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miércoles, octubre 25, 2006

Historia de la Bandera Andaluza

Fernando Repiso

Una bandera es una tela, generalmente rectangular, asegurada por uno de sus lados a un mástil y empleada como insignia o señal. Los colores o símbolos que llevan representan al Estado o Nación a que pertenece el lugar donde esta izada.La palabra bandera procede del persa ban, que significa estandarte, y del gótico bandi o banda, palabras que se referían a una cinta o tafetán de colores que llevaban algunos militares distinguidos. Una bandera sirve hoy para distinguir a un pueblo de otro, y bajo ellas se agrupan todas las personas que pertenecen a una misma religión, ideología, raza, demarcación geográfica o cualquier otra causa común.

El primer pueblo que se sepa utilizara este símbolo fue el turco, que convocaba al pueblo creyente por medio del estandarte del profeta. También fueron los turcos los primeros en poner a la cabeza del ejercito una insignia formada por varias cintas que representaba a las distintas tribus participantes en la batalla, principio este de las banderas rayadas orientales.

Una bandera también puede servir.-Si es blanca para establecer el dialogo entre enemigos; Mientras esta izada se suspenden las hostilidades; se llama también banderas de paz o de parlamento.-Si es amarilla o de cuarentena, sirve para señalar que un barco o una ciudad están incomunicados por tener enfermos infeccioso.-Si es roja simboliza la lucha de la clase trabajadora por su liberación. En las normas de circulación por carretera se la llama también “bandera de pólvora” y se usa para indicar un transporte peligroso porque contenga ciertos explosivos combustibles, gases... etc.-Si su color es negro significara luto o negación del parlamento o dialogo, o sea, para anunciar que no se dará ni se esperara cuartel durante el combate.

Cuando la bandera es verde es pretende con ella convocar al pueblo para algo, y será señal de agrupamiento, llamada y unión.Una bandera puede significar resurrección, en otros casos fe y en las mas de las ocasiones unidad de los individuos en un ideal determinado, aglutinados en espíritu comúnNuestra Bandera.La bandera de Andalucía esta formada por tres franjas horizontales-verde, blanca y verde- de igual anchura.

El primer color verde que aparece en Andalucía es el del estandarte de la dinastía Omeya, allá por el siglo VIII. Consistía en una bandera de seda verde con algunos adornos de oro y plata, al centro un alfanje, algún versículo del Corán o una media luna. Se usaba como convocatoria o llamada a la oración o reunión.El color blanco es introducido por los almohades en el año 1146 cuando desembarcan en las costas de Cádiz con la intención de unir a todos los reinos andalusies,El verde de Omeya, color de convocatoria, y el blanco pendón de unificación almohade, cuya interpretación en heráldica es la de bandera de parlamento o paz, son nuestro colores andalucistas y dan la expresión de:Llamada a la Unión para Parlamentar...convocar al pueblo para la Paz.

“La bandera andaluza, símbolo de esperanza y de paz que aquí hemos izado esta tarde, no nos traerá ni la paz ni la esperanza ni la libertad que anhelamos, si cada uno de nosotros no la lleva ya plenamente izada en su corazón”.Blas Infante-Discurso en Cádiz, 1936.Algunos Datos Históricos.Cuando Alfonso VI de Castilla conquisto Toledo en el año 1085, el rey de Sevilla Almotamid vio amenazado el reino de mas esplendor cultural conocido en la historia de Al Andaluz. Para garantizarse la no-penetración de las armas cristianas, que ya progresaban por Aragón y Castilla, solicito la ayuda de Yusuf, sultán de Mogreb y fanático líder de varias tribus del Sahara, Senegal y Mauritania, que aglutinadas componían el nuevo poder norteafricano: los almoravides.

A la llamada del rey sevillano, los almoravides acuden y, junto al ejercito andalusi, vencen a Alfonso en la batalla de Sagrajas-Badajoz- con lo que consiguen librar a los distintos reinos andalusies de los tributos a que les tenían sometido el rey castellano. Por segunda vez vuelven los norteafricanos, también a solicitud de Almotamid, pero ante las discordias internas que existían entre las distintas dinastías, aprovechan tal situación, y con intenciones muy distintas a las de la ocasión anterior, desembarcan en Algeciras y comienzan la invasión de Al-Andaluz, tomando Archidona.

