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viernes, octubre 19, 2007

Manifiesto Comunista-IX

"Pero", se seguirá arguyendo, "las ideas religiosas, morales, filosóficas, políticas, jurídicas, etc. se modificaron, sin duda, en el curso de la evolución histórica, aunque la existencia de la religión, la moral, la filosofía, la política o el derecho, ha pervivido siempre, pese a los cambios.".
"Hay, además, verdades eternas, como la libertad, la justicia, etc., que son comunes a todas las situaciones sociales. Pero el comunismo suprime las verdades eternas, deroga la religión o la moral, en vez de darles una forma nueva, y por eso, está en contradicción con todas las evoluciones históricas anteriores.".
Veamos a qué queda reducida esta acusación.
Hasta hoy en día, la historia de todas las sociedades existentes, ha sido una constante sucesión de antagonismos de clases, que revisten diversas modalidades, según las épocas.
Más, cualquiera que sea la forma que en cada caso adopte, la explotación de una parte de la sociedad por la otra, es un hecho común a todas las épocas históricas. Nada tiene pues de extraño, que la conciencia social de todas las épocas pasadas, pese a toda su enorme variedad y a sus grandes difidencias, se atenga a ciertas formas comunes de conciencia, que sólo desaparecerán, cuando desaparezcan totalmente los antagonismos de clase 208.
La revolución comunista viene a romper de la manera más radical, con el régimen tradicional de la propiedad; nada tiene pues de extraño, que según se valla implantando, vaya rompiendo de la forma más radical, con las ideas más tradicionales 209.
Pero no queremos detenernos por más tiempo, en los reproches de la burguesía contra el comunismo.

208 En su lucha contra la burguesía, el proletariado no debe razonar mediante planteamientos ideológicos, sino que debe defender sus intereses económicos y materiales. El comunismo no acepta que sean inmutables, ni los principios ideológicos más tradicionales y evidentes. Por eso los comunistas son indomables, por que no se les puede convencer ni con las religiones, ni con las constituciones, ni con los ordenamientos jurídicos, ni con los derechos humanos, ni con el estado de derecho, ni con la ética, ni con la moral, ni con absolutamente nada, que no sean las mejoras materiales que les afectan. Engels nos lo expone de esta forma en su obra Antidurin: "Rechazamos, por tanto, toda pretensión de que aceptamos la imposición de cualquier dogmática moral como ley ética eterna, definitiva y por tanto inmutable, por mucho que se nos exhiba el pretexto de que también el mundo moral tiene sus principios permanentes, situados por encima de la historia y de las diferencias entre los pueblos. Afirmamos, por el contrario, que toda teoría moral que ha existido hasta hoy, es el producto, en última instancia, de la situación económica de cada sociedad. Y como la sociedad se ha movido hasta ahora en contraposiciones de clase, la moral fue siempre una moral de clase; o bien justificaba el dominio y los intereses de la clase dominante, o bien, en cuanto que la clase oprimida se hizo lo suficientemente fuerte, representó la irritación de los oprimidos contra aquel dominio y los intereses de dichos oprimidos, orientados al futuro.". Dado que hasta ahora todos los sistemas doctrinarios e ideológicos, se han asentado en sociedades clasistas, quizás tengan algunos elementos en su ética o en su moral, que sean iguales y comunes; pero estos desaparecerán en la ética y la moral de una sociedad sin clases.
209 El comunismo no tiene planteamientos éticos, morales, religiosos, estéticos, jurídicos, familiares, sexuales o similares. Cada comunista tendrá los suyos, pero el comunismo no los tiene. Sólo tiene planteamientos materialistas, como la abolición del capital privado. Estos cambios materiales en la estructura económica y productiva de la sociedad, inmediatamente provocarán los cambios pertinentes en la estructura ideológica de esa sociedad, rompiendo con las ideas antiguas y generando unas nuevas ideologías, que no sabemos exactamente como serán, ni nos importa demasiado. El tiempo nos lo dirá.



Ya hemos dicho, que el primer paso de la revolución obrera, será el ascenso del proletariado al poder, la conquista de la democracia 210.
El proletariado se valdrá del poder, para ir despojando paulatinamente a la burguesía de todo el capital, de todos los instrumentos de la producción, centralizándolos en manos del estado, es decir, del proletariado organizado como clase gobernante, y procurando fomentar por todos los medios y con la mayor rapidez posible, las energías productivas 211.
Claro está que al principio, esto sólo podrá llevarse a cabo mediante una acción despótica sobre la propiedad y el régimen burgués de producción, por medio de medidas, que aunque de momento parezcan económicamente insuficientes e insostenibles, en el transcurso del


210 De los diversos regímenes políticos burgueses, el que más beneficia al proletariado es la democracia burguesa. En esta la burguesía implanta leyes beneficiosas para el crecimiento del capitalismo, lo que supone un aumento de la riqueza y del proletariado. Y gracias a esta democracia burguesa, el proletariado militante puede trabajar con una cierta libertad, puede constituir organizaciones obreras, disfruta de una libertad de expresión bastante grande, etc.; para conseguir crear conciencia de clase en un proletariado cada vez mayor. Por eso Engels le indica en una carta a Pablo Lafargue, que la democracia burguesa "...es más larga y más aburrida que la exhortación a la revolución, pero diez veces más segura...". En tiempos de gran represión hay que acudir a la vía clandestina y conspirativa, que quizás sea más romántica y aventurera, pero la democracia burguesa es un medio mucho más seguro hacia el socialismo. Esta no es una verdadera democracia, pues en ella la burguesía retiene el poder gracias a sus armas ideológicas, y cuando estas armas ideológicas le fallan, entonces recurre a regímenes militares totalitarios de tipo nazifascista. Cuando el proletariado triunfe, sustituirá estos regimenes burgueses por la dictadura del proletariado, que sin ser todavía una democracia absoluta, será un régimen mucho más democrático que la democracia burguesa. Por eso Marx indica en el prólogo de la edición de El Manifiesto Comunita de 1872, que: "la clase obrera no puede limitarse a tomar posesión de la máquina del estado en bloque, poniéndola en marcha para sus propios fines." Debe crear un nuevo sistema estatal, aún en el caso de que reciba el poder en una democracia burguesa.
211 El proletariado en el poder terminará con la explotación clasista y restablecerá una verdadera democracia muy distinta a la democracia burguesa, emancipando así a toda la sociedad. Engels en el prólogo para la reimpresión de 1883 de El manifiesto Comunista, nos expone este proceso liberador: "La idea central que inspira todo el manifiesto, es que el régimen económico de producción y la estructuración social que de él se deriva, necesariamente en cada época histórica, constituye la base sobre la cual se asienta la historia política e intelectual de esa época, y que por tanto, toda la historia de la sociedad -una vez disuelto el primitivo régimen de comunidad del suelo- es una historia de luchas de clases, de luchas entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, a tono con las diferentes fases del proceso social, hasta llegar a la fase presente, en que la clase explotada y oprimida -el proletariado- no puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime -de la burguesía- sin emancipar para siempre a la sociedad entera de la opresión, la explotación y las luchas de clases.".



movimiento serán un gran resorte propulsor, y de las que no puede prescindirse, como medio para transformar todo el régimen de producción vigente212.
Naturalmente, estas medidas no podrán ser las mismas en todos los países.
Sin embargo, para los países más avanzados, se podrán emplear de forma casi generalizada las siguientes medidas213 214:
1. Expropiación de la propiedad inmueble y aplicación de la renta del suelo a los gastos públicos.
2. Fuerte impuesto progresivo.
3. Abolición del derecho de herencia.
4. Confiscación de la fortuna de todos los emigrados y rebeldes.
5. Centralización del crédito en el estado, por medio de bancos nacionales, con capital del estado y régimen de monopolio.
6. Nacionalización de los transportes.
7. Aumento de las fábricas nacionales y de los medios de producción, roturación y mejora de terrenos con arreglo a un plan colectivo.
8. Proclamación del deber general de trabajar. Creación de ejércitos industriales, principalmente en el campo.


212 Cuando escribieron El Manifiesto Comunista, Marx y Engels tenían la idea de que el proletariado tomaría el poder desalojando de él a la burguesía, de forma parecida a como la burguesía había desalojado a la nobleza de este, en la revolución inglesa de finales del siglo XVII y la francesa de finales del XVIII. Después de los graves problemas que ambas revoluciones originaron en sus países, estos después tuvieron un gran progreso económico. Por eso advierten de que en un principio, la revolución proletaria traerá problemas económicos, pero que estos son necesarios para el posterior florecimiento económico.
213 Estos 10 puntos, no sólo tienen muy poca importancia, sino que son lo peor de El Manifiesto Comunista. Este fue escrito por Marx y por Engels con ayuda de la esposa de Marx, pero muchos otros miembros de La Liga de los Comunistas, como por ejemplo Schapper o Hess, aportaron sugerencias e ideas especialmente en esta parte, por lo que los puntos quedaron muy deslavazados e incluso inconexos. Según lo aconsejaban las necesidades de cada país en cada época, Marx y Engels cambiaban los objetivos inmediatos del proletariado, hasta hacerlos muy distintos en diversos países y periodos. Marx siempre se opuso a las "recetas revolucionarias", como él llamaba a los planes revolucionarios para todas las épocas y todos los países. En el prólogo de la edición de 1872, ambos indicaban: "Ya el propio manifiesto advierte, que la aplicación práctica de estos principios dependerá en todas partes y en todo tiempo de las circunstancias históricas existentes, razón por la que no se hace especial hincapié en las medidas revolucionarias propuestas al final del capítulo II. Si tuviésemos que formularlo hoy, este pasaje presentaría un tenor distinto en muchos aspectos. Este programa ha quedado a trozos anticuado por efecto del inmenso desarrollo experimentado por la gran industria en los últimos veinticinco años...".
214 Obsérvese, que la casi totalidad de las medidas propuestas, se centran en aspectos económicos y materiales, mientras que los planteamiento de tipo ideológico sólo aparecen de forma tangencial. Por ejemplo, apenas se habla de las leyes que se van a promulgar en la nueva sociedad, pues estas son parte del entramado jurídico, político y en general ideológico, y están condicionadas principalmente por la estructura económica y productiva de la sociedad, que es la que principalmente las genera. Por ello, estas diez medidas se basan principalmente en aspectos productivos y materiales, y no en asuntos de índole ideológica.



9. Organización de las explotaciones agrícolas e industriales. Tendencia a ir borrando gradualmente las diferencias entre el campo y la ciudad.
10. Educación pública y gratuita para todos los niños. Prohibición del trabajo infantil en las fábricas bajo su forma actual. Régimen combinado de la educación con la producción material, etc215 216

215 Engels en sus Principios del Comunismo, proponía estos doce puntos, algo más radicales. En todo caso, no revisten demasiada importancia:
1) Restricción de la propiedad privada mediante el impuesto progresivo, el alto impuesto sobre las herencias, la abolición del derecho de herencia en las líneas laterales (hermanos, sobrinos, etc.), préstamos forzosos, etc.
2) Expropiación gradual de los propietarios agrarios, fabricantes, propietarios de ferrocarriles y buques, parcialmente con ayuda de la competencia por parte de la industria estatal y, parcialmente de modo directo, con indemnización en asignados.
3) Confiscación de los bienes de todos los emigrados y de los rebeldes contra la mayoría del pueblo.
4) Organización del trabajo y ocupación de los proletarios en fincas, fábricas y talleres nacionales, con lo cual se eliminará la competencia entre los obreros, y los fabricantes que queden, tendrán que pagar salarios tan altos como el estado.
5) Igual deber obligatorio de trabajo para todos los miembros de la sociedad hasta la supresión completa de la propiedad privada. Formación de ejércitos industriales, sobre todo para la agricultura.
6) Centralización de los créditos y la banca en las manos del estado a través del banco nacional, con capital del estado. Cierre de todos los bancos privados.
7) Aumento del número de fábricas, talleres, ferrocarriles y buques nacionales, cultivo de todas las tierras que están sin labrar y mejoramiento del cultivo de las demás tierras en consonancia con el aumento de los capitales y del número de obreros de que dispone la nación.
8) Educación de todos los niños en establecimientos estatales y a cargo del estado, desde el momento en que puedan prescindir del cuidado de la madre. Conjugar la educación con el trabajo fabril.
9) Construcción de grandes palacios en las fincas del estado para que sirvan de vivienda a las comunas de ciudadanos que trabajen en la industria y la agricultura y unan las ventajas de la vida en la ciudad y en el campo, evitando así el carácter unilateral y los defectos de la una y la otra.
10) Destrucción de todas las casas y barrios insalubres y mal construidos.
11) Igualdad de derecho de herencia para los hijos legítimos y los naturales.
12) Concentración de todos los medios de transporte en manos de la nación.


216 Justo después de escribirse El Manifiesto Comunista, el comité central de La Liga de los Comunitas escribió estas medidas, que como puede apreciarse, difieren en algunos puntos de las anteriores: "
1. Toda Alemania será declarada República, una e indivisible.
3. Los representantes del pueblo serán retribuidos, para que también los obreros puedan formar parte del parlamento del pueblo alemán.
4. Armamento general del pueblo.
7. Las fincas de los príncipes y demás posesiones feudales, todas las minas, canteras, etc., se convierten en propiedad del Estado. En las fincas se organizará la explotación en gran escala y con los recursos más modernos de la ciencia, en provecho de la colectividad.
8. Las hipotecas sobre las tierras de los campesinos se declaran propiedad del Estado; los campesinos abonarán al Estado los intereses de estas hipotecas.
9. En las regiones en que esté desarrollado el sistema de arriendos, la renta del suelo o precio de arrendamiento se pagará al Estado en concepto de impuesto.
11. El Estado tomará en sus manos todos los medios de transporte: ferrocarriles, canales, barcos, caminos, correos, etc., convirtiéndolos en propiedad del Estado y poniéndolos a disposición de la clase desposeída.
14. Restricción del derecho de herencia.
15. Implantación de fuertes impuestos progresivos y abolición de los impuestos sobre los artículos de consumo.
16. Organización de talleres nacionales. El Estado garantiza a todos los trabajadores medios de subsistencia y asume el cuidado de los incapacitados para trabajar.
17. Instrucción pública general y gratuita.".



