversión del 10% del PIB en educación.

En materia de salud, referimos el reconocimiento de la OMS y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de los resultados conseguidos con el desarrollo de una red de atención médica primaria y especializada, que hasta el pasado 25 de febrero acumulaba 167,3 millones de consultas en módulos construidos en zonas populares, así como 6,7 millones de exámenes realizados en las clínicas populares.

Si de desarrollo económico se trata, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la banca extranjera y hasta el mismo FMI y el Banco Mundial avalan el crecimiento de 9,3% de la economía venezolana en 2005, con un antecedente de 17,3% en 2004 y su proyección positiva para el año en curso. Por cierto, que este comportamiento de la actividad económica se fundamente principalmente en el crecimiento del sector no petrolero, prueba el dinamismo actual de nuestro sector productivo.

Para esto es nuestro petróleo, a pesar de uno y miles Gall.Y si de infraestructura se trata, ámbito que también parece apasionar a Gall, un seudoinvestigador quien dice soportar sus comentarios en tres semanas de entrevistas en Venezuela -sin acercarse a alguna oficina gubernamental-, cuando parece que el supuesto trabajo de campo lo realizó mientras vivió en Venezuela entre 1968 y 1974, olvidó mencionar que actualmente en nuestro país se construyen simultáneamente vías terrestres en el oriente y centro-occidente, férreas en el centro, norte y los llanos del país, y subterráneas en Caracas, Los Teques, Maracaibo y Valencia; centrales hidroeléctricas y un gran puente sobre el río Orinoco. Conscientes de que el desarrollo de las infraestructuras constituye uno de los factores fundamentales para contribuir a elevar la calidad de vida de la población y para promover el crecimiento económico, el Gobierno venezolano dedica especial atención a la construcción de importantes obras públicas nuevas, pero también a evitar el colapso definitivo de obras construidas o abandonadas durante periodos anteriores de gobierno, con vicios ocultos en su desarrollo, algunas de las cuales Gall defiende afanosamente.

El sector construcción viene experimentando un crecimiento sostenido (20,1% del PIB total en 2005), sobre la base de las grandes obras de infraestructura, como los ferrocarriles, las líneas de metro y las autopistas, indicativo de que la actividad no petrolera muestra un dinamismo superior a la petrolera. El Gobierno bolivariano ha mantenido una asignación presupuestaria promedio del 5,7% al Ministerio de Infraestructura con respecto al total de los ejercicios fiscales desde el año 2000 hasta el 2005, pues los programas de inversión de infraestructuras públicas fundamentales para el servicio público y el crecimiento económico del país se destinan no solamente a crear las condiciones externas favorables para el desarrollo de la industria, la agricultura, el comercio y los servicios, sino que también destaca el programa de reparación y construcción de las infraestructuras de servicios públicos esenciales, tales como instituciones educacionales, centros de salud, instalaciones deportivas y culturales, entre otras.

También resalta la atención a la masificación de la construcción de viviendas populares y de clase media.Es perfectamente admisible exponer opiniones divergentes sobre nuestra realidad actual, caracterizada por su dinamismo y avance vertiginoso hacia el desarrollo social y económico deseable. No nos queda más que invitar a Gall a visitar nuestro país para coronar su aspiración de presentar una investigación y análisis; mientras tanto, preferimos la crítica ponderada, así como la expresión de quienes se han tomado la molestia de estar por nuestro país recientemente y han quedado convencidos del pujante y auténticamente democrático camino que emprende nuestro pueblo en este tiempo.

Opinión sobre la caida de los paises socialistas europeos.

Balance del Socialismo Real
Luis Fuenmayor Toro

Aunque el “socialismo real” no llegó a incrementar sus fuerzas productivas en magnitud suficiente como para substituir al sistema capitalista, no fue ésta la única causa que llevó a su derrumbe y desaparición, ni tampoco la afirmación significa que estos países, muy atrasados en el momento del triunfo revolucionario socialista, no hicieran importantes avances en la dirección de mejorar su producción y satisfacer necesidades vitales de sus habitantes.

El socialismo permitió de hecho un crecimiento importante de las fuerzas productivas en países como la Unión Soviética, la República Democrática Alemana y Checoslovaquia, y elevó considerablemente la calidad de vida de todos sus pueblos, quienes saltaron del atraso medieval a la época contemporánea. Ese crecimiento llegó, en algunas áreas, a ser superior al logrado por los países desarrollados, incluido Estados Unidos.

En áreas como la química, la producción de combustibles, la aeronáutica, la energía atómica, la industria militar, la agro producción de cereales, el mundo socialista aventajó en forma importante al capitalismo mundial.Ese importante crecimiento de las fuerzas productivas socialistas les determinó ventajas en muchos rubros a estos países. Recordemos en la Unión Soviética la puesta en órbita del primer satélite artificial, del primer animal en el espacio y del primer astronauta alrededor de la tierra.

La construcción de la primera base espacial utilizada por humanos durante meses, la fabricación de la bomba atómica más grande hasta ahora detonada, la numerosa flota de submarinos nucleares en mares y océanos, la producción petrolera, el primer país productor de trigo y la gigantesca ayuda internacional solidaria prestada a numerosos países atrasados.

Sin embargo, en áreas productivas y de servicios como la industria automotriz, de la construcción, farmacéutica, textil, del calzado, de productos de limpieza, entre otras, no alcanzaron el desarrollo de occidente por lo que, además de no desplazarlo económicamente, tampoco pudieron satisfacer necesidades básicas de sus pueblos, como la de vivienda, ni de confort de la gente pues, si bien no es un objetivo del socialismo mantener el consumo compulsivo, sí lo es lograr mejorar la calidad de vida de sus pueblos por encima de la sola satisfacción de sus necesidades básicas.

Globalización

La deslocalizacion como Parte de la Crisis Capitalistas
J.L.GARCIA DE CORDOBA-PCPE


El imperialismo en la etapa de la globalización en la que se encuentra está acelerando todos los resortes para desarticular los núcleos industriales o unidades importantes de trabajo en los servicios, como forma de flexibilizar las condiciones laborales de la mano de obra, burlando con ello las conquistas de la clase obrera, su resistencia y su explotación en mayor cuantía.

La obtención del incremento de la plusvalía para convertirla en beneficio, ya sea empresarial o personal de los grandes directivos, se sitúa en la base de todos y cada uno de los factores de la producción capitalista.Entiéndase que la deslocalización de la economía o lo que es lo mismo, el traslado de un país a otro de los centros de producción, con el único objetivo de abaratar costos es un aspecto más, pero no único del capital, siendo utilizado en muchas ocasiones como un chantaje brutal y una amenaza para que se acepte el incremento de jornada o la reducción de salarios.

En otros muchos casos se lleva a la práctica sin más, dejando en la calle a miles de trabajadores, no porque las empresas no fueran rentables, que lo eran, sino porque lo serán mucho más en la nueva ubicación. Facilidades fiscales y en instalaciones con cesiones de terrenos, salarios y condiciones laborales más bajas, proximidad a grandes mercados o a mercados emergentes, etc., son factores que el capital esgrime para estos traslados.Hay un montón de falacias que se acompañan por parte de los empresarios cuando acometen operaciones de este estilo, llegando a decir que así ayudan al tercer mundo.

Empresas de servicios de información o call-centers han sido trasladadas a Marruecos porque el coste de la mano de obra podría ser menos de la mitad que en el territorio del Estado; pero esas mismas empresas han sido trasladadas a Argentina o a Perú, porque allí a la mano de obra se le paga menos que en Marruecos; ese es el verdadero objetivo: incrementar la explotación pagando lo menos posible al trabajador.El textil como sector pionero comienza en los años ochenta a dar estos primeros pasos. El grupo Tavex del País Vasco es uno de los que inicia el proceso trasladándose a Marruecos.

Hoy son más de 300 las firmas de este sector deslocalizadas, que tomando como referencia Marruecos, les supone el coste de producción de una hora de textil, incluido el transporte, de 6,6 euros, mientras que en el Estado español es de 18 euros.Ya se preveía hace 10 años que hasta el 5% de los empleos de los países que componen el G-7 podía ser deslocalizado. Grandes empresas, instituciones financieras como BM, FMI, diversos gobiernos y la Unión Europea apuestan por esta nueva fórmula aprovechando el avance de la cualificación de los trabajadores y las facilidades de las nuevas tecnologías.

Debiéramos analizar esto desde el punto de vista de la lucha de clases, pues el capitalismo sitúa la deslocalización en su exclusivo beneficio. A pesar de todo el proceso de liquidación de conquistas de los trabajadores en los países desarrollados, de la disminución del coste de la hora de trabajo, de la precariedad, de la mayor explotación de los inmigrantes, de los salarios de miseria que se van imponiendo, de las condiciones infrahumanas de trabajo que se van generalizando, de las privatizaciones, de las segregaciones, del monopolio casi absoluto y de todo tipo de ventajas y privilegios con que cuenta la burguesía, no sirven para remontar la tasa de ganancia del capital.

La corrupción generalizada de este sistema y la dilapidación de recursos hacen que con todos estos elementos a su favor el capitalismo esté estancado y embarranque.Por más adornos y justificaciones que se nos quieren presentar, por más pesimismo que se nos quiere imponer por los voceros a sueldo del capitalismo, no es posible ante una mínima reflexión poder ocultar la realidad, la corrupción y la brutalidad del sistema.La clase obrera necesita el análisis de fondo para salir de la falsa ilusión y del consenso con el sistema que nos explota. Necesita formar el instrumento (el Partido) para organizar la lucha por la nueva sociedad, por el socialismo y el comunismo, comenzando por la liquidación del capitalismo y huyendo del encasillamiento premeditado sobre las bondades o desventajas de la deslocalización.

Actos Republicanos

Cada año más banderas y más ciudadanos se manifiestan por la III República extraido de:http://www.nodo50.org/republica/

Más de un centenar de ciudadanos (convocados por IU, Plataforma ciudadanos por la República, Sindicato Unitario, PCA-PCE, PCPA, Organización Comunista Octubre, JCB, Fundación para la Igualdad y la Democracia y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Bollullos) se concentraron el pasado jueves 20 de abril en la Plaza de las Monjas con gritos contra el fascismo y a favor de la III República.

Todo ello a pesar de las provocaciones de un grupúsculo de nazi-fascistas de "DN" que, a modo de provocación, enarbolaban sus signos repugnantes y banderas monárquicas y fascistas. Fueron acallados por las voces republicanas al grito de "¡Ahí estan los piquetes del Borbón!".

Al final del acto se procedió a leer un manifiesto por parte de un periodista de Canal Sur y un miembro de la Plataforma Ciudadanos por la Republica; éste último animó a los presentes a luchar a favor de la III República.