Almotamid ha sido engañado y los invasores se apoderan de las principales capitales andalusies, al tiempo que hacen prisionero al confiado rey y lo conducen en compañía de su familia a Agmat-Marruecos- donde cuatro años mas tarde fallece presa del dolor y la nostalgia.La rapiña, la intolerancia religiosa y el afán de exterminio caracterizaron los años de dominación almoravides en Al Andalus. La población se rebela constantemente contra la opresión marroquí que trataba de imponer un régimen militarista.

Tanta inmortalidad administrativa y desorden político produjeron la formación de un gran partido de oposición y unificación: los almohades, los nombres que significa unitarios. o aquellos que profesan la unidad de Dios.Resulto que Mohamed Ben Tumart se proclamo Mesías del Islam, difundiendo el concepto de unidad divina o “tawhid” y acometió la empresa de derrocar a los almoravides, a quienes acusaban de politeístas. A partir del año 1140, bajo las ordenes del sucesor Abdelmumein, que estableció la capital en Tinmallal como primer califa de la secta y más tarde proclamado sultán, comienzan las derrotas almoravides con la entrega de la ciudad de Marrakech.

Bajo las ordenes del nuevo caudillo, ya en el año 1148, el ejercito almohade entra en Al Andalus con planes muy concretos: la unidad de todos los territorios andalusies y mogrebies.-ya tenían conquistadas Fez,Oran y Marruecos la realización de un sueño basado en la conquista de la isla verde y el río de La Miel o tierra prometida, según algunos pensadores de la época. Lo cierto es que a partir del desembarco almohade en Algeciras nace la leyenda que da origen a la bandera verdiblancaFue el 18 de Julio de 1195, cuando el sultán Ben Yusuf Yaqub derrota a Alfonso VII en la batalla de Alarcos, consiguiendo un gran botín y más de 5.000 cautivos.

Para conmemorar la gesta se ordeno colocar una bandera verdiblanca en la torre de la mezquita de Sevilla-hoy Giralda- queriendo representar con ello la unidad almohade-color blanco- y la colaboración andalusi-color verde de procedencia Omeya-.La fuerza almohade, su potencia militar, sus argumentos religiosos, el poder de convocatoria de su estandarte blanco entre los andalusies descontentos de la tiranía y centralismo almoravides, el esplendor arquitectónico de corte sencillo y ornamentación restringida como queriendo reaccionar contra el lujo excesivo, las grande realizaciones publicas-jardines, alcázares, pavimentación, alcantarillado,... - se vieron culminados con su gran obra: la Giralda de Sevilla, terminada de construir con los beneficios obtenidos de la batalla de Alarcos e iniciada, varios años antes, por el anterior emir Abu Yaqub.

La unificación almohade no solo trajo civilización y cultura, sino que en el terreno político hubo un gran respeto por la autonomía local, pues los terrenos conquistados se organizaron en régimen de confederación; al frente de la misma había un Consejo de cincuenta miembros entre los que estaban los representantes de las distintas tribus. Se intensifico el comercio con el Oriente Medio, y Occidente tenia en Sevilla el centro mercantil más importante. A pesar del absolutismo religioso, en la intelectualidad se contó con figuras de primera importancia mundial, como los filósofos Averroes, Aventofail y Maimonides, y el historiador Aben Said.

La entrada del feudalismo en el siglo XIII, coincidente con las conquistas de Fernando III, por el Valle del Guadalquivir, marcaran una forma de vida:Castilla impondrá sus insignias y símbolos.Al Andalus será eliminado como nación autónoma.Y, aunque en el sentir subterráneo del pueblo andalusi se conservaran las tradiciones verdiblancas, no se tienen referencias, en estas primeras ocupaciones castellanas, de reivindicación alguna de los símbolos andalucistas.