Tan pronto como con el transcurso del tiempo, hayan desaparecido todas las diferencias de clase y toda la producción esté concentrada en manos de la sociedad, el estado perderá todo carácter político. Ese poder político, que no es más que el poder organizado de una clase para la opresión de la otra 217
Si en su lucha contra la burguesía, el proletariado se organiza hasta convertirse en clase; si después, gracias a una revolución se convierte en la clase dominante y como clase dominante derriba por la fuerza el régimen vigente de producción; hará desaparecer junto a estas relaciones de producción, las causas de los antagonismos de clase, las clases mismas y por tanto, su papel como clase dominante 218
Y a la vieja sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos de clase, la sustituirá una asociación en la que el libre desarrollo de cada uno, condicione el libre desarrollo de todos 219.


217 El estado no es más que el poder político en manos de las clases dominantes, que se sirve de él para ayudarse en la explotación de las clases oprimidas. Engels en Ludwig Feuerbach y el Final de la Filosofía Clásica Alemana, lo expone diciendo: "…apenas creado [el estado], este órgano se independiza de la sociedad, tanto más cuanto más se va convirtiendo en órgano de una determinada clase y más directamente impone el dominio de esta clase.".
218 Al tomar el poder, el proletariado elimina la propiedad privada de los medios de producción, por lo que desaparece la burguesía. Luego también desaparece el proletariado, como clase social explotada por la burguesía, originándose una sociedad con una sola clase social, que es como decir, sin clases sociales. Al tomar el poder y acabar con la burguesía, el proletariado se autodestruye como clase social.
219En el congreso de La Liga de los Justos, que dio lugar a La Liga de los Comunistas, se aprobaron unos nuevos estatutos, que indicaban en su primer artículo: "La finalidad de la liga es el derrocamiento de la burguesía, la dominación del proletariado, la supresión de la vieja sociedad burguesa, basada en los antagonismos de clase, y la creación de una nueva sociedad, sin clases y sin propiedad privada.".



Literatura 220 Socialista 221 y Comunista222.
1. Los Socialismos Reaccionarios.223
El socialismo feudal 224.
Por su posición histórica, la aristocracia francesa e inglesa, cuando ya no pudo hacer otra cosa, se dedicó a escribir libelos contra la sociedad burguesa moderna 225. En la revolución francesa de julio de 1830 226 y en el movimiento reformista inglés 227, volvió a sucumbir, arrollada por el odiado intruso 228. No pudiendo dar ya ninguna batalla política seria, no le quedaba otra arma que la escritura. Pero también en el escenario literario 229 habían cambiado los tiempos, ya no era posible seguir empleando el lenguaje nobiliario230 de la época de la restauración


220 Por literatura, se entiende algo muy parecido al pensamiento intelectual y sobre todo al político.
221 La palabra socialista, proviene de sociedad. Literatura socialista, significa, las ideas políticas y sociales de aquellos pensadores que tienen por objeto de estudio la sociedad y su transformación.
222 Tras hacernos un resumen histórico de la aparición de la burguesía y el proletariado, y de explicarnos qué es el comunismo; en este tercer capítulo, Marx y Engels analizan los diversos socialismos que existían en 1847. En el prólogo a la primera edición alemana de 1872, Marx y Engels indicaban: "Huelga asimismo decir, que la crítica de la literatura socialista presenta hoy lagunas, ya que sólo llega hasta 1847…". Aunque la mayoría de estos socialismos han desaparecido, resulta muy interesante esta crítica para poder analizar desde criterios materialistas, los movimientos sociales actuales y poder hacer una valoración de estos.
223 Son los socialismos de aquellos pensadores, que en vez de tener ideas para hacer evolucionar la sociedad hacia el futuro, lo que intentan es hacerla retroceder hacia el pasado. Son propios de las antiguas clases sociales en periodo de desaparición, ante el avance imparable de la moderna burguesía. Engels en sus Principios del Comunismo comenta: "...consta de partidarios de la sociedad feudal y patriarcal, que ha sido destruida y sigue siéndolo a diario por la gran industria, el comercio mundial y la sociedad burguesa creada por ambos. Esta categoría saca de los males de la sociedad moderna la conclusión de que hay que restablecer la sociedad feudal y patriarcal, ya que estaba libre de estos males. Todas sus propuestas persiguen, directa o indirectamente, este objetivo. Los comunistas lucharán siempre enérgicamente contra esa categoría de socialistas reaccionarios, pese a su fingida compasión de la miseria del proletariado y las amargas lágrimas que vierten con tal motivo.".
224 El que defiende las ideas sociales de la vieja sociedad feudal, que ha sido destruida por el imparable avance de la burguesía y el capitalismo, y que quiere hacer retroceder la sociedad a su estado anterior.
225 En 1847, los dos únicos grandes países europeos en los que se habían establecido regímenes políticos burgueses, eran Francia y Gran Bretaña. Su aristocracia expulsada del poder no podía hacer otra cosa, que escribir libelos contra el capitalismo.
226 En 1815 Napoleón fue definitivamente derrotado y se restauró a los borbones en el trono de Francia. Esta monarquía absoluta, durará hasta la revolución de julio de 1830, en que se hará con el poder la burguesía financiera, proclamando como rey al Duque de Orleáns. Marx en el primer párrafo de su obra La Lucha de Clases en Francia de 1848 a 1850, indica: "Después de la revolución de Julio, cuando el banquero liberal Laffitte acompañó en triunfo al Hôtel de Ville a su compadre, el duque de Orleáns, dejó caer estas palabras: "Desde ahora, dominarán los banqueros". Laffitte había desvelado el secreto de la revolución.".
227 En 1832, el parlamento inglés dominado por la burguesía, realizó diversas modificaciones legales, que satisfacían los deseos políticos de esta.
228 La burguesía es la clase social intrusa en el sistema feudal y nobiliario. La que se ha introducido en este y lo ha destruido.
229 Por escenario literario, se entiende escenario político. Se refiere a la literatura política.
230 El viejo lenguaje nobiliario de la época de la restauración borbónica, de 1815 a 1830.



Para ganarse adeptos, la aristocracia finge olvidar sus verdaderos intereses, y se dedica a atacar a la burguesía, no teniendo más interés aparente, que el de defender los intereses de los obreros vilmente explotados por esta. Se da el gusto de componer canciones infamantes y difamatorias contra su nuevo amo 231, y de susurrarle al oído profecías más o menos siniestras y catastróficas 232.
Así nació el socialismo feudal, una mezcla de lamentos, ecos del pasado y rumores sordos sobre el porvenir. Un socialismo que de vez en cuando le asesta a la burguesía un golpe en el corazón, con sus razonamientos irrisorios y mordaces, aunque normalmente sus ridiculeces sólo producen risa, por su total incapacidad para comprender la marcha de la historia 233.
Para atraer al pueblo, agitan como bandera el saco de limosnas 234, con las que pretenden atender a los proletarios. En cuanto el pueblo se agrupa a su alrededor, inmediatamente se da cuenta de que aún llevan bordados los blasones 235 en el culo 236, y se dispersa con una risotada totalmente irrespetuosa.
Una parte de los legitimistas franceses 237 y de la joven Inglaterra 238, han dado al público este lamentable espectáculo.Inglaterra 238, han dado al público este lamentable espectáculo.

231 El señor feudal era el amo de sus siervos. Por eso se puede decir irónicamente, que el burgués ha pasado a ser el amo del aristócrata.
232 La autodestrucción de todo el sistema por culpa de la burguesía, que está creando un proletariado revolucionario.
233 El sistema capitalista de producción, basado en la máquina de vapor, es superior al sistema nobiliario de producción. Por eso, una vez extinguido este, ya no puede reaparecer. Cada sistema social, está asentado en un sistema económico. El sistema económico en que se asentaba la ideología nobiliaria, ha sido destruido para siempre.
233 En la primera parte de este capítulo, aparecen muchas expresiones recordatorias. Se pretende con estas escarniar a la reacción, simplificar los conceptos y ayudar a los comunistas en la exposición de sus ideas en discusiones, reuniones y mítines políticos. La nobleza reprocha a la burguesía su dureza de corazón y su actitud poco caritativa, y agita como bandera para atraer al pueblo, el saco de las enormes limosnas que va a repartir, pero si este se usa como bandera, eso significa que estamos ante una mera añagaza, pues el saco de las futuras limosnas, está vacío.
234 Los escudos de armas de las casas nobiliarias.
235 Nueva expresión recordatoria.
236 Tras la entronización del Duque de Orleáns, existían en Francia tres casas reales: Los borbones, los bonaparte y los orleáns. Los legitimistas, que defendían que la casa real legítima era la borbónica, eran los más reaccionarios. Engels en Revolución y Contrarrevolución en Alemania, nos indica: "...la primera generación de legitimistas franceses aspiraba a la restauración más completa posible de la situación predominante de la nobleza en la sociedad. El rey, que es el primer noble de su reino, está rodeado, ante todo, de una corte brillante, de vasallos poderosos, príncipes, duques y condes, y luego de una nobleza inferior numerosa y rica. Reina a su propio albedrío sobre sus ciudadanos y campesinos...".
236 Los aristócratas reaccionarios ingleses, fundaron un movimiento llamado "La Joven Inglaterra", que era mucho menos hipócrita que el de los legitimistas franceses. En La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra, Engels nos lo describe de esta forma: "La Joven Inglaterra se propone hacer revivir a la "feliz Inglaterra" de antaño, con su pompa y su feudalidad romántica. Este propósito es evidentemente irrealizable y hasta ridículo, es un desafío a toda evolución histórica, pero la buena intención, la valentía de levantarse contra el mundo existente y los prejuicios existentes, así como el reconocer la abyección del estado de cosas actual, no dejan de tener valor.".
237 Tras la entronización del Duque de Orleáns, existían en Francia tres casas reales: Los borbones, los bonaparte y los orleáns. Los legitimistas, que defendían que la casa real legítima era la borbónica, eran los más reaccionarios. Engels en Revolución y Contrarrevolución en Alemania, nos indica: "...la primera generación de legitimistas franceses aspiraba a la restauración más completa posible de la situación predominante de la nobleza en la sociedad. El rey, que es el primer noble de su reino, está rodeado, ante todo, de una corte brillante, de vasallos poderosos, príncipes, duques y condes, y luego de una nobleza inferior numerosa y rica. Reina a su propio albedrío sobre sus ciudadanos y campesinos...".
238 Los aristócratas reaccionarios ingleses, fundaron un movimiento llamado "La Joven Inglaterra", que era mucho menos hipócrita que el de los legitimistas franceses. En La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra, Engels nos lo describe de esta forma: "La Joven Inglaterra se propone hacer revivir a la "feliz Inglaterra" de antaño, con su pompa y su feudalidad romántica. Este propósito es evidentemente irrealizable y hasta ridículo, es un desafío a toda evolución histórica, pero la buena intención, la valentía de levantarse contra el mundo existente y los prejuicios existentes, así como el reconocer la abyección del estado de cosas actual, no dejan de tener valor.".



Esos antiguos señores feudales, que insisten en demostrar que sus modos de explotación no se parecían en nada a los de la burguesía actual, se olvidan de una cosa, de que las circunstancias y condiciones en que ellos llevaban a cabo su explotación, ya han desaparecido 239. Y al enorgullecerse de que bajo su régimen no existía el moderno proletariado, no se dan cuenta, de que la burguesía moderna a la que tanto desprecian, es un producto históricamente necesario de su desaparecido orden social 240.
Por lo demás, no se molestan gran cosa en encubrir el sello reaccionario de sus doctrinas y así se explica que su más rabiosa acusación contra la burguesía, sea precisamente la de crear y fomentar bajo su régimen, una clase social que está llamada a derruir todo el orden social actual241
Lo que más reprochan a la burguesía, no es el engendrar un proletariado, sino el engendrar un proletariado revolucionario 242.
Por eso, en la práctica, están siempre dispuestos a tomar parte en todas las acciones violentas y actos represivos contra la clase trabajadora 243. En realidad, pese a toda su retórica ampulosa, también se dedican a recoger sus huevos de oro 244 y a cambiar la nobleza, el amor y el honor caballerescos, por el vil comercio de la lana, la remolacha y el aguardiente 245

239 El sistema social e ideológico de la sociedad nobiliaria, se basaba en su sistema productivo. Como este sistema económico ha desaparecido ante las innovaciones técnicas de la burguesía, su sistema ideológico también ha desaparecido para siempre.
240 Aunque se pudiera volver la historia al pasado, la sociedad nobiliaria probablemente volvería a engendrar una burguesía ascendente que terminaría expulsándola del poder, por lo que su intento de volver a los tiempos pasados es totalmente baldío.
241 El proletariado que expulsará del poder a la burguesía destruyendo su sistema económico e ideológico, de la misma forma que esta expulsó a la nobleza.
242 No le reprochan el que cree explotados, sino el que estos están empezando a revelarse.
243 Engels en sus Principios del Comunismo, comenta: "...muestran sus verdaderos sentimientos cada vez que el proletariado se hace revolucionario y comunista: se alían inmediatamente a la burguesía contra los proletarios.".
244 Nueva expresión recordatoria. Los explotados son la gallina de los huevos de oro de los explotadores. Estos trabajan para los explotadores, proveyéndoles de huevos de oro y estos les gratifican con unos granos de maíz.
245 La burguesía acudía al mercado con sus productos agrícolas, pues todavía era dueña de la mayoría de las tierras europeas. La nobleza alemana se dedicaba principalmente a producir para este fin lana, remolacha y aguardiente
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De la misma forma que los curas y los nobles están siempre juntos, el socialismo feudal y el socialismo clerical, también caminan juntos.
Nada más fácil que dar al ascetismo cristiano un barniz socialista. ¿No combatió también el cristianismo, contra la propiedad privada, contra el matrimonio, contra el Estado? ¿No predicó frente al estado, la caridad y la limosna, el celibato y la mortificación de la carne, la vida monástica y la iglesia? 246 El socialismo cristiano, no es más el hisopazo 247, con el que el que clérigo bendice 248 el santo cabreo del aristócrata 249.


