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domingo, mayo 29, 2016

Nueva Segovia, un ejemplo de los Nuevos Tiempos que impulsa el Gobierno Sandinista


Jueves 26 de Mayo 2016 | Carlos Espinoza Flores

Nueva Segovia, un ejemplo de los Nuevos Tiempos que impulsa el Gobierno Sandinista
El Jícaro es un municipio que se ubica a 280 kilómetros de Managua y a más de 50 kilómetros de Ocotal, cabecera departamental de Nueva Segovia. Es una localidad eminentemente rural y hasta el momento las limitaciones en la atención médica corresponde a la larga distancia al único hospital grande que hay en la región, el de Ocotal.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Todo ello dará un giro de 180 grados cuando en octubre esté listo el hospital primario de la localidad, en el cual el Gobierno Sandinista está invirtiendo 97 millones de córdobas. Es una infraestructura grande y moderna, que prestará una atención en salud con la calidad y calidez que históricamente han demandado los pobladores de este sector del país.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

De acuerdo al ingeniero Guillermo Mendoza, encargado del proyecto, el área de construcción es de 2,560 metros cuadrados, con capacidad para 30 camas, área de consulta externa, laboratorios, quirófano, área administrativa y todo lo que requiere un centro hospitalario.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Sin embargo, los pasos para mejorar la atención en salud a las familias ya se han venido dando, y prueba de ello es la moderna Casa Materna. Ahí las mujeres tienen garantizado hospedaje, alimentación, atención médica y seguimiento, tanto durante como después del embarazo.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Su directora, Leonor Chavarría Duarte, manifiesta que la casa tiene capacidad para 30 mujeres, baños, cocina, comedor, área para recibir visitas y sala de recreación.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Madari Oyes Gutiérrez, es una joven cuyo hijo tiene pocos días de nacido, y afirma que su bebé nació bien gracias al seguimiento que le brindaron en la casa materna.

“Estamos bien atendidas. El personal, los médicos, nos ha atendido muy bien”, indica Oyes Gutiérrez, quien pasó alojada 10 días en la casa materna previo su traslado al hospital de Ocotal, donde dio a luz, y ahora se encuentra nuevamente en el centro en un proceso de recuperación.


A dinamizar economía rural
No obstante, en Nueva Segovia, los proyectos del Gobierno Sandinista están llegando a todos los niveles y en todas dimensiones. El Rosario, es un pueblito del municipio de Murra enclavado en las montañas, a 103 kilómetros de Ocotal. Por lo accidentado del terreno y que 52 kilómetros carecen de asfalto, llegar hasta el lugar toma 2 horas y media.

En ese lugar precisamente se está construyendo un pequeño mercado, que a mediano plazo también se convertirá, según explican, en una terminal de transporte.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

El objetivo es incentivar el comercio y garantizar que los casi 6 mil pobladores que hay en El Rosario y las comunidades aledañas puedan acceder a productos que difícilmente llegan hasta ahí, destaca Carlos Migdonio Castellano, funcionario de la Alcaldía de Murra.

“También vamos a implementar ferias, ferias de ventas de lo que producen nuestros campesinos, las manos laboriosas de nuestros campesinos”, indica Castellano.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Pero el progreso no se limita a eso. Actualmente el Gobierno está trabajando en la construcción de la carretera El Jicaro- Murra, un proyecto cuyas repercusiones se verán en los niveles económicos y sociales de los pobladores.

Aprovechando el agua de las montañas
Ahora vayámonos a Jalapa. En Nicaragua los valles son verdaderos tesoros agrícolas, pero tienen en Jalapa su máxima expresión. Prueba de ello es que en ningún lugar del país una manzana de tierra da más maíz que aquí.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Esta es la municipalidad con más habitantes de Nueva Segovia. Aún más que Ocotal. Esto conlleva una gran demanda de servicios básicos, siendo el del agua potable el de mayor importancia.

Jalapa está rodeada de verdes montañas, invaluables reservorios de agua, que si no se cuidan podrían desatar una crisis del vital líquido.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Para evitar una crisis de este tipo, el Gobierno se encuentra ejecutando un proyecto de agua potable, el cual consiste en la instalación de una tubería de 7 kilómetros de longitud desde las montañas de El Escambray, donde están las principales nacientes de agua.

El ingeniero Cairo Maynard, explica que la tubería tiene 12 pulgadas de diámetro, suficiente para abastecer la demanda. La inversión es de 4 millones de dólares y si los plazos se cumplen a finales de año podría estar acoplada al sistema de tuberías del casco urbano.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

El camino a El Escambray está salpicado de casas. Gente que por décadas han vivido en completa armonía con la naturaleza.

“Yo me alegro que Jalapa tenga un agua mejor, aseada. Es lo mejor y lo más importante para todos los niños, las personas”, asegura Alba Marina Dávila.

Ella refiere que así como se necesita el agua, también se necesita protegerla.

“Necesitamos que haya un proyecto que nos ayude a reforestar los ríos, donde está el agua”, subrayó Dávila, pobladora de la comunidad Santa Rosa.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

Educación para las familias campesinas
Pocos kilómetros montaña adentro se encuentra la escuelita Camilo Zapata. Son dos pequeñas aulas donde de lunes a viernes se imparte la primaria a los niños de la comunidad El Escambray, pero que los sábados se convierte en un rincón de esperanza para nueve adolescentes y jóvenes, ya que ahí pueden cursar la educación secundaria.

Hasta hace un par de años la única posibilidad de cursar la secundaria era viajar hasta Jalapa. En verano había que sortear los caminos polvorientos y en invierno los lodazales y los riachuelos crecidos. A esto había que sumar la falta de transporte público.

“Ellos tienen bastante interés en estudiar porque prácticamente no me fallan en clases. El objetivo es que ellos puedan superarse, como dice el Comandante (Daniel Ortega), aprender. Ya con tercer año aprobado ellos pueden optar a una carrera técnica”, señala la profesora Eveling Zepeda.

Nueva Segovia, Nuevos Tiempos

“Ellos vienen de lejísimos, de esas montañas arriba”, enfatiza.

Antonio Ponce Ruiz es uno de estos muchachos y afirma no estar dispuesto a desperdiciar la oportunidad de seguir estudiando.

“Nosotros somos campesinos. No podemos estudiar todos los días por los escasos recursos”, expresa Ruiz, quien destaca además las dificultades que representa la lejanía de sus viviendas.

Estos ejemplos son solo esbozos de los cambios que está experimentando Nueva Segovia, un departamento salpicado de pueblitos, con enormes riquezas forestales y la voluntad de su gente de surgir hacia los Nuevos Tiempos que hoy vive Nicaragua.

miércoles, mayo 18, 2016

Manifiesto Marchas de la dignidad 28 Mayo 2016

#AlaCalle28M Nos sobran razones para seguir luchando



De nuevo, el próximo 28 de mayo las Marchas de la Dignidad volvemos a las calles con movilizaciones por todo el Estado. Movilizaciones a las que convocamos a todos los colectivos y personas que desean un vida digna, porque seguimos teniendo muchos motivos para seguir luchando ya que poco o nada ha cambiado en la situación social en los últimos tiempos.

Los derechos y libertades fundamentales se vulneran continuamente por las autoridades, dando contenido a la llamada “Ley Mordaza” y adoptando medidas ejemplarizantes que llevan a penas de privación de libertad en una escalada represiva desproporcionada que busca convencernos, mediante el miedo, para quedarnos en casa.
La precariedad laboral continúa, los ERES se multiplican y los despidos caprichosos y disciplinarios campan a sus anchas amparados por una legislación desfavorable para los trabajadores y trabajadoras fruto de las reformas laborales del PSOE y del PP, así mismo denunciamos la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, la no revisión según el IPC y el vaciamiento del Fondo de Reserva. Vivimos con unos niveles de desempleo superiores al 20% y un empleo inestable, precario y en condiciones indignas. Incrementándose la figura del trabajador/a pobre, crecen las familias que cuentan con todos sus miembros sin ningún tipo de ingreso
La educación vuelve a la calle con la entrada en vigor de la LOMCE y la elitización de la Universidad. La sanidad sigue luchando por una verdadera universalidad que cada vez parece más dudosa. El sistema de seguridad social se tambalea y amenaza el futuro de las prestaciones y las pensiones. Y la violencia machista continúa dejándonos cifras escalofriantes de un feminicidio sostenido.
Los políticos de la derecha más rancia y el poder económico quedan de nuevo retratados con las noticias sobre paraísos fiscales como el caso de los “papeles de Panamá” o con tramas de corrupción como la valenciana que no hace más que crecer.
Y mientras, todos los días vemos como miles de refugiados buscan desesperadamente sobrevivir en cárceles al aire libre a las puertas de Europa, una Europa insolidaria que trafica con mercancía humana con Turquía. ¡No hay derecho a tanta vergüenza! Ante esto no podemos permanecer callados/as.
Pero nada nos podemos esperar de una UE que prepara el TTIP y sus tratados hermanos que sólo buscan poner a los pueblos al servicio de las grandes multinacionales, como conocemos gracias a las pocas filtraciones que logran pasar el cerco que los mantiene en el más estricto secreto.
Denunciamos la reforma del artículo 135 de la C. E. para dar prioridad al pago de la deuda, una deuda ilegal e ilegítima y que no debemos pagar, frente a cubrir las necesidades de la mayoría social, denunciamos la pérdida de soberanía frente a los dictados de las instituciones internacionales UE, BCE y troika, así como el Pacto de Estabilidad Presupuestaria que nos obligará más recortes los próximos años para beneficiar a la banca multinacionales.
Nos quiere callados y calladas, pero nos van a encontrar en las calles de nuevo. Solo desde la participación masiva, unitaria y organizada de millones de trabajadores, como impulsamos desde las Marchas, permitirá la revolución democrática para poder decidir todo lo que nos afecta en nuestra vida cotidiana
Nos sobran razones para seguir luchando
PAN, TRABAJO, TECHO y DIGNIDAD

El origen de los derechos laborales en España.