1483. -DIECIOCHO VERDIBLANCAS

Muley Hacen y El Zagal acaban de derrotar espectucularmente a las tropas castellanas en la sierras de Al Ajarquia. Boabdil sospecha que estos triunfos pueden despertar criticas en el pueblo granadino, ya que se habían iniciado murmuraciones sobre la vida cómoda y poco activa que llevaba en los jardines de La Alhambra. Su madre y suegro así se lo advirtieron. Para rehabilitar su imagen decidió montar un ejercito de 1.900 hombres a caballo y 7.000 infantes, todos escogidos de entre las tropas de Granada, con la intención de marchar sobre Córdoba. A su paso por Loja, se le incorporo su suegro Aliatar, que aporto la guarnición de la ciudad.

La expedición nazarita llego a vencer desde los campos de Aguilar hasta Montilla y Cabra, llegando en el mes de Abril de 1483 a las puertas de Lucena, ciudad que ordeno cercar.La batalla del cerco de Lucena, también conocida por la del Arroyo de Martín González, fue favorable a las fuerzas castellanas mandadas por Diego Fernández de Córdoba, tercer conde de Cabra y alcaide de Los Donceles, reforzadas estas por las banderas de Alonso de Córdoba y Lorenzo de Porras.

En su huida, las tropas granadinas llegaron a una zona pantanosa donde fue hecho prisionero Boabdil por el propio regidor de la ciudad de Lucena, Martín Hurtado, quien le condujo al castillo lucense. La retirada del ejercito nazarita continuo, y el anciano Aliatar fue muerto, sumandose su baja al desastre que costara mas de cinco mil hombres, mil caballos, novecientas cargas de botín y veintidós banderas a los granadinos.Entre tanto, Boabdil es trasladado a Córdoba, donde los Reyes Católicos tenían provisionalmente fijada su residencia; desde aquí ordenan su confinamiento en la fortaleza de Porcuna, mientras que su madre, la sultana Aixa, envía una embajada a los soberanos de Castilla para negociar su libertad, cuestión que ve con agrado el rey pues piensa que al liberar al príncipe granadino continuaran las luchas y celos entre padres e hijo, y ello contribuiría al progresivo debilitamiento interno del reino nazarita.

La negociación se llevo a cabo a finales del mes de Agosto, ajustándose el rescate bajo las siguientes condiciones:-Que Boabdil se declarase vasallo de Castilla.-Pago de tributos anual de 14.000 ducados.-Entrega de cuatrocientos cautivos.-Colaboración con las tropas castellanas en la lucha contra su primo El Zagal y su propio Muley Hacem.-Entrega al rey castellano de la ciudad de Loja.-Y tregua de dos años.Las veintidós banderas o estandartes nazaritas ganados por los condes de cabra fueron adheridos al escudo de armas de la casa, tal y como figuran con un busto de Boabdil incluido en uno de los cuarteles, en el alta mayor del convento de las dominicas de Madre de Dios en la ciudad de Baena-Córdoba-, construido en el año 1510.

De las ventidos banderas, dieciocho son verdes y blancas: venerable testimonio de la tradición y uso de nuestros colores a través de la densa Historia de Andalucía, contra el conquistador.1521. -

Un Pendón Verde

La guerra de los comuneros de Castilla, en la que tan importante participación tuvo Andalucía, algunas cosechas malogradas por temporales y el abandono de los trabajos de labranza por falta de rentabilidad, dadas las condiciones en que se trabajaba, trajeron nuevamente hambre a Andalucía.Frente al lujo de la corte de Carlos I, las calamidades eran de tal magnitud en los barrios pobres que en Sevilla se produjo una rebelión popular en la calle Feria, producida por la escasez de víveres y la consiguiente elevación de precios.

La gente del barrio, acaudillada por el carpintero Antón Sánchez, se amotinaron alrededor del mercado de abastos, y entrando en la iglesia de Omnium Sanctorium, se apoderaron de un estandarte árabe de color verde de entre los varios que allí había, conquistados por Alfonso X, que colocaron posteriormente en cabezas de la manifestación. Los amotinados se dirigieron al Cabildo Municipal y apedrearon sus instalaciones reparto de vino para todos, gesto que logro calmarles por el momento, pero que no evito que al día siguiente se reanudara el amotinamiento y lograran apoderarse de algunas piezas de artillería y otras tantas armas de mano, con las que consiguieron asaltar la cárcel provincial y liberar a todos los allí recluidos.Lo que comenzó siendo una pequeña manifestación por la carestía de los alimentos se había convertido, en solo días en una importante insurrección popular contra el sistema centralista del emperador Carlos.

