La constitución Federalista de 1883, elaborada en Antequera, dejo su huella.
Lo que comenzó siendo una aspiración autonómica de los andalucistas, es ahora la puesta en marcha de todo un pueblo. Por iniciativa del Centro Andaluz, se convoca la ASAMBLEA DE LAS PROVINCIAS ANDALUZAS, a celebrar en Ronda y cuyo documento, llamando a todos los andaluces se reproducen por su interés y actualidad.
Ronda año de 1917.
Andaluces:
Ha llegado la hora de que Andalucía, la región que siempre fue mas civilizada de España y, en ocasiones, la nación mas civilizada del mundo, despierte y se levante para salvarse a sí misma y salvar a España de la vergonzosa decadencia a que ha sido arrastrada durante varios siglos por los Poderes Centrales, presididos por hombres inconscientes o malvados.
Es preciso concluir de una vez con la oligarquía nacional, representada por esto hombres.
Hay que fortalecer la vitalidad de las Regiones y Municipios, reconociéndoles los fueros que a ellos corresponden por naturaleza, como fuentes de vida y prosperidad nacional. Hay que fomentar por el mutuo conocimiento, por la solidaridad entre los intereses comunes y por el respeto a los intereses propios de cada Región o Municipio, los lazos afectivos y de hermandad entre ellos, hoy aflojados por la arbitrariedad centralista, que oprime a los unos y a los otros y suscita entre ellos recelos y rebeldías, con evidente peligro de la unidad de la Patria Española.
A nosotros corresponde fortalecer Andalucía y los Municipios andaluces, unificando su fuerza para intimar con ella, como hace Cataluña a los Poderes Centrales, a fin de obtener de estos lo que de grado no otorgan: instituciones de enseñanzas, caminos, canales y revindicaciones económicas y financieras debidas a la vida de nuestra Región.
La dignidad de los andaluces exige la creación en Andalucía de un pueblo consciente y capacitado: exige el concluir de una vez, sea como sea, con los caciques y sus protectores los oligarcas; hay que evitar continúe siendo Andalucía el país del hambre y de la incultura, LA TIERRA MAS ALEGRE DE LOS HOMBRES MÁS TRISTES DEL MUNDO. Tenemos que tomar la tierra de aquellos que no la cultivan, para entregarla a los que deseen trabajarla, evitando con esto la espantosa emigración.
Tenemos que educar urgentemente una generación de adultos, una generación de padres que concluyan en sus hijos las generaciones de analfabetos; tenemos que comunicar con carreteras a todos los pueblos de la Región; que fomentar el crédito industrial y rural; que regar nuestra tierra; que explotar nuestra riqueza minera; que poblar bosques, y que crear en todos los pueblos o comarcas instituciones de enseñanza técnicas y practicas ordenadas al florecimiento de la Cultura, de las Artes, de la Industria, de la Agricultura y de la Minería.
Basándose en la Constitución antequerana, la Asamblea constituida en Ronda en Enero de 1918, por los ponentes Blas Infante, por Sevilla; Eloy Vaquero, por Córdoba; Miguel Rosado, por Málaga; José Alvarez, por Granada; Pedro de las Parras, por Jaén; y Fernández Llera, por Extremadura, toma los siguientes acuerdos en este histórico CONGRESO ANDALUZ:
-Defender el principio de “LA TIERRA ANDALUZA PARA EL QUE LA CULTIVA”
-FACULTADES AUTONOMICAS PARA ANDALUCÍA.
-ADOPCIÓN DE SIMBOLOS: bandera, himno y escudo.
-Reconocimiento de Andalucía como NACIONALIDAD Y DEMOCRACIA AUTONOMA.
-Y EXIGIR QUE POR DECRETO SE CONCEDA LA AUTONOMÍA PARA ANDALUCÍA EN IGUALES TÉRMINOS QUE A LAS DEMÁS DE ESPAÑA o en otro caso convocar Cortes Constituyentes con estas finalidades.
Y aunque el resto del ideario tomo como base la referida Constitución de 1883, es de destacar que en el acuerdo de adopción de símbolos andalucistas, y a diferencia de la versión que actualmente se tiene de aquella reunion, la terminología usada para determinar la bandera de Andalucía fue “NACIONAL”; entresacamos la frase de Blas Infante referida a dicha reunión:
“...en la Asamblea Regionalista de Ronda se voto para Andalucía-COMO BANDERA NACIONAL- La bandera blanca y verde...”.
Esta Asamblea estuvo compuesta por los delegados de las distintas provincias, miembros de las Juntas Liberalistas, Centros Andaluces, representantes de varios partidos políticos, entidades económicas y culturales, y centrales sindicales de muy variadas ideologías. El estimulo para esta convocatoria partiría de la crisis que irrumpió en toda Europa al termino de la I Guerra Mundial, pues no fue solo el planteamiento andaluz el que se enfrento al centralismo del Estado; Los vascos, por su parte iniciaron iguales movimientos para conquistas sus derechos forales; Cataluña pide también su “estatut”, y en este mismo año se celebra la primera Asamblea de las hermandades gallegas, planteamientos todos con iguales revindicaciones nacionalistas.
Pero los problemas políticos del país eran tres: monarquía o república, que correspondían a dos formas distintas de mentalidad y de enfoque religioso; autonomía regional o centralización, viejo problemas resucitado por vascos, catalanes y andaluces; y obrerismo o burguesía. Tres dualismos que al no ser exclusiva de una determinada clase social causaron un gran fraccionamiento de la sociedad en múltiples partidos políticos. La necesidad de una reforma de la Constitución provoco que en el año 1917 la Asamblea de parlamentarios la solicitara. La reforma no pudo llevarse a efecto debido a la abstención de los partidarios de Maura, a pesar del empuje de los regionalistas, socialistas, republicanos y las Juntas de Defensa organizadas por los oficiales del Ejercito. Las dificultades económicas que aparecieron con la posguerra y el desastre militar en Africa frenaron las labores autonomistas.