Ni relaciones laborales franquistas ni treinta años de concertación social, sino lucha de clases y movilización social

Vidal Aragones
Los últimos dos años se han convertido en un auténtico bienio negro para los derechos laborales en el Estado español, con efectos devastadores a medio plazo para las condiciones de vida de la clase trabajadora. Como en cualquier guerra —y la lucha de clases es una más—, lo primero que se pierde es la verdad, algo que encontramos sobre todo en el argumentario del Gobierno español y del Partido Popular a la hora de justificar los cambios normativos. Manifestaron literalmente: “Con la Reforma Laboral se acaba con unas relaciones laborales franquistas”. Al unísono, con el clásico método goebbelsiano, todos los miembros de la reacción repetían las mismas frases en entrevistas y ruedas de prensa.
Huelga minera asturiana inicio las huelgas contra Franco año 1962.

Sbien las direcciones de los sindicatos mayoritarios se opusieron a la aberración histórica y científica que supone situar los derechos laborales en el franquismo, curiosamente tampoco dieron una explicación real sobre el origen de los mismos. Los máximos dirigentes de CC.OO. y UGT opinan que los autores de la contrarreforma laboral “Quieren arruinar de un plumazo tres décadas de diálogo social”, dando así a entender que los derechos laborales que nos han expropiado sin compensación responden a treinta años de concertación social.

Seguramente, cualquier persona de origen obrero o progresista respondería claramente a los argumentos conservadores y de las direcciones de los sindicatos mayoritarios sobre el origen de los derechos laborales situando éstos en las luchas obreras, sindicales y sociales. Esta visión debe ir acompañada de una explicación razonada sobre el auténtico origen de los derechos laborales en el Estado español, así como de una mención al papel de la dictadura franquista en las relaciones laborales.
La dictadura franquista con origen en la negación del movimiento obrero y de los derechos sociales

El golpe de Estado fascista del 18 de julio de 1936 fue la repuesta de la burguesía española a la victoria política de la izquierda y al imparable proceso revolucionario que se desarrollaba. Una de las grandes expresiones políticas de eso durante las primeras dos décadas de la dictadura franquista fue la aniquilación física de los dirigentes de la izquierda, la prohibición de las organizaciones obreras y la represión de cualquier atisbo de reclamación sindical.

En el terreno de lo normativo, se derogó de facto la legislación en materia laboral surgida durante la Segunda República, entre otras la Ley de Contrato de Trabajo y la constitucionalización del derecho de libertad sindical. Se frenó todo desarrollo social incorporado por la normativa precedente mediante la aprobación del Fuero de los Españoles. Este texto, que se compone de dieciséis apartados, no incorpora prácticamente derechos laborales sustantivos más allá de unas vagas vacaciones retribuidas. Por el contrario, hasta en dos ocasiones manifiesta su objetivo y naturaleza:Representa una reacción contra el capitalismo liberal y el materialismo marxista”, “una forma de producción igualmente apartada de la concentración capitalista y del gregarismo marxista”De él se derivaron después diferentes leyes que desarrollaban subsidios y el descanso dominical.

En 1944 aparece la Ley de Contrato de Trabajo (que deroga formalmente la Ley de Contrato de Trabajo de 1931, ya sin efectos en la práctica). Esa normativa y el Fuero de los Españoles constituyen el auténtico corpus de la legislación laboral franquista. Una mínima aproximación a la misma nos permitirá comprobar si se asemeja a la legislación de los últimos treinta años, a una actuación paternalista del Estado o a los planteamientos liberales.

La mujer no gozaba de autonomía ni para contratar ni para reclamar sus correctas retribuciones, cosas a cargo de maridos y padres. La contratación temporal era legal tanto para eventualidades como para obras y servicios. En el régimen de despido improcedente encontramos que la indemnización no podrá superar en ningún caso el año de salario, exactamente igual que el máximo legal de la indemnización por despido objetivo que, con la última contrarreforma laboral del Partido Popular, se ha extendido y facilitado. A su vez, se regulaba un generoso régimen de extinción colectiva con un genérico “cesación de la industria, comercio, profesión y servicio, fundada en crisis laboral o económica, siempre que dicha cesación haya sido debidamente autorizada”. La jornada laboral no se limitaba y ni siquiera se decretaba el descanso de 48 horas tras 5 días, sino simplemente el descanso de un día por la presión histórica de la Iglesia católica para que no se trabajase durante el domingo. La prestación de servicios no tenía más límite que lo consignado en el contrato, al tiempo que la prestación de IT era tan sólo del 50% del salario y con un máximo de 4 días al año, es decir, que al quinto día de enfermedad ya no se percibía retribución alguna. No se garantizaban todavía dos pagas extraordinarias, tan sólo la del Generalísimo el 18 de julio, y hasta finales de los años sesenta no apareció algo similar al actual SMI. Nos encontramos, pues, durante los primeros treinta años de dictadura franquista, con una regulación del salario muy similar a la petición de los liberales, sin salarios mínimos y dejándo éstos a expensas de la “negociación entre las partes”.

En ocasiones se ha indicado la existencia de una cierta libertad a la hora de negociar los derechos laborales a tenor de la existencia de ordenanzas laborales de ramo o sector. Pero lo cierto es que hasta 1958 no existió intervención de representación de los trabajadores alguna en la confección de las mismas, sino que eran los funcionarios del Sindicato Vertical quienes estampaban su firma en los textos elaborados desde el Ministerio de Trabajo.

La realidad sociolaboral del periodo 1939-1959 expresa un nivel máximo de explotación para la clase obrera española. La acumulación sin precedentes de capital a la que sirvió fue la base para el desarrollismo del franquismo. Nada que ver con el mito del buen hacer de los tecnócratas del régimen.

La existencia de derechos laborales en los primeros veinte años del franquismo se ve cuestionada por el hecho fundamental de que la propia dictadura anclaba sus orígenes en el asesinato y aniquilación de sindicalistas y personas de izquierdas. Por lo que la mera reclamación de derechos podía constituir un suicidio laboral en el mejor de los supuestos, y una ejecución judicial o extrajudicial en el peor. A su vez, no nos encontramos siquiera ante un Estado de Derecho burgués, sino ante un régimen fascista o bonapartista de derechas cuyos jueces tenían en el 99% de los casos un origen falangista o militar, lo cual convertía el sistema judicial en un escarnio para la clase obrera.

Así pues, que el Partido Popular tache de franquistas las relaciones laborales sólo se puede entender como una broma macabra y un auténtico desprecio a la dignidad de los centenares de miles de sindicalistas asesinados durante lo que fue el origen de la dictadura.
1958-1973.La ley de convenio colectivos:entre el incremento de la productividad y la falsa negociacion
En el año 1958 se aprueba una nueva regulación de la “negociación colectiva”, lo que se ha querido presentar en ocasiones como la existencia de un sistema de participación de los trabajadores en sus normas paccionadas. Nada más lejos de la realidad, pues esta nueva normativa respondía al intento de disuadir las respuestas huelguísticas (1956-1958) y a la necesidad de incrementar la productividad. (Hasta la fecha, las empresas habían basado sus beneficios en una explotación extrema de la mano de obra, pero los ritmos productivos no se asemejaban a los de los estados europeos.) Así, la esencia de la nueva negociación colectiva era mantener bajo el salario base o garantizado y establecer complementos vinculados a la productividad. Curiosamente, este último objetivo es el que cíclicamente solicitan los liberales.

La falsa negociación colectiva instaurada se caracterizaba por dos grandes elementos: el primero, que la representación de los trabajadores se debía desarrollar a través del Sindicato Vertical; y el segundo que, una vez había acuerdo —o si no lo había— era el Ministerio de Trabajo el que lo tenía que aceptar, o bien fijar otras condiciones, para publicarlo como “convenio colectivo”. Llama poderosamente la atención que este sistema guarde más similitudes con la figura del arbitraje obligatorio instaurada por el gobierno del Partido Popular que con la negociación colectiva que conocimos durante los últimos treinta años.