Cientos de malagueños se manifiestan el 22 de abril bajo el lema 'Andalucía por la III República'
Colectivos de izquierda y republicanos han convocado una manifestación en Málaga el sábado 22 de abril bajo el lema 'Andalucía por la III República'. La marcha salió de la Plaza de la Constitución a las 12:00 h y terminó en la Plaza de la Merced.

Para las organizaciones convocantes el fin de la monarquía supondría "un proyecto común de progreso, libertad y democracia". Además de la instauración del sistema republicano, el manifiesto que se leyó al finalizar el acto pide "el resarcimiento y reconocimiento a las víctimas de la represión franquista" y la salida inmediata de nuestro país de la OTAN

Huelva Republicana

Este año se celebra el 75º Aniversario de la II República Española y el 70º del triunfo del Frente Popular. Al anhelo de libertad y democracia que supusieron ambos acontecimientos, le sucedió el golpe de estado franquista al que siguió una brutal represión, asesinatos y torturas mandados por el asesino Franco quien estuvo apoyado, codo a codo, por la Iglesia Católica, por la Oligarquía financiera y terrateniente y por los regímenes más sanguinarios que ha conocido la Humanidad, como la Alemania Nazi.

Después de 40 años de larga noche fascista, y otros 30 años más, se sigue en la senda del continuismo franquista a través de su herencia impuesta: La Monarquía, Sin que haya significado un cambio drástico para los ciudadanos de este país en la consecución de una democracia y un futuro que colme sus aspiraciones más sentidas.

Sin que se haya reparado a las victimas del franquismo y restituido su memoria al lugar que le corresponde en la Historia. Sin que se haya anulado los tribunales franquistas que tantas condenas de ejecución y fusilamientos dictaron contra patriotas y luchadores hasta 1.975.Después de la derrota electoral del PP, la derecha española ha retomado el lenguaje y el discurso del fascismo golpista de aquellos años del siglo pasado.

Las tímidas reformas sociales del PSOE no ocultan lo que es una política continuista y de derechas en lo económico y ha posibilitado el envalentonamiento de lo más reaccionario de la oligarquía española a pesar de que el modelo que ambos defienden es el mismo, el del neoliberalismo más depredador e insolidario, arraigado en una institución de una profunda raíz antidemocrática y limitadora de derechos: la Monarquía.Mientras tanto continúa sin resolverse los graves problemas de falta de democracia y de progreso de las capas populares.

La precariedad en el empleo se hace cada día más latente entre los jóvenes, (En Huelva esta precariedad representa el 98% de todos los contratos, siendo nuestra provincia en Andalucía de las que mayor índice de paro y pobreza sostiene). Se continúa con reformas laborales que abaratan la mano de obra y posibilitan el despido libre, la especulación urbanística encarece la vivienda y se hace cada vez más difícil comprarla para enormes sectores de la población, enriqueciendo a especuladores de todo tipo, la enseñanza paso a paso se privatiza en detrimento de los más desfavorecidos.

Se engaña a la ciudadanía con la panacea del Tratado de la Constitución Europea ocultando la verdadera realidad del mismo y lo que supone de nefasto para los trabajadores, jornaleros, pequeños agricultores, etc. O enviando tropas a otros lugares del mundo en un claro intento de apaciguar los ánimos del amo imperialista norteamericano.

Las organizaciones convocantes y firmantes de este manifiesto abogan por la restauración de la República, como modelo de estado que posibilite una auténtica democracia y el comienzo de solución de los problemas planteados y con el objetivo de conseguir un futuro que aumenta, cada día, en la propia ilusión del pueblo consagrando este sentimiento. Decimos y afirmamos que el futuro es la República Democrática y Popular por ser ésta la lógica salida a toda esta situación política.

La República es la única garantía para la defensa de los derechos y libertades democráticas, es el instrumento imprescindible para asegurar el autogobierno de los pueblos de nuestro Estado, es el fundamento para lograr una sociedad y una educación verdaderamente laicas y es el medio para superar las injusticias inherentes al sistema capitalista de libre mercado, representada en este Estado por la Monarquía.

Hacemos un llamamiento a la necesaria unidad de las organizaciones y hombres y mujeres de izquierda para defender la memoria y los valores igualitarios, pacifistas y profundamente democráticos de la II República y a iniciar, desarrollar y extender los movimientos cívicos y políticos de carácter unitario que se movilizan por la III República.
POR LA III REPÚBLICA! ¡LA REPUBLICA ES FUTURO Y DEMOCRACIA!

IZQUIERDA UNIDA (I.U.),

PLATAFORMA CIUDADANOS POR LA REPÚBLICA (PCPR),

SINDICATO UNITARIO (SU),

PARTIDO COMUNISTA ANDALUZ (P.C.A.),

PARTIDO COMUNISTA DEL PUEBLO ANDALUZ (P.C.P.A.),

ORGANIZACIÓN COMUNISTA OCTUBRE (O.C.O.),

JUVENTUD COMUNISTA BOLCHEVIQUE (J.C.B.),

ESTUDIANTES PROGRESISTAS (EE.PP.),

FUNDACIÓN PARA LA IGUALDAD Y LA DEMOCRACIA (FID),

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE BOLLULLOS (ARMH-BOLLULLOS

Sevilla Por la Republica


PLATAFORMA "SEVILLA POR LA REPÚBLICA"ABRIL REPUBLICANO 2006 MANIFIESTO
El Movimiento Republicano quiere hacer llegar al Pueblo de Sevilla este Manifiesto a favor de la instauración de una República democrática como forma de nuestro Estado.Ahora que se cumple el 75º Aniversario de la proclamación de la II República Española, cuando la difamación franquista se va disolviendo -no sin esfuerzo-, cuando el silencio impuesto en la Transición se rompe por miles de personas que estudian y divulgan nuestra historia, aunque aún no se hayan condenado los crímenes del franquismo.
Ahora que por fin aparece ante la conciencia del pueblo este periodo como el que significó mayor avance de la cultura y de la clase trabajadora frente a la España antigua y represora, aquella que afiló sus armas contra la República hasta llevar a Franco al poder absoluto. Ahora reivindicamos la República como el modelo de democracia avanzada que trabajadores y trabajadoras necesitamos.
La Monarquía es un modelo de Estado arcaico y antidemocrático. ¿Cómo se puede hablar de democracia cuando la máxima magistratura del Estado no es elegida por el pueblo?. La "Jefatura del Estado" -terminología que hemos heredado del franquismo- es propiedad de una familia y se transmite por herencia. Y todo lo que tiene que ver con la "familia real" es oscuro para la ciudadanía.
Sobre todo por lo que al propio status de esta familia se refiere.Sin embargo, no queremos hacer llegar a la opinión pública sólo una discrepancia sobre la forma de la "Jefatura del Estado". Denunciamos que la Monarquía borbónica encabezó una Transición que en la práctica se ha traducido en una democracia tutelada, en un sistema aceptable para la clase dirigente porque no implica cambios significativos respecto a cómo se ejerce el verdadero poder.
La experiencia borbónica y de la propia familia real griega, ambas depuestas por apoyar dictaduras contra el pueblo, han determinado que el Rey esté convencido de que hace falta algún tipo de democracia para mantener la monarquía.
A cambio de una transición pacífica -sólo relativamente pacífica- se relegaron muchas de las aspiraciones populares. Y otras que fueron recogidas en la Constitución de 1978, se reconocen en el papel pero se anulan en la práctica. Todas aquellas medidas progresistas que se plasmaron en ese texto, aquellas que podrían haber beneficiado a la clase trabajadora se han quedado en meras declaraciones vacías: el derecho al trabajo y la obligación de los poderes públicos de orientar sus políticas hacia la consecución del pleno empleo, a la vivienda digna, a participar directamente en los asuntos públicos, etc.
Los trabajadores y trabajadoras hemos visto decepcionadas nuestras aspiraciones, pero los poderes que sostuvieron al franquismo lograron en esta Transición asegurarse su pervivencia bajo otras "formas":
- El capitalista es constitucionalmente el dueño de los medios de producción, y su beneficio intocable.
- El Ejército, en el Título VIII, alcanza un papel de garante de la unidad nacional. No lo es, como corresponde a una democracia, el pueblo o sus representantes, sino la fuerza en la que se sostuvo Franco.
- En un Estado teóricamente aconfesional, la Iglesia alcanzó un sistema de financiación privilegiado y un status dominante en la vida pública gracias a un Concordato -fuera del marco de la propia Constitución- que asegura su dominio en materias de educación, servicios sociales, e intenta imponer sus criterios "morales" a toda la sociedad.
- Una judicatura no depurada de elementos franquistas, endogámica y profundamente conservadora ha frustrado la regeneración necesaria para una justicia democrática.La Constitución de 1978 es, pues, una excusa, una aparienciademocrática que permitió la pervivencia de la España más antigua, más injusta e insolidaria.
La República, para nosotros, no es un mero cambio de régimen, sino que supone abrir el camino a la satisfacción de las aspiraciones democráticas y sociales de los trabajadores y los pueblos del Estado Español. Creemos que las luchas del pueblo conducen hacia esta forma avanzada de democracia que es la República.Por todo ello, el Movimiento Republicano hace llegar a la opinión pública sevillana las siguientes propuestas políticas:
1º. Recuperación democrática: Ninguna institución del Estado puede estar fuera del control democrático. Derogación de leyes antidemocráticas como la Ley de Partidos. Derecho efectivo de participación democrática en la vida pública.
2º. Restablecimiento de la soberanía popular: El pueblo es elprotagonista. Es el pueblo el garante de la convivencia pacífica entre las diferencias nacionales, ideológicas, morales, sexuales. Por ello es el pueblo quien se debe pronunciar sobre las cuestiones de Estado. Eliminación de la tutela del Rey, del Ejército, de la Iglesia e implantación de la consulta popular obligatoria.
3º. Derecho a la autodeterminación: Será el pueblo quien determine qué forma de convivencia entre las diferentes naciones o territorios existentes en el seno del Estado Español.
4º. Independencia nacional: El respeto a la voluntad popular lleva a reivindicar la revisión de los compromisos -algunos heredados del franquismo, como las bases norteamericanas- con otras potencias, que determinan la vida económica, política y social de España.
5º. Derogación de la Constitución del 78: Los principios democráticos que defendemos lleva a reivindicar la derogación de esta Constitución e iniciar un proceso constituyente de la República Española.
6º. Recuperación de la Memoria Histórica: Reclamamos el derecho a la memoria colectiva, a disipar el manto de injuria con el que elfranquismo tapó la lucha del pueblo español. Por una Ley de la Memoria Histórica. Anulación de todas las sentencias de los tribunales franquistas.
7º. Defensa de la República: Por una República laica, federal ysolidaria, democrática, y popular, marco de la convivencia pacífica y del desarrollo personal y social.Sevilla, abril de 2.006.¡¡VIVA LA REPÚBLICA!!

¿Para que la Republica?

¿Que República?
Raul.M.

