Translate,translator,traducteur,Übersetzer, traduttore,tradutor,переводчик

martes, abril 25, 2006

Frente Popular

Carlos Hermida.Ciudadanos por la Republica

Este año se cumple el 70º aniversario del triunfo electoral del Frente Popular en las que fueron las ultimas elecciones legislativas de la II República española. Una victoria que demostró como la unidad de la izquierda era capaz de frenar el ascenso del fascismo y de las fuerzas reaccionarias que se habían propuesto la destrucción del régimen republicano(1)

Tras dos años de gobiernos derechistas integrados por el Partido Radical, de Alejandro Lerroux, y la CEDA, dirigida por Gil Robles, que habían desmantelado las reforma azañistas de los años 1931-1933 y reprimido brutalmente la revolución asturiana de 1934, los escándalos de corrupción económica de otoño de 1935 hundieron al Partido Radical y pusieron fin a la coalición gobernante.

Gil Robles considero que había llegado el momento ser nombrado presidente del gobierno y culminar de esta forma la destrucción de la República, de acuerdo con la táctica legalista diseñada en noviembre de 1933. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados cuando Alcalá Zamora, presidente de la República, se negó a entregarle la jefatura del gobierno.

Un nuevo gobierno formado el 31 de diciembre de 1935, cuya presidencia ocupaba Portela Valladares, disolvió las Cortes y firmo el 7 de enero de 1936 el decreto de convocatoria de nuevas elecciones para el 16 de febrero.Las organizaciones de izquierdas, tanto proletarias como pequeñoburguesas, comprendieron, tras la dura experiencia del bienio negro, que una nueva victoria de la derecha en las urnas seria el fin de la República, iniciando los contactos para formar una candidatura unitaria en todo el país.

Papel destacado en esta labor la tuvo el Partido Comunista de España, defensor desde la primavera de 1935 de la formación de una amplia coalición antifascista. Finalmente, el 15 de enero se firmo el Pacto del Frente Popular, integrado por Izquierda Republicana, Unión Republicana, PSOE,PCE, Unión General de Trabajadores, Federación Nacional de las Juventudes Socialistas, Partido Sindicalista y Partido Obrero de Unificación Marxista.

El programa tenia un carácter reformista en el que destacaba la amnistía para los represaliados por la revolución. de Octubre, reforma agraria, política de obras de publica y reabsorción del paro. Se trataba, en fin, de volver a poner en marcha las reformas del primer bienio republicano.Por su parte, las derechas organizaron el Frente Nacional, formado por la CEDA, monárquicos, agrarios y tradicionalistas, aunque no lograron crear una sola candidatura para todo el país y la Falange quedo fuera de la coalición.

El 16 de Febrero, tras una campaña electoral apasionada, se celebraron los comicios,y a primeras horas de la noche ya se reconocían los resultados. El Frente Popular gano las elecciones obteniendo 4.654.116 votos, frente a los 4.593.524 votos conseguidos por la derecha, mientras que los partidos de centro se hundían, recogiendo solamente 526.615 votos.

Es cierto que la diferencia entre izquierdas y derechas fue pequeña, pero la victoria electoral era indiscutible, y en cuanto al numero de escaño, el resultado no podía ser evidente: 269 diputados para el Frente Popular y 157 para la coalición derechista. La izquierda gano en 37 circunscripciones y en toda las ciudades de mas de 150.000 habitantes, con un predominio claro en las zonas industriales, Andalucía y Badajoz. La derecha se afianzaba en las zonas rurales del interior, obteniendo sus mejores resultados en Castilla la Vieja. Celebrando victoria popular del Frente Popular en Madrid.

El nuevo gobierno, formado exclusivamente por republicanos de izquierda, estaba presidido por Manuel Azaña, pero el 7 de abril las Cortes destituyeron al Presidente de la República, Alcalá Zamora, lo que hizo necesario un relevo en las mas altas magistraturas del régimen.Azaña fue elegido.Presidente de la República, mientras la jefatura del gobierno fue ocupada por Casares Quiroga.

Desde sus inicios , el gobierno puso en marcha el programas del Frente Popular, se decreto una amplia amnistía y 30.000 presos políticos fueron liberados; se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña y comenzaron a tramitarse los Estatutos de Galicia y el País Vasco, y se obligo a las empresas a readmitir a los obreros despedidos por causas políticas durante 1934 y 1935.

Celebrando victoria del Frente Popular en Madrid

Pero sin duda la acción gubernamental mas decisiva se produjo en relación con la cuestión agraria. El 20 de marzo, un decreto declaraban expropiables las fincas que radicasen en términos municipales de gran concentración de propiedad, censo elevado de mano de obra agrario y predominio de cultivo extensivos, disponiendo momentáneamente la ocupación temporal por parte de las organizaciones campesinas.

