Translate,translator,traducteur,Übersetzer, traduttore,tradutor,переводчик

jueves, julio 20, 2006

Israel:la logica del maton

La ética del matón de barrio impulsa la agresión israelí contra elLíbano.
Operación paz para el ejército israelí
Gideon Levy
Ha¹aretz

Traducido del inglés para Rebelión por L.B.



Todo barrio tiene uno: un matón bocazas
cuya cólera no conviene provocar.¿Que le insultan? Sacará un puñal. ¿Que le escupen en la cara? Sacará una ametralladora.Ello no significa que el matón no tenga razón, en la medida en que, efectivamente, alguien le dañó.Sin embargo,¡menuda reacción la suya! No es que no le teman, pero nadie le aprecia realmente.El verdadero aprecio es para los fuertes que no recurren inmediatamente a su fuerza.

Lamentablemente, el ejército israelí otra vez vuelve a parecerse al matón del barrio.
¿Que han secuestrado a un soldado en Gaza? Pues toda Gaza
pagará por ello. ¿Que matan a ocho soldados y secuestran a dos en el Líbano? Pues todo el Líbano pagará por ello. Israel sólo habla un idioma, el idioma de la fuerza.

La guerra que el ejército israelí ha declarado ahora al Líbano y antes a Gaza nunca será considerada como otra ³guerra sin alternativa². Dejemos ese debate para los historiadores. Estamos sin ningún género de dudas ante una guerra deliberadamente elegida. El ejército israelí recibió dos golpes duros y especialmente humillantes tras los cuales ha emprendido una guerra
que no persigue otro propósito que el de recuperar su dignidad perdida, lo que
en nuestro bando se llama ³recuperar la capacidad disuasoria². Nadie en el Líbano ni ciertamente en Gaza es capaz de formular los verdaderos objetivos de la guerra, de modo que nadie sabe a ciencia cierta qué habrá que considerar como victoria o como logro.¿Estamos en guerra con el Líbano? ¿Con Hezbollah?
Nadie lo sabe con certeza.Si el objetivo es eliminar aHezbollah de la frontera, ¿acaso lo hemos intentado con el suficiente ahínco durante los dos últimos años por medio de vías diplomáticas? ¿Y qué relación puede existir entre la destrucción de la mitad del Líbano y la consecuciónde ese objetivo?.

Todo el mundo admite que un Estado soberano no puedepermanecer callado
cuando es atacado dentro de sus fronteras, aunque a los ojos de Israel la soberanía del Líbano siempre fue susceptible de seravasallada,pero ¿por qué ese no-silencio debe de expresarse solamente por medio de una ofensiva inmediata y total?

En Gaza se secuestra a un soldado perteneciente a un ejército de un Estado que frecuentemente secuestra en sus hogares a civiles que luego encierra en la cárcel durante años con o sin juicio previo, algo que sólo nosotros estamos autorizados a hacer. Igualmente, sólo nosotros estamos autorizados a bombardear núcleos de población civiles.

Los dolorosas medidas tomadas en Gaza, que incluyen el lanzamiento de una bomba de una tonelada sobre un edificio de viviendas, o el asesinato de una familia de siete niños en el Líbano al amparo de la oscuridad, el asesinato de docenas de civiles, el bombardeo de un aeropuerto, el corte del suministro eléctrico y de agua a cientos de miles de personas durante meses, han constituido una respuesta sin ninguna justificación, legitimidad o proporción.

¿Qué se ha conseguido con todo ello? ¿Han liberado al soldado?
¿Se ha interrumpido el lanzamiento de Kassams? ¿Se ha restaurado la disuasión? No ha ocurrido nada de eso. Solamente se ha recompuesto, supuestamente, el honor perdido, e inmediatamente después ha vuelto a soplar el siguiente viento maligno, esta vez procedente del norte.

Secuestraron a otros dos soldados y quedó claramente demostrado que la capacidad disuasoria no había sido restaurada, al tiempo que el ejército israelí seguía repitiendo sus errores. ¿Cómo se hace para borrar esos fallos aparatosos? Pues haciéndoselos pagar a la población inocente. En el Líbano la situación es más complicada. Allí no hay ocupación israelí y no hay justificación para provocar a Israel. Si a Hezbollah le preocupan tanto sus hermanos palestinos, lo que debería haber hecho en primer lugar es prestar auxilio a los cientos de miles de refugiados que viven en los campamentos del Líbano en condiciones tan pésimas como las de la ocupación israelí, antes de ponerse a capturar a soldados en su nombre.

¿Pero acaso el hecho de que Hezbollah sea una organización cínica que explota la miseria de los palestinos en su propio beneficio justifica la desproporcionada reacción israelí? El concepto que hemos olvidado por completo es el de proporcionalidad. No tenemos ninguna prisa por sentarnos a la mesa de negociaciones pero ansiamos saltar al campo de batalla para comenzar a matar sin dilación y sin tomarnos un momento para reflexionar.

Esta actitud alimenta las sospechas de quienes piensan que necesitamos una guerra cada pocos años, en una secuencia terrorífica, aunque al final acabemos estando en el mismo lugar que al principio.

La guerra que declaramos al Líbano ya nos ha cobrado --a nosotros y, por supuesto, al Líbano-- un precio enorme. ¿Acaso alguien se paró un momento a pensar si merecía la pena pagarlo?

Todos sabemos cómo empiezan las guerras, ¿pero sabe alguien cómo acaban? ¿Con un montón de bajas en la retaguardia israelí? ¿Con una guerra contra Siria? ¿Con una guerra generalizada? ¿Merece la pena? Mirad el follón que un gobierno novato ha sido capaz de montar en tan poco tiempo.

Tras las operaciones en el Líbano y en Gaza se esconde la misma lunática idea de que ejerciendo presión sobre la población se conseguirán forzar los cambios políticos que desea Israel. En la historia del conflicto israelo-árabe ésa idea sólo ha servido para llevarnos de un desastre a
otro.

En 1982 ³limpiamos² de palestinos el sur del Líbano, ¿y qué es lo que conseguimos? Hezbollahstán en lugar de Fatahland. Hamás no va a caer porque en Gaza no haya electricidad, ni siquiera porque durante el fin de semana hayamos bombardeado el edificio del Ministerio Palestino de Asuntos Exteriores ­otra acción estúpida más. Hezbollah no seráu destruida poniendo fuera de servicio el aeropuerto internacional de Beirut.

Una vez más, Israel no distingue entre una guerra justificada contra Hezbollah y una guerra injusta e insensata contra la nación libanesa.El camuflaje que ocultaba las verdaderas intenciones de la guerra lo desgarró el ministro de defensa israelí cuando declaró cuál era su objetivo: ³Nasrallah va a recibir tal paliza que nunca olvidará el nombre de Amir Peretz², fanfarroneó como un matón de barrio. Ahora al menos sabemos que Israel ha ido a la guerra para que el nombre de Amir Peretz no sea olvidado nunca. Es la guerra por la perpetuación del nombre Peretz y por el ocultamiento de los errores de Dan Halutz. Y al diablo con el precio que cueste.

No hay comentarios :