Nunca le han servido a la mayoría de los ciudadanos las formas consensuadas y cortesanas con las que se ha desarrollado la lucha política desde que, con la aprobación de la Constitución monárquica de 1.978, se impuso el continuismo borbónico.

Pero esa institucionalización de la lucha que durante tantos años y por diversos factores (entre ellos la crisis de los comunistas) marcó la política en nuestro país, ha dado paso a un corto pero intenso periodo en el que esas corrientes de izquierda consecuente, aún desorganizadas, han sido capaces de llevar adelante, de una forma muchas veces espontánea, el enfrentamiento contra el poder, superando con creces a los dirigentes que teóricamente expresaban sus intereses políticos y adquiriendo conciencia de su fuerza y del carácter político de su enfrentamiento.Solo alguien completamente ciego en política, no vería el auge del movimiento republicano en los dos últimos años.

Y, desde luego, los dirigentes oportunistas y revisionistas, no lo son. Quienes hace unos años, decían que la lucha por la República era inútil, quienes llegaron a imponer a sus propios militantes y al movimiento popular en su conjunto, los principios de la transición monárquica a golpe de sanción; corren apresuradamente a desempolvar las esencias republicanas, de normal escondidas en el baúl de los trastos inútiles para la política diaria.

Pero, cualquiera que no sea un ciego en política se dará cuenta también de que esa izquierda institucional acostumbrada a dormitar en las poltronas, rumiando el día a día de la politiquería cortesana, ya no sirve. Izquierda Unida, creada en su momento como expresión de la unidad entre la dirección revisionista del PCE y ciertos sectores de la socialdemocracia críticos con el felipismo, es incapaz hoy de organizar la respuesta popular, en un periodo en el que el enfrentamiento es necesariamente político.

La vieja izquierda institucional, y no podía ser de otra forma, se ahoga en luchas intestinas entre sus diferentes camarillas, pero no puede ser referencia de las aspiraciones políticas de unos sectores que han probado y se han probado a sí mismos ser capaces de ir mucho más allá.Por eso, paralelamente a la contradicción entre los sectores más conscientes de las masas y el régimen, se ha ido desarrollando una contradicción entre la toma de conciencia de aquellos y la falta de organización de la izquierda transformadora.

Hemos llegado al momento en el que es necesario comenzar la tarea de articular esta izquierda independiente, enfrentada al régimen y republicana, de una forma orgánica. Y esto plantea dos tareas ligadas íntimamente entre sí: precisar las bases políticas de esta alternativa y librar una batalla contra las corrientes que pretenden dirigir estos intentos hacia el pantano del formalismo.

Las bases políticas de la unidad entre las fuerzas y gentes de la izquierda, con el objetivo de superar la monarquía fueron establecidas hace unos tres años en los encuentros republicanos y resumidas en los ocho puntos que desde entonces unifican las movilizaciones republicanas. Sabemos que no hemos hecho nada más que empezar, pero los cimientos políticos, se están consolidando rápidamente y con firmeza.

El régimen ha recibido el aviso y de ahí que, desde su llegada al Gobierno, Zapatero ha dirigido la tarea de reconducir la situación, de nuevo, al cauce institucional. Su campaña de gestos, va encaminada a este objetivo y su propuesta de reforma parcial del vetusto edificio constitucional monárquico, pretende recuperar el consenso y evitar que los ciudadanos continúen poniendo en cuestión los cimientos del continuismo borbónico.

Ahora bien, si las bases políticas son aceptadas al menos teóricamente por la mayoría de las fuerzas de izquierda, si la república es para la mayoría de ellas, la forma de estado más adecuada y adaptada a los tiempos modernos, la desarticulación actual de la izquierda y su dispersión política e ideológica se reflejan en el proceso unitario en marcha.

Las corrientes reformistas, herederas del viejo revisionismo, gritan: “Luchemos por la República, cambiemos al Borbón por un presidente elegido y no vayamos más allá: será el proceso mismo quien decida el contenido político de esa República; sin duda nosotros defendemos los ocho puntos, pero no podemos ser dogmáticos, debemos ser flexibles porque hay cuestiones que aún no comparten una mayoría de ciudadanos”.

Nosotros opinamos que la República no es suficiente si no va acompañada de un programa popular que cree las condiciones para que la democracia sea una realidad y no un formalismo grotesco. Las formas nunca van separadas del fondo: a lo largo de la historia, en el estado español, la clase obrera y las clases populares han defendido la república como marco de sus reivindicaciones políticas y sociales; lo mismo que, en sentido contrario, los explotadores han expresado en torno a la monarquía sus reivindicaciones de clase.

La República sin contenido no sirve a los sectores que acceden a la lucha política, pues no sería nada más que un adorno “estético” para la impotencia de la izquierda institucional. El programa de los ocho puntos es necesariamente republicano porque sólo la República, particularmente debido al desarrollo histórico que en el estado español han tenido las formas políticas, puede garantizar un marco en el que el pueblo pueda expresarse evitando el agobiante control de la oligarquía.

Los oportunistas izquierdistas insisten por su parte: “La República no es suficiente, es una más de las reivindicaciones populares; es necesario impulsar nuevas expresiones orgánicas menos definidas políticamente pero que den cauce a la movilización social permanente”. Nosotros consideramos, como venimos insistiendo en estas páginas, que el paso a la política es absolutamente necesario (y posible) para que la lucha inmediata no se pierda en la impotencia y genere aún más dispersión.

De poco sirve combatir las consecuencias si no somos capaces de enfrentar las causas: las opciones económicas, sociales, culturales, etc., que adoptan los Gobiernos borbónicos de turno, están marcadas por una única orientación política; variarán los ritmos y la intensidad de su aplicación, no el sentido, dirigido siempre contra los intereses de la mayoría de los ciudadanos y en beneficio de una ínfima minoría oligárquica.

El consenso en las cuestiones de estado es una norma del estado monárquico; un consenso coronado que, por acción u omisión, respetan todas las fuerzas institucionales, incluidas IU y ERC.Conforme avance el movimiento republicano, conforme nos enfrentemos a la tarea de organizarlo, crecen los ataques y presiones de reformistas y oportunistas que intentan arrastrarlo al pantano del formalismo, de modo que la definición política de la unidad va a ir pasando a primer plano.

Las manifestaciones y movilizaciones republicanas son una marea en crecimiento, pero más pronto que tarde, los sectores más conscientes de nuestra clase van a tener que optar y, frente a las viejas formas institucionales que agonizan, deberán dar consistencia a lo nuevo, pues únicamente logrará consolidarse si se impone, en lucha contra el oportunismo y el revisionismo

¡¡A Por la III Republica!!

declaración de los CJC

AHORA ES EL MOMENTO, LUCHA POR LA III REPÚBLICA
Aniversarios de los que tenemos que aprender
En este año los y las republicanas tenemos muchas cosa que celebrar, en este año, se cumplen 75 años desde que los pueblos del estado español exigieron un cambio que entonces y ahora es de vital importancia: crear una república popular y de izquierdas. En 1931 se obtuvo la primera victoria, pero no fue, ni mucho menos, la última. Tras ese momento clave en nuestra historia, muchas cosas han ocurrido, entre ellas, la creación de un gran bloque de izquierdas, unitario y sólido como el Frente Popular, de cuya llegada al gobierno se cumplen a su vez 70 años.

Mucho nos queda por aprender en la actualidad de esa experiencia, ya que demuestra que la unidad y la lucha de la izquierda transformadora y revolucionaria es fundamental para la construcción del procesorevolucionario.

Ese Frente de Izquierdas consiguió que por primera vez en la historia de este estado, la clase trabajadora y sectores populares estuviese realmente representada, pues comenzaron a tomarse medidas con el único objetivo de beneficiar a la mayoría, en detrimento de la burguesía minoritaria, que tanto nos había explotado hasta entonces y que nos sigue explotando en la actualidad.

En estas fechas tan importantes no debemos olvidar el porqué se truncaron poco después todas esas esperanzas; la dura batalla, expresión auténtica de lucha de clases, tuvo como consecuencia una lamentable masacre, la represión más salvaje del fascismo, que es la única forma que el capitalismo, como defensor de los intereses de la burguesía, tiene para anular y contener la voluntad del pueblo de querer gobernarse a sí mismo y sentirse partícipe de los acontecimientos de su propia historia.

También nos acordamos de la juventud que participó desde un principio en los intereses de la república, organizada en la JSU (Juventud Socialista Unificada) de la que nos consideramos herederas y herederos en la lucha por los principios e ideas revolucionarias, por la muchas y muchos dieron su vida. Todos ellas y ellos fueron una pieza fundamental en la victoria del Frente Popular, hace 70 años, así como en la resistencia heroica contra el fascismo.

Analicemos y aprendamos del pasado, pero no de una manera nostálgica y de “falsa” memoria histórica, sino recuperando y siendo el relevo de las ideas por las que se luchó, aplicándoles a nuestra realidad, aquí y ahora.

Hace 75 años fuimos capaces de proclamar una república, y cinco años después tomar el poder desde un frente unitario de verdadera izquierda con el apoyo y la fortaleza de una juventud organizada. Hoy también podemos conseguirlo.

Por eso los CJC llamamos a la juventud a luchar unitariamente por la III República, de una forma concreta y no retórica, que convoque y organice a una mayoría social y política que se enfrente al poder de las oligarquías y su representación monárquica.

Proponemos al movimiento republicano una República Confederal y Socialista considerando que es el mejor instrumento para avanzar hacia la liberación de la clase obrera y acabar con la opresión de los pueblos y naciones del estado.¡Hoy como ayer, luchemos por la República!¡A por una III República Confederal y Socialista!¡Por la derogación de la constitución de 1978!¡Por el derecho a la autodeterminación!Madrid, 11 y 12 de Marzo de 2006
COLECTIVOS DE JÓVENES COMUNISTAS

Frente Popular

Carlos Hermida.Ciudadanos por la Republica

Este año se cumple el 70º aniversario del triunfo electoral del Frente Popular en las que fueron las ultimas elecciones legislativas de la II República española. Una victoria que demostró como la unidad de la izquierda era capaz de frenar el ascenso del fascismo y de las fuerzas reaccionarias que se habían propuesto la destrucción del régimen republicano(1)

Tras dos años de gobiernos derechistas integrados por el Partido Radical, de Alejandro Lerroux, y la CEDA, dirigida por Gil Robles, que habían desmantelado las reforma azañistas de los años 1931-1933 y reprimido brutalmente la revolución asturiana de 1934, los escándalos de corrupción económica de otoño de 1935 hundieron al Partido Radical y pusieron fin a la coalición gobernante.

Gil Robles considero que había llegado el momento ser nombrado presidente del gobierno y culminar de esta forma la destrucción de la República, de acuerdo con la táctica legalista diseñada en noviembre de 1933. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados cuando Alcalá Zamora, presidente de la República, se negó a entregarle la jefatura del gobierno.