Cinco días después, al amanecer del día 25, ochenta mil campesinos de Badajoz y Cáceres ocuparon mayor parte de los latifundios extremeños y organizaron su explotación. Las ocupaciones, que también se produjeron en otras provincias, eran legalizados por el Ministerio de Agricultura, que se encargaba de enviar técnicos para organizar las explotaciones. El 15 de junio las Cortes restablecieron la Ley de Bases de la Reforma Agraria de 1932, reorganizaron el Instituto para la Reforma Agraria y simplificaron los tramites de expropiación. Entre febrero y junio de 1936 fueron expropiadas 232.199 hectáreas, distribuidas entre 73.919 familias campesinas, la mayor transferencias de propiedad rústica desde que se proclamo la República.

La reforma agraria se convertía en realidad.Desde el momento mismo de las elecciones, la derecha no acepto el resultado, Franco y Gil Robles hicieron gestiones la noche del 16 de febrero para que Portela Valladares anulara los comicios y declarase el estado de guerra. Al no conseguirlo las fuerzas derechistas(Falange,carlistas,CEDA y Renovacion Española) los militares agrupados en la Unión Militar Española, los generales africanistas e importantes sectores de la oligarquía española comenzaron a conspirar para derrocar la República.

No se trato, como después intento justificar la historiografía franquista, de una rebelión militar en respuesta a una revolución comunista en marcha. Ni había revolución comunista-el PCE había inspirado el Frente Popular y defendía la legalidad republicana-ni España esta sumida en el caos que denunciaba desde su escaño Gil Robles.Quienes inventaban crear el caos entre los terroristas de Falange con sus atentados sangrientos y los provocadores discursos de Calvo Sotelo llamando a la sublevación militar.

Los atentados que los días 11 y 12 de Julio costaron la vida al teniente Castillo y a Calvo Sotelo no tuvieron tampoco nada que ver con la sublevación cuyo trama se inicio desde el mismo instante del triunfo del Frente Popular. Ni existió entre febrero y julio la situación de anarquía social denunciaba insidiosamente por los diputados de la derecha. Hubo numerosos conflictos y huelgas, en buena parte provocados por la negativa de la patronal a cumplir la legislación laboral, sin olvidar que nos encontramos en un contexto de grave crisis económica. Son los años de la Gran Depresión, y en todos los países la lucha de clases se torno cada vez mas aguda y violenta.

Lo que ocurrió en España es que la oligarquía terrateniente, junto a sectores importantes del Ejercito y la iglesia católica no estaban dispuesto a permitir que la República llevase a cabo unas reformas que lesionaban sus intereses y privilegios seculares. El fracaso de la táctica legalista de la CEDA y la victoria del Frente Popular les lanzo abiertamente por el camino de la insurrección y la guerra civil.El Frente Popular no proponía ningun tipo de revolución anticapitalista o socialista.

Defendía, eso si, un amplio programa de medidas reformistas cuyo objetivo será desmantelar determinadas estructuras arcaicas que impedían la modernización de España, sobre la base de una alianza social que incluía a la clase obrera, amplios sectores de la pequeña burguesía urbana y buenas parte de los intelectuales.

Esto es, un bloque social con un proyecto político,económico e ideológico alternativo al bloque social oligárquico forjado durante el periodo de la Restauración (1875-1923).El gran error del gobierno durante los meses que precedieron al golpe militar fue no desactivar de forma contundente las tramas golpistas, cívicos y militares, que se tejían desde de febrero de 1936. Los cambios de destino propuestos para los generales Franco y Mola fueron desafortunados y contraproducentes y, salvo el encarcelamiento de José Antonio Primo de Rivera, carlistas, cedistas y monárquicos actuaron impunente contra la República.

La negligencia del gobierno a la hora de reprimir las actividades golpistas no era cuestión de incapacidad política o falta de información, sino que reflejaba también las contradicciones en el seno del Frente Popular entre un gobierno integrado exclusivamente por la izquierda republicana y las fuerzas obreras que lo apoyaban en las Cortes.Con setenta años de perspectiva podemos extraer múltiples enseñanzas del triunfo del Frente Popular.Una de ellas es, sin duda, la fuerza de la izquierda cuando actúa unida en torno a un programa político concreto. Por encima de discrepancias políticas e ideológicas hay momentos en los que es necesario marchar juntos y golpear simultáneamente. Hoy también necesitamos forjar esa unidad para alcanzar un objetivo que nos abrirá un inmenso horizonte de progreso, ilusión y transformación social: el objetivo de la III República Española.

No hay comentarios :