Al tercer día, la presión ejercida por los amotinados de la calle Feria, que veían aumentada su improvisada tropa con las adhesiones de otros muchos Sevillanos de distintos barrios pobres hizo intervenir al Asistente en persona, que con la ayuda de la nobleza, formaría un fuerte cuerpo de represión contra los sublevados.El motín acabo con muerte y suplicios para los detenidos, que simbolizaron su intento de liberación a través de un color muy concreto que daría nombre al acontecimiento: motín del pendón verde, testimonio este de que, a pesar de haber sido anulada Andalucía como pueblo autóctono tras la conquista castellana, un cierto impulso casi genético por los colores andalucistas, se mantenía.1642. -Una Blanquiverde para hacer república libre a Andalucía.Reina en España Felipe IV y hay quien escribe “Andalucía no puede andar, que tiene necesidad de levantarse también como sus vecinos”.

Efectivamente, son momentos de crisis para la Corona, Cataluña se ha separado incorporándose al reino francés de Luis XIII; casi al mismo tiempo el duque de Braganza se proclama rey de Portugal haciéndose independiente, y los Países Bajos inevitablemente se emancipan.El éxito de la separación de Portugal tuvo favorable acogida en Andalucía, por donde circulaban pasquines llamando a la sedición, como los que se encontraron a la puerta de la iglesia de la Magdalena en Sevilla, que decían “¡Viva el rey de don Juan!”(Refiriéndose al de Portugal) y ¡Muera el rey Felipe IV y el mal Gobierno!”.

Además, el rey don Juan de Portugal había casado con doña Alonso Pérez de Guzmán, ilustre dama andaluza, hermana de don Alonso Pérez de Guzmán –duque de Medina Sidonia y Capitán General de Andalucía y Mar Océano-. Por otro lado, el marques de Ayamonte, amigo del de Medina Sidonia, coincidiendo con la opinión de la reina de Portugal, sugirió al duque la posibilidad de imitar a los vecinos portugueses y proclamarse rey de Andalucía. Así comenzó el intento separatista de estos dos nobles andaluces.

El duque de Medina Sidonia, a quien el Gobierno había confiado el mando militar de Andalucía, gozaba de excelentes relaciones con los gobiernos de Portugal-logicamente-, Francia, Holanda e Inglaterra, que le prometieron colaboración; Además era propietario del Señorío de Sanlucar de Barrameda, de una gran fortuna y contaba con un potente ejercito de cientos de criados, infantes y escuderos bien armados, y una abundante artillería.La conspiración del duque y el marques, en contacto con el rey portugués, se inicio a través del fraile Nicolás de Velasco, hombre que gozaba de gran favor en la corte portuguesa. Las comunicaciones entre el fraile y los nobles andaluces eran enviadas por medio de Sancho, criado del religioso.

En una ocasión, Sancho suplico al rey don Juan le concediera libertad con el pretexto de unirse a la causa de Medina Sidonia, y concedida la solicitud, dijo marchar a Sevilla, ocasión que aprovecho el fraile para enviar al duque de Medina Sidonia nuevas noticias sobre el estado de la conspiración. El recién liberado Sancho, en vez de dirigirse a Sevilla, lo hizo a Madrid y entrego la correspondencia al conde-duque de Olivares, que a la vista del contenido y una vez consultado con el rey, mando llamar a la Corte al de Medina Sidonia, que no pudo ir alegando falta de salud. En su defecto llamaron al de Ayamonte, que fue prendido a mitad de camino en las cercanías de Córdoba y encerrado en la fortaleza de Montilla.

Una vez encarcelado el de Ayamonte, el conde-duque curso una orden de fecha 4 de septiembre de 1641, para proceder a la detención del de Medina Sidonia, pero avisado este de tal mandamiento, decidió marchar a Madrid en evitacion de males peores. Tras ser recibido e interrogado por el de Olivares, le tomo declaración el Consejero Real, y posteriormente procedieron a la misma operación con el de Ayamonte, por parte del Alcalde de Casa y Corte. Los descubridores de la conspiración serian premiados por el rey: “al primero dos mil ducados, un buen cargo en la Armada y un escudo con cinco reinos; al segundo una plaza de contador y habito; y al tercero el nombramiento de Inspector del Ejercito y habito”.

