Aunque los grandes medios de comunicación no nos digan nada, el Gobierno, la patronal y los sindicatos UGT y CCOO llevan ya tiempo negociando una reforma laboral, cuyo fin último no es otro que el de reducir el coste de lo que un empresario se gasta por trabajador, así de simple y de claro, para que los empresarios puedan seguir acumulando más y más beneficios.
El contrato de trabajo es el documento jurídico por el cual se regula cómo un trabajador prestará sus servicios en una empresa determinada: puesto de trabajo y funciones, horas de trabajo, etc. Sin embargo, esta relación, al contrario de lo que nos quieren hacer creer no se regula de igual a igual. Todos conocemos de sobra numerosos incumplimientos de contratos: como realizamos funciones para las que no hemos sido contratados, y muchas veces con los riesgos que eso supone, como se alargan las jornadas de trabajo más allá de lo escrito en el contrato, o como cobramos menos de lo que supuestamente deberíamos según contrato.
Pero realmente cada vez hace menos falta que un empresario incumpla un det
erminado contrato para salir beneficiado en su relación con el trabajador, ya que los empresarios disponen de toda una oferta de contratos en los que el trabajador está absolutamente desprotegido: indefensión, sobre todo económica, ante el despedido, temporalidad (uno de cada tres trabajadores tiene un contrato temporal), sueldos de risa por debajo de convenio, mientras los precios no paran de subir, etc. Son los contratos-basura, los trabajos basura, que en muchos caso, muy especialmente a la juventud, le lleva a tener una vida basura, sin perspectivas, ya que le 90% de contratos realizados jóvenes en el 2005 fueron temporales.La basura que nos viene encima:
• Dicen que quieren acabar con la temporalidad de los contratos, pero quieren hacerlo facilitando el despido para los contratos indefinidos. Es decir, si te hacen un contrato indefinido y te despiden el empresario va a pagar menos de indemnización. Por lógica, habrá más despidos, y los contratos indefinidos serán menos duraderos e inestables.
• Dicen que quieren acabar con la precariedad, pero quieren que los empresarios paguen menos tanto por cotizaciones de desempleo, como de cotización al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Por lógica, los trabajadores estaremos menos protegidos económicamente en caso de despido o de que la empresa donde trabajamos cierre.
• Permitirán que los contratos para un mismo puesto de trabajo se encadenen por tres años, sin que podamos adquirir la condición de indefinidos, y por tanto estemos pendiente de un hilo, es decir, precarios.
Estas son algunas de las medidas que el Gobierno, la patronal, y los sindicatos CCOO y UGT nos quieren ofrecer, incluso hay rumores a cerca de la preparación de un contrato específico para jóvenes de cuatro años máximos de duración y con unos costes de despido bajísimos.
Ante estas medidas que nos preparan hay salidas, hay soluciones, pero solo pueden venir de tomar conciencia de clase, de nuestros intereses como clase obrera, y por supuesto, de la organización y la lucha, como ha ocurrido en Francia, donde la juventud trabajadora y la clase obrera en general han peleado sin descanso por sus derechos,consiguiendo que el Gobierno francés retirará el proyecto de contrato basura. Todo un ejemplo que demuestra muy a las claras que la lucha de sus sus frutos y que es el único camino.
PLATAFORMA CONTRA LA REFORMA LABORAL Y LA PRECARIEDAD
(CSA, Jaleo!!!, PCPA, SOC-SAT, Unión Proletaria)
www.contralaprecariedad.org
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