246 El Manifiesto Comunista no es en modo alguno una obra antireligiosa, aunque Marx y Engels eran dos profundos ateos. La religión es parte de la ideología social y está condicionada principalmente por el sistema económico y productivo de la sociedad, así como por los intereses materiales de las clases dominantes. Aunque Marx escribió en su Crítica a la Filosofía Hegeliana del Derecho: "La religión es el suspiro de los oprimidos, el corazón de los descorazonados, el espíritu de los abatidos. La religión es el opio del pueblo", no quiso decir, la religión es y tiene que ser siempre el opio del pueblo. La esperanza en una vida mejor en el más allá, es la droga con la que las clases dominantes adormecen a los explotados. La religión está condicionada por los intereses económicos de las clases dominantes, pero en una sociedad sin clases, existirá un nuevo espíritu religioso no clasista.
247 El hisopo es un utensilio usado en las iglesias para dar o esparcir el agua bendita, consistente en un mango de madera o metal, que lleva en su extremo un manojito de cerdas o una bola metálica hueca y agujereada, en cuyo interior hay alguna materia que retiene el agua. Con este, el clérigo arroja pulverizada el agua bendita, sobre las personas o las cosas que debe bendecir.
248 Bien decir. Hablar bien. El clérigo alaba, engrandece, ensalza, los razonamientos ideológicos cristianos de la aristocracia.
249 Nueva expresión recordatoria. Salvo en Inglaterra, la aristocracia era creyente y absolutista, mientras que la burguesía era liberal y atea, fruto lógico de los intereses materiales de cada clase, pues la iglesia consideraba que el liberalismo era anticristiano y que las ideas liberales eran pecado. Ante el avance imparable de la burguesía, la aristocracia cabreada por su pérdida de poder, opone su sistema social cristiano, bendecido por los clérigos con agua bendita.


b) El socialismo pequeñoburgués 250.
La aristocracia feudal, no es la única clase derrocada por la burguesía, no es la única clase cuyo sistema de vida ha sido destruido por la moderna burguesía. Los villanos medievales y los pequeños labriegos, fueron los precursores de la burguesía actual. En los países en que la industria y el comercio no han alcanzado un elevado grado de desarrollo, esta clase permanece eternamente inmovilista, pero aliada de la ascendente burguesía 251
En los países en los que la civilización a alcanzado un elevado grado de progreso, ha venido a formarse una nueva clase pequeño burguesa, a medias entre la burguesía y el proletariado, que aunque está muy ligada a la gran burguesía, no hace más que brindar nuevos elementos al proletariado, arrojados a éste por la libre competencia.

250 Los sistemas sociales defendidos por la pequeña burguesía.
251Los pequeños burgueses, con pequeños negocios muchas veces familiares e incluso artesanales, son una burguesía arcaica y llamada a desaparecer, ante el avance del gran capital de la nueva burguesía industrial.



Al desarrollarse la gran industria, llega un momento en que esa parte de la sociedad moderna pierde su razón de ser y se ve suplantada en el comercio, en la manufactura y en la agricultura, por capataces, asalariados y criados 252.
En países como Francia, en que los campesinos representan mucho más de la mitad de la población, es natural que ciertos escritores 253, al abrazar la causa del proletariado contra la burguesía, tomen como norma para criticar el régimen burgués, los intereses de los pequeños burgueses y de los campesinos 254, simpatizando con la causa obrera mediante las ideas de la pequeña burguesía. Así nació el socialismo pequeñoburgués. No sólo en Francia, sino también en Inglaterra. Su principal representante es Sismondi 255.
Este socialismo, ha analizado con una gran agudeza las contradicciones del moderno régimen de producción y ha puesto al descubierto las hipócritas argucias de los economistas 256. Ha puesto de relieve de modo irrefutable, los efectos aniquiladores del maquinismo, la división del trabajo, la concentración de los capitales, la propiedad inmueble, la superproducción, las crisis, la inevitable desaparición de los pequeños burgueses y labriegos, la miseria del proletariado, la anarquía reinante en la producción257 ,las desigualdades irritantes que claman ante la distribución de la riqueza, la aniquiladora guerra industrial de unas naciones contra otras y la disolución de las costumbres antiguas, de la familia tradicional, de las viejas nacionalidades.


252 La libre competencia, arroja al proletariado a la pequeña burguesía, arruinada por la gran empresa más eficiente y competitiva. Los antiguos pequeños burgueses, se ven obligados a trabajar como asalariados de sus arruinadores. Ante la gran industria, los negocios familiares ya no son competitivos, perdiendo la razón de su existencia.
253 Autores de libros políticos y sociales.
254 En El 18 de Brumario de Luis Bonaparte, Marx se refiere a este campesino reaccionario francés, diciendo: "...no representa al campesino revolucionario, sino al campesino conservador. No representa al campesino que pugna por salir de su condición social de vida, la parcela, sino al que por el contrario, quiere consolidarla. No representa a la población campesina, que con su propia energía y unida a las ciudades, quiere derribar el viejo orden, sino a la que por el contrario, sombríamente retraída en este viejo orden, quiere verse salvada y preferida, en unión de su parcela, por el espectro del imperio. No representa la ilustración, sino la superstición del campesino, no su juicio, sino su prejuicio, no su porvenir, sino su pasado...". El socialismo pequeñoburgués agrario francés, es fruto del palurdo inmovilista aferrado al terruño, que se opone al inevitable curso de la historia.
255 Leonardo Sismondi era un economista e historiador suizo muerto en 1832. Escribió un libro titulado Nuevos Principios de Economía Política, que Marx apreciaba y estudió con atención, especialmente en la parte referente a las crisis, aunque le acusaba de falta de profundidad en su análisis. Era un reaccionario, que abogaba por leyes proteccionistas para defender al campesino y al pequeño burgués, e incluso pedía a los sabios que dejaran de inventar, para no perjudicarles. Marx indica sobre él en La Miseria de la Filosofía: "Todos los que como Sismondi, pretenden restablecer la justa proporcionalidad en la producción, conservando las bases de la sociedad actual, son reaccionarios, pues consecuentes con el camino trazado, deberían pedir así mismo la restauración de las condiciones industriales de los primeros tiempos.".
256 De los economistas burgueses, que eran los únicos que existían entonces
257Nombre con el que Marx, Engels y muchos de sus contemporáneos, nombraban a las crisis económicas.



Pero en su esencia, este socialismo no tiene más aspiración, que restaurar los antiguos medios de producción y de cambio, y con ellos el régimen tradicional de propiedad y la sociedad tradicional; cuando no pretende volver a encajar por la fuerza, los modernos medios de producción y de comercio, dentro del régimen de propiedad antiguo, que forzosa y necesariamente se autodestruyó mediante el progreso burgués. En uno y otro caso, peca a la par, de reaccionario y de utópico 258
En la manufactura, pretende la restauración de los viejos gremios. En el campo, la implantación de nuevo del régimen patriarcal. Esas son sus dos grandes aspiraciones.
Actualmente, esta corriente socialista, ha venido a caer en un cobarde lloriqueo 259
c) El socialismo alemán o "verdadero" socialismo 260.
La literatura261 socialista y comunista de Francia, nacida bajo la presión de una burguesía gobernante y expresión literaria262 de la lucha librada contra su opresión, fue importada por Alemania en el mismo instante en que la burguesía empezaba a sacudirse el yugo del absolutismo feudal.


258 Reaccionario, porque quiere volver al pasado. Utópico, porque es imposible conciliar los sistemas sociales de los regímenes económicos anteriores al capitalismo, con el sistema de producción capitalista actual, que tiende a generar una sociedad capitalista.
259 Otra expresión recordatoria. En su obra La Miseria de la Filosofía, Marx nos describe este lloriqueo cobarde: "Para tranquilizar su conciencia, hacen cuanto está en su mano por ocultar las contradicciones reales de la sociedad, a la par que deploran sinceramente la pobreza de los obreros y la desenfrenada competencia de la burguesía. Recomiendan a los trabajadores sobriedad, diligencia en el trabajo, y limitación en el número de hijos, y a los burgueses les aconsejan que moderen su apetito de producción.". En resumidas cuentas: unos llorones sin valentía, no sólo para resolver nada, sino que no tienen valor ni para descubrir la verdad.
260Marx y Engels disertan largamente sobre este socialismo, por ser ambos alemanes, por haber muchos alemanes afiliados a La Liga de los Comunistas y por esperarse en aquel momento, una inminente revolución en Alemania y otros países europeos. El Manifiesto Comunista no fue escrito pensando en la posteridad, sino en la realidad del momento. Mientras lo escribían, Marx y Engels no pensaban que tendría una repercusión tan grande pasado el tiempo. No obstante, en este apartado tenemos un análisis de una oposición al capitalismo más avanzado, desde posiciones que sus patrocinadores creen progresistas y de izquierdas, y que en verdad son retrogradas y reaccionarias. Este capítulo es en cierta medida, un resumen de su libro "La Ideología Alemana, Crítica de la Novísima Filosofía Alemana..."
261Por literatura, se entiende algo muy parecido al pensamiento intelectual y sobre todo al político.
262Expresión política.



Los filósofos, semifilósofos y grandes mentes del país, asimilaron ansiosamente esa literatura, pero olvidando que junto con estas doctrinas, no habían pasado la frontera las condiciones sociales que las originaron. Dada la situación social alemana, la literatura socialista francesa perdió todo su significado práctico inmediato, para asumir un aspecto puramente literario 263, y convertirse en una especulación ociosa acerca del espíritu humano 264. Pasó lo mismo que con los postulados de la primera revolución francesa, que fueron para los filósofos alemanes del siglo XVIII, los postulados de la "razón práctica" en general 265. Las aspiraciones de la burguesía francesa revolucionaria, representaban a sus ojos, las leyes de la voluntad pura, de la voluntad ideal, de una voluntad verdaderamente humana 266.
La única preocupación de los literatos 267 alemanes, era armonizar las nuevas ideas francesas, con su vieja conciencia filosófica268, o por decirlo mejor, asimilar desde su punto de vista filosófico aquellas ideas.269


263 Puramente retórico.
264 Les llegaban ideas de una sociedad distinta de la alemana, porque estaba asentada sobre una estructura económica distinta, pues Alemania no era todavía un país capitalista. Por eso no entendían estas ideas, fruto de una situación económica y social distinta.
265 Se refieren al filósofo Manuel Kant, que escribió un libro de moral titulado "Crítica de la Razón Práctica". Durante toda su vida apenas salió de la provinciana ciudad de Konigsberg, en la Prusia Oriental, en la que no había nada parecido a la burguesía moderna. Era un hombre ilustrado que se alegraba de las victorias de los revolucionarios franceses y que había leído las obras de los pensadores ilustrados franceses e ingleses. Marx y Engels le acusan de no entenderlas, pues para él eran ideas abstractas, cuando en realidad los libros de estos pensadores ilustrados, contenían las ideas surgidas como consecuencia del nuevo orden económico que se estaba gestando, fruto del ascenso de la burguesía en la Europa occidental. En La Ideología Alemana ambos indican: "También en Kant nos encontramos, una vez más, con la forma característica que en Alemania adoptó el liberalismo francés, basado este último, en intereses de clase. Ni Kant, ni los burgueses alemanes, de los que era portavoz aplacador, se daban cuenta de que estos pensamientos teóricos de los burgueses, descansaban sobre intereses materiales y sobre una voluntad condicionada y determinada, por las condiciones materiales de producción...."
266 La burguesía alemana no ha entendido, que el liberalismo político está construido sobre los intereses económicos y materiales de las burguesías más avanzadas. En La Ideología Alemana, Marx y Engels exponen: "El estado de Alemania al final del siglo pasado se refleja totalmente en la "Crítica de la Razón Práctica" de Kant. Mientras que la burguesía francesa, gracias a la revolución más gigantesca que conoce la historia, se elevó al poder y conquistó el continente europeo, y mientras que la burguesía inglesa ya emancipada, revolucionó la industria y sometió políticamente a la India y comercialmente al resto del mundo; los impotentes burgueses alemanes, sólo consiguieron remontarse a la "buena voluntad". Kant se daba por contento con la simple "buena voluntad", aunque no se tradujera en resultado alguno....
Esta buena voluntad de Kant, corresponde por entero a la impotencia, a la pequeñez y a la miseria de los burgueses alemanes, cuyos mezquinos intereses no han sido nunca capaces de desarrollarse hasta convertirse en los intereses comunes, nacionales, de una clase,..."
267 Por literatos se entiende pensadores sociales y sobre todo políticos.
268 Armonizar las ideas socialistas y comunistas de Francia, posteriores a las ilustradas que había conocido Kant. Marx y Engels indican en La Ideología Alemana: "Estos "socialistas" o "verdaderos socialistas", como ellos se llaman, ven en la literatura comunista del extranjero, no la expresión y el producto de un movimiento real, sino obras puramente teóricas, que han brotado enteramente del "pensamiento puro" [Kant], como ellos se imaginan que han surgido los sistemas filosóficos alemanes."
269 En La Ideología Alemana, indican Marx y Engels: "Desgajan los sistemas, las críticas y los escritos polémicos comunistas, del movimiento real del que son simplemente expresión y tratan de enlazarlos caprichosamente con la filosofía alemana."



Esta asimilación se llevó a cabo por el mismo procedimiento, con que se asimila una lengua extranjera: traduciéndola 270.
Todo el mundo sabe, que los monjes medievales se dedicaban a preservar los manuscritos que atesoraban las obras clásicas del paganismo, mezclándolos con insubstanciales historias de santos. Los literatos alemanes, procedieron de modo inverso con la literatura francesa profana. Lo que hicieron, fue empalmar sus absurdas ideas filosóficas, tras los originales franceses. Así, donde el original desarrollaba la crítica de las relaciones monetarias, ellos pusieron después: "expropiación del ser humano"; tras la critica francesa del estado burgués, escribieron: "abolición del imperio de lo general abstracto", y otras cosas parecidas 271.
Esta interpelación mediante locuciones y galimatías filosóficos de las doctrinas francesas, se la bautizó con diversos nombres como: "filosofía del hecho"272, "verdadero socialismo", "ciencia alemana del socialismo", "fundamentación filosófica del socialismo", y otros parecidos.
De este modo, castraron la literatura socialista y comunista francesa. Como en manos de los alemanes, ya no expresaba la lucha de una clase contra otra, el profesor alemán se hacía la ilusión, de haber superado la "parcialidad francesa"273.