Los conspiradores acabarían: el marques de Ayamonte condenado y degollado en el Alcázar de Segovia, y el duque de Medina Sidonia-considerando sus relaciones internacionales y el haberse entregado voluntariamente-tuvo que entregar sus propiedades de Sanlucar de Barrameda al Gobierno, además de un arrepentimiento publico y firma de una carta contra su colaborador el rey de Portugal.Recogiendo las notas de Blas Infante respecto a la conspiración”... resulto que los sublevados se habían puesto en contacto con un caballero morisco, descendientes de Mohamed VII de Granada, cuyo nombre árabe fue Tahir El Horr.El Halcon-y que habitaba en la sierra de Gador en Almería, el cual asumió la empresa de proclamarse Rey de Andalucía Oriental con la colaboración económica de los judíos andaluces, del rebelde duque de Medina Sidonia y en especial del emperador de Marruecos, quien puso a su disposición un ejercito de andaluces musulmanes desterrados en Berbería.

Tahir El Halcon fue asesinado misteriosamente en las cercanías de Estepona, lugar que había elegido para esperar a las tropas andalusies de Marruecos, seguramente por instigación del conde-duque de Olivares, enterado de la conspiración tras la confesión del de Medina Sidonia.Otros datos recogidos por J.L.Ortiz de Lanzagorta nos llevan al conocimiento de las insignias usadas en ambas empresas andaluzas.

Tanto los ejércitos del duque de Medina Sidonia como los de Tahir, izaron los mismos colores andalucistas: en rayas verticales, con las que el almeriense “convocaba a la disesion” y el sanluqueño en su fallido intento de “hazer República Libre la Andalucía, o concitarla, para que otros se lebantasse por Rey”.Y es que tal como se escribiera...Andalucía no podía esperar que tenia necesidad de levantarse también como sus vecinos.Tradición de los ColoresUna vez comprobado por medio de la Historia que el verde y el blanco no han sido colores inventados, ni siquiera recientemente, para representar a nuestro milenario pueblo, es conveniente observar como están presentes desde muy antiguo en diferentes manifestaciones de nuestros usos y costumbres.

En el paisaje coinciden los abundantes blancos de nuestras casas con los no menos frecuentes verdes de nuestros campos. Un pueblo andaluz es sobre todo blanco y un olivar verde. En las artes populares, el color verde es el más utilizado: en cerámica decorativa o de servicio ahí están los adornos de piezas granadinas y trianeras en las que el verde es el color mas usado y de mayor cotización; la mayoría de la cacharreria de hogar esta vidriada en verde-tinajas, pelulas, ollas, jarras,... -; en azulejeria interior y exterior se aplica el verde hasta en tonos metalizados.

Aunque la transformación urbana avanza como terrible apisonadora sobre nuestros paisajes, todavía se pueden ver algunos ejemplos de lo anteriormente expuesto:“Una casa pintada de cal blanca, rejas y puertas en verde, en el interior muchos adornos verdes incluido el mobiliario, y la azotea rematada con cerámica verde y blanca”.Otro de los ejemplos que no debemos olvidar es que nos ofrece la religión en Andalucía y, aunque existían otras motivaciones, lo cierto es que el color verde esta presente en las advocaciones más populares, como el Rocío, Esperanza de Triana, Esperanza Macarena,...etc. el verde en el marianismo de la baja Andalucía es color de esperanza.

Por otro lado esta la expresión autóctona mas genuinamente andaluza: la copla, que nos ofrece toda la panorámica del Sur y sus gentes. La copla, como seña de identidad cultural, nos muestra en sus sentimientos plurales la inconfundible marca de Andalucía como pueblo. El color verde esta en la copla andaluza de todos los tiempos de maneras...Verde que te quiero verdeVerde color de esperanzaQue por unos ojos verdesMi corazón se me arrancaLa identificación del color también tiene su sitio en el deporte de masas.

