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domingo, noviembre 26, 2006

Andalucia:la lucha por la autonomia(I)

Fernando Repiso
¿Que significa la palabra autonomía?


En el caso de un avión, barco o cualquier otro vehículo, se entiende por autonomía la capacidad máxima de efectuar un recorrido ininterrumpido sin necesidad de abastecerse de combustible. “Este avión tiene mil kilómetros de autonomía” significa que puede recorrerlos sin repostar.Un pueblo tiene autonomía cuando esta capacitado para desenvolverse sin necesidad de ser dirigido por otro.

Al igual que un vehículo, el pueblo autónomo dispone de los mecanismos y reservas suficientes que le eviten depender de una conducción ajena. A mayor capacidades de auto-conducirse. Mayor autonomía.

`Cualquier pueblo tiene derecho a la autonomía que le corresponda por su capacidad de administrarse a si mismo y a conducirse por el camino que mas le convenga. La autonomía la solicitan también las comunidades que, aun integradas en otra mayor, necesitan luchar contra la administración centralista: y es que suele ocurrir que dentro de un mismo Estado haya pueblos que se desarrollan mas que otros, debido a una mala organización que concentra el poder en un lugar determinado. A esta forma de gobernar se le llama “centralista” ya que controla desde un solo punto toda la administración estatal.

Para administrar a un pueblo se deben tener en cuenta sus peculiaridades culturales y humanas, su economía, sus recursos naturales... en suma, sus defectos y virtudes, y estos datos quienes mejor los conocen son sus propios habitantes.

La autonomia-como tal forma de autogobierno- esta siendo aplicada en muchos estados modernos que solucionan así los problemas de concentración de los poderes públicos. Si cada pueblo puede legislarse y administrarse a si mismo, resurgirán la concordia y el bienestar, y como resultado, una mejor gestión de los intereses comunes. A parte de los casos Catalán, Vasco, Andaluz.... En Europa se ha aplicado con éxito en Gales, Escocia, Suiza...etc.

Desde los Tiempos remotos, La ambición sobre Andalucía.

El remoto Estado independiente de Tartessos pasa en los años 800 a. de C. Por su mas alto grado de florecimiento: la rica minería y el activo comercio con los pueblos del Mediterráneo y norte de Europa son sus principales fuentes de desarrollo económico y cultural. Pero estas actividades también generarían ambiciones, sobre todo por parte de uno de sus principales clientes, los tiro-fenicios.

Los reyes tartessios habían autorizado el asentamiento fenicio y posterior fundación de colonias o factorías costeras que facilitaran el movimiento comercial entre ambos pueblos, lo que confirmo a estos un mayor conocimiento del mercado tartessio. De ahí, que deseando esos privilegios para si, los fenicios, con la ayuda de sus flotas de Utica, Cartago y Tiro, presentaron batalla al Estado andaluz en la pequeña e indefensa Isla de San Sebastian-Cadiz-,consiguiendo la victoria.

La derrota sufrida por el rey de Tartessis, Gerion, en esta primera batalla por la independencia de Andalucía sumirá a nuestro primer Estado Libre en largos años de dependencia y esclavitud.

La primer oportunidad de liberación que se le presenta a Tartessos surge cuando los tiro-fenicios son sometidos por Asiria, circunstancia que aprovecha el nuevo rey andaluz Arghantonio, que en el año 680 a. de C. Consigue recuperar la independencia para Andalucía durante ciento cincuenta años, hasta la total destrucción del reino tartessio a manos de los imperialista cartagineses.

Otra vez la riqueza minera andaluza había atraído la ambición, ahora de Cartago, que inicia por Andalucía la conquista de la Península Ibérica. Los pueblos andaluces poco duchos en el manejo de las armas, se alían con los celtiberos, y al mando de su caudillo Istolacio y del joven turdetano Galvo, oponen al ejercito cartaginés, que vence dada su superioridad técnica y numerica-segunda ocasión en la que Andalucía presenta batalla por la defensa de su integridad territorial-.

A partir de la destrucción de Tartessos, los cartagineses conquistan toda Andalucía y partes importantes de Badajoz y Murcia, conviertiendose con estos en los dueños de la mayor riqueza en metales nobles del mundo, en especial de plata, con lo que se costearon sus ambiciones expansionistas. El dominio del Mediterráneo y el cierre del Estrecho de Gibraltar-para evitar competencias mercantiles con el Atlántico- fueron los mecanismos que culminaron el enriquecimiento del ambicioso pueblo cartaginés a través de los doscientos cincuenta años de ocupación de nuestras tierras.

Las guerra púnicas trajeron otro invasor a Andalucía: al frente de las legiones romanas penetro Publio Cornelio Escipion, con la intención de conquistar la fértil tierra andaluza, pero ante la nueva invasión, los andaluces intentaron durante mas de dos años liberarse del conquistador.

En el año 197 a.de C, el rey turdetani Guichas, que mandaba sobre diecisiete ciudades andaluzas, en unión de Luxinus, que reinaba sobre otras cinco, y en colaboración con mas de diez mil celtiberos contratados expresamente para la guerra, se levanto contra las legiones romanas, al mando de las cuales estaba el pretor Apio Claudio. Esta rebelión fue reprimida por contar el romano con un ejercito mas experto, con mayores medios y adelantos bélicos, lo que no impidió que los andaluces-turdetanos lucharan con tal valor que el pretor se vio obligado a pedir ayuda a su cónsul para poder vencer.

La Andalucía turdetana, heredera de Tartessos, se enfrentaría nuevamente al invasor romano en varias ocasiones; en el año 196 a.de.C., los reyes Budar y Basadines, unidos frente al enemigo común, oponen fuerte resistencia a los gobernadores romanos Manlio y Caton, que no consiguieron dominarles hasta el año siguiente.

De nuevo los andaluces serian objeto de brutal represión por haber participado en las guerras civiles entre Cesar y Pompeyo. Al termino de las contiendas, el gobernador Longinus que quedo al lado del victorioso Cesar, ordena crucificar a cientos de andaluces de Itálica cuando estos montaron en rebeldía por los excesivos impuestos; mas el invasor romano, a pesar del régimen militarista, trajo bastante progreso.

La cultura autóctona andaluza, primero de Tartessos, y ahora turdetana-ambas de acusada independencia-, fue anulada a base de sangre y fuego, cuestión indiscutible ante los descubrimientos de distintos niveles arqueológicos, que muestran la huella de los incendios y la destrucción de las ciudades

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