270 En vez de asimilar estas obras entendiéndolas en la situación política y social de la Europa occidntal, lo que hicieron fue trasladarlas o traducirlas en sus contenidos, adaptándolas a la sociedad alemana del momento, por lo que quedaron totalmente tergiversadas. En La Ideología Alemana se expone esta misma idea: "Esta traducción de las ideas francesas al lenguaje de los ideólogos alemanes y esta trabazón caprichosamente fabricada entre el comunismo y la ideología alemana, forman el llamado 'verdadero socialismo'.".
271 Sobre el lenguaje críptico y divagante del "verdadero socialismo", Engels indica en La Gaceta Alemana de Bruselas: "Entre toda la pomposa fraseología de la literatura alemana proclama, como si en ella se cifrasen los principios fundamentales del "verdadero" y "puro" comunismo germano, no se encuentra todavía una sola idea que haya visto la luz en suelo alemán. Lo que los franceses e ingleses han venido sosteniendo por espacio de diez, veinte, cuarenta años, en palabras precisas y claras, en términos cuidadosamente escogidos, empieza a traspasar ahora la frontera alemana. Durante estos últimos años, los alemanes han aprendido unos cuantos retazos de estas cosas y ahora se dedican a chapurrearlos en su jerga hegeliana. Algunos de los más brillantes pensadores alemanes acaban de descubrir estas verdades y las lanzan en letra impresa como si fuesen descubrimientos personales suyos, vestidos con una fraseología bastante menos afortunada y mucho más abstracta que la original. Y a esta censura no escapan ni mis propias palabras. La única originalidad de que pueden jactarse los alemanes, es la forma abstracta, obscura y retorcida en que expresan esas ideas.".
271 Moses Hess, uno de los principales representantes del socialismo alemán, escribió un artículo con ese título: "filosofía del hecho".
273 Esta parcialidad se originaba, por ser las ideas políticas de una clase social, en pugna con las demás. En la Ideología Alemana, indican Marx y Engels mofándose del socialismo alemán: "...los franceses llegaron al comunismo a través de la política" (menos mal que al fin, ya sabemos cómo y por dónde le llegó el comunismo al pueblo francés), "los alemanes llegaron al socialismo" (al verdadero socialismo, entiéndase bien) "a través de la metafísica..."



En vez de defender verdaderas necesidades, pregonaba la necesidad de la verdad, y como no existían los intereses de un proletariado inexistente 274, defendía los intereses del ser humano, del hombre en general, de ese hombre que no pertenece a ninguna clase social, que ha dejado de vivir en la realidad para transportarse al cielo vaporoso de la fantasía filosófica 275
Sin embargo, este socialismo alemán que se tomaba tan en serio sus burdos ejercicios escolares y que tan solemnemente los cacareaba a los cuatro vientos 276, fue perdiendo poco a poco su pedantesca inocencia.
En la lucha de la burguesía alemana, y principalmente de la prusiana, contra el régimen feudal y la monarquía absoluta, el movimiento liberal fue tomando un carácter más serio 277.
Esto le permitió al "verdadero" socialismo, la esperada ocasión para contraponer las reivindicaciones socialistas al movimiento político burgués, para lanzar los consabidos anatemas contra el liberalismo, contra el estado representativo, contra la libre competencia burguesa, contra la libertad de prensa, la libertad, la igualdad y el derecho burgueses; predicando ante la masa del pueblo, que con este movimiento burgués, no saldría ganando nada y sí perdiendo mucho.


274 Al no ser Alemania un país capitalista, no existía el proletariado como gran clase social, por lo que las ideas comunistas no se entendían. Engels lo indicaba irónicamente en La Gaceta Alemana de Bruselas diciendo: "…los alemanes comienzan a corromper hasta el movimiento comunista… Apenas hace el comunismo su aparición en Alemania, cae sobre él una ola de pensadores especulativos, que creen hacer milagros al traducir al lenguaje de la lógica hegeliana, proposiciones que se han hecho ya vulgares en Inglaterra y en Francia. Con soplar las trompetas de esta nueva sabiduría, como si fuese algo a todas luces nuevo y maravilloso, la verdadera teoría alemana cubre de lodo las falsas tácticas de los ridículos sistemas socialistas de los necios ingleses y franceses.
Como suele ocurrir en tales casos, los zánganos, los retrógrados, tratan de ocultar la vergüenza de haberse quedado dormidos hablando despectivamente de los que se les adelantaron y batiendo el gran tambor de la filosofía.".
275 Marx y Engels indican en la Ideología Alemana: "...el verdadero socialismo, para el que ya no se trata de hombres reales, sino "del hombre" en general,...". Y en otro párrafo: "Naturalmente, la filosofía alemana, disfrazada de socialismo, se enfrenta con la tosca realidad, pero se mantiene a una prudente distancia de ella y le grita con histérica irritabilidad: Noli me tangere! (¡No me toques!)."
276 Nueva frase recordatoria. El trabajo de los catedráticos y profesores alemanes, consiste en hacer burdos ejercicios escolares, distorsionando las ideas socialistas y comunistas, y dejándolas sin contenido de clase, para después cacarear su trabajo a los cuatro vientos.
277 Con la aparición en Alemania de una burguesía moderna, aquellas ideas abstractas, empezaron a tomar forma concreta.



El socialismo alemán olvidaba precisamente, que la crítica francesa, de la que no era más que un eco sin vida, presuponía la existencia de la sociedad burguesa moderna, con sus peculiares condiciones materiales de vida y su organización política, es decir, una sociedad que aún no existía en organización política, es decir, una sociedad que aún no existía en Alemania, pues la burguesía estaba empezando a luchar para implantarla 278
Este "verdadero" socialismo, les venía de perlas a los gobiernos absolutos alemanes, con toda su cohorte de clérigos, maestros de escuela, hidalgüelos raídos y cagatintas; pues les servía de espantapájaros 279 contra la amenazadora y ascendente burguesía 280.
Constituyó el complemento dulzón de los feroces latigazos y de las balas de fusil, con que esos gobiernos respondían a los levantamientos obreros.
El socialismo "verdadero" se convirtió de este modo en un arma en manos de los gobiernos contra la burguesía alemana, pero además encarnaba de una manera directa otro interés reaccionario: el de la pequeña burguesía alemana. Esa pequeña burguesía heredada del siglo XVI, que desde entonces no ha cesado de reaparecer bajo diversas formas y modalidades, constituye en Alemania la verdadera base social del orden vigente 281.
Para su supervivencia, sería necesaria la conservación de la actual situación económica alemana, pues para evitar que desaparezca esta clase, es necesario conservar el orden actualmente imperante. Teme su ruina segura, si se produce el predominio industrial y político de la gran burguesía, tanto por la concentración de capitales que ello significa, como porque entraña la formación de un proletariado revolucionario. Consideró que el "verdadero" socialismo podía matar estos dos pájaros de un tiro y por eso se propagó como una epidemia por todo el país 282.


278 Las ideas socialistas y comunistas francesas, eran las ideas de un proletariado que se enfrentaba a una burguesía en el poder. Era ridículo intentar aplicarlas en Alemania, en donde casi no había burguesía moderna, ni proletariado, y en donde estaba en el poder la aristocracia. El "verdadero socialismo" terminó siendo un sistema reaccionario, que se oponía a la implantación de un capitalismo avanzado en Alemania. Al oponerse y enfrentarse contra el capitalismo y la burguesía, se convirtió en un pensamiento reaccionario.
279 Expresión recordatoria. El socialismo "verdadero" es el espantapájaros de los clérigos, los maestros de escuela, los hidalgüelos raídos y los cagatintas, que se oponen a la modernización de Alemania mediante el capitalismo.
280 Sus ataques contra la burguesía ascendente no eran progresistas, sino conservadores, pues intentaban evitar que esta se hiciera con el poder, expulsando de él a la nobleza.
281 Este socialismo "verdadero", es un socialismo reaccionario, en el que se apoya la pequeña burguesía llamada a desaparecer, ante la imposibilidad de hacer frente a la gran burguesía y a la gran industria, mucho más competitiva. Marx y Engels en La Ideología Alemana indican: "Es fácil de comprender, que desde que existe un verdadero partido comunista en Alemania, los "verdaderos" socialistas irán convirtiéndose cada vez más en pequeños burgueses como público, y en impotentes y encanallados literatos como representantes de ese público."
282 Con el socialismo "verdadero", la pequeña burguesía consigue dos objetivos al mismo tiempo. Por una parte frena el progreso económico de Alemania, al impedir que se instalen sistemas de producción más eficientes, financiados por la gran burguesía, lo que la arruinaría y la haría desaparecer. Por otro, al no desarrollarse la gran industria, se evita que se cree un proletariado industrial revolucionario



Este ropaje exagerado, tejido con telarañas especulativas, bordado con flores retóricas, bañado por un rocío sentimental cálidamente amoroso, con el que los socialistas alemanes envolvían sus deplorables "verdades eternas"283, todo hueso y pellejo284, sólo incrementó la venta de su mercancía entre ese público285.
Por su parte, el socialismo alemán comprendía cada vez más claramente, que su misión era la de ser el pomposo representante de esta pequeña burguesía.
Proclamó que la nación alemana era la nación modelo286, y al riquillo alemán, como al hombre medio de la calle287. A todas las bajezas y villanías de este, les dio un sentido oculto, superior y socialista, exactamente todo lo contrario de lo que eran. El socialismo "verdadero" fue consecuente hasta el final, y al levantarse contra todas las tendencias "brutalmente destructivas" del comunismo, subrayando como contraste la total y sublime imparcialidad de sus propias doctrinas, totalmente ajenas a toda lucha de clases, no hacía más que sacar las últimas consecuencias lógicas de su sistema288 Con muy escasas excepciones, toda la pretendida literatura socialista y comunista que circula por Alemania, profesa estas doctrinas inmundas y sucias289


283sobre el lenguaje del socialismo alemán, Marx y Engels indican En La Filosofía Alemana: "El verdadero socialismo, que pretexta descansar sobre la "ciencia", es a su vez, principalmente una ciencia exotérica. Su literatura teórica, sólo puede ser entendida por quienes se hallen iniciados en los misterios del "espíritu pensante".
284 Otra expresión recordatoria. El socialismo "verdadero", sólo es hueso y pellejo, no tiene chicha.
285 Expresión recordatoria. El socialismo "verdadero", sólo se puede vender a los pequeños burgueses. En La Ideología Alemana, indican Marx y Engels: "Es, por tanto, perfectamente natural el que el único sistema comunista alemán existente sea una reproducción de las ideas francesas, adaptadas al modo de concebir limitado, impuesto por las estrechas condiciones del artesanado [alemán].".
286 Su afán conservador, les lleva a suponer, que Alemania es una nación modelo, por lo que no se debe cambiar nada en Alemania, para no destruir su perfección. Alemania y su esencia nacional, deben permanecer invariables. Es un patriotismo conservador, que no entiende a la nación como una continua evolución a través del tiempo.
287 Otra expresión recordatoria. Para el "verdadero" socialismo, el pequeño burgués alemán, es un riquillo que se cree el hombre de la calle.
288 Engels en Ludwig Feuerbach y el Final de la Filosofía Clásica Alemana, nos indica lo mismo con estas palabras:"…aquel «verdadero socialismo» que desde 1844 empezó a extenderse por la Alemania «culta» como una plaga, y que sustituía el conocimiento científico por la frase literaria, la emancipación del proletariado mediante la transformación económica de la producción, por la liberación de la humanidad por medio del «amor»…".
289 Nada más publicarse El Manifiesto Comunista se produjo una revolución en Alemania, y este "socialismo verdadero", desapareció inmediatamente, fruto de su falta de planteamientos ideológicos mínimamente serios; o como dicen Marx y Engels, porque sólo era hueso y pellejo. Engels en una nota a pie de página en El Manifiesto Comunista, indica: "La tormenta revolucionaria de 1848, barrió a toda esta escuela apolillada y quitó a sus personajes las ganas de seguir jugando con el socialismo."

Hay una parte de la burguesía290, que desea mitigar los males sociales, para de este modo, garantizar la perduración de la sociedad burguesa 291
Pertenecen a esta los economistas, los filántropos y los humanitarios que pretenden mejorar la situación de la clase obrera292. Las organizaciones caritativas y de beneficencia 293, las sociedades protectoras de animales, las de la lucha contra el alcoholismo 294, y todo tipo de reformadores y predicadores de tercera 295. Este socialismo burgués, incluso ha llegado a elaborar sistemas sociales completos y totales 296





290 Además del socialismo reaccionario, de los que se oponen al sistema capitalista, intentado que la historia vuelva hacia atrás, existe el socialismo conservador, de los que quieren que la historia se quede parada en el capitalismo.Estos reformadores sociales, aspiran a una sociedad capitalista mejor, por lo que intentan perfeccionarla. Engels en sus Principios del Comunismo comenta: "...consta de partidarios de la sociedad actual, a los que los males necesariamente provocados por ésta, inspiran temores en cuanto a la existencia de la misma. Quieren, por consiguiente, conservar la sociedad actual, pero suprimir los males ligados a ella. A tal objeto, unos proponen medidas de simple beneficencia; otros, grandiosos planes de reformas, que so pretexto de reorganización de la sociedad, se plantean el mantenimiento de las bases de la sociedad actual, y con ello, la propia sociedad actual. Los comunistas deberán igualmente combatir con energía contra estos "socialistas burgueses", puesto que trabajan para los enemigos de los comunistas y defienden la sociedad que los comunistas quieren destruir.".