Por último, la Ley 38/1973 de Convenios Colectivos Sindicales de Trabajo incorporó la concurrencia de convenios, la creación de acuerdos marco y la duración mínima de dos años —en definitiva, mejorando técnicamente la negociación colectiva—, pero dejó sin resolver el problema del intervencionismo del Estado, que debía homologar el “convenio”.

Analizando la normativa franquista encontraremos enormes similitudes con el clásico argumentario liberal y ninguna coincidencia con los derechos laborales de los últimos treinta años.

En el origen de los derechos laborales que conocimos durante los últimos treinta años: Ley de Relaciones Laborales de 1976, RD-Ley 17/1977, Constitución española y Estatuto de los Trabajadores

Para entender la esencia de los derechos laborales de los que disfrutamos durante los últimos treinta años, no debemos buscar ni en el Fuero del Trabajo, ni en la Ley de Contrato de Trabajo de 1944 ni en la Ley de Convenios Colectivos de 1958, puesto que esa normativa, por suerte, no guarda prácticamente relación alguna con el conjunto de derechos y libertades que pudimos conocer durante el periodo comprendido entre 1980 y 2010. Para ello debemos analizar la Ley de Relaciones Laborales de 1976, el RD-Ley 17/1977, el Estatuto de los Trabajadores de 1980 y, por supuesto, los preceptos de naturaleza laboral de la Constitución española.

Aunque no tendría que ser necesario, debemos recordar que el dictador Franco murió el 20 de noviembre de 1975, el 15 de diciembre de 1976 se aprobaba la Ley para la Reforma Política (derogación tácita de la legalidad franquista) y el 15 de junio de 1977 se celebraban elecciones “libres” pluripartidistas.

La Ley de Relaciones Laborales de 1976 es sin duda la cota más alta de derechos laborales individuales que jamás hemos alcanzado: readmisión en sus propios términos ante el despido improcedente; laboralización de algunas relaciones de trabajo especiales; presunción directa de la contratación indefinida; reforzamiento de la subrogación empresarial; exigencia de visado del finiquito; exigencia de expediente para el traslado, fuerte causalidad y derecho de consorte; disminución de la jornada laboral de 48 a 44 horas semanales y descanso de 12 horas entre jornada y jornada; descanso de 15 minutos en la jornada continua de 6 horas; autorización administrativa para la modificación del horario; ampliación de la maternidad posparto a 8 semanas y de la excedencia por maternidad hasta 3 años; constitución del FOGASA; previsión de la revisión semestral del SMI si el índice general del coste de la vida aumentaba un 5%, etc., etc.
El Real Decreto Ley 17/1977, entre otras materias, reconoce claramente el derecho a huelga y lo regula, al igual que el cierre patronal. Respecto al primero de los derechos, supuso un reconocimiento de derecho fundamental que vino a ser concretado a través de los posteriores parámetros de constitucionalidad. En cuanto al cierre patronal (lock out) vino a ser limitado o regulado en lo que en el momento supuso un freno al chantaje patronal de cese de actividades ante la huelga. La norma es del 4 de marzo de 1977, con la Ley de Reforma Política vigente y días antes de la primera campaña electoral tras el fascismo. La regulación que hace referencia a la huelga y el cierre patronal todavía se mantiene en vigor, con las únicas modificaciones que el Tribunal Constitucional realizó para su adecuación a la Constitución.

La Constitución española establece como derechos fundamentales la huelga y la libertad sindical, a la par que deja que otros derechos fundamentales empapen la legislación laboral (principio de igualdad, libertad ideológica, intimidad, libertad de expresión y de información, derecho de reunión, derecho a la tutela judicial efectiva, etc.). También se establecen otros derechos “no fundamentales” que se concretarán legislativamente a posteriori: el derecho y el deber al trabajo, la libre elección de profesión u oficio, el derecho a una remuneración suficiente, el derecho a la negociación colectiva y a la adopción de medidas de conflicto colectivo, y el derecho a la libertad de empresa. Por último, encontramos principios rectores de la política económica y social: el deber de los poderes públicos de realizar políticas orientadas al pleno empleo, de velar por la seguridad y la higiene en el trabajo, de garantizar el descanso necesario mediante la limitación de la jornada y las vacaciones retribuidas, y de fomentar la formación.

El Estatuto de los Trabajadores de 1980 (cinco años después de la muerte del dictador y con un único legislador que se reconociese franquista, aunque AP lo negaba) es la expresión de la etapa que finaliza y de la nueva realidad que se inicia para las relaciones laborales y el movimiento sindical. Sin duda, ha sido el eje normativo a través del que han pivotado los derechos laborales en los últimos treinta años, pero, lejos de emanar de la dictatura franquista, es a su vez expresión de una época de máximo nivel de movilizaciones obreras y el inicio de la siguiente etapa de concertación social.
Tres décadas de diálogo social y treinta años de continuas pérdidas de derechos

En primer lugar, atendiendo al necesario riguror científico, debemos expresar que el proceso de los últimos treinta años no ha sido lineal en cuanto a los derechos laborales, y si bien la tendencia ha sido a la pérdida, han existido algunas materias sobre las cuales ha habido conquistas. En la mayoría de los supuestos nos encontramos con una necesaria trasposición de directivas de la Unión Europea (principio de igualdad, sucesión, insolvencia empresarial) y con un desarrollo de derechos derivados de la maternidad y de la conciliación de las vidas laboral y familiar.

Más allá de lo anterior, en las últimas tres décadas se han perdido continuamente derechos laborales: extensión de la contratación temporal (Ley 32/1984), creación y desarrollo de las empresas prestamistas de mano de obra (Ley 14/1994), facilitación de la modificación de condiciones (Ley 11/1994) y de la extinción de contratos por causas objetivas (Ley 11/1994, Ley 63/1997, RD-Ley 5/2001), precarización del contrato a tiempo parcial (RD-Ley 5/2001), reducción de la indemnización por despido improcedente (Ley 63/1997, Ley 12/2001, RD 5/2006) y limitación de los salarios de tramitación (RD-Ley 11/2002, posteriormente convalidado como ley).

La realidad jurídico-laboral de los últimos treinta años ha sido un goteo en cuanto a la pérdida de derechos, transformado en lluvia con la Ley 35/2010 y en tormenta tras la Ley 3/2012. Así, debemos poner de manifiesto que en los últimos treinta años no sólo no se han consolidado los derechos laborales que conocimos, sino que se han ido eliminando paulatinamente. Ésta ha sido la realidad de tres décadas de diálogo social.
Derechos que ahora nos son arrebatados, como la indemnización de 45 días por año trabajado, la causalidad y criterio finalístico en el despido objetivo y modificación de las condiciones, la negociación colectiva libre y estable, los despidos colectivos causales, finalísticos y con autorización de la autoridad laboral, etc., no tienen su origen en el período 1980-2010, sino en el período 1976-1980. En plena situación de crisis, los sindicatos no optaron por sacrificar el trabajo digno ni por renunciar a su capacidad de movilización, y la etapa sin duda con más movilizaciones de la historia del Estado español coincidió exactamente con la aprobación de la normativa que reconoció aquellos derechos. Seguramente, la mayoría de los historiadores honestos caracterizarían aquel período de prerrevolucionario, pues las demandas de las organizaciones obreras no fueron únicamente económicas y sociales, sino que iban encaminadas a acabar con el capitalismo o con el franquismo. La única alternativa que tuvieron la burguesía y el aparato del Estado fue el mantenimiento del poder adquisitivo en los convenios colectivos, el incremento permanente del SMI y el reconocimiento de un bloque de derechos y garantías laborales de los que pudo disfrutar toda una generación de trabajadores y trabajadoras.
Protesta de empresa de "Laminacion de Bandas en Frio" en Vizcaya en
Magistratura de Trabajo 1967.

Lejos del mito de la negociación, cada conquista de derechos supuso siempre sacrificios en la movilización, represión sindical y asesinatos. Si tachar de “franquistas” las relaciones laborales de las que hemos disfrutado tras la “Transición” es, además de una falacia, una dulcificación indirecta de la dictadura franquista, situar el origen de los avances laborales en los últimos treinta años de diálogo social es un error sindical y una falta de respeto por quienes dejaron los mejores años de sus vidas, e incluso éstas, luchando por ellos.

Se califica la Transición de modélica y pacífica, pero no cabe duda de que no rompió con el período anterior, dejando intactos el poder económico, el judicial, el policial, y el. Entre 1975 y 1982, 188 personas —la mayoría de ellas participantes en manifestaciones obreras y cuadros sindicales— fueron asesinadas por la violencia del aparato del Estado o de miembros “incontrolados”.
Pero las discusiones no deben tener como finalidad sonrojar a quien miente o se equivoca, sino situar la verdad como elemento determinante en el proceso emancipatorio.