No cabe la menor duda de que los equipos de fútbol que visten de verde y blanco son andaluces en su inmensa mayoría, y sus colores fueron elegidos mucho mas atrás en el tiempo que la maltratada “oleada verdiblanca!”. Podríamos encontrar otra explicación, pero lo cierto es que ahí están los equipos: Córdoba, Betis, Motril, Río Tinto, San Alvaro de Córdoba, Atlético Cordobés, Iliturgi, Puerto Malagueño, Gades, Atlético Sanluqueño, Portuense, Jerez Industril, Antequerano, Ronda,... que todos visten de verde y blanco; y otros como el Jaén, Algeciras, Almería, Linares, Jerez Deportivo, Balompedica Linares,... que cuando no pueden utilizar sus colores, por coincidir con el contrario, visten de verde.Los colores son adoptados por los pueblos y nunca impuestos.

Nuestros colores andalucistas están presentes en lo cotidiano, en el paisaje, familiarizados al fin y al cabo con lo andaluz. Decir blanco es referirse a edificios, túnicas y capas de nazareno, que abundan sobre otros colores; incluso en la ropa de hogar –las mujeres andaluzas prefieren el blanco algodón de las sabanas a los llamativos y modernos colores acrílicos, igual ocurre con las toallas y demás piezas del ajuar, basta con observar apaisadamente un conjunto de azoteas andaluzas-.El blanco protege del calor, proyecta luz y es acorde con el conjunto de las otras cosas de Andalucía: el blanco de la paloma blanca, de la Blanca Paloma

5 comentarios :

Anónimo dijo...

Dos precisiones: 1º Andalucía no ha sido nunca Alhandalus, estos territorios se adentraban en Francia al principio y durante casi todo el periodo de invasion ocupo parte de España y desde luego de Portugal. 2º no me gusta lo de Andalucía UNA, GRANDE Y LIBRE, con capital en Sevilla CLARO, con red radial de carreteras, trenes... y todo centralizado alli como en tiempos de Franco o de los almorávides. Debemos descentralizar, basta de sevillanismo, todos somos iguales, ¡capital en Antequera!

Anónimo dijo...

Cuando decía en tiempos de Franco o de los almorávides no me refería a que Sevilla fuese la capital, sino a que había una una capital centralizadísima y los demás no contaban para nada, excepto para pagar impuestos y poco más.
Yo también soy una de esas voces del pueblo.
¡Todas las comarcas andaluzas igulmente desarrolladas!

Anónimo dijo...

Has obviado el dato histórico más antiguo. En el año 1051, Almotacín, rey de la taifa de Almería describe una bandera igual a la andaluza actual (verde con una franja blanca en el centro) ondeando en la alcazaba.

Coincido con el anterior comentarista en que no hay que caer en el centralismo todas las provincias son iguales. de Huelva a Almería.

Anónimo dijo...

Con respecto a los almohades hay que decir que fueron más integristas que los almorávides, estos últimos se quedaron en las formas destruyendo edificios y costumbres de otras religiones, pero los almohades fueron al fondo de la vida privada de cada uno, ya fuese musulmán o no, persiguieron de forma implacable a quienes se alejaban del rigor islámico, llegando a ser odiados por todos los andalusíes.
Respecto a al-Ándalus (parte de España y Portugal), fue una simple provincia de un imperio centrado en Marruecos y nuestra capital fue Marraquech, aunque la capital de la provincia que éramos fue Sevilla, los demás de Andalucía Oriental seguíamos contando poco. Aquí va un enlace donde se puede ver algo del Imperio Almohade:

http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_almohade

Pero en cualquier obra de cualquier estudioso importante se puede comprobar lo que digo.
Andalucía Oriental tiene derecho al desarrollo tanto como la Occidental.

Anónimo dijo...

Otra cosa, la bandera verde y blanca puesta en el alminar de Sevilla tiene el siguiente significado:
El verde es el color del Islam, y el blanco simbolizaba la alegría por haber vencido los integristas almohades a las tropas de nuestra cultura occidental.
Así que simbolizaba poca paz y esperanza para Occidente y mucha para el Islám, no sé si los talibanes pensaran otra cosa hoy día o seguiran con la misma ideología.