291 No quieren destruir la sociedad burguesa para sustituirla por otra, sino que aspiran a mejorarla, corrigiendo sus defectos. Marx en la Miseria de la Filosofía indica: "La escuela filantrópica es la más desarrollada de todas las escuelas humanitarias. Sus secuaces niegan que exista ninguna necesidad de antagonismo (entre ricos y pobres). Aspiran a colocar a todo el mundo en un nivel burgués y profesan una teoría que quisieran ver realizada en aquello en que la teoría puede diferir de la práctica y liberarse de los antagonismos de clase que gobiernan la realidad. Desde luego, en el campo teórico es muy fácil ignorar las contradicciones con que en la vida real tropezamos a cada paso. Por eso la teoría filantrópica aspira a ser la realidad idealizada. Los filántropos desean mantener las categorías que son expresión de las condiciones burguesas, al mismo tiempo que se empeñan en hacer desaparecer las contradicciones que forman la esencia de este régimen; del cual son inseparables. Y aun cuando se figuran estar atacando muy seriamente las prácticas de la burguesía, los filántropos son en realidad más burgueses todavía que los demás burgueses."
292En el prólogo de El Manifiesto Comunista de 1890, Engels describe a estos benefactores humanitarios diciendo: "...los charlatanes sociales de toda laya, los que aspiraban a remediar las injusticias de la sociedad con sus potingues mágicos y con toda serie de remiendos, sin tocar en lo más mínimo, claro está, al capital ni a la ganancia.".
293 Con la intención de hacer publicidad de El Capital, Engels publicó un artículo en un diario de Leipzig en 1868. En este nos informa de cual es el objetivo de la beneficencia y la caridad: "¿A dónde va a parar este contingente cada vez más numeroso de obreros sobrantes? Pasa a formar un ejército industrial de reserva, integrado por obreros a quienes en las épocas malas y medianas se paga su trabajo por menos de lo que vale y que muchas veces se quedan sin trabajo o a merced de la beneficencia pública, pero que son indispensables para la clase capitalista en las épocas de gran prosperidad.".
294 Marx comenta sobre el alcoholismo en El Capital: "Nada tiene pues de extraño, que entre estos obreros sea usual la embriaguez desde la misma infancia, "Y lo peor de todo es que los tejeros se desesperan hasta de sí mismos. ¡Querer educar y convertir a un tejero, es como querer educar y convertir al mismo demonio, señor!, le decía al capellán de Southallfield...".". Sobre la lucha contra el alcoholismo, Engels en La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra, indica: "Cuando el padre Mathew, apóstol irlandés de la abstinencia alcohólica, recorre las ciudades inglesas, con frecuencia de 30 a 60 mil trabajadores hacen el pledge (el voto), pero cuatro semanas más tarde, la mayoría ya lo ha olvidado. Por ejemplo, si se hace la cuenta de las personas de Manchester que en los últimos tres o cuatro años han jurado no beber más, el resultado sería un número mayor que el de las personas que hay en esa ciudad. Lo cierto es que no hay una disminución del alcoholismo."
295 Otra expresión recordatoria. Los reformadores sociales burgueses, son predicadores de tercera.
296 Incluyen en este socialismo burgués a todas las personas buenas, filantrópicas, benefactoras y humanitarias, que quieren reformar el capitalismo sin abolirlo, así como las asociaciones que estas fundan. Marx y Engels nos ponen tres ejemplos de las entonces incipientes organizaciones no gubernamentales (ONG´s): las de beneficencia, las protectoras de animales y las de la lucha contra el alcoholismo. Estas organizaciones filantrópicas no comprenden que si hay pobres, no es porque se den pocas limosnas, sino porque el sistema económico y social genera pobres. Que si hay un mal trato a los animales, se debe a que la frustración, el asco y la desesperanza en que viven esas personas, que les lleva a descargar su rabia y su odio sobre los animales. Que si hay alcoholismo o drogadicción, el origen de este problema, se encuentra principalmente en las condiciones sociales y de vida de una parte de la población. Que si se destruye el medio ambiente, es por causas económicas y materiales. Que si se producen torturas y malos tratos, no es porque haya aficionados a la tortura, ni individuos moralmente malos, sino porque se producen enfrentamientos sociales por causas materiales y económicas. Que si en una sociedad se margina a la mujer, se maltrata a los niños o se descuida a los ancianos, las causas son económicas y materiales. Por eso todas estas ONG´s conservadoras fracasan continuamente, pues no quieren darse cuenta, de que estos problemas se originan en el sistema económico y de producción vigente. No son progresistas, sino conservadoras o reaccionarias.







Por ejemplo: "La Filosofía de la Miseria" 297de Proudhon 298
Los burgueses socialistas quieren perpetuar las condiciones de vida de la sociedad moderna, pero sin las luchas y los peligros que necesariamente encierra 299. Su ideal es la sociedad existente, depurada de los elementos que la corroen y revolucionan: una sociedad burguesa con burguesía, pero sin el proletariado 300. Como es lógico, la burguesía se representa su mundo, como el mejor de los mundos posibles. El socialismo burgués, eleva esta idea consoladora hasta diseñar un sistema social completo o casi completo 301.






297 Proudhon entiende por filosofía, lo último y lo más profundo de la sociedad, su ideología más genérica, a la que consideraba una máquina de generar miseria. Marx, que antes había sido seguidor de las teorías de Proudhon, le estuvo explicando en París el materialismo histórico, pero no le convenció. En 1847 Proudhon publicó este libro, en el que desarrolla una sociedad ideal y utópica. Marx respondió con otro libro, aparecido justo antes que El Manifiesto Comunista, titulado "La Miseria de la Filosofía", en el sentido de que los planteamientos idealistas son miserables por utópicos, por lo que el proletariado debe guiarse por rax onamientos económicos y materialistas. En repuesta a una carta de Pável Vasílievich Annenkov, Marx le expone sus opiniones: "Le confieso francamente, que el libro me ha parecido en general malo, muy malo... No nos ofrece una crítica falsa de la economía política porque sea la suya una filosofía ridícula; nos ofrece una filosofía ridícula porque no ha comprendido la situación social de nuestros días... A determinadas fases de desarrollo de la producción, del comercio, del consumo; les corresponden determinadas formas de constitución social, una determinada organización de la familia, de los estamentos o de las clases; en una palabra, una determinada sociedad civil. A una determinada sociedad civil, le corresponde un determinado orden político, que no es más que la expresión oficial de la sociedad civil. Esto es lo que el señor Proudhon jamás llegará a comprender.".
298 En 1865, justo después de la muerte de Proudhon, J. B. Schweitzer le escribió a Marx, pidiéndole que le explicara la causa de su total oposición a las teorías de Proudhon. La respuesta de Marx se puede resumir en esta frase: "Como jamás supo lo que era la verdadera dialéctica científica, sólo ha conseguido ser un sofista.". La dialéctica es una forma de pensamiento que surgió en la Grecia antigua, que considera que nada permanece y que todo evoluciona. Que no se pude ver dos veces a la misma persona, ni bañarse dos veces en el mismo río. El río es una corriente de agua y su agua siempre es distinta, por lo que el río nunca es igual a sí mismo. Esto también sucede con las sociedades, pues son una continua evolución; de tal manera, que una sociedad nunca es igual a sí misma, pues está en continuo cambio. Proudhon al intentar hacer una sociedad capitalista perfecta, nunca comprendió que esa sociedad enseguida se transformaría en otra distinta, por el mero paso del tiempo. Por eso Marx dice, que Proudhon sólo ha conseguido ser un sofista, pues pretende demostrar con argucias un planteamiento falso, y así sólo consigue construir un castillo en el aire.
299 se
oponen al desarrollo histórico de la sociedad, con las luchas y enfrentamientos que la evolución social origina, pretendiendo dejarla eternamente en el capitalismo.
300 Quieren una sociedad con todas las ventajas de la sociedad capitalista, pero sin sus inconvenientes. Quieren una sociedad burguesa, pero sin el proletario revolucionario que esta necesariamente engendra.
301 Diseña en el aire, nuevas sociedades capitalistas mucho mejores que la actual, hasta hacer el sistema actual casi perfecto







Cuando invita al proletariado a que. la construya, tomando posesión de una nueva Jerusalén 302, lo que en realidad le está pidiendo, es que acepte perpetuar al actual sistema de sociedad, pero abandonando todas sus ideas hostiles o contrarias a este 303.
Una segunda modalidad de este socialismo, aunque menos sistemática bastante más práctica, pretende ahuyentar a la clase obrera de todo movimiento revolucionario, haciéndole ver que lo que le interesa, no son tales o cuales cambios políticos, sino simplemente determinadas mejoras en sus condiciones materiales, económicas y de vida. Resulta evidente, que este socialismo se cuida de no incluir entre los cambios que afectan a las "condiciones materiales de vida", la abolición del régimen burgués de producción, que sólo puede alcanzarse por la vía revolucionaria 304. Sus aspiraciones se reducen a las reformas administrativas que se pueden conciliar con el actual régimen de producción, y que por tanto, no afectan para nada a las relaciones entre el capital y el trabajo asalariado, sirviendo solamente, en el mejor de los casos, para abaratar a la burguesía los costes de su dominio y sanearle el presupuesto del estado 305.
Este socialismo burgués, sólo encuentra expresión adecuada, allí donde se convierte en una mera figura retórica.
¡Pedimos el librecambio en interés de la clase obrera! ¡En interés de la clase obrera, pedimos aranceles protectores! 306 Dimos prisiones celulares, en interés de la clase trabajadora! 307
He aquí la última palabra del socialismo burgués, lo único que dice verdaderamente y su única seria aspiración, pues el socialismo burgués se resume exactamente en esta frase: los burgueses son burgueses, pero en beneficio de la clase trabajadora 308






3. El socialismo y el comunismo crítico–utópico 309






302 En el Nuevo Testamento, y especialmente en El Evangelio de San Lucas, se nos relata como por obra del Espíritu Santo, los primeros cristianos de la comunidad de Jerusalén, vivían en un perfecto comunismo cristiano. Estos socialistas burgueses, invitan al proletariado a formar un comunismo cristiano, como el de aquella comunidad.
303 Lo que en verdad le están pidiendo al proletariado los socialistas burgueses, al decirle que construya una nueva Jerusalén, es que abandone los enfrentamientos de clase y que aporte todas sus energías en una empresa utópica, de la que resulta evidente, que no sacará ningún fruto.
304 Este socialismo burgués, pretende todo tipo de reformas económicas en el capitalismo: impuestos progresivos, sistemas de seguridad social, asistencia sanitaria, subvenciones para las medicinas, subsidio de paro, ayudas a las madres trabajadores, pensiones para los trabajadores ancianos, etc. No obstante, nunca pide lo verdaderamente importante: el fin de la explotación de los obreros por los capitalistas, pues entonces, estaría pidiendo el fin del sistema capitalista de producción.
305 Para lo chabacanos. Ambos se burlan de ellos, cuando piden a la vez que haya aranceles y que no los haya, pero siempre en interés de la clase trabajadora, nunca en interés del empresariado, que sería el verdadero beneficiado.
Por otra parte, Marx es especialmente sarcástico con Proudhon en El Capital, al que ataca continuamente. Este pretendía crear un banco único y estatal, que prestara a interés gratuito, y Marx se burla diciendo: "Proudhon, que pretende dejar en pie la producción de mercancías y al mismo tiempo abolir el dinero, era capaz de soñar ese dislate del crédito gratuito, pretendida realización de los buenos deseos del pequeño burgués.". En otro capitulo, se mofa reproduciendo una frase de Proudhon: "Una concepción peregrina de la función del capital–dinero es la que sostiene Proudhon... Proudhon considera que el prestar es censurable porque no es vender. El prestar a interés "es la posibilidad de volver a vender constantemente el mismo objeto obtenido constantemente al precio correspondiente, sin ceder jamás la propiedad sobre el objeto que se transfiere".".
305 Otra expresión recordatoria. Marx y Engels escribieron El Manifiesto Comunista sin pretensiones de trascendencia, haciendo hincapié en la situación social y política de 1847. En el otoño de ese año, se convocó en Bruselas un congreso de abogados benéficos y filantrópicos, para tratar el problema de la reclusión penal. Estos llegaron a la asombrosa conclusión, de que para mejorar el "nivel moral" de los reclusos de la clase trabajadora, lo más conveniente era tenerlos en régimen de aislamiento. Estos socialistas burgueses, que fundaron una ONG para la reforma de la sociedad burguesa en este aspecto, no se preguntaban de donde surge la delincuencia, ni por qué en unas sociedades un acto es un delito muy grave, mientras que en otras es una gran virtud. Por eso Marx y Engels indican, que lo que quieren los socialistas burgueses para los trabajadores, son cárceles exclusivamente con celdas de castigo y aislamiento para los trabajadores, pero por el bien de la clase trabajadora.que verdaderamente sirve este socialismo burgués, es por una parte, para abaratar los costes laborales al impedir las huelgas, las mejoras laborales y los aumentos de sueldos. Por otra parte, para reducir la partida presupuestaria destinada a la policía. No olvidemos, que tal como indica Engels en Ludwig Feuerbach y el Final de la Filosofía Clásica Alemana: "…el Estado no es, en general, más que el reflejo en forma sintética de las necesidades económicas de la clase que gobierna la producción.".
306 Poco antes de escribirse El Manifiesto Comunista, se celebró en Bruselas un congreso de economistas burgueses al que también acudió Marx, en el que se pidió aranceles proteccionistas: "¡en interés, claro está, de la clase trabajadora!". Los socialistas burgueses de la época de Marx y Engels, eran normalmente unos economistas soeces y chabacanos. Ambos se burlan de ellos, cuando piden a la vez que haya aranceles y que no los haya, pero siempre en interés de la clase trabajadora, nunca en interés del empresariado, que sería el verdadero beneficiado.
Por otra parte, Marx es especialmente sarcástico con Proudhon en El Capital, al que ataca continuamente. Este pretendía crear un banco único y estatal, que prestara a interés gratuito, y Marx se burla diciendo: "Proudhon, que pretende dejar en pie la producción de mercancías y al mismo tiempo abolir el dinero, era capaz de soñar ese dislate del crédito gratuito, pretendida realización de los buenos deseos del pequeño burgués.". En otro capitulo, se mofa reproduciendo una frase de Proudhon: "Una concepción peregrina de la función del capital–dinero es la que sostiene Proudhon... Proudhon considera que el prestar es censurable porque no es vender. El prestar a interés "es la posibilidad de volver a vender constantemente el mismo objeto obtenido constantemente al precio correspondiente, sin ceder jamás la propiedad sobre el objeto que se transfiere".".
307 Otra expresión recordatoria. Marx y Engels escribieron El Manifiesto Comunista sin pretensiones de trascendencia, haciendo hincapié en la situación social y política de 1847. En el otoño de ese año, se convocó en Bruselas un congreso de abogados benéficos y filantrópicos, para tratar el problema de la reclusión penal. Estos llegaron a la asombrosa conclusión, de que para mejorar el "nivel moral" de los reclusos de la clase trabajadora, lo más conveniente era tenerlos en régimen de aislamiento. Estos socialistas burgueses, que fundaron una ONG para la reforma de la sociedad burguesa en este aspecto, no se preguntaban de donde surge la delincuencia, ni por qué en unas sociedades un acto es un delito muy grave, mientras que en otras es una gran virtud. Por eso Marx y Engels indican, que lo que quieren los socialistas burgueses para los trabajadores, son cárceles exclusivamente con celdas de castigo y aislamiento para los trabajadores, pero por el bien de la clase trabajadora.
308 aunque admiten que el capitalismo tiene sus pequeños defectos, ¿dónde puede vivir mejor un trabajador, que en una sociedad capitalista avanzada? Aristóteles decía, que la esclavitud es tan buena para el amo como para el esclavo al que explota. Los burgueses aseguran, que capitalismo es tan bueno para ellos como para los proletarios a los que explotan.
309 Después de criticar los sistemas socialistas reaccionarios y conservadores, Marx y Engels se disponen a analizar los socialismos progresistas, que quieren sustituir la sociedad capitalista por otra más avanzada. Estos tienen como característica común, el ser sistemas utópicos, ideales e imposibles, surgidos de la mente de su creador, frente al socialismo marxista o científico, que está basado en razonamientos económicos y materialistas. En sus Principios del Comunismo, Engels indica que estos socialistas utópicos: "…son proletarios que no ven todavía con bastante claridad las condiciones de su liberación, o representantes de la pequeña burguesía, es decir, de la clase que hasta la conquista de la democracia y la aplicación de las medidas socialistas dimanantes de ésta, tiene en muchos aspectos, los mismos intereses que los proletarios.".