Un nuevo gobierno formado el 31 de diciembre de 1935, cuya presidencia ocupaba Portela Valladares, disolvió las Cortes y firmo el 7 de enero de 1936 el decreto de convocatoria de nuevas elecciones para el 16 de febrero.Las organizaciones de izquierdas, tanto proletarias como pequeñoburguesas, comprendieron, tras la dura experiencia del bienio negro, que una nueva victoria de la derecha en las urnas seria el fin de la República, iniciando los contactos para formar una candidatura unitaria en todo el país.

Papel destacado en esta labor la tuvo el Partido Comunista de España, defensor desde la primavera de 1935 de la formación de una amplia coalición antifascista. Finalmente, el 15 de enero se firmo el Pacto del Frente Popular, integrado por Izquierda Republicana, Unión Republicana, PSOE,PCE, Unión General de Trabajadores, Federación Nacional de las Juventudes Socialistas, Partido Sindicalista y Partido Obrero de Unificación Marxista.

El programa tenia un carácter reformista en el que destacaba la amnistía para los represaliados por la revolución. de Octubre, reforma agraria, política de obras de publica y reabsorción del paro. Se trataba, en fin, de volver a poner en marcha las reformas del primer bienio republicano.Por su parte, las derechas organizaron el Frente Nacional, formado por la CEDA, monárquicos, agrarios y tradicionalistas, aunque no lograron crear una sola candidatura para todo el país y la Falange quedo fuera de la coalición.

El 16 de Febrero, tras una campaña electoral apasionada, se celebraron los comicios,y a primeras horas de la noche ya se reconocían los resultados. El Frente Popular gano las elecciones obteniendo 4.654.116 votos, frente a los 4.593.524 votos conseguidos por la derecha, mientras que los partidos de centro se hundían, recogiendo solamente 526.615 votos.

Es cierto que la diferencia entre izquierdas y derechas fue pequeña, pero la victoria electoral era indiscutible, y en cuanto al numero de escaño, el resultado no podía ser evidente: 269 diputados para el Frente Popular y 157 para la coalición derechista. La izquierda gano en 37 circunscripciones y en toda las ciudades de mas de 150.000 habitantes, con un predominio claro en las zonas industriales, Andalucía y Badajoz. La derecha se afianzaba en las zonas rurales del interior, obteniendo sus mejores resultados en Castilla la Vieja. Celebrando victoria popular del Frente Popular en Madrid.

El nuevo gobierno, formado exclusivamente por republicanos de izquierda, estaba presidido por Manuel Azaña, pero el 7 de abril las Cortes destituyeron al Presidente de la República, Alcalá Zamora, lo que hizo necesario un relevo en las mas altas magistraturas del régimen.Azaña fue elegido.Presidente de la República, mientras la jefatura del gobierno fue ocupada por Casares Quiroga.

Desde sus inicios , el gobierno puso en marcha el programas del Frente Popular, se decreto una amplia amnistía y 30.000 presos políticos fueron liberados; se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña y comenzaron a tramitarse los Estatutos de Galicia y el País Vasco, y se obligo a las empresas a readmitir a los obreros despedidos por causas políticas durante 1934 y 1935.

Celebrando victoria del Frente Popular en Madrid

Pero sin duda la acción gubernamental mas decisiva se produjo en relación con la cuestión agraria. El 20 de marzo, un decreto declaraban expropiables las fincas que radicasen en términos municipales de gran concentración de propiedad, censo elevado de mano de obra agrario y predominio de cultivo extensivos, disponiendo momentáneamente la ocupación temporal por parte de las organizaciones campesinas.

Cinco días después, al amanecer del día 25, ochenta mil campesinos de Badajoz y Cáceres ocuparon mayor parte de los latifundios extremeños y organizaron su explotación. Las ocupaciones, que también se produjeron en otras provincias, eran legalizados por el Ministerio de Agricultura, que se encargaba de enviar técnicos para organizar las explotaciones. El 15 de junio las Cortes restablecieron la Ley de Bases de la Reforma Agraria de 1932, reorganizaron el Instituto para la Reforma Agraria y simplificaron los tramites de expropiación. Entre febrero y junio de 1936 fueron expropiadas 232.199 hectáreas, distribuidas entre 73.919 familias campesinas, la mayor transferencias de propiedad rústica desde que se proclamo la República.

La reforma agraria se convertía en realidad.Desde el momento mismo de las elecciones, la derecha no acepto el resultado, Franco y Gil Robles hicieron gestiones la noche del 16 de febrero para que Portela Valladares anulara los comicios y declarase el estado de guerra. Al no conseguirlo las fuerzas derechistas(Falange,carlistas,CEDA y Renovacion Española) los militares agrupados en la Unión Militar Española, los generales africanistas e importantes sectores de la oligarquía española comenzaron a conspirar para derrocar la República.

No se trato, como después intento justificar la historiografía franquista, de una rebelión militar en respuesta a una revolución comunista en marcha. Ni había revolución comunista-el PCE había inspirado el Frente Popular y defendía la legalidad republicana-ni España esta sumida en el caos que denunciaba desde su escaño Gil Robles.Quienes inventaban crear el caos entre los terroristas de Falange con sus atentados sangrientos y los provocadores discursos de Calvo Sotelo llamando a la sublevación militar.

Los atentados que los días 11 y 12 de Julio costaron la vida al teniente Castillo y a Calvo Sotelo no tuvieron tampoco nada que ver con la sublevación cuyo trama se inicio desde el mismo instante del triunfo del Frente Popular. Ni existió entre febrero y julio la situación de anarquía social denunciaba insidiosamente por los diputados de la derecha. Hubo numerosos conflictos y huelgas, en buena parte provocados por la negativa de la patronal a cumplir la legislación laboral, sin olvidar que nos encontramos en un contexto de grave crisis económica. Son los años de la Gran Depresión, y en todos los países la lucha de clases se torno cada vez mas aguda y violenta.

Lo que ocurrió en España es que la oligarquía terrateniente, junto a sectores importantes del Ejercito y la iglesia católica no estaban dispuesto a permitir que la República llevase a cabo unas reformas que lesionaban sus intereses y privilegios seculares. El fracaso de la táctica legalista de la CEDA y la victoria del Frente Popular les lanzo abiertamente por el camino de la insurrección y la guerra civil.El Frente Popular no proponía ningun tipo de revolución anticapitalista o socialista.

Defendía, eso si, un amplio programa de medidas reformistas cuyo objetivo será desmantelar determinadas estructuras arcaicas que impedían la modernización de España, sobre la base de una alianza social que incluía a la clase obrera, amplios sectores de la pequeña burguesía urbana y buenas parte de los intelectuales.

Esto es, un bloque social con un proyecto político,económico e ideológico alternativo al bloque social oligárquico forjado durante el periodo de la Restauración (1875-1923).El gran error del gobierno durante los meses que precedieron al golpe militar fue no desactivar de forma contundente las tramas golpistas, cívicos y militares, que se tejían desde de febrero de 1936. Los cambios de destino propuestos para los generales Franco y Mola fueron desafortunados y contraproducentes y, salvo el encarcelamiento de José Antonio Primo de Rivera, carlistas, cedistas y monárquicos actuaron impunente contra la República.

La negligencia del gobierno a la hora de reprimir las actividades golpistas no era cuestión de incapacidad política o falta de información, sino que reflejaba también las contradicciones en el seno del Frente Popular entre un gobierno integrado exclusivamente por la izquierda republicana y las fuerzas obreras que lo apoyaban en las Cortes.Con setenta años de perspectiva podemos extraer múltiples enseñanzas del triunfo del Frente Popular.Una de ellas es, sin duda, la fuerza de la izquierda cuando actúa unida en torno a un programa político concreto. Por encima de discrepancias políticas e ideológicas hay momentos en los que es necesario marchar juntos y golpear simultáneamente. Hoy también necesitamos forjar esa unidad para alcanzar un objetivo que nos abrirá un inmenso horizonte de progreso, ilusión y transformación social: el objetivo de la III República Española.

Brigadas Internacionalistas


El 13 de Octubre, se cumplieron 69 años de la llegada de los primeros "brigadas internacionalistas" que, en respuesta al llamado de solidaridad de la Internacional Comunista, en septiembre de 1936, arribaron a España para defender la República elegida democráticamente años antes, que se vio asediada por el fascismo de Hitler y Mussolini.

La Tercera Internacional hizo un llamado a defender la República Española, que fue escuchado en todos los rincones del mundo.Los primeros brigadistas llegan a Albacete, centro para la organización de los voluntarios internacionales. El 13 de octubre, España ve llegar a los primeros 500 voluntarios del mundo: obreros, campesinos, estudiantes, enfermeras, médicos, maestros, demócratas, revolucionarios que, políticamente calificados, en su mayoría son comunistas.

Todos juntos representan la mas noble, digna y orgullosa respuesta de los pueblos del mundo a la brutal y criminal intervención fascista en España.Pronto son emulados por mas y mas voluntarios de los países mas alejados. Los primeros en pasar lista de ¡Presente! son: los trabajadores y demócratas de Francia y Bélgica, italianos, polacos, alemanes, yugoslavos, albaneses, húngaros, checoslovacos, búlgaros, rumanos; les siguen demócratas de Holanda, Escandinavia, Inglaterra, Suiza; la República de San Marino también aporta un valeroso grupo de voluntarios; otros llegan de la Unión Soviética; los países del continente americano también envían a España combatientes por la libertad; tampoco faltan voluntarios de Africa y Asia; hindúes y chinos, Árabes y abisinios, argelinos y sudafricanos.

Todos los continentes, razas y pueblos están representados por sus mejores hijos en las filas de los defensores de la República Española.Pronto, la cantidad de voluntarios internacionales asciende a cerca de 40 mil. Hay voluntarios de 53 países. Dejan todo: Familia, posición, futuro; desafían cualquier hostilidad y peligro para llegar a España. Se destacan por su valentía y entrega a la causa.

Los voluntarios de la libertad que salen para España renuevan así los mas nobles y grandes ejemplos de solidaridad entre los pueblos en la lucha y en el sacrificio por la libertad: los ejemplos de La Fayette, de Byron, de Garibaldi y de los innumerables combatientes, héroes y mártires que, en todos los países, se han levantado en defensa de la gloriosa Revolución de Octubre, libertadora de los pueblos que vivían bajo el yugo zarismo, que inicio el socialismo en el mundo.

En España, el Partido Comunista es ejemplo de entrega y disciplina en la lucha contra el fascismo.Las diferentes culturas, nacionalidades, idiomas, etc., no son obstáculos para que los internacionales fraternicen con sus compañeros de armas. Combaten juntos, hombro con hombro contra el fascismo.