27/8/2012

Antena 3 y los testaferros de Aznar denunciados por Nicolás Maduro

aznar-rajoy--644x362-1El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo duras declaraciones este sábado en contra del canal de televisión español Antena 3, propiedad de Atresmedia Corporación y del grupo Planeta,  luego de que emitieran el miércoles pasado un trabajo especial titulado “Venezuela al Límite”, que presenta a Venezuela como una nación sumida en la pobreza, la miseria y el caos. Para Maduro, Antena 3 busca justificar en Venezuela una intervención militar con trabajos parecidos a los publicados poco antes de intervenir en naciones como Irak, Libia y Siria. Denunció los orígenes de Antena 3, como televisora comprada “por testaferros de Aznar”. ¿A qué se refiere? Aquí te lo explicamos.
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Texto: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa)
Las palabras del Jefe de Estado venezolano se emitieron durante su participación en el capítulo educación del Congreso de la Patria, realizado en la Universidad Experimental de la Seguridad (UNES), desde donde solicitó que la justicia internacional investigue a los dueños y testaferros de dicha televisora española. El Congreso de la Patria consiste en reuniones con todos los sectores de sus simpatizantes, escuchando planteamientos, ideas y nuevos cuadros en el marco de la crisis que vive el país actualmente.
Presidente-Nicolas-Maduro-en-el-Congreso-de-la-Patria-Capitulo-Educacion

Foto: Correo del Orinoco
El gobierno de España y sus medios de comunicación aliados han reforzado en las últimas semanas sus continuas muestras de apoyo a la derecha venezolana, que hace esfuerzos desesperados por sacar al presidente Maduro del poder, aprovechando la crisis causada por el descenso en los precios del petróleo y los efectos de la guerra económica sobre la población.
Injerencias de Rajoy 
Una de las más recientes declaraciones públicas ocurrió el 29 de marzo, cuando el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, del derechista Partido Popular, afirmó que “el cambio no será completo en América Latina sin libertad en Venezuela” y aseguró que España “está y estará siempre a su lado para acompañar lo que este pueblo decida soberana y democráticamente”, ello durante el acto de inauguración del seminario internacional “Mario Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad” organizado en Casa América con motivo del 80 cumpleaños del escritor peruano y furibundo opositor al gobierno venezolano.
Rajoy también aprovechó para autoelogiarse por ser el primer Presidente en ejercicio que recibió a las esposas de los llamados “presos políticos” venezolanos, Leopoldo López y Antonio Ledezma, de los que pidió nuevamente su libertad en un abierto acto de injerencia contra Venezuela. López está cumpliendo pena de 13 años de prisión por ser uno de los organizadores y promotores de las protestas violentas en Venezuela ocurridas el año 2014, conocidas como “La Salida” o “guarimbas”, que dejaron 43 personas fallecidas.
Al día siguiente, en Venezuela, la oposición de derecha que ostenta la mayoría en la Asamblea Nacional aprobó en segunda discusión la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, un proyecto de ley que busca liberar no sólo a López, sino a cientos de personas acusadas por causar destrozos durante las guarimbas y participar en actos que en otros países serían calificados de terrorismo (puede encontrar un análisis del primer borrador de esta ley aquí). La ley de Amnistía también liberará a quienes participaron en el golpe de Estado de abril de 2002, el paro petrolero de ese año y otra gran cantidad de delitos.


Marcha del 7 de abril contra la Ley de Amnistía
Según la Constitución venezolana, la Ley de Amnistía, al aprobarse en segunda discusión, debe enviarse al Presidente de la República para firmarla y darle el “ejecútese”. Sin embargo, el Presidente puede enviarla al Tribunal Supremo de Justicia si sospecha que la misma es inconstitucional, y eso hizo: el pasado jueves 7 de abril, Maduro recibió a miles de sus simpatizantes que rechazaban la Ley de Amnistía, y anunció que introduciría ante el Tribunal Supremo de Justicia una solicitud para declarar su inconstitucionalidad.
En su discurso, denunció la injerencia del gobierno español y de sus aliados mediáticos. “Están anunciado un programa para hoy en horario estelar… ‘Venezuela en la mira'”, dijo refiriéndose al programa de Antena 3. “Claro. En España están aterrados porque ha surgido una organización y un liderazgo propio de España, y están aterrados. ¡Tiembla la oligarquía española, como le tembló a Simón Bolívar, que hace 200 años los expulsó a bayoneta limpia, un día como hoy en Bomboná. ¡Tiembla la oligarquía colonialista y racista de Rajoy, y de todos ellos! Racista te dije, Rajoy; colonialista te dije, Rajoy; ¡basura corrupta te dije, Rajoy! ¡Basura colonialista! ¡A Venezuela se respeta! ¡Este es el pueblo de Simón Bolívar, el pueblo de los Libertadores!”
Las duras pero contundentes palabras de Maduro causaron que el gobierno español ordenara el viernes el retiro de su embajador en Venezuela para consultas acerca de lo que consideró “insultos intolerables”. La cancillería española también citó al embajador venezolano en España, Mario Isea, para “protestar por los insultos”.
Esto forzó al gobierno venezolano a emitir un comunicado el viernes 8 de abril, en el que el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano repudió el “apoyo y soporte” prestado por el Gobierno de Mariano Rajoy a factores de la derecha de este país, “que pretenden el derrocamiento del gobierno legítimo y constitucional del Presidente Nicolás Maduro”. Asimismo, la cancillería de Venezuela reiteró su reclamo por la “política injerencista” que mantiene la nación europea sobre sus asuntos internos, lo que vulnera los deberes que dicta el Derecho Internacional sobre las relaciones entre los países.


Marcha del 7 de abril contra la ley de Amnistía (AVN)
Antena 3 y su documental, “Venezuela al límite”
El miércoles pasado, Antena 3 estrenó el trabajo especial titulado “Venezuela al Límite”, un documental que supuestamente presenta la “realidad” del país, mostrándolo como una nación sumida en la pobreza, la miseria y el caos. “Así es el día a día de los venezolanos: largas colas para comprar los productos más básicos en un país de estanterías vacías por un desabastecimiento brutal de alimentos y medicinas. Se trata, además, de un país en el que el dinero no vale nada y que sufre la mayor inflación del planeta”, señala la reseña del material audiovisual, la cual fue ampliamente promocionada por dicho canal.
“Antena 3, ¿Para cuándo un ‘España Al Limite’? En ‘Venezuela Al Limite’ las colas son por desabastecimiento, en España son en comedores populares”, escribió Pulpul, líder de la banda española Ska-P, después de estrenarse el documental.
Este sábado 9 de abril, Maduro le reiteró al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que se ocupe de sus asuntos internos y no los de Venezuela, y lo invitó a debatir sobre los logros de la Revolución Bolivariana, entre ellos la construcción de un nuevo sistema educativo gratuito, de calidad e incluyente. “¿Ustedes saben cuántos jóvenes españoles se han tenido que ir de su país porque no tienen oportunidades de estudiar en la universidad ―la privatizaron―, porque no tienen oportunidad de trabajar, por los desahucios? Más de dos millones de españoles se han tenido que ir exiliados, expulsados por el señor Rajoy en los últimos ocho años”, dijo Maduro.