No queremos hablar aquí, sobre toda la literatura 310
que en todas las grandes revoluciones modernas ha expresado las reivindicaciones del proletariado (obras de Babeuf 311, etc.).
Las primeras tentativas del proletariado por imponer directamente sus intereses de clase, en una época de efervescencia general, en el periodo de derrumbamiento de la sociedad feudal, tenían que tropezar necesariamente, por una parte con la falta de desarrollo del propio proletariado, y por otra, con la ausencia de las condiciones materiales indispensables para su emancipación, que son fruto y consecuencia del establecimiento de la sociedad burguesa. La literatura revolucionaria, que guía estos primeros pasos vacilantes del proletariado, es reaccionaria si la juzgamos por su contenido. Estas doctrinas profesan un ascetismo universal, y un torpe y vago igualitarismo 312
Los verdaderos sistemas socialistas y comunistas, los sistemas de Saint-Simon 313, de Fourier 314, de Owen 315, etc., brotan en la primera fase embrionaria de las luchas entre el proletariado y la burguesía, tal como más arriba la hemos esbozado. (Véase el capítulo "Burgueses y Proletarios" 316)







310 Por literatura, se entiende algo muy parecido al pensamiento intelectual y sobre todo al político.
311 Graco Babeuf era un comunista utópico francés de finales del siglo XVIII.
312 Se están refiriendo principalmente al comunismo de Babeuf y a otros parecidos.
313 Claudio Enrique de Rouvroy, Conde de Saint Simón, fue un comunista utópico de raíces profundamente cristianas. Engels en Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, comenta:"...el concebir la revolución francesa como una lucha de clases, y no sólo entre la nobleza y la burguesía, sino entre la nobleza, la burguesía y los desposeídos, era para el año 1802, un descubrimiento verdaderamente genial. En 1816, Saint-Simon declara que la política es la ciencia de la producción y predice ya la total absorción de la política por la economía. Y si aquí no hace más que aparecer en germen, la idea de que la situación económica es la base de las instituciones políticas...".
314 Carlos Francisco Fourier, fue un comunista utópico muy sórdido y mordaz con la burguesía. Engels en Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, comenta: "...magistral en él la crítica de la forma burguesa de las relaciones entre los sexos y de la posición de la mujer en la sociedad burguesa. Es el primero que proclama que el grado de emancipación de la mujer en una sociedad, es la medida de la emancipación general. Sin embargo, donde más descuella Fourier, es en su modo de concebir la historia de la sociedad...".
315 Roberto Owen era un industrial, que hizo una gran fortuna con una fábrica modelo en la localidad escocesa de New Lanark. No contento con ello, planeó un sistema de producción comunista que le llevó a la ruina. Engels en Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, comenta: "Mientras se había limitado a actuar sólo como filántropo, no había cosechado más que riquezas, aplausos, honra y fama. Era el hombre más popular de Europa. No sólo los hombres de su clase y posición social, sino también los gobernantes y los príncipes le escuchaban y lo aprobaban. Pero, en cuanto hizo públicas sus teorías comunistas, se volvió la hoja. Eran principalmente tres grandes obstáculos, los que según él, se alzaban en el camino de la reforma social: la propiedad privada, la religión y la forma vigente del matrimonio."
316 El capítulo 1, en el que se explica el origen y el destino del capitalismo, como un periodo más en la historia universal.







Los autores de estos sistemas penetran ya en los antagonismos de clases y en los elementos autodestructivos que germinan en el seno de la propia sociedad gobernante. Pero todavía no aciertan a ver en la aparición del proletariado, una acción histórica independiente, un movimiento político propio y peculiar 317.
Como este antagonismo entre la burguesía y el proletariado, se desarrolla siempre al mismo tiempo que la gran industria, se encuentran con que aún les faltan las condiciones materiales para la emancipación del proletariado, y en un esfuerzo baldío, buscan una ciencia social o unas leyes sociales para crear dichas condiciones. Esos autores pretenden suplantar la acción social, por su acción personal especulativa. Sustituyen las condiciones históricas que han de determinar la emancipación proletaria, por condiciones fantásticas que ellos mismos se forjan. Suplantan la gradual organización del proletariado como clase, por una organización de la sociedad inventada a su antojo. Para ellos, el curso universal de la historia que ha de venir, se basa en la propaganda y la puesta en práctica de sus doctrinas y planes sociales 318.
Es cierto que tienen la intención de defender los intereses de la clase trabajadora, pero por ser la clase que más sufre. Su concepción del proletariado, es la de la clase que más sufre y padece 319.







317 Ya se dan cuenta de las contradicciones de la sociedad en la que viven, que la llevarán a la autodestrucción, pero todavía no son capaces de entender el curso de la historia.
318 Les falta un gran proletariado capaz de hacerse con el poder, pues este se encuentra en estado embrionario. Además no se dan cuenta, de que la revolución se generará debido a una evolución económica de la sociedad, que generará nuevas formas de producción y nuevas clases sociales. Por el contrario, pretenden realizarla convenciendo a la población de la corrección y la justicia de sus ideas y de sus planteamientos sociológicos.
319 Marx y Engels no eran dos almas caritativas que se desvivían por los más desfavorecidos, sino que siempre sintieron un profundo desprecio por las capas más bajas de la sociedad, a las que consideraban culpables de muchas derrotas de la clase obrera y a las que dieron el nombre extremadamente despectivo de lumpemproletariado. Este es siempre un enemigo del proletariado, formado principalmente por chuloputas, ladrones, vagos, rateros, aventureros, borrachos, desertores, timadores, marginados, drogadictos, fugitivos, carteristas, insociables, vagabundos, putas, tahúres, indeseables, estafadores, pícaros, maleantes, trileros, contrabandistas, mendigos, indigentes, traperos, subdesarrollados, inmigrantes subdesarrollados, traficantes de drogas, carne de presidio, delincuentes habituales, individuos sin oficio fijo y otros sujetos de la misma calaña, ralea y catadura. En Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, Engels critica a Saint-Simon, indicando que no entiende lo que es el proletariado: "Pero Saint-Simon insiste muy especialmente en esto: lo que a él le preocupa siempre y en primer término, es la suerte de la clase más numerosa y más pobre de la sociedad." Engels en su prólogo a la segunda edición de La Guerra Campesina en Alemania, repasa las posibles estrategias del proletariado alemán y la conveniencia de ciertas alianzas con los pequeños burgueses, el pequeño campesinado o los obreros agrícolas, pero al referirse a los estratos más bajos de la sociedad indica: "El lumpemproletariado, esa escoria integrada por los elementos desmoralizados de todas las capas sociales y concentrada principalmente en las grandes ciudades, es el peor de los aliados posibles. Ese desecho es absolutamente venal y de lo más molesto. Cuando los obreros franceses escribían en los muros de las casas durante cada una de las revoluciones: «Mort aux voleurs!» ¡Muerte a los ladrones!, y en efecto fusilaban a más de uno, no lo hacían en un arrebato de entusiasmo por la propiedad, sino plenamente conscientes de que ante todo era preciso desembarazarse de esta banda. ["diese Bande" en el sentido de "Lumpenbande"] Todo líder obrero que utiliza a elementos del lumpemproletariado para su guardia personal y que se apoya en ellos, demuestra con este solo hecho, que es un traidor al movimiento.".







La forma embrionaria que todavía presenta la lucha de clases y las condiciones en que se desarrolla la vida de estos autores, hace que se consideren ajenos a esa lucha de clases y como situados en un plano muy superior 320. Aspiran a mejorar las condiciones de vida de todos los individuos de la sociedad, incluso de los más acomodados. Por ello, no cesan de apelar a la sociedad entera sin distinción, e incluso se dirigen con preferencia a la propia clase dirigente. Abrigan la seguridad, de que basta conocer su sistema social, para percibir que es el plan más perfecto posible, para la mejor de las sociedades posibles 321.
Por eso, rechazan todo lo que sea acción política, y muy principalmente la revolucionaria. Quieren realizar sus aspiraciones por la vía pacífica e intentan abrir paso al nuevo evangelio social predicando con el ejemplo, por medio de pequeños experimentos, en los que naturalmente, siempre fracasan 322.
Estas descripciones fantásticas de la sociedad del mañana, brotan en una época en que el proletariado no ha alcanzado aún su madurez. En que por lo tanto, se forja todavía una serie de ideas fantásticas acerca de su destino y posición social, dejándose llevar por los primeros impulsos, puramente intuitivos, de transformar radicalmente la sociedad.
Sin embargo, en estas obras socialistas y comunistas, hay ya un principio de crítica, puesto que atacan todos los fundamentos la sociedad existente. Por eso, han contribuido notablemente a ilustrar la conciencia de la clase trabajadora. Pero las doctrinas que predican sobre la sociedad del futuro, son de carácter especulativo 323.






320 Engels en Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, indica: "...el socialismo anterior, criticaba el modo de producción capitalista existente y sus consecuencias, pero no acertaba a explicarlo, ni podía por tanto destruirlo ideológicamente, no alcanzaba más que repudiarlo, lisa y llanamente, como malo.".
321 Es como intentar convencer a un esclavista, de que un nuevo sistema social que abole la esclavitud, es mejor para los esclavos, pero también para él.
322 Eran frecuentes los experimentos de este tipo, en pueblos y pequeñas comunidades modelo, que acababan siempre en el mayor de los fracasos.
323 aunque sus ideas han sido un paso necesario para llegar al socialismo científico, sus doctrinas no pasan de ser crítico- utópicas.







Predican, por ejemplo, que en ella se borrarán las diferencias entre la ciudad y el campo, o proclaman la abolición de la familia, de la propiedad privada, del trabajo asalariado, el triunfo de la armonía social, la transformación del estado en un simple organismo administrativo de la producción, etc. Todas giran en torno a la desaparición de la lucha de clases, de esa lucha de clases que empiezaa dibujarse y que ellos apenas conocen en sus primeras formas indistintas. Por eso, todas sus doctrinas y aspiraciones, tienen un carácter puramente utópico.
La importancia de este socialismo y comunismo crítico-utópico, está en razón inversa al desarrollo histórico de la sociedad. Al tiempo que la lucha de clases se define y acentúa, va perdiendo importancia práctica y sentido teórico, esa fantástica posición de superioridad respecto a ella, esa fe fantasiosa en su supresión. Por eso, aunque algunos de los autores de estos sistemas socialistas, fueran en muchos aspectos verdaderos revolucionarios, sus discípulos forman hoy día sectas indiscutiblemente reaccionarias, que tremolan y mantienen impertérritas las viejas ideas de sus maestros, frente a los nuevos derroteros históricos del proletariado 324.. Son pues consecuentes siguiendo las doctrinas de sus maestros, pues pugnan por mitigar la lucha de clases y por conciliar lo que es irreconciliable 325.. Siguen soñando con la realización experimental de sus utopías sociales como la fundación de falansterios 326, con la colonización interior 327, con la creación de una pequeña Icaria 328, edición en miniatura de una nueva Jerusalén329. Para levantar todos estos castillos en el aire, no tienen más remedio que apelar a la filantrópica generosidad de los corazones y los bolsillos burgueses. Poco a poco van cayendo a la categoría de los socialistas reaccionarios o conservadores, de los cuales sólo se distinguen por su sistemática pedantería y por una fanática fe supersticiosa en los efectos milagrosos de su ciencia social






324 Como casi siempre sucede con las teorías progresistas, con el paso del tiempo acaban siendo conservadoras e incluso terminan siendo reaccionarias, superadas por nuevas teorías más avanzadas.
325 Reconciliar los intereses de los explotadores y de los explotados.
326 Los falansterios fueron las comunidades experimentales de Fourier. Acabaron en el más absoluto fracaso.
327 Ante el vacío que le hacía la sociedad oficial, Owen se vio obligado en su vejez a emigrar a los Estados Unidos. A sus experimentos sociales en Gran Bretaña, Méjico y sobre todo en Estados Unidos, les llamó "colonizaciones interiores". Todas fracasaron estrepitosamente.
328 Cabet era uno de los miembros del movimiento radical francés, al que se nombra en el primer párrafo de El Manifiesto Comunista. Mientras se escribía este, estaba preparando un experimento social al que llamó "Icaria", que fue un fracaso total. Varios miles de Europeos fueron a los Estados Unidos para fundar una pequeña Icaria, pero muchos volvieron a Europa vencidos y desilusionados pocos años después. Para su proyecto, Cabet intentó conseguir el apoyo de La Liga de los Comunistas en Londres, y pese a que estos le advirtieron del sonoro fracaso que le espera a su socialismo utópico, no les hizo el más mínimo caso.
329 En el Nuevo Testamento y especialmente en El Evangelio de San Lucas, se nos relata como por obra del Espíritu Santo, los primeros cristianos de la comunidad de Jerusalén, vivían en un perfecto comunismo cristiano. Cabet y también Owen, fueron dos profundos cristianos, que intentaban revivir esta comunidad cristiana en sus experimentos sociales. Por el contrario, Fourier tenía un terrible odio a los curas, a los abogados y a los militares.







