Desde el día 20 de abril hasta el 16 de septiembre del 2009, Corea del Norte lanzó la "Batalla de los 150 días". Esta ha sido una iniciativa inspirado en el movimiento Chollima de los años 50 y que ha intentado movilizar la participación y el esfuerzo voluntarios de todo el país durante 150 días. Este movimiento ha llegado a cada empresa y cada granja del país, para intentar “abrir la brecha del cambio” hacia la potencia económica.
Cada célula del partido ha tomado iniciativas, pero también todas las organizaciones artisticas, grupos de propaganda artistica y de agitacion artistica movil.
Ji Youl-il, director del Instit
uto de Investigaciones Sociales de la Universidad Coreana en Japón, ha publicado una serie de datos sobre los resultados de la "Batalla de los 150 días". Los datos dan una idea de que Corea está definitivamente recuperando la senda de crecimiento que mantuvo hasta los años 80.
Ji señala que durante la actua
l "batalla económica", la clase obrera ha conseguido incrementar la producción en varias empresas y sectores en cifras fuera de lo com
ún. Tanto la metalurgia como la producción eléctrica han aumentado, pero los resultados más asombrosos se han vivido en 
la minería del carbón (un aumento del 150% respecto a la cantidad extraída el año anterior) y la producción de cemento y materiales de construcción (un aumento del 140%).
En Py.bmp)
ongyang, se vive un auténtico boom de la construcción. 65'000 nuevos apartamentos se han construido en el barrio de Mangyongde, 15'000 en el centro de Pyongyang y 20'000 alrededor del ferrocarril, entre los barrios de Ryokpo y Ryongsong. Todas las viviendas tienen más de 100 metros cuadrados. En su construcción se han empleado brigadas de choque, obreros que realizan horas de trabajo voluntarios y especialmente motivados y comprometidos.
El crecimiento industrial global del país se viene situando durante los últimos años entre el 9 y el 10%, pero -según los datos que maneja Ji- será ampliamente superado durante este año. En cuanto a la agricultura, Ji refuta la opinión de algunos "expertos occidentales" y, basándose en datos de primera mano y en sus propias observaciones, señala que en los últimos años no ha dejado de crecer y que, probablemente, este año se alcancen cifras que no se veían desde los años 80. Se han extendido las zonas de cultivos y continúa de forma imparable el plan de construcción de infra
estructuras agrícolas.
El hecho de que la agricultura haya superado las penurias de los años 90 no es casualidad. Con la actual "batalla de los 150 días", la producción de varias empresas ha aumentado hasta tal punto que los planes de producción para 2012 ya incluyen cifras más altas de las conseguidas al final de los años 80.
No son pocas las empresas que tienen como meta para 2012 una cifra que multiplica por 3 los niveles productivos actuales, mientras que en la minería, la producción energética y el transporte ferroviario, las metas plantean un incremento de hasta 6 veces los niveles actuales. Estas cifras son esfuerzos conscientes que se han marcado la clase trabajadora coreana, a través de sus asambleas de obreros, sus partidos y sus organizaciones políticas y sindicales.
El objetivo es multiplicar la producción anual entre 1'3 y 1'5 veces. De esta manera, para 2012 se habrán superado en todos los sectores las cifras de los años 80, primer paso hacia la construcción de una potencia próspera.
Los niveles productivos a finales de los 80 eran de 55'000'000'000 KW/
h de electricidad, 85 millones de toneladas de carbón, 7'4 millones de toneladas de acero, 13'5 millones de toneladas de cemento, 5'6 millones de toneladas de fertilizantes químicos, 870 millones de metros de textiles y 10 millones de tonela
das de cereales.
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Cada célula del partido ha tomado iniciativas, pero también todas las organizaciones artisticas, grupos de propaganda artistica y de agitacion artistica movil.
Ji Youl-il, director del Instit
uto de Investigaciones Sociales de la Universidad Coreana en Japón, ha publicado una serie de datos sobre los resultados de la "Batalla de los 150 días". Los datos dan una idea de que Corea está definitivamente recuperando la senda de crecimiento que mantuvo hasta los años 80.Ji señala que durante la actua
l "batalla económica", la clase obrera ha conseguido incrementar la producción en varias empresas y sectores en cifras fuera de lo com
ún. Tanto la metalurgia como la producción eléctrica han aumentado, pero los resultados más asombrosos se han vivido en 
la minería del carbón (un aumento del 150% respecto a la cantidad extraída el año anterior) y la producción de cemento y materiales de construcción (un aumento del 140%).En Py
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ongyang, se vive un auténtico boom de la construcción. 65'000 nuevos apartamentos se han construido en el barrio de Mangyongde, 15'000 en el centro de Pyongyang y 20'000 alrededor del ferrocarril, entre los barrios de Ryokpo y Ryongsong. Todas las viviendas tienen más de 100 metros cuadrados. En su construcción se han empleado brigadas de choque, obreros que realizan horas de trabajo voluntarios y especialmente motivados y comprometidos.El crecimiento industrial global del país se viene situando durante los últimos años entre el 9 y el 10%, pero -según los datos que maneja Ji- será ampliamente superado durante este año. En cuanto a la agricultura, Ji refuta la opinión de algunos "expertos occidentales" y, basándose en datos de primera mano y en sus propias observaciones, señala que en los últimos años no ha dejado de crecer y que, probablemente, este año se alcancen cifras que no se veían desde los años 80. Se han extendido las zonas de cultivos y continúa de forma imparable el plan de construcción de infra
estructuras agrícolas.El hecho de que la agricultura haya superado las penurias de los años 90 no es casualidad. Con la actual "batalla de los 150 días", la producción de varias empresas ha aumentado hasta tal punto que los planes de producción para 2012 ya incluyen cifras más altas de las conseguidas al final de los años 80.
No son pocas las empresas que tienen como meta para 2012 una cifra que multiplica por 3 los niveles productivos actuales, mientras que en la minería, la producción energética y el transporte ferroviario, las metas plantean un incremento de hasta 6 veces los niveles actuales. Estas cifras son esfuerzos conscientes que se han marcado la clase trabajadora coreana, a través de sus asambleas de obreros, sus partidos y sus organizaciones políticas y sindicales.
El objetivo es multiplicar la producción anual entre 1'3 y 1'5 veces. De esta manera, para 2012 se habrán superado en todos los sectores las cifras de los años 80, primer paso hacia la construcción de una potencia próspera.
Los niveles productivos a finales de los 80 eran de 55'000'000'000 KW/
h de electricidad, 85 millones de toneladas de carbón, 7'4 millones de toneladas de acero, 13'5 millones de toneladas de cemento, 5'6 millones de toneladas de fertilizantes químicos, 870 millones de metros de textiles y 10 millones de tonela
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