“Y en esos últimos 8 años, si Rajoy quiere comparar, lo reto a un debate público donde él quiera, y comparamos el desastre al que tú has llevado a España, la tragedia humanitaria, y los logros que ha hecho la Revolución Bolivariana, modestamente. ¡Ya lo sabe, Rajoy! Cuando quieras, donde quieras y como quieras. ¡Venezuela se respeta!, y nosotros vamos a saber defender a Venezuela con la verdad”, señaló.
Recordó que, mientras en otros países como España se ha privatizado la educación, en Venezuela se ha construido un sistema de calidad, reiteró el Presidente al detallar que Venezuela tiene 10 millones de estudiantes en su sistema educativo, y seguirá avanzado a pesar de la caída de los precios del petróleo.
El presidente venezolano destacó los logros de la Revolución Bolivariana, entre ellos la construcción de un nuevo sistema educativo gratuito, de calidad e incluyente, en comparación la educación privatizada en España. “Aquí tenemos 10 millones de estudiantes en el sistema educativo; 84 por ciento de escolaridad en promedio, entre el sistema primario, secundario y universitario”.
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Maduro este sábado durante el acto del Congreso de la Patria, capitulo Educación
“Rajoy, ¡toma nota, fracasado! ¡Privatizador, neoliberal! Y Antena 3 también, ¡fracasados!”, dijo Maduro. “Yo los denuncio, seguro no lo van a publicar. Preparan videos para justificar un intervencionismo en Venezuela, o que Venezuela se lleve a una guerra civil. ¡Yo lo denuncio aquí!”
“Pongan sus cuentas sobre la mesa los testaferros de Antena 3, que preparan videos para justificar un intervencionismo en Venezuela, o que Venezuela se lleve a una guerra civil. ¡Yo lo denuncio desde aquí!”
Maduro denunció que los propietarios de Antena 3 fueron testaferros de José María Aznar (presidente español entre 1996 y 2004), quienes “en cuentas offshore en el mundo, obtuvieron el dinero para montar esa basura que en España ataca a Venezuela con propaganda de guerra, tratando de justificar, como justificaron en su tiempo la guerra de Irak, de Libia y de Siria. Propaganda de guerra dirigida por la ultraderecha española, a través de un canal que lo dirigen y son dueños, testaferros que deben ser investigados por la justicia internacional”.
¿A qué se refería Maduro?
Antena 3 y sus testaferros… ¿cómo es eso?
Hay que recordar que una de las primeras “obras de gobierno” de Aznar en 1996 fue la privatización de  Telefónica, la principal empresa de telecomunicaciones de España. Al frente de la misma situó a uno de sus amigos personales, Juan Villalonga Navarro, como director ejecutivo.
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Aznar y Juan Villalonga
“Cuando Aznar puso al frente de la mayor empresa española, Telefónica, a su amiguete más íntimo, Villalonga, le impuso una tarea: comprar medios de comunicación. Villalonga se puso en marcha. Empezó con Antena 3, Onda Cero (220 emisoras), Intercontinental, Cadena Voz, el 40% de El Mundo, a través de Pearson, etc”, escribió en 2003 el articulista Xabier Arzalluz en Rebelion. “El Sr. Aznar, con dinero que dice que es privado, se compra un imperio mediático a su sola disposición, con lo que apaga el rencor que le atenaza desde que atribuía su frustrada mayoría absoluta en sus primeras elecciones y el relativo éxito de las últimas elecciones de Felipe González a la intervención electoral de Prisa. Aznar no para hasta tener su propia Prisa por las vías descritas”.
El articulista Pedro Edu Hondo Martín explicó en 2004, en un artículo en la publicación estadounidense Zmag:  “Villalonga comenzó a comprar acciones de compañías privadas de radio, televisión y prensa ayudando a consolidar el enorme aparato mediático que ha servido a los intereses de la derecha española durante los últimos años: radio y televisión públicas estatales RNE y TVE, radios privadas Onda Cero y Cope, televisión privada Antena 3, diarios nacionales El Mundo, ABC y La Razón, y varias radios y televisiones regionales allí donde gobierna el Partido Popular”.
“En estos años ―continúa Hondo Martín― las ruedas de prensa sin preguntas de los periodistas, las campañas electorales sin debates entre candidatos y la baja calidad en las televisiones públicas se han convertido en algo habitual. La opinión pública quedaba así bajo un férreo control ejercido especialmente a través de la televisión, que es el único medio para informarse de la mayor parte de los ciudadanos españoles. Los informativos de la televisión pública nacional han sido frecuentemente denunciados como los más manipulados de la historia democrática española”.
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Juan Villalonga
En específico sobre Antena 3, el periodista D. Forcada explica en un artículo en El Confidencial: “En 1997, el Grupo Zeta vendió todas sus acciones de Antena 3 (su 25%) a Villalonga, que se hizo, además, con el 51% de las acciones que estaban bajo el control de la sociedad Gestora de Medios Audiovisuales (GMA). Los ideólogos de toda aquella operación fueron José María García y Pedro J. Ramírez. Fue, igualmente, una declaración de guerra a Prisa, que hasta ese momento contaba con Telefónica como socia de Canal Satélite Digital”.
“Telefónica fue durante dos años una fuente pródiga en satisfacciones para Aznar y su entorno”, explicó Jesús Mota en un artículo en El País, publicado en 2001. “Con el inagotable cash flow de Telefónica, el Partido Popular dispuso de una televisión privada a su entero servicio (Antena 3), una cadena de radio de las 102 emisoras dispuesta a cantar las alabanzas del poder popular (Onda Cero) y un grupo de prensa con ánimo favorable a prodigar los reportajes laudatorios sobre la economía aznarista (Recoletos-Pearson). Todo ello por la módica cantidad de unos 150.000 millones de pesetas, pagados por los accionistas de Telefónica para comprar activos puestos al servicio del Gobierno. Villalonga no tuvo empacho alguno en cambiar su idea inicial de que la primera empresa española no debía participar en medios de comunicación para, a indicaciones de su buen amigo Aznar, lanzarse a la acumulación obsesiva de periódicos, radios, televisiones y todo lo que pudiera utilizarse como propaganda directa e indirecta del Gobierno”.
En mayo de 2003, José Manuel Lara Bosch, propietario del Grupo Planeta, se convierte en principal accionista de referencia de Antena 3 al comprar el 25,1% de la cadena.
Lara Bosch (arriba a la derecha) era hijo de José Manuel Lara Hernández (izq.), un capitán de la Legión Española que peleó en la guerra civil combatiendo contra los Republicanos. Los enormes vínculos de Lara Hernández con el régimen de Francisco Franco hacían que todos le temieran en diversas imprentas de Barcelona, a las que requisaba a punta de pistola el papel que necesitaba para imprimir sus libros.
Así, Lara Hernández logró fundar en 1949 la Editorial Planeta, que su hijo heredó. Y, en 2003, Lara Bosch logra el control de Antena 3, asegurándose que la misma permanezca ideológicamente bajo el control de la derecha política.
En 2012, poco después de que Mariano Rajoy asumiera la presidencia, Antena 3 y La Sexta se fusionan. “La Sexta es la cadena ideada por los amigos de José Luis Rodríguez Zapatero (presidente español entre 2004 y 2011, del partido PSOE), y que, un sector del Gobierno y del Partido Popular español deseaba ver en manos de Lara Bosch para desarticular su beligerancia contra el Ejecutivo”, explicó Forcada en el artículo que publicó el 31 de enero de 2015, día de la muerte del entonces presidente de ATresmedia, víctima de cáncer pancreático.
Desde entonces, fue sustituido por Josep Creuheras en la presidencia de ATresMedia y del Grupo Planeta. Y sus ataques mediáticos contra Venezuela, lejos de cesar, se han intensificado.


Pero si algo podemos aprender de estas lamentables historias, es que lo primero que hace todo Presidente de derecha en España, al llegar al poder, es acomodar los poderes mediáticos a su favor.

El hospital de Alepo fue destruido… hace 7 meses



  
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Fotografía del 15 de octubre de 2015
© Ministerio ruso de Defensa
El ministerio de Defensa de la Federación Rusa publicó imágenes satelitales del hospital Al-Qods de Alepo, supuestamente destruido el 27 de abril de 2016 por la aviación de la República Árabe Siria. Las imágenes muestran que dicho hospital ya estaba destruido desde hace al menos 7 meses.
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Fotografía del 29 de abril de 2016
© Ministerio ruso de Defensa
El supuesto bombardeo de este hospital fue anunciado por Médicos Sin Fronteras [Médecins sans frontières], organización humanitaria creada por el médico francés Bernard Kouchner para los servicios secretos franceses durante la guerra de Biafra.
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Autogestion Yugoslava-IV

No debemos contentarnos con la descripcion de la experiencia, asi que pasaremos ahora a su analisis.

La autogestion no ha suprimido el salariado; tal es el punto fundamental que es necesario clarificar.

La existencia de unidades de produccion "separadas unas de otras" conlleva la supervivencia de fenomenos mercantiles y ese producto particular que es la fuerza de trabajo continua siendo objeto de intercambio. Los asalariados ha sido separados de sus medios de produccion y su sobretrabajo contribuye a crear una plusvalia social cuyo reparto se les escapa.Su principal consuelo es el de saberse ciudadanos de un "Estado obrero" y, como señalaba,Tito, no conoce el paro forzoso.Asi subsisten, en el marco de una economia "socialista, unas relaciones de produccion de tipo capitalista; pero he aqui que en una empresa.¿No va esto a transformar las famosas relaciones de produccion y si no suprimir al menos conseguir el debilitamiento del salariado? La pregunta esta planteada desde los comienzos de la experiencia. La respuesta no deja hoy ninguna duda.

Salvo en el caso de las pequeñas unidades donde un grupo de trabajadores reciben la misma remuneracion y donde se reparten equitativamente la parte de la renta neta que les corresponde, pudiendo figurar asi como "patron-colectivo",las relaciones sociales son relaciones salariales. El "socialismo de mercado" ha engendrado un mercado "socialista" del trabajo. Este existe de manera evidente en el plano internacional1 y de una forma no menos clara en el plano nacional. El reclutamiento de los cuadros y de los obreros especializados ha sido motivo de multiples tensiones entre las empresas. Si anteriormente los consejos obreros tendian a recortar el abanico de las remuneraciones en la actualidad muchos de ellos hacen propuestas de altos salarios a los especialistas cuando desean su colaboracion. En 1979,varias empresas eslovenas ofrecieron a unos obreros yugoslavos que estaban trabajando en Austria y Alemania volver al pais con unos salarios equivalentes a los que recibian en el extranjero.