Este es un ejemplo vivo de la solidaridad internacional que prevalece entre los comunistas, entre los revolucionarios que entregaron su vida por la causa de España, la causa de toda la humanidad

Historia del PCE(I)

La fundación del PCE
THEORIA/Proyecto Critico de Ciencias Sociales Universidad Complutense Madrid
1.1 La señal del "Aurora"

1.2 El impacto de la Revolución de Octubre en España

1.3Los jóvenes toman la iniciativa

1.4Una unificación más bien formal



1.1 La señal del "Aurora"

Aunque Rusia y España están separadas por miles de kilómetros, la señal del acorazado "Aurora", con la que se da inicio a la primera revolución socialista de la historia, no tardaría en ser percibida por las masas obreras y campesinas de nuestro país. Había sonado la hora de la "lucha final". En la madrugada del 25 de Octubre de 1917, los obreros, marineros y soldados de Petrogrado, dirigidos por el Partido bolchevique, toman al asalto el Palacio de Invierno, derrocan al gobierno provisional burgués e instauran el poder soviético.La Revolución rusa es la primera de una serie de revoluciones que estremecieron Europa.

Al finalizar la I guerra imperialista mundial, el movimiento revolucionario se hace más extenso y mejor organizado, especialmente en los países que han participado en la contienda. A lo largo de 1918 tienen lugar insurrecciones de obreros y soldados en Alemania, que culminan en 1919 con la implantación de la República Soviética de Baviera. Otro tanto ocurre en Finlandia, Hungría y Países Báltica.En estas condiciones, la creación de una nueva organización obrera internacional se convierte en una apremiante necesidad. Sobre la base de los grupos y organizaciones internacionalistas de izquierda (que con anterioridad se habían reunido en Zimmerwald y Kienthal) encabezados por Lenin y el Partido bolchevique, en marzo de 1919, se celebra en Moscú el I Congreso de la Internacional Comunista o III Internacional.








Primer Congreso de la Comintern en Moscú; segundo por la derecha, Lenin

En este Congreso, ante los intentos de la burguesía y sus agentes en el movimiento obrero por argumentar sus ataques contra la República de los Soviets, Lenin expone en su informe las tesis sobre la democracia burguesa y la dictadura del proletariado: "La historia enseña que ninguna clase oprimida ha llegado ni podía llegar a dominar sin un período de dictadura, es decir, sin conquistar el poder político y aplastar por la fuerza la resistencia más desesperada, más rabiosa, esa resistencia que no se detiene ante ningún crimen, que siempre han opuesto los explotadores" (1).

La burguesía conquistó el poder aplastando por la violencia a los reyes, a los señores feudales y a sus tentativas de restauración. Así pues, "la dictadura del proletariado no sólo es plenamente legítima [...], sino que es absolutamente necesaria" (2). La forma de la dictadura del proletariado, lograda ya en la práctica, era el Poder Soviético en Rusia. Había, pues, que defender y propagar el sistema de los Soviets. Esta será la tarea principal de los partidos comunistas en todos los países donde aún no existía el Poder Soviético.
Pero el imperialismo no permanece inactivo y muy pronto va a cerrar filas, disponiéndose a hacer frente al torrente revolucionario. Los imperialistas centran sus esfuerzos en acabar con la Rusia soviética, cercándola, ayudando a los ejércitos contrarrevolucionarios e interviniendo militarmente.Al mismo tiempo, los socialchovinistas redoblan sus ataques contra la Revolución de Octubre, contraponiéndole las "excelencias" de la democracia parlamentaria burguesa.

Atemorizados por la amplitud que el movimiento revolucionario toma en Occidente, se apresuran a recomponer en 1919 la fracasada II Internacional para intentar contrarrestar la gran influencia que la Internacional Comunista estaba teniendo entre los trabajadores de todos los países.Tras el primer Congreso, la atracción que comienza a ejercer la III Internacional sobre grupos y partidos obreros es enormes.

La bandera del comunismo atrae a cuantos estaban desengañados por la traición de la II Internacional, aunque no todos estos grupos eran revolucionarios. Entre ellos, los llamados centristas, con Kautsky a la cabeza, mantenían posiciones oportunistas y trataban de conciliar las nuevas concepciones del movimiento comunista con las podridas ideas de los socialtraidores. Una de las concepciones propugnadas por estos centristas era la de combinar el parlamento burgués con el Poder soviético, o lo que es lo mismo, unir la dictadura de la burguesía con la dictadura del proletariado. Semejante teoría suponía abandonar íntegramente la doctrina de la lucha de clases y pasarse directamente al campo de la burguesía. A decir de Lenin, "éste fue el golpe de gracia asestado a la II Internacional".

Era, pues, necesario dejar sentados de una forma clara los principios comunistas, tanto para cortar el camino hacia la Internacional a estos grupos vacilantes, como para evitar que su falsa e inconsecuente aceptación trajeran consecuencias desastrosas, como había ocurrido con la República Soviética de Hungría. En este país, socialdemócratas y comunistas se habían unido en un partido que, tras tomar el poder del Estado, proclamó la dictadura del proletariado. Pero al no ser depurado este partido de los elementos reformistas, se dio lugar a que se cometieran una serie de errores que facilitaron el aplastamiento de la Revolución.

El eje central del II Congreso (1920) fue la aprobación de los Estatutos y las 21 condiciones a cumplir por los partidos y organizaciones que solicitasen su ingreso en ella: acatar los acuerdos de la Internacional, romper con el oportunismo, depurar a los elementos reformistas o centristas, crear un aparato clandestino del Partido y subordinar a él la actividad legal --la prensa, la actuación en el parlamento, etc.--, realizar propaganda en el ejército y el campo, luchar por la liberación de las colonias y contra el militarismo imperialista, etc.

En lo que respecta a los jóvenes Partidos Comunistas, recién creados por los líderes de izquierda escindidos de los partidos y sindicatos socialdemócratas, el Congreso consideró que eran sumamente débiles en el aspecto ideológico y organizativo. Sus dirigentes cometían a menudo graves errores, principalmente de carácter sectario, que los enemigos de la revolución aprovechaban en su contra.

Precisamente fue en el II Congreso de la IC donde Lenin presentó su libro "La enfermedad infantil del 'izquierdismo' en el comunismo", cuyas tesis y conclusiones fundamentales constituyeron la base de importantes acuerdos del mismo.

En este trabajo Lenin alertaba a los comunistas contra dichos errores --no sin destacar lo que tenían de "expiación de los pecados oportunistas del movimiento obrero"--; mostraba los métodos para una acertada dirección política e insistía en la necesidad de luchar con la suficiente flexibilidad para atraerse a las masas sin que ello supusiese una renuncia a los principios revolucionarios. Sus planteamientos constituían una importante aportación al desarrollo de la teoría marxista y a la táctica y estrategia de los partidos proletarios en la nueva etapa histórica de crisis general del capitalismo.

1.2 El impacto de la Revolución de Octubre en España

Todavía habría de transcurrir algún tiempo antes de que la prensa española diera a conocer las primeras y confusas noticias, casi perdidas entre las crónicas y partes de guerra de los frentes de batalla europeos, sobre la Revolución de Octubre.

La prensa obrera se hizo eco de los acontecimientos interpretándolos según sus respectivas tendencias y puntos de vista. "El Socialista", portavoz oficial del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), no podía ocultar su contrariedad: "las noticias que recibimos de Rusia nos producen amargura. Creemos sinceramente que la misión de aquel país era poner toda su fuerza en aplastar el imperialismo germánico..."(3). Por el contrario, anarquistas y anarcosindicalistas asumieron la Revolución de Octubre como propia; "las ideas anarquistas... --proclamaba 'Tierra y Libertad'-- habían triunfado"(4).

Así, poco a poco, se iría conociendo en nuestro país el desarrollo, alcance y significado de esos "diez días que estremecieron al mundo".Los obreros, las masas trabajadores en general, acogieron la victoria bolchevique con entusiasmo; los terratenientes, el clero y la burguesía, como un fantasma que amenazaba con turbar su plácida existencia.

Sus temores no carecían de fundamento. También en España existía una situación revolucionaria. La permanencia de las estructuras agrarias arcaicas venía entorpeciendo el desarrollo del capitalismo. Esta contradicción había ensanchado el foso que separaba a la burguesía industrial de las castas terratenientes reaccionarias. Pero, además existía otra particularidad: no obstante ser un país industrialmente atrasado, el capital financiero mantenía un alto nivel de control y dominio sobre importantes ramas de la producción.

Por todo esto, el agravamiento de las contradicciones generadas por la crisis del sistema capitalista, que había conducido a la primera guerra imperialista mundial, acentuaba mucho más la crisis del régimen político de la Restauración. Sin embargo, la burguesía no se atrevía a romper abiertamente con el viejo régimen por temor al proletariado, cuya fuerza e influencia política iban creciendo de día en día. La Revolución soviética vino a reforzarlas aún más, resaltando su papel como fuerza dirigente de la revolución.

Este conjunto de circunstancias explica que a España le afectara tan de lleno la crisis general del sistema capitalista en la nueva etapa imperialista y el que nuestro país se hubiera convertido en un área donde comienzan a confluir las contradicciones que enfrentan a las distintas potencias imperialistas. Aunque el gobierno español se declaró neutral debido a la rivalidad de intereses e inclinaciones de las clases y grupos dominantes, la guerra tuvo hondas repercusiones económicas y sociales en España. Gracias a la neutralidad los capitalistas multiplicaron sus beneficios con el abastecimiento de productos agrícolas e industriales a los países beligerantes, consiguiendo una enorme acumulación de capital.

Al mismo tiempo se producía un notable aumento del proletariado. Pero, al comenzar la recuperación económica de los Estados en conflicto, tras la firma del Armisticio en 1918, la situación cambió radicalmente: la conflictividad social va en ascenso con los despidos masivos, los bajos salarios y el encarecimiento de la vida; en las ciudades se hacen frecuentes los asaltos a almacenes y tahonas y se multiplican las huelgas y enfrentamientos con las fuerzas represivas, mientras que, en el campo, la lucha del campesinado --que en lugares como Andalucía se lanza a la revuelta al grito de "¡Viva Rusia!"--, toma todas las características de una revolución agraria (5).

Sin embargo, el proletariado no estaba en condiciones de encabezar consecuentemente el movimiento revolucionario. Tal como se puso de manifiesto durante la huelga general insurreccional de agosto de 1917, carecía de una vanguardia que lo dirigiese en la lucha, forjara su unidad y asegurase su alianza con el campesinado. Por esta razón la crisis del régimen no desembocó, como en Rusia, en una revolución pese a que existían condiciones favorables para ella. De ahí que la primera enseñanza que cabía extraer de esos acontecimientos a la luz de Octubre era la de ponerse a trabajar para construir un partido obrero revolucionario en España.