He ahí, por qué se enfrentan rabiosamente contra todos los movimientos políticos a los que se entrega la clase obrera, pues suponen que el error de esta se encuentra, en su falta de fe ciega en el nuevo evangelio social 330
En Inglaterra, los owenistas 331se alzan contra los cartistas 332 y 333, y en Francia, los reformistas 334 tienen enfrente a los discípulos de Fourier 335






330 Debido al paso del tiempo, han cambiado de progresistas a reaccionarios. Engels indica en El Antidurin, que al principio: "…si se producen protestas, ellas proceden del seno de la clase dominante misma (Saint Simon, Fourier, Owen), y no encuentran eco alguno en la masa explotada.". Cuando esa masa explotada empieza a tomar conciencia de clase explotada, no sigue estas doctrinas, en otro tiempo pioneras, pero ahora reaccionarias.
331 En 1834, Owen fundó en Gran Bretaña una organización obrera basada en sus ideas sociales, que era un sindicato, un partido político y una cooperativa de consumo. Aunque esta se hundió al año siguiente, todavía existían owenistas en 1847.
332 El cartismo inglés fue el primer movimiento obrero de masas. Se llamaban así, porque reivindicaba los seis puntos expuestos en su carta, entre los que destacaba, el derecho al sufragio para todos los varones mayores de 21 años. En La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra, Engels comenta: "La ley propuesta por el proletariado es la Carta del Pueblo (People's Charter), que en su forma es puramente política y exige para la Cámara de las Comunes una base democrática. El cartismo es la forma condensada de la oposición a la burguesía.... en el cartismo es toda la clase obrera la que se levanta contra la burguesía -particularmente contra su poder político- y la que asalta la muralla legal de la cual se ha rodeado."
333 Los owenistas, un movimiento ya moribundo en 1847, se enfrentaban a los cartistas, que eran ya un movimiento de masas, en plena efervescencia en aquellos tiempos. Engels indica en La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra: "Desde luego, ellos [Los owenistas] comprenden por qué los obreros se levantan contra los burgueses [mediante el cartismo], pero consideran que esa cólera, que es no obstante el único medio de hacer progresar a los obreros, es infecunda y ellos predican una filantropía y un amor universal aún más estéril en la situación actual de Inglaterra.".
334 Llamados así por estar agrupados alrededor del diario La Reforma, sus líderes eran Luis Blanc y Ledru-Rollin, y su pensamiento era mucho más avanzado que el de los fourieristas. Marx en La Lucha de Clases en Francia de 1848 A 1850, explica que:"Al quebrarse la fuerza revolucionaria de los obreros, se quebró también la influencia política de los republicanos demócratas, es decir, de los republicanos pequeñoburgueses, representados en la comisión ejecutiva por Ledru-Rollin, en la asamblea nacional constituyente por el partido de la montaña y en la prensa por La Reforma.".
335 En el prólogo de la edición alemana de El Manifiesto Comunista de 1890, Engels exponía: "...los owenistas en Inglaterra, y en Francia los fourieristas, que poco a poco habían ido quedando reducidos a dos sectas agonizantes.". Veinticinco años después de escribir El Manifiesto Comunista,. Marx y Engels enviaron una circular interna para los miembros del Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores (La Primera Internacional), en la que les indicaban: "La primera etapa de la lucha del proletariado contra la burguesía, se desarrolló bajo el signo del movimiento sectario. Este tiene su razón de ser, en una época en que el proletariado no está aún suficientemente desarrollado para actuar como clase. Pensadores individuales hacen la crítica de los antagonismos sociales y dan para ellos soluciones fantásticas, que la masa de los obreros no tiene más que aceptar, propagar y poner en práctica. Por naturaleza, las sectas formadas por estos iniciadores son abstencionistas, extrañas a todo movimiento real, a la política, a las huelgas, a las coaliciones; en una palabra, a todo movimiento de conjunto. La masa del proletariado se mantiene siempre indiferente o incluso hostil a su propaganda. Los obreros de París y de Lyon sentían tanto desapego hacia los saint-simonianos, los fourieristas y los icaristas, como los cartistas y los tradeunionistas [laboristas] ingleses hacia los owenistas. Estas sectas, palancas del movimiento en sus orígenes, lo obstaculizan en cuanto las sobrepasa; entonces se vuelven reaccionarias.". Los fourieristas se habían transformado en un movimiento reaccionario, que se oponía a los reformistas, muchos más avanzados.







La Actitud de los Comunistas, ante los Otros Partidos 336de la Oposición 337 338
Después de lo que dijimos en el capítulo II 339, es fácil comprender la relación que guardan los comunistas con los demás partidos obreros ya existentes, con los cartistas 340 ingleses y con los reformadores agrarios de Norteamérica 341 342.
Los comunistas luchan por alcanzar los fines e intereses inmediatos de la clase obrera, pero representan dentro del movimiento y al mismo tiempo, su futuro 343
. En Francia se alían con el partido democrático-socialista contra la burguesía conservadora y radical, pero sin renunciar por esto a su derecho de crítica frente a los tópicos y las ilusiones procedentes de la tradición revolucionaria.344






336 La idea de partido de la época en que se escribió El Manifiesto Comunista, era la de un grupo de personas con unas mismas ideas, una corriente de opinión.
337 El Manifiesto Comunista empieza con una introducción. En el primer capítulo, se nos comenta la aparición histórica de la burguesía y el destino histórico del proletariado. En el segundo, se nos explica el comunismo. En el tercero, se critican diversas ideas socialistas y sociales de la época. Y en este cuarto, se indica que partidos existentes en 1847 eran afines a la Liga de los Comunistas y se realiza la proclama final con la que cierra el texto.
338 En el prólogo a la edición alemana de 1872 de El Manifiesto Comunista, Marx y Engels ya comentaban: "…las indicaciones que se hacen acerca de la actitud de los comunistas para con los diversos partidos de la oposición (capítulo IV), aunque sigan siendo exactas en sus líneas generales, están también anticuadas en lo que toca al detalle, por la sencilla razón de que la situación política ha cambiado radicalmente y el progreso histórico ha venido a eliminar del mundo a la mayoría de los partidos enumerados.". Aunque los partidos enumerados ya no existen, esta parte nos da las pautas para saber cual debe ser la actitud de los comunistas con otros partidos afines y cuales son estos.
339 El capítulo "Proletarios y Comunistas", en el que se explica el comunismo.
340 En sus Principios del comunismo, Engels indica: "En Inglaterra, por ejemplo, los cartistas, que constan de obreros, se aproximan inconmensurablemente más a los comunistas, que los pequeños burgueses democráticos o los llamados radicales.".
341 Estos reformadores tienen muy poca importancia histórica, pues su movimiento enseguida fracasó. Los campesinos se veían obligados a pagar grandes cantidades de dinero por el alquiler de sus tierras, a unos terratenientes que no mucho antes las habían obtenido a bajo precio y en grandes cantidades. Esto originó un movimiento obrero y campesino, que intentaba mejorar la situación de los explotados, utilizando el sufragio universal entre los varones blancos, que existía en ese país. Engels indica en sus Principios del Comunismo: "En Norteamérica, donde ha sido proclamada una constitución democrática, los comunistas deberán apoyar al partido que quiere encaminar esta constitución contra la burguesía y utilizarla en beneficio del proletariado, es decir, al partido de la reforma agraria nacional.".
342 Los cartistas ingleses y los reformistas agrarios gringos, eran las dos únicas organizaciones obreras de masas de aquel tiempo. En el capítulo II de El Manifiesto Comunista, Marx y Engels indican que el objetivo de los comunistas es: "…formar la conciencia de clase del proletariado…". En consecuencia, los comunistas trabajan entre los obreros y dentro de las organizaciones obreras de masas, explicando y difundiendo los principios del socialismo científico. Cuando la teoría comunista llega a las masas, esta se convierte en práctica y en acción, acortando los necesarios procesos históricos.
343 Sustituirán a estás primeras organizaciones obreras de masas, que todavía no tienen una clara conciencia de clase.
344 Este era el partido reformista de Ledru-Rollin y de Luis Blanc. Engels en su Contribución a la Historia de la Liga de los Comunistas, explica que después del fracaso del levantamiento revolucionario de 1848, los marxistas esperaban que la revolución llegase debido al paso de la historia y a las imparables transformaciones sociales que con el tiempo se producirían: "Pero esta manera fría de apreciar la situación era para mucha gente una herejía en aquellos momentos en que Ledru-Rollin, Luis Blanc, Mazzini, Kossuth y los astros alemanes de menor magnitud, como Ruge, Kinkel, Gögg y qué sé yo cuántos más, se reunían en Londres para formar a montones los gobiernos provisionales del porvenir, no sólo para sus países respectivos, sino para toda Europa, y en que sólo faltaba recibir de los Estados Unidos el dinero necesario, a título de empréstitos revolucionarios, para llevar a cabo, en un abrir y cerrar de ojos, la revolución europea, y con ella, naturalmente, la instauración de las correspondientes repúblicas."







En Suiza apoyan a los radicales, sin ignorar que este partido es una mezcla de elementos contradictorios: por una parte los demócratas socialistas a la manera francesa, y por otra, los burgueses radicales 345.
En Polonia, los comunistas apoyan al partido que sostiene la revolución agraria, como condición previa para la emancipación nacional del país, al partido que provocó la insurrección de Cracovia en 1846 346.
En Alemania, el partido comunista luchará al lado de la burguesía, mientras ésta actúe revolucionariamente, dando con ella batalla a la monarquía absoluta, a la gran propiedad feudal y a la pequeña burguesía 347
Pero este partido no olvida en ningún momento, el avivar entre los obreros una conciencia de clase lo más clara posible 348, que les ilustre sobre el antagonismo hostil entre burguesía y proletariado, para que llegado el momento, los obreros alemanes se encuentren preparados para volverse contra la burguesía. Esas condiciones políticas y sociales que la burguesía, una vez que triunfe, no tendrá más remedio que implantar, son otras tantas armas del proletariado, para que en el instante mismo en que sean derrocadas las clases reaccionarias, comience automáticamente la lucha contra la burguesía 349.






345 Engels indica en sus Principios del Comunismo: "En Suiza, los radicales, aunque constituyen todavía un partido de composición muy heterogénea, son no obstante, los únicos con los que los comunistas pueden concertar acuerdos, y entre estos radicales, los más progresistas son los de Vand y los de Ginebra.".
346 En 1847, Polonia no existía como nación independiente, estando ocupada por Rusia, Prusia y Austro-Hungría. En 1846 se había producido una de tantas insurrecciones, esta vez contra los austro-húngaros, que fue fácilmente sofocada, aunque a diferencia de las anteriores, esta no fue provocada por la nobleza reaccionaria, sino que fue un levantamiento progresista de los campesinos. Los comunistas deben intentar aliarse con la Sociedad Democrática Polaca, que es el partido que preparó dicho levantamiento.
347 En Alemania los comunistas luchan junto a la gran burguesía, para derrotar tanto a la nobleza, como a la pequeña burguesía. Obsérvese que su aliado es el gran capital, con el fin de destruir a todas las demás clases sociales y llevar el progreso económico al país. De esta forma, consiguen dos fines. Por una parte la nación queda dividida en sólo dos clases sociales, un proletariado abrumadoramente mayoritario, y una gran burguesía industrial pequeñísima, que concentra en sus manos todos los medios de producción. Por otra parte, el país se industrializa y desarrolla, mediante la inversión de capital en la industria y en los medios de producción más modernos, de los que posteriormente se apoderará la revolución.
348 Los obreros tienen que darse cuenta de que son explotados, para poder librarse de su explotación. Engels en una carta a Pablo Lafargue, al hablarle de la fuerza de la clase obrera, le indica: "Lo más importante, es la autoconciencia de clase y la seguridad en sus fuerzas.".
349 Desde el momento en el que el gran capital tome el poder, aunque todavía queden restos de las viejas clases reaccionarias, el proletariado debe empezar a enfrentarse a este. Esto no quiere decir que ya no coincidan en ningún planteamiento político, por ejemplo, ambos colaborarán para acabar de destruir lo que queda de las antiguas clases sociales reaccionarias. En sus Principios del Comunismo, Engels explica: "...en Alemania está todavía por delante la lucha decisiva entre la burguesía y la monarquía absoluta. Pero como los comunistas no pueden desarrollar una lucha decisiva con la burguesía antes de que ésta llegue al poder, les conviene a los comunistas ayudarle a que conquiste este lo más pronto posible, a fin de derrocarla, a su vez, lo más pronto posible. Por tanto, en la lucha de la burguesía liberal contra los gobiernos, los comunistas deben estar siempre del lado de la primera, precaviéndose, no obstante, contra el autoengaño en que incurre la burguesía y sin fiarse en las aseveraciones seductoras de esta acerca de las benéficas consecuencias que, según ella, traerá al proletariado la victoria de la burguesía.".