La extension de las huelgas demuestra por otra parte que los trabajadores son perfectamente conscientes de su condicion de asalariados. Hay que admitir por fin que las crecientes oposiciones entre las diferentes republicas reposan principalmente sobre una diferencia cada vez mas notable en los niveles de remuneracion. Si se fija en 100 el indice de consumo en Bosnia.Herzegovina para el año 1970, hay que atribuir el indice de 126,8 a Macedonia, 129,3 a Montenegro, 165,6 a Servia, 194,9 a Croacia y 301,9 a Eslovenia.
¿Porque esto es asi? ¿Por que la autogestion yugoslava no es una autentica autogestion obrera? ¿Por que la rehabilitacion del mercado ha significado un restauracion de los mecanismos capitalistas? Sin duda las dos cosas van unidas. De hecho hoy hay que preguntarse: 1) si la autogestion obrera era posible; 2) si podia ser limitada al marco de la empuresa;3) si mas alla de un cierto limite, la rehabilitacion del mercado en un sistema socialista no provoca una mutacion cualitativa.
1Y no solo entre Yugoslavia y los paises occidentales sino tambien por ejemplo entre la Repubica Democratica Alemana y Hungria que en 1967 concluyeron un acuerdo referente al empleo de los trabajadores hungaros en Alemania.

jueves, abril 21, 2016

Manifiesto Sevilla por la Republica-2016

Acabar con las contrarreformas y recortes, y defender los derechos elementales a PAN, TRABAJO y TECHO exige luchar por la República.

El régimen monárquico establecido en 1978 vive su crisis más profunda. La corrupción lo corroe desde la Casa Real, implicada en asuntos de corrupción y relacionada estrechamente con corruptos, hasta el último ayuntamiento. Los partidos más vinculados al régimen han perdido millones de votos y, tras las últimas elecciones generales, no se vislumbra una combinación que permita formar gobierno. La ruptura con el pueblo de Cataluña, que expresa la desafección de todos los pueblos, no encuentra solución en este marco y se coloca, cada día más, como una de las condiciones indispensables para una salida política.

El régimen niega los derechos y aspiraciones de la inmensa mayoría y destruye sus conquistas sociales y democráticas, a la vez que aplica la represión a la movilización social y sindical. Cientos de sindicalistas y activistas sociales están siendo perseguidos por la acción combinada del gobierno, el poder judicial y los cuerpos policiales.
Nos llevan a la miseria mientras más de 30.000 millones de euros, la mayor partida de los Presupuestos del Estado, se destina a pagar los intereses de una Deuda Pública que no han contraído las personas trabajadoras.
El pueblo rechaza la constitución de un nuevo gobierno de continuidad del régimen y exige un gobierno que imponga un salida democrática y que acabe con los recortes y derogue las contrarreformas
Un inmenso rechazo a este régimen, que niega al pueblo las necesidades más elementales, y que recorta gravemente sus derechos, sus conquistas sociales y democráticas, se ha expresado en estos últimos años, tanto en las urnas como en las calles.

La supervivencia de la población trabajadora, de la juventud, de los pueblos del Estado Español, la defensa y recuperación de los derechos democráticos elementales y de las conquistas sociales exige un urgente cambio político y social, que no es posible bajo el marco de la Monarquía súbdita de la Troika. No es posible ninguna regeneración democrática, ninguna lucha contra la corrupción, dentro del marco podrido de la Constitución de 1978.
Hoy, levantamos las banderas tricolores para reivindicar un cambio político y social, que sólo puede partir de una Asamblea Constituyente Soberana que proclame la democracia, el gobierno por y para la mayoría, del pueblo y para el pueblo, la aplicación efectiva del derecho al trabajo, a la vivienda, a la sanidad y a la educación pública, la convivencia fraternal de todos los pueblos y naciones, es decir, la República.

viernes, abril 01, 2016

Solidaridad con Andres Bódalo Pastrana


http://www.indultobodalo.info/
Andrés Bódalo Pastrana es un sindicalista que lleva 30 años defendiendo los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras, principalmente de los jornaleros y jornaleras de Andalucía, colectivo al que pertenece. Siempre ha defendido la necesidad de unas condiciones laborales dignas, defendiendo la aplicación de los Convenios Colectivos y luchando por la mejoras laborales en los mismos. Fue elegido como concejal por el Ayuntamiento de Jaén en las últimas elecciones municipales lo que da fe de su apoyo popular y su calidad de representante público elegido por las urnas.

Las acciones por las que se ha condenado al sindicalista Andrés Bódalo ocurrieron en el seno de una concentración frente al Ayuntamiento de Jódar (Jaén) que dieron lugar a una breve confrontación con los que en aquel momento ostentaban la representación popular en el municipio y en la que Andrés intentó en todo momento apa
ciguar los ánimos.

Sin embargo, Andrés ha sido condenado a 3 años y 6 meses de prisión por atentado a la autoridad. Entendemos que la sentencia resulta desproporcionada en alto grado, quedando la presente solicitud de indulto como último intento de evitar su encarcelamiento y el cumplimiento de la pena. Junto a la pérdida social y sindical que puede provocar la entrada en prisión de Andrés Bódalo se une la difícil situación económica en que queda su familia compuesta por seis personas de tres generaciones incluido un hijo de 12 años y una nieta de 6 años enferma crónica, ya que Andrés es la única fuente de ingresos de una familia que al igual que él y muchos andaluces y andaluzas sufren ausencia de rentas y trabajo. Por tanto, entendemos que la concesión del Indulto por parte del Consejo de Ministros del Gobierno de España servirá en este caso para corregir la desproporción de la pena impuesta.

Por todo lo expuesto los abajo firmantes, manifestamos nuestro apoyo y solicitamos SE CONCEDA SU INDULTO TOTAL O PARCIAL para evitar la ejecución en prisión de la pena.