Huelgas generales de 1917

1.3 Los jóvenes toman la iniciativa

Pese a que la influencia reformista y anarquista era importante y se va a mantener hasta la Guerra Nacional Revolucionaria (1936-39), en el movimiento obrero español existía una situación relativamente favorable para la asimilación de las ideas y experiencias bolcheviques.Ya desde 1909, al igual que en otros partidos socialistas europeos desde algún tiempo antes, también en el PSOE se venía desarrollando un proceso de lucha interna estimulado por el auge del movimiento revolucionario de masas y el deslizamiento de su dirección hacia posiciones cada vez más derechistas. Hechos como el establecimiento de la Conjunción republicano-socialista, con la que el socialismo español abandonaba abiertamente su tradicional rechazo a una alianza formal con la burguesía y, más tarde, su posicionamiento a favor de los Estados imperialistas de la Entente, fueron engrosando las filas de la oposición a la línea oportunista.

De esta forma, cuando se produzca la Revolución de Octubre el proceso tomará un mayor impulso, pasando a ser la defensa o detracción de la misma la línea divisoria entre la izquierda socialista y el reformismo socialdemócrata.
También en el campo anarquista y anarcosindicalista se da un fenómeno semejante, sí bien en menor medida. La gran simpatía que la Revolución soviética despierta en las filas libertarias se pondrá de manifiesto en el acuerdo unánime del Congreso de la CNT del Teatro de la Comedia de Madrid (diciembre 1919) de adherirse a la IC. Pero va a ser en el seno del PSOE donde la corriente de adhesión a la III Internacional cree una clara polarización que desembocará en la ruptura.

A partir de la creación de la Internacional Comunista, la pugna por la adhesión a la misma se convierte en el caballo de batalla de la izquierda socialista. Ante la presión de las bases la dirección del PSOE se ve obligada a convocar un Congreso extraordinario a fin de tomar una resolución al respecto. En ese momento, los "terceristas" (como así se empezará a conocer a los partidarios de la IC) tienen la posibilidad de alcanzar el respaldo de la mayoría para el ingreso del PSOE en la III Internacional, pero se retraen ante el temor a provocar una escisión del partido, ya que su propósito era el de integrarlo en bloque. Por consiguiente, la cuestión de la adhesión queda momentáneamente aplazada. Todavía serán necesarios otros dos congresos extraordinarios para resolver definitivamente el asunto.

En cambio, la UGT se posiciona desde el principio, por una aplastante mayoría, en contra de la adhesión a la IC.

Muy diferente es la actitud de la Federación de Juventudes Socialistas. Esta decide en el V Congreso su apoyo a la IC, siguiendo el ejemplo de la Juventud Socialista de Madrid, que había respondido de inmediato al llamamiento dirigido al proletariado mundial por el I Congreso y enviado su adhesión.Tanto en uno como en otro caso, estas iniciativas contrarían a los "terceristas", que abogan por supeditar cualquier decisión de la organización juvenil, relativa a la IC, a la que adopte el PSOE.Haciendo caso omiso de estos propósitos, pronto un sector de los jóvenes socialistas da otro paso más.

Ante la actitud vacilante y contemporizadora y la falta de firmeza de los líderes "terceristas" a la hora de plantear la ruptura con los oportunistas y el ingreso inmediato en la IC (como proponía la Federación Socialista Asturiana), la mayoría del Comité Nacional de la Federación juvenil acuerda, en una reunión secreta, la transformación de la organización en Partido Comunista Español.

Esta decisión es comunicada a las Federaciones locales mediante una carta cerrada, enviada con instrucciones para que no fuera abierta antes de una fecha determinada. En ella se da cuenta de la escisión y de la constitución de un nuevo partido, al tiempo que se invita a todas las organizaciones juveniles a constituirse en agrupaciones del mismo (6). Nace así el 15 de abril de 1920, a los casi dos años y medio de la Revolución de Octubre, el primer partido comunista español.En esta decisión influyó en gran medida el Buró de Amsterdam de la IC, en el que predominaban las posiciones "izquierdistas".

"Renovación", órgano de las Juventudes Socialistas, sustituye su cabecera por la de "El Comunista", que a los pocos meses alcanza una tirada de 6.000 ejemplares (7).Entre sus promotores figuran Merino Gracia, Luis Portela, José Illescas, Eduardo Ugarte, Emeterio Chicharro, Ricardo Marín, Rito Esteban, Tiburcio Pico y Juan Andrade. Excepto algunos estudiantes e intelectuales, la mayoría son obreros, al igual que la casi totalidad de su militancia. Todos, además, son jóvenes, dándose la circunstancia de que a la hora de nombrar director legal de "El Comunista" ninguno de los miembros del Comité Nacional tiene la edad mínima de 25 años que la ley exigía.

Juan Andrade

Desde primera hora también se integran en el Partido un grupo de militantes socialistas y algunos jóvenes anarcosindicalistas.El núcleo más nutrido del P.C. Español se encuentra en Madrid, destacando por oficios los obreros gráficos, carpinteros y metalúrgico.El procedimiento seguido, sin que mediase ningún debate o congreso previo, y lo precipitado de la decisión, impidieron aclarar las ideas entre la mayoría de los jóvenes socialistas. Otro tanto sucedió en el movimiento obrero. Esto explica que el nuevo partido no contara con más apoyo entre las masas y que sólo una minoría de jóvenes socialistas (los "cien niños", como les denominaban despectivamente los "terceristas") se uniesen a la iniciativa.

Como otras formaciones comunistas europeas, el P.C. Español nacía fuertemente impactado por la idea de que la revolución socialista en Europa era inminente. Esta visión ya comenzaba a ser puesta en tela de juicio por Lenin a causa de la derrota de la revolución en Alemania y otros países europeos. De ahí que ante la perspectiva de un reflujo más o menos prolongado de la oleada revolucionaria y la inmadurez del movimiento le llevaran a empezar a vislumbrar la necesidad de un repliegue.

De estos hechos y apreciaciones cabía sacar, además, otra conclusión que no se supo extraer en ese momento: al retrasarse el estallido de la revolución mundial, la IC perdía, lógicamente, parte de la función que se le atribuía como centro dirigente de la misma, lo que debía conducir a prestar más atención al desarrollo independiente de los movimientos revolucionarios en cada país. Pero este problema habría de adquirir mayor relevancia a medida que fuese transcurriendo el tiempo.

Por aquel entonces, lo que más preocupaba a la IC era la tendencia a ciertas desviaciones "izquierdistas" que, so pretexto de combatir el reformismo socialdemócrata, se manifestaba en algunos partidos. Aunque habían roto con la socialdemocracia, la experiencia demostraba que seguían estando muy influenciados por ella. Ciertamente, el "radicalismo" izquierdista suponía una ruptura real con los partidos socialdemócratas, pero, en la práctica, tal como señalaba Lenin, entre una y otra corriente existían ciertas concepciones y prácticas concomitantes.

Es dentro de este contexto donde hay que situar la obra de Lenin, "La enfermedad infantil del 'izquierdismo' en el comunismo", que tanto disgustó a los jóvenes comunistas españoles, que llegaron a calificarla de "abominable" y "oportunista" (8). Todo esto les conducía a un radicalismo verbal e inoperante y, por consiguiente, a aislarse de las masas y, en particular, de los obreros más avanzados, muchos de los cuales aún seguían aferrados a los viejos partidos socialistas.
Por las mismas razones a las que acabamos de aludir, y sin que ello suponga una renuncia a las 21 condiciones, la IC adoptó desde el III Congreso, a instancias de Lenin, una actitud más flexible con la socialdemocracia, a cuyos sectores de izquierda pretendía atraer, con la vista puesta en la formación de verdaderos partidos revolucionarios de masas. El mismo Lenin, con el fin de arrancar a los obreros de la influencia de los líderes reformistas, fue más lejos al propugnar en determinadas condiciones pactos o alianzas con la socialdemocracia.

Todas estas concepciones se concretarán en el IV Congreso en la táctica de Frente único. "El fin y el sentido de la táctica de frente único --afirmaba Lenin-- consiste en atraer a la lucha contra el capital a una masa cada día mayor de obreros, sin vacilar en hacer llamamientos reiterados incluso a los líderes de la II Internacional y de la Internacional II y media con la propuesta de sostener conjuntamente esta lucha" (9).

Como acusaban los "izquierdistas", esa posición de flexibilidad hacia la socialdemocracia no dejaba de estar en contradicción con anteriores consignas que propugnaban la ruptura más radical con el reformismo y que llevaron a precipitar la formación de partidos comunistas, como el P.C. Español. Esto explica que algunos de ellos lo pusiesen de manifiesto y expresasen sus reticencias con respecto a la nueva táctica de la IC, interpretándola como una marcha atrás o una entrega a la socialdemocracia. "Nosotros --afirmaba Juan Andrade-- no podemos volver a entrar en el Partido Socialista, porque nunca lograríamos tener influencia. Llegar a un acuerdo con él, sería para la clase trabajadora española un reconocimiento de nuestro error.

Los centristas sabrían explotarlo... Yo creo que lo que verdaderamente debía hacer la Internacional es ayudarnos a nosotros y no transigir con ellos" (10). Por eso también denunciaban lo que consideraban "coqueteos" de la IC con los "centristas" y se oponían a un entendimiento con éstos.

No obstante estos planteamientos, hay que destacar que, a diferencia de otros grupos comunistas de "izquierda" europeos, no todos los puntos de vista del P.C. Español eran desacertados, por lo que sería una equivocación meterlos en el mismo saco. Si bien es cierto que, en lo que se refiere a la participación en la lucha electoral, compartían en el fondo las mismas ideas de sus correligionarios europeos, no se debe perder de vista una circunstancia especial; su rechazo se correspondía con las condiciones en que se venía desarrollando la lucha de clases en España.

De hecho, sus ideas contrarias a participar en el parlamento no obedecían a diferencias de principios con la posición que venía defendiendo la IC, como lo demuestra el que en sus "Bases y Tesis" recogieran la necesidad de participar en las elecciones al parlamento, municipios y diputaciones para despertar y afirmar la conciencia de clase del proletariado. Ahora bien, hacían una salvedad que ha de ser tenida muy en cuenta: la de que dicha participación debía ser considerada en "situaciones políticas especiales" (11).

Tal era el caso concreto de España. Su rechazo a participar en las elecciones lo fundamentaban en la tradición antiparlamentaria de los trabajadores españoles. Además argüían otra razón de peso: la utilización reformista, no revolucionaria, que estaban haciendo de la lucha electoral los dirigentes del PSOE. En esta práctica veían una de las causas que más habían contribuido al arraigo del anarquismo entre las masas. "El parlamentarismo -argumentaba Andrade- es cosa que no estamos dispuestos a aceptar... a consecuencia de la propaganda anarcosindicalista, los trabajadores españoles son esencialmente antiparlamentarios. Convencerles de que los representantes obreros pueden laborar en el Congreso por la revolución, es un imposible. El ejemplo diario de la adaptación de los diputados socialistas al ambiente de las Cámaras influye mucho en su intransigencia antiparlamentaria"(12).