Las miradas de los comunistas convergen con un interés especial sobre Alemania, pues no desconocen, que este país está en vísperas de una revolución burguesa, y que esa sacudida revolucionaria se va a desarrollar bajo las propicias condiciones de la civilización europea, y con un proletariado mucho más potente que el de Inglaterra en el siglo XVII y el de Francia en el XVIII 350, razones abundantes para que la revolución alemana burguesa que se avecina, no sea más que el preludio inmediato de una revolución proletaria.
Resumiendo: los comunistas apoyan en todas partes, como se ve, cuantos movimientos revolucionarios se planteen contra el régimen social y político imperante 351.
En todos estos movimientos, la cuestión fundamental que verdaderamente se dilucida, es el régimen de posesión de la propiedad, cualesquiera que sean las formas más o menos progresistas y avanzadas que revista 352.
Finalmente, los comunistas trabajan por llegar a la unión y el entendimiento, de los partidos democráticos de todos los países 353.




350 Se refieren a la revolución inglesa de finales del siglo XVII y a la revolución francesa de finales del siglo XVIII. Ambas fueron luchas de la burguesía contra la nobleza, en las que el proletariado, que estaba en sus inicios como clase social, apoyó a la burguesía.
351 Si no detenta el poder una burguesía avanzada, luchan junto a esta para instaurar una sociedad capitalista ampliamente desarrollada. Si el gran capital ya está en el poder, luchan contra este para implantar un régimen comunista proletario, al tiempo que se alían con él, en su lucha contra todas las demás clases sociales. Marx en el prólogo de El Capital, explica esta concepción del devenir histórico, indicando que una sociedad, "jamás podrá saltarse, ni descartar por decreto, las fases naturales de su desarrollo." Es imprescindible seguir las diversas fases del desarrollo económico y social.
352 Antes de terminar, Marx y Engels vuelven a hacer hincapié en el materialismo histórico. En todas las revoluciones políticas que estaban a punto de estallar en 1847, lo que verdaderamente se dilucidaba, no eran las ideas políticas de los bandos enfrentados, sino cuestiones económicas y materiales, ocultas bajo el ropaje ideológico. La historia de la humanidad es una historia económica y materialista. Es una historia de lucha de clases.
353Cuando se escribió El Manifiesto Comunista, tanto la nobleza como la burguesía, eran declarada y absolutamente antidemócratas. Engels en Los Anales Franco-Alemanes, indica en un artículo titulado La Situación en Inglaterra: "Probad a correr la voz entre los ingleses cultos de que sois cartista o demócrata, inmediatamente pensarán que estáis mal de la cabeza y empezarán a huir de vuestra compañía.". Tanto el estado como la forma política que este adopta, son parte de la estructura ideológica de una sociedad, y en consecuencia son fruto de las relaciones económicas y de producción. Por ello, en la Contribución a la Crítica del Proyecto Socialdemócrata de 1891, Engels indica: "Está absolutamente fuera de duda, que nuestro partido y la clase obrera, sólo pueden llegar a la dominación bajo la forma de la república democrática. Esta última, es incluso la forma específica de la dictadura del proletariado…Es de todo punto inconcebible que nuestros mejores hombres lleguen a ser ministros con un emperador [alemán]...".




Los comunistas, no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones 354. Abiertamente declaran, que sus objetivos sólo pueden alcanzarse, derrocando por la violencia todo el orden social existente 355 Tiemblen si quieren las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista 356. Con ella, los proletarios no tienen nada que perder, sino sus cadenas. Por el contrario, tienen todo un mundo entero que ganar 357
¡Proletarios de todos los países, uniros!358 Y 359






354 La Liga de los Comunista ya no encubre sus intenciones, ni sus planteamientos, y las hace públicas en este manifiesto.
355 De la misma forma que la burguesía se vio obligada a expulsar del poder a la nobleza por la fuerza, el proletariado no podrá conseguirlo pacíficamente y tendrá que arrebatárselo por la fuerza a la burguesía. Engels en sus Principios del Comunismo, proclama: "XVI. ¿Será posible suprimir por la vía pacífica la propiedad privada? Sería de desear que fuese así, y los comunistas, como es lógico, serían los últimos en oponerse a ello... Pero, al propio tiempo, ven que se viene aplastando por la violencia el desarrollo del proletariado en casi todos los países civilizados, y que con ello, los enemigos mismos de los comunistas trabajan con todas sus energías contra la revolución. Si todo ello termina, a fin de cuentas, empujando al proletariado subyugado a la revolución, nosotros, los comunistas, defenderemos con hechos, no menos que como ahora lo hacemos de palabra, la causa del proletariado.".
356 El fantasma del comunismo se ha transformado. Ya no es un espectro de forma difusa, debido a que nadie sabía exactamente cuales son las ideas de los comunistas. Por el contrario, ahora está perfectamente definido, pero este fantasma sigue existiendo por el miedo que infunde a los explotadores, pues pretende acabar con su explotación y con sus privilegios de clase.
357 Al igual que los esclavos, los proletarios no tiene nada que perder, sino la esclavitud, las cadenas y la explotación.
358 El lema de La Liga de los Justos, era: "Todos los Hombres son Hermanos". El creer que todos los hombres se deben comportar entre sí como hermanos, es un planteamiento ideológico y subjetivo, con el que se puede estar de acuerdo o no. Por eso era necesario cambiarlo, de la misma forma que se cambió la calificación de "justos", por la de "comunistas". Se abandonó el lema "Todos los Hombres son Hermanos" y se sustituyó por el lema materialista: "¡Proletarios de Todos los Países, Uniros!" El que mediante la unión siempre se consigue una fuerza mayor, es un hecho material y contrastable, por eso se cambió el lema de la liga, pidiendo a los trabajadores que se unan, para así defender con más fuerza sus intereses económicos y materiales. De todos los lemas posibles, se escoge el de la unidad de acción del proletariado. Meses antes de que apareciera El Manifiesto Comunista, el nuevo lema ya empezó a utilizarse, apareciendo en el encabezamiento de La Revista Comunista, siendo desde entonces costumbre, el que aparezca en la cabecera de las publicaciones marxistas. En verdad, este nuevo lema no era realmente nuevo, sino que está tomado del del cura revolucionario francés Meslier (1664-1729), que en su testamento dejó escrito "Unissez-vous donc, Peuples" (Uniros entonces, Pueblos).
359 El Manifiesto Comunista se escribió sin intención de hacer una obra inmortal, pues no era más que un panfleto, que hace especial hincapié en la situación política y social de 1847. En el prólogo de 1872, Marx y Engels indican: "Por mucho que durante los últimos veinticinco años hayan cambiado las circunstancias, los principios generales desarrollados en este manifiesto siguen siendo substancialmente exactos. Sólo tendría que retocarse algún que otro detalle... Sin embargo, el manifiesto es un documento histórico, que nosotros no nos creemos ya autorizados a modificar. Tal vez una edición posterior aparezca precedida de una introducción que abarque el período que va desde 1847 hasta los tiempos actuales; la presente reimpresión nos ha sorprendido sin dejarnos tiempo para eso.". En el prólogo de 1883, Engels indica: "Desgraciadamente, al pie de este prólogo a la nueva edición del manifiesto, ya sólo aparecerá mi firma. Marx, ese hombre a quien toda la clase obrera de Europa y América debe más que a ningún otro, descansa en el cementerio de Highgate, y sobre su tumba crece ya la primera hierba. Muerto él, sería doblemente absurdo pensar en revisar ni en ampliar el manifiesto.". En Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, Engels nos expone el pensamiento de Marx diciendo: "Estos dos grandes descubrimientos: la concepción materialista de la historia y la revelación del secreto de la producción capitalista, mediante la plusvalía, se los debemos a Marx. Gracias a ellos, el socialismo se convierte en una ciencia, que sólo nos queda por desarrollar en todos sus detalles y concatenaciones.".
Para entender El Manifiesto Comunista, es necesario entender la broma que Marx les gastaba a sus amigos marxistas, cuando les decía: "Yo no soy marxista.". Esta gracia tiene un doble significado. Por una parte, el comunismo no es un pensamiento conservador, sino progresista y dialéctico, que considera que nunca se ve dos veces a la misma persona, ni se baña uno dos veces en el mismo río. Todo fluye, todo cambia, nada permanece. Las personas no son más que un discurrir, en el que nunca son iguales a sí mismas. El pensamiento de una persona, consiste en una permanente evolución hasta su muerte y nunca es igual a sí mismo. Nada es igual a sí mismo, pues todo se encuentra en continua evolución. Por otra parte, Marx se burlaba de los escritos "marxistas" de otros autores, que poco o nada tenían que ver con lo dicho por él. Engels en una carta a José Bloch le indicaba al respecto: "Además, me permito rogarle que estudie usted esta teoría [la marxista] en sus fuentes originales [en los textos de Marx y Engels] y no en obras de segunda mano [de otros autores]; verdaderamente es mucho más fácil... Desgraciadamente, ocurre con harta frecuencia, que se cree haber entendido totalmente y que se puede manejar sin más una nueva teoría, por el mero hecho de haber asimilado, y no siempre exactamente, sus tesis fundamentales. De este reproche no se hallan exentos muchos de los nuevos «marxistas» y así se explican muchas de las cosas peregrinas que han aportado..."




Bibliografía de Marx y Engels
Engels le recomienda a José Bloch, que no recurra a textos de otros autores si quiere entender y comprender bien el marxismo, sino que lea directamente sus textos y los de Marx. Después de leer El Manifiesto Comunista, es posible que el lector desee leer otros textos de Marx y Engels y que no sepa por cual seguir, e incluso que cometa errores como el intentar leer El Capital, que es un libro muy extenso y de muy difícil comprensión. Propongo al lector que empiece por alguno de estos textos, que he escogido por ser cortos y sencillos. Todos están disponibles en internet y se pueden encontrar con la ayuda de cualquier buscador, o acudiendo directamente a la página http://www.marxists.org/espanol/m-e/index.htm , en donde encontrará gran cantidad de textos de Marx y Engels, mejor o peor traducidos al castellano.
A continuación se indica el nombre de los textos recomendados, el año en que se escribieron, si el autor es Marx (M), Engels (E) o ambos (M-E), entre paréntesis la extensión del escrito, expresada en las caras de folio que ocuparía con letra normal y por último la extensión de los prólogos, si la obra los tuviese.
Principios del Comunismo. 1847 (E) (11)
Antes de escribir El Manifiesto Comunista, Engels empezó a redactar un libro titulado Principios del Comunismo, en el que exponía el pensamiento comunista. Este tiene una estructura de preguntas y respuestas como si fuera un catecismo, y además de quedar inconcluso, algunas partes se han perdido. En general expone los mismos principios de El Manifiesto Comunista, pero en otro orden.
Trabajo Asalariado y Capital. 1849 (M) (20), 9 más con el prólogo de Engels de 1891.
Tras regresar a Alemania, Marx y Engels fundaron una revista llamada: "La Nueva Gaceta Renana". En ella Marx publicó este artículo, en el que explica cómo se producía la explotación del obrero por el capitalista a mediados del siglo XIX.
La Dominación Británica de la India. 1853 (M) (5)
Exiliado en Londres, Marx se mal ganaba la vida como corresponsal The New York Daily Tribune. Para este periódico escribió este artículo, sobre el imperialismo británico en la India.
Futuros Resultados de la Dominación Británica de la India. 1853 (M) (5)
Continuación del artículo anterior, en el que Marx expone sus opiniones sobre el futuro colonial de la India.
La Guerra Civil en Francia. 1871 (M) (35), 17 más con los prólogos e introducciones.
La historia de La Comuna de París, analizada desde el materialismo histórico. Es conveniente saber algo sobre los hechos, pues Marx escribe nada más producirse estos, por lo que supone que el lector los conoce, al menos en parte.
Sobre la Acción Política de la Clase Obrera. 1871 (E) (2)
Breve discurso de Engels, explicando que la neutralidad y la abstención en política son imposibles.
Prólogo de la edición alemana de El Manifiesto Comunista de 1872. (M-E) (2)
Prólogo de la primera edición alemana legal del El Manifiesto Comunista, en el que se actualizan algunos puntos de este y se explica como se produjo su redacción.
Sobre la Autoridad. 1873 (E) (3)
En el momento de escribirse El Manifiesto Comunista, no existía el movimiento anarquista, por lo que no se le menciona. En este artículo, Engels explica por qué el anarquismo es un socialismo reaccionario, utópico e imposible.
Los Bakuninistas en Acción: Memoria sobre el Levantamiento en España en el Verano de 1873. 1873 (E) (12)
Historia de España en 1873, con especial atención a las nefastas acciones de los anarquistas. Es conveniente leerse antes la advertencia preliminar de Engels, en la que hace un resumen de los hechos históricos.
Carlos Marx. 1878 (E) (8)
Artículo periodístico de Engels, con una breve biografía de Marx y una explicación resumida de su obra.
Primer capítulo de El Antidurin 1878 (E) (7).
Eugenio Dühring creó un socialismo utópico y sectario, que fue refutado por Engels en este libro. En su primer capítulo, se expone como se generó el socialismo científico marxista, y sus principales principios. Es algo difícil de entender por entrar en razonamientos profundos, históricos e incluso filosóficos.
Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico 1880 (E) (25), 17 más con el prólogo de Engels de 1892.
Libro compuesto por tres artículos de Engels, en los que describe como se produjo el paso desde los últimos socialismos utópicos, al socialismo científico o marxista, basado en el materialismo histórico.
Discurso ante la Tumba de Marx. 1883 (E) (3)
El día del entierro de Marx, Engels hizo una glosa del difunto ante su tumba, en presencia de los allí congregados.
Prólogo de la edición alemana de El Manifiesto Comunista de 1883. (E) (1)
Brevísimo resumen de El Manifiesto Comunista.
Contribución a la Historia de La Liga de los Comunistas. 1885 (E) (15)
Historia de La Liga de los Comunistas desde su fundación, hasta que la mayoría de sus miembros directivos son condenados con pruebas falsas aportadas por la policía.
Carta a José Bloch del 21 se septiembre de 1890 (E) (2)
En ella, Engels le aclara a José Bloch el materialismo histórico.
Carta a W. Borgius del 25 de enero de 1894 (2).
En ella, Engels le aclara a W. Borgius el materialismo histórico.
Le quedaría muy agradecido, si realiza cualquier sugerencia que pueda mejorar esta edición de El Manifiesto Comunista. Para ello puede dirigirse a la siguiente dirección:
gomezcrespo@hotmail.com

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