Movimiento Obrero,sindicalismo y revolucion

Círculos Comunistas por la Confluencia Popular (CCCP)   
Marzo de 2016    

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Análisis de estrategia y táctica dentro del debate sindical. En el ámbito del movimiento obrero y del sindicalismo que lucha, debemos reflexionar desde la experiencia histórica internacional y desde el ámbito cultural geográfico histórico en el que hemos vivido, trabajado y luchado. Necesitamos el movimiento obrero revolucionario en este proceso confluir, para vivir y debatir la práctica unitaria y desde ella, construir los instrumentos del poder obrero y popular, instrumentos que no se pueden inventar, instrumentos que se construyen desde la unidad del movimiento obrero en la lucha popular, instrumentos a descubrir, que están labrados en la experiencia de la lucha del movimiento obrero y sindical revolucionario. 
Pero, para la recuperación de una nueva conciencia de clase, debemos ganar la hegemonía en el seno de la clase obrera y esto solo será posible, si el movimiento participa de la dirección, organización y debate, en el seno del movimiento obrero y sindical que lucha, disperso en estos momentos históricos en distintos sindicatos, secciones sindicales, sectores, comarcas y movimientos, debilitándose a la clase obrera y a nosotros. Por eso es fundamental la suma de la confluencia de l@s que luchamos en el seno del movimiento obrero y sindical organizado, con la lucha política  general del conjunto del pueblo, construyendo unidad popular real. Esta es la pretensión que los círculos comunistas tenemos, con este debate que planteamos.
La lucha histórica entre revolución y reformismo, algo más que una división teórica. En estos momentos álgidos de la larga crisis del sistema capitalista, cuando amplios sectores de masas se proletarizan, más alzan la voz los viejos reformistas neoliberales, con la ocurrencia de que la clase obrera ya no existe, proclamando la idea de que tod@s l@s que trabajan son clase media. Tesis de los viejos revisionistas del marxismo norteamericanos de los años cincuenta del siglo pasado, mientras reclaman como negocio, el puesto de trabajo de mediadores entre patrono y trabajador@s en la lucha de clases, lucha que descaradamente reconoce la clase empresarial, que la están ganando por goleada.
El nuevo reformismo provenientes de los movimientos sociales, más suave, dice que la clase obrera existe, pero que debido a su fragmentación y a las nuevas relaciones y contrataciones laborales, fruto del desmantelamiento del sistema fordista, ya no es el sujeto transformador, limitando la pertenencia a la clase obrera sólo al trabajad@r industrial, revisando el marxismo con ello y con la desnaturalización del sistema capitalista, al que critican, faltos de alternativa política, solo por sus errores, los cuales piensan, tienen enmienda.
Pero veamos cual es la realidad de las clases trabajadoras desde su situación concreta y desde su respuesta a la crisis económica, es decir desde la lucha de clases. Pero previamente solo recordar, que todos los estudios estadísticos y sociológicos de la clase obrera, indican su existencia, incluidos los de la base industrial. Para ello solo hay que remitirse, a los anuarios que los organismos institucionales y financieros emiten, sobre las empresas existentes y mano de obra empleada.
Pero esta existencia en su composición y estructura ha cambiado, por ello el sistema de respuesta en la acción sindical debe estudiarlo, experimentarlo y adaptarse a él, para una mejor batalla en la lucha de clases. La antigua vanguardia industrial del sistema fordista, hoy forma parte de la aristocracia obrera, es fácil verlos desfilar al lado de los ejecutivos y burócratas sindicales, defendiendo el libre mercado para su empresa y combatiendo el de China, Rusia y otras potencias emergentes. Pero esto va acabándose también y las nuevas situaciones de cierres y deslocalizaciones, pondrán a este sector de nuevo (por ser los que más operarios concentran en los centros de trabajo) en la vanguardia de la lucha.   
Debemos partir en este contexto, que la historia moderna de la lucha de la clase obrera española, es la historia del sometimiento mayoritario de una clase, inducida por la derrota ideológica y política de la etapa de la transición en los años setenta, con la paz social firmada por los sindicatos CC.OO y UGT y los partidos entonces representantes de la clase obrera y popular el PCE y PSOE, con la oligarquía española euroalemana. Paz social sobre la cual, durante los cuarenta años de su duración, imponen la cultura desclasada y reformista, del revisionismo triunfante de la transición.
Pero el año 2010, se inició con protestas y movilizaciones por la indignación general de la clase trabajadora, provocada por los recortes, privatizaciones y una agresiva política de austeridad ejecutada por el gobierno del PSOE de Zapatero, por mandato de la oligarquía financiera euroalemana, que implicó la ruptura del pacto social de la transición, con el objetivo de la eliminación del estado de bienestar y del estado de derecho. Todo ello salpicado con la salida a la luz de la corrupción existente.
http://www.sinpermiso.info/sites/default/files/styles/large/public/world-rate-of-profit-maito.png?itok=u-pVKAxhCon la ruptura del pacto social, las movilizaciones de 2010 indicaron el cambio de ciclo. Esta es la principal lectura que el sindicalismo revolucionario tiene que sacar de la actual situación, porque no solo indica un cambio de ciclo con una movilización espontánea e independiente. Evidencia la ruptura de los más avanzado de las clases trabajadoras, con el viejo reformismo que lo encadenaba políticamente a la clase burguesa dominante. Es decir, el inicio de una independencia política que llevará su propio proceso y de ahí, la importancia de la intervención en el movimiento obrero y sindical para el movimiento  revolucionario, porque de la dirección política que tome la lucha de la clase obrera, dependerá el tipo de salida a la crisis estructural, global, del sistema capitalista.
Pero no solo se da una movilización y ruptura en la infraestructura económica, determinante por la necesidad imperiosa de la acumulación de fuerzas. Sino que también tiene su correlación en la parte de la superestructura política, con el nacimiento de Podemos y las confluencias, que han desestabilizado el tablero político nacional, conformando una tercera fuerza política que rompe el hegemonismo parlamentario y político construido desde la transición del bipartidismo, arrasando a lo que llaman casta, como responsables de las políticas de austeridad y corrupción y a todas las fuerzas políticas de izquierdas, que se opongan a la confluencia y a la unidad popular.
Estas dos partes de un mismo momento político, son decisivas para el movimiento obrero sindical revolucionario, ya que la intervención en esta nueva realidad política de ruptura del pacto social, fruto del proceso de generalización y profundización de la crisis global del sistema capitalista, son las claves para el desarrollo de un sindicalismo de clase, sociopolítico, asambleario y de lucha por su emancipación en el socialismo. Esta es la mar donde queramos o no, debemos navegar, para ello dos reflexiones.
La experiencia histórica del sindicalismo revolucionario en Europa como primera. Conscientes de que partir de la experiencia histórica de la lucha de la clase obrera, es partir de los clásicos marxistas del movimiento obrero revolucionario y comunista internacional y de las experiencias insurreccionales, levantamientos y motines de los sindicatos y partidos obreros desde su existencia hasta mediados del siglo XX, cuando se consuma, la entrada del sistema norteamericano de producción fordista en Europa y el pacto social que conlleva.
Hasta la segunda guerra mundial, la base de funcionamiento y organización de los sindicatos y partidos obreros, responden a la necesidad del combate diario desde los gremios de producción y barriadas obreras, tanto por falta de derechos y libertades para la clase obrera, como por su dispersión en pequeños y medianos centros productivos, también por las oscilaciones que las crisis cíclicas, producían de desempleo y miseria entre las masas obreras. Produciendo insurrecciones obreras y populares.
Toda la etapa del fordismo como sistema productivo, desarrollado por EE.UU durante la II Guerra Mundial y a partir de los años cincuenta, generalizado para la reconstrucción europea de la posguerra, es la historia del desarrollismo, de las grandes industrias y grandes sindicatos y también de la creación del estado de bienestar, el mayor pacto social creado, que abarcaba a toda la Europa occidental, tanto porque el sistema fordista de producción necesitaba una clase obrera sana e instruida, como por la existencia del bloque socialista soviético y la China popular.
La superación del sistema fordista de producción en Europa, se inicia con el estreno del estado de bienestar en el sur europeo que sale de las tinieblas de las dictaduras fascistas militares. Dictaduras como instrumento político de explotación de las clases trabajadoras y campesinas, en un proceso de acumulación de capital por la alta burguesía y de internacionalización de las finanzas y la producción.
Hoy el sistema dominante en la organización del trabajo, está basado en la flexibilidad, polivalencia, movilidad y precariedad laboral, en un contexto internacional (global) de externalización de fases productivas, deslocalización empresarial y máxima competitividad, mediante el abaratamiento de la mano de obra por las grandes tasas de desempleo, con la eliminación de derechos, libertades y democracia en los centros de trabajo y con el desarrollo cientificotécnico de la robótico y la telemática.
Esto nos sitúa en un marco parecido, al de los primeros años de desarrollo del capitalismo y de la generalización de la clase obrera, pero mucho más masiva y global, con la misma falta de derechos democráticos y libertades en los centros de trabajo y en proceso de reducción por tecnificación, pero en una fase completamente superior, en la fase del alumbramiento de la afirmación después de la doble negación. Aparentemente, esta es la conclusión a las que nos llevan los datos encima de la mesa y solo la acción consciente, organizada y colectiva del ser humano, puede cambiar nuestro destino.
La experiencia española bajo el franquismo del sindicalismo sociopolítico asambleario, como segunda. El ejemplo de construcción de un partido y un movimiento obrero y sindical bajo la dictadura franquista, después del  cruento golpe militar fascista de 1936, que masacró a centenares de miles de trabajador@s y ciudadan@s y los que no, a un exilio del que pocos regresaron, es el elemento más reciente en la lucha de la historia del movimiento obrero revolucionario español. Donde aporta esta experiencia de poder obrero y popular, instrumentos singulares organizativos y participativos, de horizontalidad y asamblearismo desde el análisis sociopolítico de la realidad social. Donde el poder de la decisión lo tenía y lo debe seguir teniendo, la asamblea de base de centro de trabajo, sector o barrios.
Representa aún hoy, aunque en una menor escala, un tipo de sindicalismo que une lo políticamente concreto de las reivindicaciones económicas con las generales, mucho más políticas y solidarias, con un discurso político transversal, donde entran todas las batallas y necesidades humanas, como la solidaridad, el feminismo, la ecología o el internacionalismo. Desde los criterios amplios y flexibles a los que obliga el consenso de la pluralidad, que se sintetiza en la supremacía de la unidad del movimiento, para la conquista del objetivo final: la emancipación de las clases trabajadoras en el socialismo.
Un tipo de sindicalismo sociopolítico, asambleario, de poder desde la base de producción, centro de trabajo, sector o barrio. Es decir, que por encima de todos los valores políticos, el poder obrero en la toma de decisiones, siempre lo tenían las asambleas de base.
