Según publica hoy el diario ABC, que en estas cosas no suele equivocarse, el más que conservador Carlos Herrera (en la fotografía), el locutor-estrella de las mañanas radiofónicas de Onda Cero, es el candidato que quiere presentar el Partido Popular para alcalde de Sevilla en las próximas elecciones municipales, que tendrán lugar en la primavera de 2007. PD/ ABC/ inSurGente.-
La baraja de candidatos se completa con la ex alcaldesa y actual senadora Soledad Becerril; la diputada en el Parlamento andaluz Esperanza Oña y el propio Javier Arenas, una opción que nadie se atreve a descartar definitivamente en la cúpula del PP.La designación del candidato a la Alcaldía de Sevilla es un asunto estratégico que el partido se dispone a abordar de forma inminente.
El PP considera a la capital andaluza como un símbolo de la política regional y un peldaño clave en la remontada electoral que Arenas quiere protagonizar en Andalucía.El escenario es propicio: las encuestas reflejan un empate técnico entre el PP y el PSOE y el perfil del candidato puede decidir el resultado de las municipales en la primavera de 2007.
Las encuestas han reflejado con persistencia los problemas del actual alcalde, el dirigente del PSOE Alfredo Sánchez Monteseirín, ya que su evaluación personal está por debajo de la de su partido y su gestión no se traduce en rédito electoral alguno. Una circunstancia que los derechistas quieren amortizar al máximo con un candidato con tirón.En este contexto aparece el nombre del periodista Carlos Herrera. Su posible elección como candidato no es una frivolidad ni una improvisada excentricidad populista, sino un plan sopesado durante mucho tiempo.
El posible salto de Herrera a la política ya se planteó antes de las últimas elecciones municipales, cuando se mantuvieron los primeros contactos entre la dirección popular y el periodista. A pesar de que no trascendió a los medios de comunicación, en aquellas conversaciones se avanzó notablemente en el perfil de la candidatura, aunque no se llegó a un acuerdo.El aspirante a la Alcaldía fue finalmente Jaime Raynaud, quien, pese partir con un marcado déficit de popularidad, obtuvo un buen resultado.
Carlos Herrera, aficionado a las cerdadas
Herrera goza de una gran popularidad entre los sectores conservadores andaluces y, en opinión de la dirección del PP, sería un cadidato díficil de batir pese a su falta de formación académica. Además de locutor conocido, biógrafo de folclóricas y amante de la copla, Carlos Herrera está considerado un "aspirante a señorito" de morro fino, un gourmet a la andaluza, devoto del aceite de oliva, el vino de Sanlúcar y el buen jamón.Quienes conocen al personaje aseguran que le gusta tanto lo ibérico que ha decidido embotellar su vino y su aceite y criar sus propios cerdos. El resultado son unas castizas delicatessen bautizadas con el nombre de La alacena de Carlos Herrera.
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