Translate,translator,traducteur,Übersetzer, traduttore,tradutor,переводчик

sábado, mayo 24, 2008

Cataluña: y ahora la crisis del agua.

Miguel Sánchez

Unidad y Lucha


Primero fue el hundimiento del túnel del barrio del Carmelo, después la rotura de un cable de alta tensión que dejó sin luz a la ciudad de Barcelona durante unas semanas; ahora la crisis del agua con la amenaza de restricciones.

Todo ello en una tormenta de acusaciones por parte de los responsables políticos que detentan el poder, mas preocupados por desacreditar la gestión de los contrincantes para revertirlo en votos, que en un planteamiento de racionalización con miras a la verdadera solución de los problemas.


La cuestión que ahora nos ocupa no puede desligarse de los otros acontecimientos catastróficos como los mencionados anteriormente, que están afectando a Catalunya y de una manera especial, por sus necesidades internas y por las consecuencias externas en grado de absorción de recursos del resto de territorios de este país, que ven con preocupación la merma de sus recursos naturales y con desconfianza unos planes de solidaridad no entendibles por su manifiesta opacidad; porque aquí, en el tema del agua, la gente de las comarcas que se alimentan del Ebro, del Segre o del Ter no arremeten, por el momento, contra la población del Barcelonés, sino contra el Gobierno Central y el Govern de la Generalitat que –según los de Tarragona- el acuerdo reciente del minitrasvase del Ebro se ha hecho con “traición y alevosía” después de “trincarles” los votos en las ultimas elecciones.


Es cierto que la sequía ha agudizado el problema de abastecimiento de agua a Catalunya y, como he señalado antes, severamente a Barcelona y a su cinturón industrial; ahora bien, la cuestión viene de lejos.
Fundamentalmente viene dado por la centralización de la actividad económica de Catalunya, por el crecimiento vegetativo últimamente a impulso de la inmigración y por la falta de previsión aún a sabiendas de que la idea de la gran burguesía catalana ha sido convertir a Barcelona en ciudad-nación. Hace 40 años que el crecimiento de la población se muestra imparable.


De 2002 a 2006, en cinco años, los habitantes de Catalunya han pasado de 6,5 a 7,1 millones, correspondiendo 400.000 de éstos a la ciudad y comarcas de Barcelona, con una infraestructura de adecuación de 126.326 edificios de nueva construcción.


En cuanto al turismo, de 13 millones se ha incrementado a 17 sin incluir los apartamentos, y las pernoctaciones se contabilizan de 51,7 a 56,9 millones. Eso, con la sequía, da como resultado el que los embalses de Catalunya hayan bajado de 2.161 Hm3 a 1.416 de estos.


Aunque todos los males de este país sean achacados al franquismo, estos que nos gobiernan ahora tampoco son un dechado de eficacia y moralidad; hace ya 15 años que se discutió y aprobó la reparación de la red de conducción de aguas, sin embargo a día de hoy el 40% de dichas conducción se pierde e infinidad de acuíferos vierten sus aguas en el mar por no llevarse a cabo su realización.


Por otra parte, aunque oficialmente el Plan Hidrológico Nacional (PHN) quedara aparcado, soterradamente en la practica sigue adelante mediante la construcción de nuevas presas gigantes, absorbiendo a afluentes que antes desembocaban en el Ebro, achicando el caudal en su recorrido y haciendo que el último tramo, a partir de Tortosa, sus aguas muestren alto grado de salinidad afectando ya al ecosistema de la desembocadura del Ebro. Los famosos patos del Delta de Ebro, huyen hacia el norte en busca de un habita que les permita sobrevivir.


Independientemente de la demagogia y de las falsas promesas –el PSOE ha cosechado votos prometiendo la desaparición del PHN-, el movimiento asociativo por la defensa del medio ambiente, propone se tenga en cuenta una nueva cultura del agua basada en: la recuperación del agua que se pierde, supresión de piscinas y campos de golf, implantación de depuradoras y reutilización del agua reciclada, no al regadío de jardines con agua potable. Y cambiar el enfoque demográfico en el sentido de insertar el desarrollo económico en las cuencas donde cae el agua, corrigiendo el crecimiento vegetativo de Barcelona impulsándolo hacia estas áreas para, igualmente, evitar los trasvases del agua.

Hace falta un plan completo dirigido al desarrollo sostenible a través del equilibrio territorial de Catalunya.
Estos enfoques son los que se están valorando en el seno del movimiento asociativo por la cultura del agua en Catalunya, y el “meollo” no ha hecho mas que empezar. De inmediato dos cosas a tener en cuenta: evitar las pugnas Interterritorial entre la población de Catalunya, y la vigilancia contra el encarecimiento de las tarifas del agua que, como siempre, intentarán que la crisis la paguen los consumidores.

La Agencia Catalana de l’Aigua (CAC), a través de su máximo responsable, hace tiempo que insiste en que el agua, al ser un bien escaso, se ha de pagar; lo que oculta al decir esto es que ya la pagamos:
la Compañía de Aguas de Barcelona (Agbar), controlada por el holding Lyonnaise des Eaux y “La Caixa”, con el 51% y el 49% ambas respectivamente, declara beneficios de 943 millones de euros. Pero aún quieren más.

No hay comentarios :