Efectivamente, había que tener en cuenta que en España, a diferencia de otros países capitalistas, no existía una tradición parlamentaria burguesa ni instituciones democráticas. Por eso el cretinismo parlamentario del PSOE no hacía más que reforzar el rechazo de las masas a la participación en unas instituciones en las que veían encarnado el caciquismo de las clases dominantes.

En este sentido, ya a Marx en su época le llamaba la atención el distanciamiento del "pueblo español" respecto al Estado. "Los movimientos de aquello que solemos llamar Estado --observa-- han afectado tan escasamente al pueblo español que éste se ha desentendido muy gustosamente de este estanco dominio de alternas pasiones y mezquinas intrigas de los guapos de la corte, de los militares, aventureros y del puñado de sedicentes estadistas, y no ha tenido razones importantes para arrepentirse de su indiferencia" (13).

Incluso constataba que los partidos democráticos más serios se proclamaban abstencionistas, lo cual demuestra que ese abstencionismo o boicot al Estado y a sus instituciones tenía hondas raíces en la psicología y en la cultura política de las masas de nuestro país. En definitiva, el anarquismo no hacía otra cosa que recoger esa tradición, profundamente arraigada, que las Internacionales obreras al atribuirla a su influencia no comprendieron. Por esta razón, los comunistas españoles, pese a compartir esta misma visión, no andaban muy descaminados cuando propugnaban el boicot al parlamento y otras instituciones.

La utilización del parlamento podía ser justa hasta cierto punto en aquellos países en los que había tenido lugar la revolución burguesa y existía una tradición parlamentaria, pero no se ajustaba a las condiciones de España. Mucho menos aún si se tiene en cuenta que entonces no existía un partido comunista maduro, con una línea política y táctica definidas, que pudiese utilizar el parlamento a la manera revolucionaria, por muy reaccionario que fuese. Este no era un problema nuevo.

Engels, analizando las experiencias de lucha del proletariado alemán, sostenía a finales del siglo XIX que la táctica parlamentaria se correspondía con el período de expansión relativamente pacífica del capitalismo. Asimismo señalaba que, mientras se mantuviese esta situación, había que participar en las elecciones dado que ello permitía mantener tácticamente un "estado contractual" con la burguesía (14).

Pero, como el mismo Engels hacía notar, esa situación no podía durar mucho tiempo y, de hecho, ya por entonces, con la entrada en su fase imperialista y monopolista, el régimen capitalista comenzó a mostrar sus garras. El "contrato" quedó hecho trizas en 1914 con la guerra imperialista y la imposición de la reacción más desenfrenada en los Estados capitalistas, lo que obligaba a revisar la táctica de lucha del proletariado.

Desde entonces había que aprender a dominar todos los métodos de lucha y formas de organización: el trabajo legal y el clandestino, la lucha pacífica y la lucha armada, las huelgas políticas de masas y la insurrección. No obstante, Lenin llevaba razón cuando criticaba a los "izquierdistas" que confundiesen la caducidad histórica del parlamentarismo con su caducidad política en aquellos países donde aún conservaba una cierta influencia entre las masas.

Por eso insistía en que la táctica debía ser elaborada "teniendo en cuenta serenamente, con estricta objetividad, todas las fuerzas de clase del Estado de que se trate (y de los Estados que le rodean y de todos los Estados en escala mundial), así como la experiencia de los movimientos revolucionarios" (15). Al mismo tiempo declaraba: "Las antiguas formas (las correspondientes a la democracia burguesa) se han roto, pues resulta que su nuevo contenido --antiproletario, reaccionario-- ha adquirido un desarrollo desmesurado... (debemos transformar, vencer y someter todas las formas, no sólo las nuevas, sino también las viejas, en un arma completa, definitiva e invencible del comunismo" (16).

Pero todo esto será algo que la IC, al insistir unilateralmente en la participación electoral, tenderá cada vez menos a tenerlo en cuenta.Curiosamente, en lo que respecta al trabajo en los sindicatos, también los "izquierdistas" españoles divergían de los europeos, que lo rechazaban, y se mostraban de acuerdo con la IC.

"Sobre los sindicatos tenemos la misma posición que Moscú. Creemos errónea la de los comunistas obreros de Alemania. La práctica nos convence cada día más de esto. En los viejos sindicatos se puede hacer una gran labor... Nuestra actitud es pertenecer, indistintamente, a la UGT y la CNT, para dentro de ellas laborar por la unificación de las fuerzas obreras sindicales sobre el programa de la Tercera" (17).

Todos estos planteamientos entraban en contradicción con las concepciones y prácticas socialdemócratas de los "terceristas" del PSOE (dado que éstos incluso mostraban una actitud distante, cuando no hostil, hacia la CNT), lo cual hacía difícil un entendimiento. También en este punto la táctica de la IC difería de la que venían preconizando los comunistas españoles. Este venía siendo uno de los principales puntos de fricción, por lo que, en vista de las dificultades casi "insuperables" que se alzaban en el camino de la unificación, la IC tomó la decisión de "forzar" el proceso. Esta iniciativa fue calificada por los jóvenes comunistas poco menos que como una "traición".

De ahí que no desaprovecharan ninguna oportunidad para acusar a los "terceristas" por su "reformismo" y que, ante los apremiantes llamamientos e iniciativas de la IC en pro de la unidad, respondieran resaltando el carácter "centrista" de sus oponentes y su identidad con los seguidores de Pablo Iglesias y negaran que muchos de ellos pudieran ser ganados -como de hecho sucederá- para la causa. Por consiguiente, en lugar de laborar por la confluencia, como proponía la IC, había, según ellos, que "combatirlos sin concesiones". Esta postura cerrada e inflexible daría lugar a numerosos altercados.

A veces los militantes del P.C. Español, con sus dirigentes a la cabeza, llegaron al enfrentamiento físico con los del Partido Socialista. "El día que salió 'El Comunista' --recuerda Andrade-- hubo palos porque trataron de impedir su venta. Los comunistas se indignaron, protestaron y abofetearon a un conserje. Nos tienen un pánico enorme" (18). De este modo entendían los "izquierdistas" españoles la lucha contra la socialdemocracia.

Por lo demás, pese a sus insuficiencias y hábitos infantiles, el nacimiento del P.C. Español supuso un paso adelante en la conciencia y organización del movimiento obrero revolucionario y permitió dar un mayor impulso al proceso de decantación política e ideológica que se estaba operando en el PSOE, principalmente. Como señalara por entonces G. Zinoviev, máximo responsable de la IC, refiriéndose a los partidos comunistas surgidos por la misma época, el P.C. Español no era más que una organización que "quería ser comunista, pero no lo es todavía" (19).

El mismo reconocía que el alumbramiento de un partido comunista, incluso cuando se produce en las condiciones más favorables, resultaba ser siempre un proceso largo y muy penoso. Por eso, en su corta existencia, el P.C. Español no pasaría de ser un grupo de agitadores, en cuya labor destacaba la difusión de propaganda y literatura comunista, entre la que se incluyó la publicación de algunos textos, como "El Estado y la revolución", de Lenin, la primera obra bolchevique editada en España (20).

1.4. Una unificación más bien formalEn el último congreso extraordinario (abril 1921), celebrado por el PSOE para decidir su adhesión a una de las Internacionales, el escrutinio resultó favorable al ingreso en la Internacional de Viena, organizada por los centristas. En la práctica, esto supuso un paso previo para su reincorporación a la II Internacional.

A este resultado desfavorable contribuyeron las tácticas dilatorias de los líderes oportunistas y, en menor medida, las carencias ideológicas y teóricas de los más caracterizados exponentes del "tercerismo". Estos no fueron capaces, en ningún momento, de someter a una crítica profunda las concepciones y trayectoria del socialismo español, marcadas desde sus inicios por la tendencia al reformismo.

La confusión generalizada de ideas acerca del carácter de la revolución, de la táctica y del papel del proletariado en la misma -de la que también participaban los "izquierdistas"-, incapacitaba a los "terceristas" para combatir consecuentemente y desenmascarar el oportunismo ante los obreros socialistas. La declaración de Isidoro Acevedo, realizada durante el Congreso, de que el problema de la adhesión a la Internacional era "fundamentalmente táctico" (21), evidenciaba palpablemente que, en el fondo, no existían diferencias de principio con los "pablistas".

Por el momento, la adhesión de los "terceristas" a la IC y su adscripción al comunismo resultaba ser más bien "espontánea" y sentimental.No obstante, la ruptura entre los dos sectores del PSOE se hizo inevitable. Los "terceristas" se retiraron de la sala del Congreso en medio de un ambiente de gran crispación y enfrentamiento, trasladándose a la Escuela Nueva, donde ese mismo día, 9 de abril, decidieron constituirse en Partido Comunista Obrero español (PCOE).

Entre los integrantes del nuevo partido se encontraban destacados dirigentes históricos del PSOE y la UGT, como Antonio García Quejido, Virginia González, Isidoro Acevedo y Facundo Perezagua.

A diferencia del P.C. Español, el PCOE contaba con una notable implantación en la UGT y disponía de una militancia más numerosa, predominantemente obrera, entre la que destacaban las organizaciones de Vizcaya y Asturias. En estas dos zonas, casi la mitad de los militantes socialistas se integraron en el nuevo partido.

La ruptura habría de repercutir inmediatamente en la Federación de Juventudes Socialistas, que había sido reorganizada tras la formación del P.C. Español. Los jóvenes socialistas siguieron los pasos del PCOE y se adhirieron a él, con lo que por segunda vez, en poco tiempo, el PSOE se quedaba sin organización juvenil.

La existencia de dos organizaciones que se proclamaban comunistas creaba una situación de dispersión de fuerzas y daba pie a sembrar la confusión en el movimiento obrero revolucionario. Por este motivo, la IC venía planteando con tanta insistencia la necesidad de llegar cuanto antes a la fusión. Conseguirlo se presentaba como una tarea muy laboriosa: Con un P.C. Español, en el que la tendencia "izquierdista" era muy marcada, y con un PCOE, en el que existía una pronunciada proclividad a deslizarse hacia el reformismo, resultaba difícil acercar posiciones y establecer acuerdos. Los mayores obstáculos radicaban en la exigencia de depuración, por parte de los "izquierdistas", de la mayoría de los dirigentes del PCOE a los que acusaban de "centristas".

En el curso de las negociaciones que precedieron a la unificación la IC desempeñó un papel decisivo. En su etapa final participó en ellas solamente un representante por cada partido --Núñez de Arenas por el PCOE y Gonzalo Sanz por el P.C. Español--, además del delegado de la IC, el italiano Graziadei. Superado el escollo de las exclusiones, el 14 de noviembre de 1921, fue firmada el "Acta de fusión" (22) con la que quedaba constituido el Partido Comunista de España (PCE).