Desde este sindicalismo sociopolítico, es desde donde se dio la principal batalla contra la desmovilización del movimiento obrero y social, iniciada por el PCE en el año 1975, con el objetivo de pactar con la nueva burguesía emergente, su papel en la nueva España que surgía. Su victoria desmantelando el movimiento sociopolítico de las comisiones obreras, demostró que el PCE controlaba al movimiento obrero y a las masas obreras, imponiendo el pacto social europeo del estado de bienestar, a cambio de su legalización y la de CC.OO. sin que nada cambiase en la estructura del estado, manteniéndose incólume, el poder económico, político, jurídico y militar burgués.
Estrategia de colaboración entre las fuerzas mayoritarias de la clase obrera y popular, el PCE, PSOE, CCOO y UGT con la oligarquía dominante. Política que se consolida una vez convocada las primeras elecciones generales en el 1977, la firma de los Pactos de la Moncloa y la constitución monárquica en 1978 y finalmente el estatuto de los trabajadores en el 1979, al cual solo se opuso en primera instancia CC.OO, pero reprimida rápidamente por el aparato del PCE. Estatuto que se significó, como arma de eliminación masiva, de miles de sindicalistas revolucionarios mediante el despido libre indemnizado.  
Esto nos dice, que todas las claves de las condiciones de la transición política, previamente pasaron por la imposición de la hegemonía ideológica y política entre la clase obrera, del reformismo revisionista del PCE y PSOE, para posteriormente, con el apoyo del gobierno burgués, empresarios y la represión, desterrar las posiciones políticas más avanzadas en el seno de las clases trabajadoras.
Se inventaron decenas de virtudes palaciegas alabando la transición por parte de los vencedores, se inventaron decenas de golpes de estado y faltas de correlaciones de fuerzas por parte de los que traicionaron a la clase obrera, pero por encima de todas estas historias que cuentan los historiadores del sistema, prevalece el hecho, de que todas las versiones triunfaron, después de la derrota ideológica y política de la clase trabajadora.
La experiencia histórica nos demuestra que hay que llevar la lucha política al seno de la clase obrera, donde trabaja, vive y lucha. Nos demuestra también, que la historia la escriben l@s que conquistan la hegemonía en las organizaciones de la clase obrera, pero la mayoría del activo actual de la militancia revolucionaria y comunista, la individual y colectiva de los distintos destacamentos comunistas, aducen una serie de descalificaciones o limitaciones del sindicalismo y suelen acudir a las citas de los clásicos del marxismo como justificación, fundamentalmente de Lenin, dejando las organizaciones sindicales de masas, en manos del pensamiento reformista pequeñoburgués.
Copiar o reproducir las frases de nuestros clásicos, no sirven ni demuestran absolutamente nada, si no vienen envueltas en el contexto concreto en el que se dio y dijo. Solo tienen validez sus principios, desde la comprensión de la lógica dialéctica de la que debemos partir todo marxista a la hora de los análisis, desde los espacios y tiempos históricos concretos en los que se dieron o dan.
Lenin, el dirigente clásico marxista más duro en la crítica contra el economicismo, en las filas de los revolucionarios socialdemócratas, nunca criticó el trabajo en las organizaciones sindicales, como organizaciones de masas de las clases trabajadoras, al contrario siempre lo ponderó y abanderó.
Lo que sí criticó con todas sus fuerzas, fue al trabajo sindical economicista y corporativo de los cuadros y militancia del partido, influenciados por el oportunismo de derechas hegemónico en el partido, que solo ponía énfasis, en la acción institucional en los parlamentos y en los pactos con las clases dominantes por las cúpulas. Evidentemente desde estas estrategias que tod@s conocemos hoy en la actualidad, a la derecha del partido le interesaba que su militancia, solo hicieran lucha reivindicativa economicista.
Siempre teorizó para la militancia, la intervención política entre las masas desde criterios políticos e ideológicos, atendiendo a las realidades concretas, contradicciones internas y necesidades del movimiento obrero en cada momento, posiciones revolucionarias que sirvieran para vertebrar orgánicamente a la clase obrera, elevar su nivel de comprensión política y la introdujera en el conocimiento y comprensión del socialismo, como único sistema válido para su emancipación. Desde la intervención concreta en el centro de la lucha de clases: el centro de trabajo, sector y el barrio.
Siempre intentó ganarse a los sectores obreros del partido socialdemócrata, ejerciendo la crítica al desprecio interesado que el ala derecha tenía, a que los obreros revolucionarios hicieran política desde el partido. Lenin pretendía que intervinieran en él, en sus reuniones,  y que allí fuera donde se tomasen las decisiones que tenían importancia, para el desarrollo sindical del movimiento obrero revolucionario.
L@s clásicos del movimiento obrero, defendieron la intervención revolucionaria en los sindicatos para hacer sindicalismo revolucionario, no economicismo. Quienes desprecian el sindicalismo, porque está limitado en su quehacer político,  o cae en la burocracia derechista  con intereses con la patronal e instituciones, o es un dogmático infantil de izquierdas, que desde el desprecio a las posiciones de los revisionistas, rechaza la militancia en los centros donde trabaja, vive y lucha la clase obrera, criticando desde afuera para dividir dentro de ella.
Lo que demuestran los clásicos y la historia moderna de la lucha revolucionaria de la clase obrera española, es que la opción de hacer sindicalismo revolucionario, es una opción política del sindicalista que lo practica, no de que el sindicalismo tenga limitaciones, por eso Lenin ejercía la crítica, dependiendo siempre del lado que bascula el error. Evidentemente que para el partido es necesario muchas cosas más, como la intervención en la superestructura política parlamentaria o la coordinación entre la lucha de masas y la institucional por ejemplo.
Pero lo fundamental siempre estará, en el nivel político y organizativo de la estructura orgánica propia, de las que se nutra la clase trabajadora, porque son los gérmenes de su futura estructura de poder popular, desde los lugares donde trabaja, vive y lucha. Pero esto solo es posible, si garantizamos la independencia de la clase obrera de la ideología de las clases dominantes, desde la máxima de ni dioses, reyes ni tribunos.
Si la militancia revolucionaria de la mayoría de los destacamentos comunistas, tuvieran la experiencia de militar y trabajar de forma unitaria, dentro del movimiento global que lucha, que aglutina a lo más avanzado de la clase obrera y del pueblo y no exclusivamente, desde la militancia sectaria y limitada a grupos de elegidos, sabrían que muchos comunistas en el PCE, hemos criticado históricamente la práctica economicista de la mayoría de los cuadros y dirigentes en el sindicato, por despreciar al partido, por no asistir a sus reuniones y no tomar las decisiones de la línea política en el trabajo de masas, desde el debate político del partido, como Lenin siempre defendió en el Partido Socialdemócrata Ruso y no los pactos por arriba con la patronal y los parlamentos, como antes y ahora.
Ceñirnos al contexto económico y político internacional que vivimos para partir de él.Desconocemos en lo fundamental, por donde avanzará la profundización de la crisis global del sistema capitalista, crisis, que se perpetúa por encima de las crisis cíclicas del capitalismo, con el continuado descenso de los beneficios empresariales, iniciado en los años setenta del siglo pasado. Desarrollo que nosotros podemos cambiar, tal como Cuba, China o Bielorrusia nos lo demuestran día a día.
Vemos, que el proceso de destrucción mediante la guerra, de vidas humanas y producción, ha comenzado hace tiempo y no solo por la periferia geográfica de los países subdesarrollados, también en la Europa, corazón del sistema capitalista, con una capacidad de destrucción total. La destrucción de Yugoslavia, Irak, Ucrania o el acoso por el imperialismo a Rusia o China, día tras día lo demuestra.
También vemos, como el sistema de producción y consumo a que nos arrastra el capitalismo, destruye la naturaleza, acabando con el precario equilibrio del sistema climático terrestre, poniendo en peligro no solo al ser humano, sino también, a la existencia de cualquier tipo vida inteligente en el planeta. El cambio del clima, el deshielo o la contaminación atmosférica, son el pan nuestro de cada día.
Conocemos, que el desarrollo cientificotécnico separa cada día más la producción del trabajo  humano, la robotización y la telemática nos sustituyen en amplias gamas de la producción industrial, servicios y agroalimentaria, limitando el beneficio  empresarial por la competitividad en la producción. Los robots, una vez recuperada la inversión y el mantenimiento, todo es deducible y no consume.
Sabemos que este desarrollo bajo el capitalismo, está llevando a que millones de personas no tengan empleo ni medios de subsistencia, demostrándose, que el desarrollo cientificotécnico al servicio del sistema capitalista, solo crea desigualdad, miseria y sufrimiento generalizado al ser humano. La destrucción del sistema productivo en Oriente Medio y Centro Europa, provocando millones de inmigrantes, es la demostración clara de todos los días.
También, que la situación de propiedad de los medios de producción y riquezas en manos de una exigua oligarquía, exacerba con su poder, lo más salvaje del ser humano para mantener su posesión, mediante la imposición del patriarcalismo cultural y económico, como instrumento autoritario para la usurpación continuada de la igualdad de los seres humanos, del hombre y la mujer y del derecho a la propiedad pública, nacida de las sociedades antiguas del matriarcado. Usará todos los medios para impedir, que la igualdad de la mujer y la propiedad pública de los bienes y riquezas de la comunidad ligadas a ella, sea conseguida por la humanidad.
¿Qué hacer desde el sindicalismo revolucionario de clase, para unirse a la lucha política global?  La correlación de fuerzas políticas, ha iniciado un movimiento de cambio en el 2010 y constatado en estas últimas elecciones generales al parlamento español del 2015, pero este movimiento se da, sin correlato en la participación del ámbito organizado de la clase obrera y del movimiento obrero y sindical.
Corresponde a lo más consciente y preparado de la clase obrera, a su vanguardia comunista y revolucionaria de dar esta batalla, a prepararse desde los principios de nuestros clásicos y desde la experiencia histórica y cultural del movimiento obrero en el lugar que trabajas, vives y luchas. Este es el mayor déficit y debilidad, que actualmente manifiesta el movimiento de masas iniciado de ruptura política de la dependencia histórica, que la clase obrera arrastra del reformismo revisionista y la burguesía dominante desde la transición política.
Es el momento de la unidad, de unir todas las voluntades y confluencias para multiplicar el grosor de la línea política iniciada, de la independencia de la clase obrera de la burguesía que la oprime y explota y de sus lacayos entre el pueblo. Una unidad desde el debate político y la confrontación entre las masas, contra aquellos que pretenden, desde el sindicalismo economicista de las cúpulas de los sindicatos y partidos hasta ahora mayoritarios, de que nada cambie y contra aquellos entre nuestras filas, que desde su izquierdismo infantil nos dividen, debilitan y separan de la clase obrera, abandonandola, cuando no entregándola, en manos de la derecha política y del fascismo. Solo desde esta unidad seremos capaces de construir organización y una nueva conciencia de lucha.