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martes, septiembre 01, 2009

Sevilla:Un tartazo a la izquierda institucional

Comunicado de la asamblea del CSOA Fábrica de Sombreros
Video:
El pasado martes 2 de junio la policía desalojó el Centro Social Okupado y Autogestionado Fábrica de Sombreros tras un año de intensa actividad y donde construimos con nuestras manos un espacio para la creación colectiva, la autoorganización ciudadana y la cooperación social.
El mismo martes en torno a las 10.30h y mientras nos concentrábamos con rabia y dignidad, estampamos un tartazo de crema en la cara de Luciniano Rodríguez, director del Distrito Centro y miembro de Izquierda Unida, partido que gobierna la ciudad de Sevilla junto al PSOE.

Ese tartazo simboliza nuestro rechazo frontal al papel desempeñado por Izquierda Unida en Sevilla, donde se ha demostrado su absoluta incapacidad de ponerse al servicio de los movimientos vivos de la ciudad y ha sido un claro cómplice tanto de la aplicación de medidas neoliberales cómo de las normativas y disposiciones legales que han supuesto un claro recorte de derechos para l@s ciudadan@s.

Ese tartazo no es contra Luciniano Rodríguez sino contra la dirección local de Izquierda Unida y todas las personas del partido que están ejerciendo cargos administrativos en el Ayuntamiento de Sevilla.

Ese tartazo demuestra que la paciencia de nuestros movimientos está agotada y que a partir de ahora no vamos a tolerar promesas, gestos y palabras vacías sino que exigimos medidas y políticas concretas que de forma clara defiendan los derechos urbanos, sociales y laborales por los que luchamos los movimientos vivos de esta ciudad.

Ese tartazo es una condena a una posición política tibia y camaleónica que hace que por cálculos electoralistas (mal hechos, porque así les va) sean incapaces de hablar claro y alto contra los abusos laborales, la especulación urbanística, la brutalidad policial, la privatización del espacio público y en general el profundo proceso de precarización que nos atraviesa a jóvenes, trabajadoros, precarios, migrantes y demás sujetos que habitan y construyen esta ciudad.

Ese tartazo es nuestra respuesta ante el inmovilismo, holgazanería y conservadursimo que hace que IU no haya sido capaz, en los años que lleva cogobernando esta ciudad, de emprender las obras en la Casa Palacio y ceder la gestión del Centro Vecinal Pumarejo, de retirar la ordenanza cívica aún sabiendo que es absolutamente reaccionaria, de haber impedido el desalojo del CSOA Casas Viejas, de no dar el paso para garantizar la continuidad y la gestión ciudadana del Huerto del Rey Moro, de no impedir los abusos policiales permanentes contra la población – y especialmente con l@s migrantes-… sólo por citar conflictos situados en el barrio de San Luis, la lista sería enorme.

Ese tartazo resume la opinión que tenemos de un partido que se ha mostrado absolutamente incapaz de comprender la importancia de contar con Centros Sociales Autogestionados como espacios fundamentales para la participación política y la autoorganización ciudadana de los sectores juveniles en particular y de los ciudadanos y vecinos en general. Un tartazo tras un año de okupación en el que no hemos recibido apoyo, interés ni siquiera información respecto a la situación de la Fábrica de Sombreros por parte de este partido ni de las entidades administrativas en las que participa.

Ese tartazo es un llamamiento a que respeten y tengan en cuenta al potente, masivo y creativo movimiento social que existe en el barrio de San Luis (y mucho más allá) y que pese a todas las dificultades se ha mantenido vivo y coleando construyendo espacios de autonomía, redes y formas de organización. Este movimiento ha plantado cara sin ningún apoyo a todas las injusticias que han golpeado la zona y ha sido protagonista de los principales conflictos en la defensa de los derechos. Todo esto mientras la izquierda institucional se encerraba en los despachos, pactaba con el PSOE y miraban para otro lado.

Ese tartazo es para decir que Izquierda Unida en esta ciudad se merece el papel de comparsa que desempeña y el enorme caudal de votos que han ido perdiendo, año tras año, en los últimos tiempos.

Ese tartazo, en definitiva, os lo habéis merecido.Y volveremos a hacerlo.

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