Al cabo de un año, los principales personajes del andalucismo sé reúnen en Córdoba, deciden definitivamente la aprobación de los símbolos propuestos en Ronda y se formulan las bases para una campaña de divulgación de la cultura, historia y ciencias de Andalucía: Incrementar la acción andalucista en estos terrenos, pues los momentos no permitían otros. Así se fueron creando nuevas revistas y centros andaluces desaparecidos con la llegada de la dictadura de Primo de Rivera en 1923, que sumió al andalucismo en un obligado letargo.
Al proclamarse la II República en 1931 renacerán los movimientos en favor del estatuto andaluz y hasta el propio Infante se presentara a las elecciones de diputados a Cortes en este mismo año.
Además del líder andalucista, la Candidatura Republicana Revolucionaria presentada por Sevilla estaba compuesto por el aviador Ramón Franco Bahamonde-de apellidos bien conocidos-. El abogado Antonio Rexach y el mecánico Pablo Rada; por Córdoba, encabezaría la lista Eloy Vaquero. Estas candidaturas revolucionarias fueron el origen del llamado COMPLOT DE TABLADA, escándalo electoral que publicara Blas Infante a finales de aquel 1931.
La labor de los Centros Andaluces, convertidos en Juntas Liberalistas de Andalucía, y las distintas presiones al Gobierno para conseguir la reunión de una Asamblea Andaluza que se encargar de redactar el tan deseado proyecto de estatuto, moverán a las Diputaciones a reunirse en Febrero de 1931 y diseñar las bases para el mencionado proyecto. De estas insistencias saldrá la ASAMBLEA DE CÓRDOBA, que en los días 29,30 y 31 de Enero de 1933 redactar definitivamente el ANTEPROYECTO DE BASES PARA EL ESTATUTO DE ANDALUCÍA, acogido al titulo primero de la Constitución Republicana que se refiere a las organizaciones territoriales del Estado, como medio de lograr que Andalucía recuperara su personalidad y consiguiera la reconstrucción de un futuro a tenor de sus virtudes y peculiaridades, como así aseguraba la libertad republicana.
El anteproyecto de Córdoba contenía tres apartados de Bases de Implantación Territorial, cuatro de Representaciones Regional, ocho para las atribuciones del Gabildo Regional o Gobierno Andaluz, uno para la Autonomía Municipal, trece para las Bases de Hacienda Regional, y dos referidos a la Ciudadanía Andaluz; además de seis Disposiciones Transitorias y unas interesantes DECLARACIONES FINALES:-Las discordias que se susciten entre el Poder de la República y el Regional Andaluz será resueltas con arreglo a la Constitución y a la Ley Orgánica del Tribunal de Garantías Constitucionales.
-EL ESTATUTO ANDALUZ NO PODRÁ SER VARIADO O RESTRINGIDO SINO CON LAS MISMAS GARANTÍAS Y PROCEDIMIENTOS REQUERIDOS PARA SU ESTABLECIMIENTO.
Las Juntas Liberalistas que se habían hecho cargo de la difusión del proyecto, junto con el Consejo de Política Andalucista y la Comisión Pro-estatuto, enviaron por todo el País Andaluz copias del documento redactado en Córdoba y un cuestionario de preguntas para que TODOS LOS ANDALUCES tuvieran la oportunidad de meditar y sugerir sobre su contenido. El envío se efectúo a todos los Municipios, entidades e individuos, advirtiéndoles que contestaran en el plazo de un mes a la Secretaria de la Junta, en la calle Miguel de Cid, 30 de Sevilla.
El cuestionario preguntaba:
-¿Debe contener el Estatuto la afirmación de varias autonomías en el territorio andaluz sin perjuicio de la conexión de todas ellas, mediante un organismo de relación? :
-Supuesta la autonomía plena de los Municipios y la necesidad de restablecer el caudal de propios, ¿pudiera imaginarse un Municipio andaluz atribuyéndosele el dominio eminente o facultad de expropiar por causa de utilidad publica-que actualmente tiene el Estado central-todas las tierras de su termino? Y la propiedad de las tierras objeto de la reforma territorial en trances de ejecución por el Instituto de Reforma Agraria, sin prejuicio de la posesión individual o colectiva permanente referida a los cultivadores?.
Dado el prestigio del nombre andaluz en tierra de Africa y del Oriente, ¿seria conveniente para el Imperio Espiritual de España, el que el Estado Español delegase en el Estado Andaluz las relaciones españoles con dichos pueblos africanos y orientales?
-¿Cuál ciudad andaluza considera el informante que será mas adecuada para celebrar en ellas la proyectada Asamblea?.
-¿Tiene resuelto el Municipio, entidad o informante enviar representación o delegado a la Asamblea; y su se trata de una individualidad tiene el propósito de concurrir a los actos del expresado Comicio?
Este documento fue firmado en Sevilla, 2 de Abril de 1936, por la Junta Liberalista de Andalucía: el secretario general JOSÉ LLOPIS Y BLAS INFANTE.
LA ENCUESTA SOBRE EL ESTATUTO ANDALUZ NO PUDO TENER RESPUESTA...
JULIO 1936: UNA PAGINA NEGRA PARA LA HISTORIA.
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