De este acuerdo no resultó una unificación real. Al igual que había sucedido en casos similares con otros partidos comunistas, fue simplemente la suma de dos grupos concertada sobre la única base de la aceptación formal de unos principios generales, sin que mediase un debate político e ideológico previo, ni una práctica común que permitiera avanzar en la elaboración del programa e ir configurando, al mismo tiempo, un núcleo dirigente cohesionado. Esta cuestión desde hacía tiempo se venía destacando como el problema principal.

Ante la trascendencia del paso a dar no podía invocarse ninguna razón de peso que pudiera justificar que la "fusión" se efectuase de la forma en que se hizo. Las concepciones y práctica que ambos grupos venían manteniendo lo desaconsejaban. No otra cosa es lo que se desprende de las conclusiones contradictorias del informe enviado por Graziadei al CE de la IC, al señalar que "en la cuestión de los principios y de la táctica no había grandes diferencias", mientras que, por otro lado, se veía obligado a tener que reconocer que "había entre muchos camaradas del P.C. Español algunas tendencias izquierdistas y entre muchos camaradas del PCOE tendencias centristas" (23).

Impelidos por la necesidad de forjar cuanto antes un acuerdo entre los dos grupos, que permitiera la formación del partido, los dirigentes de la IC ponían todo el acento en la unidad sin más, perdiendo de vista el principio de la lucha ideológica. Dada la existencia de posiciones tan dispares, resultaba inevitable y necesario que al menos, después de la unificación, se abriera un proceso de lucha ideológica. Esto permitiría ir avanzando en el camino de una mayor clarificación y cohesión interna. La IC con su autoridad tenía que haber favorecido la discusión y el debate. Ella misma suponía la mayor garantía para preservar la unidad sin menoscabo de los principios. Pero, ante el temor de que se produjera una ruptura, prevaleció el criterio de atenuar las contradicciones y se impuso una línea conciliadora.

Las consecuencias de esta falsa concepción en la línea de construcción del Partido van a repercutir muy negativamente en su evolución posterior. Así, ante el estallido de sucesivas crisis y luchas internas, a las que no eran ajenas las divergencias en torno a la táctica, como las referidas a la participación electoral, o a los continuos "virajes" que imponían los cambios en la situación internacional, la IC tratará de suprimirlas o "resolverlas" con medidas disciplinarias o conciliadoras, según los casos.

Es lo que ocurrió durante el I Congreso del PCE (marzo 1922) y el II Congreso (julio 1923). En este último, el representante de la IC, el suizo Humbert-Droz, no sólo no permitió que los delegados al mismo pudieran elegir democráticamente al Comité Central, sino que impuso una dirección formada mayoritariamente por los militantes más proclives a conciliar posiciones encontradas (24).

Con actuaciones semejantes, al impedir que el Partido pudiese resolver sus propias contradicciones (siguiendo el principio del centralismo democrático), se dificultaba su depuración y que se fueran creando lazos y hábitos de trabajo comunes entre militantes de diversa procedencia. De esa forma se dejaba la puerta abierta para que una y otra vez se reprodujeran más agudizados los mismos problemas y conflictos, sin que de ellos se pudiera extraer nada claro.

Jules Humbert-Droz
La lucha interna constituía de por sí un hecho positivo, un síntoma de vitalidad. Pero lo que resultaba especialmente pernicioso en grado extremo no era que en aquel momento se tratara de impedir la lucha y se conciliaran distintas posiciones, sino la tendencia, que ya por entonces se empezaba a abrir paso, a confundir el carácter de las contradicciones que inevitablemente surgían dentro del Partido, y, en correspondencia con ello, a adoptar métodos erróneos, burocráticos u oficialistas, para "resolverlas".

Pese a todo, hay que considerar que, en esta primera etapa, la labor de la IC fue fundamentalmente positiva y hasta decisiva, ya que aportó los elementos políticos e ideológicos y la ayuda material, sin los cuales el proceso de nacimiento o alumbramiento del Partido hubiera sido mucho más largo y doloroso. Incluso hasta es posible que no llegase ni a producirse.

Pero, por encima de todo, la conclusión más importante que cabe extraer de estos primeros pasos es que la maduración del PCE, como la de cualquier otro partido comunista, no se podía forzar.

Por la propia naturaleza de los problemas que se planteaban y las mismas condiciones en las que el PCE surgía se hacía necesario un largo período de trabajo entre las masas, de acumulación de experiencias, de lucha ideológica y de elaboración teórica. El proceso de formación de un partido comunista requería -como señalaba Lenin- de "una labor prolongada, de una dura experiencia".

"Su formación -añadía- se facilita con una acertada teoría revolucionaria que, a su vez, no es un dogma, sino que sólo se forma de manera definitiva en estrecha conexión con la experiencia práctica de un movimiento verdaderamente de masas y verdaderamente revolucionario" (25).

De la experiencia bolchevique los comunistas españoles podían extraer valiosas enseñanzas, pero no debían imitarlas, que es precisamente el error en el que se va a incurrir constantemente y contra el que Lenin no cesaba de advertir. "Investigar, estudiar, descubrir, adivinar, captar lo que hay de particular y de específico, desde el punto de vista nacional, en la manera en que cada país aborda concretamente la solución del problema internacional común, del problema del triunfo sobre el oportunismo y el doctrinarismo de izquierda en el seno del movimiento obrero, el derrocamiento de la burguesía, la instauración de la república soviética y la dictadura proletaria, es la principal tarea del período histórico que atraviesan todos los países adelantados (y no sólo los adelantados)" (26).

Esta labor, en el caso de España, sólo la podía realizar el PCE, teniendo en cuenta las peculiaridades de la lucha revolucionaria en nuestro país y a lo largo de mucho tiempo. No podía ser de otra forma.

Así lo corrobora la experiencia del Partido Comunista de China (PCCh). "De una manera general --manifiesta Mao, refiriéndose a este mismo problema-- el mundo objetivo de China ha sido la China misma quien ha adquirido ese conocimiento y no los camaradas del movimiento comunista internacional interesados en el problema chino. Estos camaradas del movimiento comunista internacional no comprenden, incluso se puede decir que ellos mismos son incapaces de comprender la sociedad china.

Nosotros mismos durante largo tiempo no hemos comprendido el mundo objetivo de China; entonces, ya no hablemos de esos camaradas extranjeros. Es en la época de la guerra de resistencia contra el Japón que nosotros hemos definido la línea general del Partido, que nosotros hemos tomado un conjunto de decisiones políticas adaptadas a la situación. Durante esta época, nosotros ya habíamos pasado por veinte años de revolución. Durante todos esos años de trabajo revolucionario nosotros habíamos trabajado a ciegas..." (27).

De estas experiencias y conclusiones se deduce que la elaboración de la línea política, el conocimiento del mundo objetivo de cada país, como en todo proceso de conocimiento, no podía ser más que resultado de la experiencia directa de los comunistas de esos mismos países, de su participación en la lucha revolucionaria, y, por consiguiente, no podía dejar de estar sujeta a las propias leyes del conocimiento, a un movimiento gradual de acumulación de experiencias, de conocimientos parciales, favorecidos por las derrotas y victorias, así como por las luchas internas, hasta llegar a un conocimiento superior que permita descubrir las leyes de cada revolución.

(1) Lenin: "Tesis e informe sobre la dictadura burguesa y la dictadura del proletariado (I Congreso de la IC)", Obras Escogidas, tomo 3, Editorial Progreso, Moscú.

(2) Lenin: "Tesis e informe sobre la dictadura burguesa y la dictadura del proletariado (I Congreso de la IC)", Obras Escogidas, tomo 3, Editorial Progreso, Moscú.

(3) Citado por Carlos Forcadell en "Parlamentarismo y bolchevización. El movimiento obrero español 1914-1918", Editorial Ariel.

(4) Citado por Antonio Elorza en "Contexto histórico de la formación del PCE", incluido en "Para una historia del PCE. Conferencias en la F.I.M.", Madrid, 1980.

(5) Juan Díaz del Moral: "Historia de las agitaciones campesinas andaluzas". Alianza Universitaria, Madrid, 1973.

(6) Luis Portela: "El nacimiento y los primeros pasos del movimiento comunista en España", Estudios de Historia Social, núm. 14, 7 de noviembre de 1980.

(7) Juan Andrade: "Recuerdos personales", Ediciones del Serbal.

(8) Juan Andrade: "Recuerdos personales", Ediciones del Serbal.

(9) Lenin: "Propuesta para el proyecto de resolución del XI Congreso del PC(b) de Rusia sobre el informe de la delegación del Partido en la Internacional Comunista", Obras Completas, tomo 45, Editorial Progreso, Moscú.

(10) Juan Andrade: "Recuerdos personales", Ediciones del Serbal.

(11) Bases y Tesis del P.C. Español, en "El Comunista", núm. 1 (1-V-1920), AHPCE.(12) Juan Andrade: "Recuerdos personales", Ediciones del Serbal.

(13) Marx-Engels: "Revolución en España", Editorial Ariel, Barcelona, 1970.

(14) F. Engels: "Introducción a las luchas de clases en Francia", Editorial Progreso.

(15) Lenin: "La enfermedad infantil del 'izquierdismo' en el comunismo", Obras Escogidas, tomo 3, Editorial Progreso.

(16) "La enfermedad infantil del 'izquierdismo' en el comunismo". Obras Escogidas, tomo 3, Editorial Progreso.

(17) Juan Andrade: "Recuerdos personales", Ediciones del Serbal.

(18) Juan Andrade: "Recuerdos personales", Ediciones del Serbal.

(19) G. Zinoviev: "La naissance du Parti Communiste" ("Bulletin Communiste", núm. 34, 17-VIII-1922), CERMTRI. París.

(20) Juan Andrade: "Recuerdos personales", Ediciones del Serbal.

(21) Actas del Congreso extraordinario del PSOE (1921), Fundación Pablo Iglesias, Madrid.

(22) "Acta de fusión de los dos partidos comunistas" (14-XI-1921) y "Apostillas a las bases" ("La Antorcha", núm. 4, 23-XII-1921). AHPCE.

(23) "Rapport de A. Graziadei au Comité exécutif de l'Internationale communiste sur la fusion des partis communistes d'Espagne (Roma, 18-I-1922)". "Archives de Jules Humbert-Droz, I: Origines et débuts des Partis Communistes des Pays Latins (1919-1923)", Dordrecht (Holanda).(24) Jules Humbert-Droz: "De Lenine à Staline. Dix ans au service de l'Internationale Communiste (1921-1931)". Editions de la Baconnière. Neuchâtel (Suiza), 1971.(25) Lenin: "La enfermedad infantil del 'izquierdismo' en el comunismo".(26) Lenin: "La enfermedad infantil del 'izquierdismo' en el comunismo".(27) Mao Zedong: "Centralismo democrático, crítica-autocrítica, dictadura del proletariado", Intervención de Mao en la Conferencia de trabajo del CC del 30 de enero de 1962, publicada en el "Renmin Ribao", 1 de julio de 1978.